INFORMACIÓN EXCLUSIVA
En su primera película para un público adolescente, la directora Isabel Coixet ha juntado a dobles, desengaños y la desintegración familiar en un thriller psicológico sobre Fay, una chica a punto de entrar en la edad adulta perseguida por un espectro que le resulta extrañamente familiar. A la vez que se complica su vida por las múltiples dudas propias de la adolescencia, Fay encuentra que su mundo se vuelve cada vez más inquietante y desconcertante hasta que descubre algo que pone en peligro hasta su propia vida.
La directora Isabel Coixet y la productora Rebekah Gilbertson llevaban unos años buscando un proyecto en el que colaborar. Es una relación de varios años basada, según Gilbertson, en una “gran convergencia de ideas”. Más tarde, la productora dio a Coixet una copia de la novela de Cathy MacPhail, ‘Another Me’, diciéndole, ‘Es una novela para adolescentes. Échale un vistazo’.”
“Yo viajaba de vuelta a Barcelona, la leí durante el vuelo y experimenté algo que los japoneses llaman sartori, es decir, una iluminación,” dice Coixet. “Es una novela muy inteligente. Aunque sea para adolescentes, tiene algo realmente universal. Tengo una hija adolescente. El mundo adolescente me resulta muy fresco y esclarecedor. Me enamoré de la novela. Cuando llegué a Barcelona, llamé a Rebekah desde el aeropuerto y le dije, ‘¡Vamos a hacerlo!’”
Los productores adquirieron la opción a la novela porque vieron el potencial de la historia para el cine. “Es esa idea central de imaginarte enfrentada a otra versión de ti misma,” Gilbertson explica. “Cathy MacPhail siempre ha dicho que cuando va a los institutos para hablar de sus libros, muchos de los alumnos le dicen que 'Another Me' les resultaba el más terrorífico de todos porque trata de la idea de enfrentarte a ti mismo.”
En muchas maneras la película es un canto de amor a la hija de Coixet, que era una joven adolescente cuando su madre empezó a trabajar en el guión. Según Carmen-Davis, la relación y la observación de Coixet de su hija sirvió como chispa. "Hizo que el libro cobrara vida para ella y así pudo ver su potencial y lo que ella podría hacer con él.”
Coixet comenzó a trabajar en el guión en el año 2011. “Es la tercera vez que adapto la historia de un libro, pero hasta ahora sólo había adaptado cuentos cortos,” dice Coixet sobre el proceso creativo. “Primero tienes que aprender el centro de la historia y después olvidarte del libro y escribir, y al final hay muchas diferencias entre el libro y la película pero la esencia del libro se queda, que es lo que me ha cautivado.”
‘Another me’ se rodó en la localización de Cardiff, Gales con las escenas de interiores del piso de los Delussey recreado en el estudio en Barcelona. Uno de los decorados principales en Cardiff fue un Instituto real y el equipo rodaba después de las clases y los fines de semana. Fue la primera localización que marcó el patrón a seguir para la película en la imaginación de Isabel Coixet. “Fuimos a un instituto en Cardiff y había cuervos negros por todas partes, andando sobre el suelo, posados sobre las ramas de los árboles, en los tejados. Pensé, ‘¡Este es el lugar, este es el Instituto, este es el tono de la película!’ Lo tomé como un signo o un presagio. La vida es diferente cuando hay muchos cuervos negros en el patio de tu instituto y se pone el sol a las tres de la tarde. Todo eso marcó el tono de la película.”
Hemos trabajado en lugares muy distintos pero siempre hay un hilo común: el amor por el detalle, las luces, la clase de luz que hace que no se note que no es iluminación natural,” dice Coixet. “¡Es la clase de luz que refleja la mentalidad de los personajes y una de las cosas que me encantan de Jean Claude es que nunca hablamos de la iluminación! Hablamos sobre los personajes, sobre cómo ocupan el espacio, qué clase de relación tienen entre ellos, cuál es su mentalidad, etcétera. No hablamos ni de iluminación ni de colores… hablamos sobre quiénes son, cómo se sienten y a dónde van.”