|
SINOPSIS
El teólogo y escritor John Hull quedó ciego antes de que naciera su hijo. Conmocionado por el hecho se dispuso a grabar en cintas un diario. Años después dichas cintas fueron publicadas por Oliver Sacks. A través de las grabaciones podemos indagar en el mundo interior de Hull...
INTÉRPRETES
Documental con JOHN M. HULL, DAN RENTON SKINNER, SIMONE KIRBY
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CRITICA
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE
{slider PREMIOS Y FESTIVALES}
- Bafta 2017: Nominada Mejor película británica y Mejor documental
{slider INFORMACIÓN EXCLUSIVA}
MATERIAL Y ENFOQUE...
Tras su publicación, los diarios de John fueron descritos por el autor y neurólogo Oliver Sacks como “una obra maestra... El relato más preciso, profundo y hermoso sobre la ceguera que he oído jamás¨.
Las grabaciones son un asombroso testimonio en primera persona que profundizan en el mundo interior de la ceguera. En un estilo que se define por su precisión investigadora y a menudo poética, documentan la evolución progresiva de su estado de conciencia, trazando el largo camino a través de la confusión y la desesperación hasta la comprensión, la inspiración y la epifanía.
Los diarios originales y las grabaciones caseras de John nunca han sido escuchadas en público con anterioridad, permaneciendo inalteradas en un estante del estudio de John durante alrededor de un cuarto de siglo. Para completar este material de archivo, los cineastas grabaron unas veinte horas de entrevistas de audio con John y su mujer Marilyn. Estas entrevistas de audio están entrelazadas a lo largo de la banda sonora de la película, formando una narración lírica, con la pareja reflexionando sobre los hechos de treinta años atrás.
Esta riqueza de material documental de audio se entrelaza con interpretaciones cinematográficas, en las que los actores representan a John y su familia haciendo sincronización labial con el audio documental. Este innovador enfoque creativo libera el marco de la película para explorar los aspectos internos del viaje de John a la ceguera (las historias de los sueños de John, sus recuerdos y los vuelos de su imaginación). El resultado es una historia poética y profundamente conmovedora de pérdida, renacimiento y transformación, que desafía los convencionalismos del formato documental.
NOTAS DEL DIRECTOR...
El relato de John sobre la ceguera está lleno de voces incorpóreas. “Tu voz”, reflexiona John, “no está conectada con tu cuerpo”. Siguiendo esa idea, “la gente deja de tener cuerpos”. Se convierten en “voces incorpóreas que surgen de la nada y desaparecen en la nada”.
Conocimos a John y Marilyn Hull por primera vez a finales de 2010. Otro proyecto para un documental corto nos había llevado hasta el notable relato en primera persona de John sobre la ceguera, TOCANDO LA ROCA (TOUCHING THE ROCK). Le entrevistamos en su despacho en su casa, entre estanterías llenas de cajas de casetes de audio.
Dentro de esas cajas descubriríamos después un reparto de voces incorpóreas. Eran las voces de la legión de lectores que John había reclutado a principios de los años 80 para grabarle bibliotecas enteras de textos académicos que iban quedando rápidamente fuera de su alcance. Las voces de la familia de John (su mujer Marilyn y sus hijos) grabadas en Navidades, cumpleaños, bautizos o en conversaciones a la hora de dormir. Las voces de la madre y el padre de John, capturadas durante una traumática visita a su ciudad de origen en Australia en el verano de 1983, y en cartas de audio enviadas y respondidas desde Reino Unido. La alegre voz de la hija mayor de John, Imogen, cuyas retransmisiones de “Radio Hull” dan las noticias y el tiempo, shows musicales y de variedades.
Y, por supuesto, la voz solitaria del propio John, solo con su grabadora, llevando un diario de su ceguera total y el impacto en sus sueños, sus recuerdos, su sentido del tiempo y del lugar, sus relaciones con su mujer y sus hijos. Y su descubrimiento final de un “mundo más allá de la vista”.
Tras completar nuestra primera colaboración con John y Marilyn nos mantuvimos en contacto con ellos. Comenzamos a conversar sobre la idea de una película más larga, que relatara al completo el viaje de John a la ceguera. Durante los cuatro años siguientes analizamos ese período del pasado con John y Marilyn, grabando sus reflexiones sobre los hechos de treinta años atrás. Nos interesaba la interacción entre voces (las suyas y las de otros, entonces y ahora), ver cómo los recuerdos se reprocesan y reinterpretan en el momento presente.
Fueron años formativos para su relación: la pérdida de visión de John se produjo en el primer año de su matrimonio. Le practicaron la última operación fallida la misma semana en la que nació su hijo Thomas, en agosto de 1980.
El desafío de representar el relato de John sobre la ceguera en el cine se entrelazaba con la pregunta de cómo representar las voces incorpóreas. Comenzamos a trabajar con la idea de la separación entre imagen y sonido como la premisa estética de la película. Todas las voces centrales de la película serían del audio documental auténtico (con la excepción de unas pocas líneas reproducidas por un reparto secundario: el trabajador social de la biblioteca, por ejemplo). Por otro lado, todo lo que apareciera en pantalla sería una interpretación visual. John, Marilyn y su familia serían interpretados por actores haciendo sincronización labial con sus voces.
Esa idea funcionó a muchos niveles. Las aportaciones del diario de John se convertirían en narraciones, en pasajes de reflexión en los que exploraba, por ejemplo, cómo la memoria visual se desvanece, o la pérdida del contacto visual. O el doblaje detallando los sueños de John, que seguían siendo visuales incluso cuando se quedó completamente ciego, en los que tenía visiones del momento en el que veía las caras de sus hijos por primera vez; de olas que arrastraban a su familia lejos de él; o de ser arrastrado a las profundidades del océano.
Los diarios también documentaban una serie de diálogos (como varias conversaciones conmovedoras entre John y su hijo Thomas sobre la ceguera) grabados el día en que tuvieron lugar, que son interpretados en la película, y en los que el reparto hace sincronización labial. De forma similar, horas de grabaciones caseras nos dieron la base para las escenas de audio “en la actualidad”, que se entrelazan con la narración de John de los hechos; por ejemplo, del episodio traumático en el día de Navidad de 1984, en el que John se esfuerza por interactuar con su familia, y que en la grabación se percibe que es claramente doloroso. Las grabaciones de la visita de la familia a Australia permiten que la madre de John, Madge, con la que él tanto anhelaba conectar tras quedarse ciego, sea un personaje de la película.
Trabajando también con grabaciones actuales, experimentamos con la posibilidad de presentar recuerdos como diálogos, incorporando a veces el acto de rememorar dentro de la representación de los propios recuerdos, de forma que el recuerdo y su recolección se consolidaran el uno en el otro.
Los actores Dan Skinner y Simone Kirby aprendieron los ritmos y las cadencias de las palabras de John y Marilyn para dominar la técnica de sincronización labial. En ves de tener un experto en grabación de audio en el set, teníamos un “técnico de reproducción”. Cada línea del diálogo era indicada por una serie de pitidos auditivos para ayudar con los tiempos. Una importante obra de referencia para esta técnica fue la película “The Arbor”, de Clio Barnard (con la que compartimos la misma directora de reparto, Amy Hubbard). El reparto también pudo tomar como referencia varios documentales de televisión hechos por John y su familia a principios de los años 90, que proporcionaron información para la actuación propiamente física de Dan. Trabajamos con el director de fotografía Gerry Floyd para idear el enfoque creativo de carácter visual. Todos los personajes, aparte de John y Marilyn, eludirían la cámara, a menudo sólo aparecerían en fragmentos, y evitaríamos especialmente sus ojos, para sugerir la pérdida de contacto visual que John sufre en su ceguera.
Usamos lentes más largas, sin hacer nunca tomas que pudieran dar a la audiencia un conocimiento privilegiado del espacio. Queríamos que la cámara fuera sensible a los detalles táctiles para reflejar la nueva importancia prevalente del tacto, y a menudo diseñábamos escenas en torno a su potencial de diseño sonoro.
Con el supervisor de edición de sonido Joakim Sundström, el audio obtenido de un amplio abanico de registros personales y fuentes obtenidas de entrevistas se combinaron para formar una banda sonora unificada. Ningún sonido fue grabado en el set durante el rodaje (era enteramente re-grabado utilizando la técnica de Foley), y las líneas del reparto secundario se re-grabaron utilizando la técnica ADR, manteniendo la separación de sonido e imágenes que se había convertido en el principio a seguir.
Escribimos estas líneas exactamente una semana antes del estreno de la película, justo después de haber visto la versión final de la película con Marilyn. Es una gran pena que John no pueda vivir esta experiencia con nosotros; falleció en julio del año pasado, poco después de que empezara el rodaje.
Nos ha impresionado una y otra vez la generosidad con la que John y Marilyn se enfrentaron a este proyecto, un proceso que algunas veces comparaban con la “reapertura de una vieja herida”. John decía que algunas de las entrevistas le hacían replantearse partes de esa época, lo que demuestra la energía que él y Marilyn depositaron en ellas, y sin duda es lo que da tanto poder a su narración. Por esa razón nos alegró notar, en una de nuestras últimas conversaciones con él, que John se refería al proyecto como “nuestra película”, reflejando nuestra propia sensación de colaboración desarrollada a lo largo de una serie de años. Habiendo visto ahora la película con Marilyn, sólo podemos imaginarnos las complejas emociones que debe evocar, lo que hace si cabe mayor nuestro respeto hacia ella y John y el hecho de que nos hayan dado el regalo de sus voces para este proyecto.
John subtituló su libro, TOCANDO LA ROCA (TOUCHING THE ROCK), “una experiencia de la ceguera”, y quiso hacer énfasis en el hecho de que las personas ciegas son diferentes entre sí igual que ocurre con las personas que gozan del sentido de la vista, que su experiencia es sólo una de las muchas posibles, una sola voz. El reconocer y celebrar una pluralidad de voces era un objetivo principal en la narrativa de John. Esperamos que la película sea una continuación de este sentimiento, y de sus intentos para “crear un puente sobre la división entre la experiencia de la ceguera y la visión” para “fomentar una humanidad común”.
CONTEMPLACIÓN: UNA RESPUESTA DE MARILYN HULL...
Desde mi punto de vista, hay dos fases claramente diferenciadas en la creación de esta película: el trabajo llevado a cabo antes de que John falleciera el 28 de julio de 2015, y el periodo posterior a este hecho. Por supuesto, la participación directa de la familia fue casi en su totalidad durante la primera fase, porque su muerte se produjo durante el rodaje. Pero la respuesta emocional es claramente muy diferente ahora que se ha ido, y ya no podemos apreciar, sorprendernos, reír, aprender y en general celebrar juntos lo que fue, en esencia, una experiencia que marcó la segunda etapa de su vida, y algo en lo que el resto de nosotros sencillamente nos vimos inmersos por extensión.
En lo que se refiere a la primera de estas fases, ayudar a crear material para la película ha sido una experiencia única. Anteriormente habíamos hecho en familia alguna que otra película, incluyendo dos documentales considerables sobre vivir con la ceguera. Pero esta experiencia fue diferente: mucho más personal, interpretativa, y mucho más analítica al más profundo nivel introspectivo.
Primero para John, y gradualmente para mí, ha sido una extraordinaria reconstrucción, o quizá por decirlo con más precisión, “remembranza”, de nuestra vida durante aquellos años. En una serie de conversaciones y grabaciones con Pete y James durante muchos meses nos vimos arrastrados al pasado mediante preguntas perceptivas y la capacidad de ser escuchados pacientemente. De hecho, a menudo nos preguntamos si estaban obteniendo algo realmente, ya que el periodo de tiempo en cuestión ahora nos parecía tan lejano que nos teníamos que esforzar para recordar muchos de los detalles. Pero el trabajo ha sido bien hecho, y estábamos en manos de profesionales consumados, ¡que estoy convencida de que sabían mucho más de nosotros que nosotros mismos!.
Respecto a mi reacción, ahora que el verdadero protagonista de esta historia no puede hablar por sí mismo: bueno, sé que John se habría sentido enormemente orgulloso y complacido con el trabajo de estos directores jóvenes y llenos de talento y de su equipo. Como una extensión del trabajo que ya había hecho con la interpretación de la ceguera, se habría dirigido a la película y hubiera dicho: “ve con mi bendición. Espero que proporcione a algunas de las personas que la vean conclusiones buenas y útiles”.
Para mí misma ha supuesto la obtención de tres regalos. El primero ha sido tener la tan poco frecuente oportunidad de examinar y re-examinar a través de los filtros de la memoria, del tiempo y del amor una parte dolorosa pero también profundamente transformativa de mi propia vida. El segundo ha sido formar parte de una conversación artística que habla mediante su propia verdad del proceso creativo dinámico que sólo puede surgir entre el artista y el tema. ¡El tercero es, por supuesto, la propia película! Qué regalo tan extraordinario y duradero para nuestra familia, y quizá especialmente para los nietos que, sin él, nunca le hubieran conocido.
GALERÍA DE FOTOS}
https://cineymax.es/estrenos/fichas/113-n/103530-notes-on-blindness-contemplacion-2016#sigProIdd4dbbb5bfc
{slider}