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NOTAS DE LA DIRECTORA...
   Mientras rodábamos Hanna Arendt, a la productora Bettina Brokemper, a la guionista Pamela Katz y a mí se nos ocurrió la idea de hacer otra película juntas. Nos llevábamos bien, me gustaba la inteligencia y energía de Bettina y ya había coescrito dos guiones con Pamela; desde entonces nos hemos hecho amigas, pero en aquel momento teníamos muchas ganas de volver a vernos pronto para trabajar. Desde un principio decidimos que sería un proyecto completamente diferente, más ligero, una comedia sofisticada.
  Ya que Pam es neoyorquina y tiene un humor con toques a "lo Woody Allen", nos pareció obvio que debía encargarse del guion. En Hannah Arendt describimos a dos mujeres de culturas muy diferentes que acaban siendo amigas: una filósofa alemana y una escritora estadounidense. En Olvídate de Nick volvemos a ver a dos mujeres totalmente diferentes, y ambas necesitan tiempo para superar sus ideas y opiniones opuestas acerca de la vida y de sí mismas. Ninguna de las dos ha nacido en Estados Unidos, pero las dos son neoyorquinas. Una de ellas se ha adaptado al cien por cien al estilo de vida americano, mientras que la otra nunca ha olvidado sus raíces berlinesas y tampoco está dispuesta a hacerlo.
  Ahora no tienen más remedio que convivir en un piso que les pertenece a ambas, pero que cada una quiere hacer únicamente suyo. A las dos las ha dejado Nick; a una hace diez años, a la otra al principio de la película. ¿Aún le aman? ¿Hasta qué punto le odian? ¿Conseguirán liberarse de él? OLVÍDATE DE NICK... porque en esta historia, a pesar de todo, es el protagonista secreto; apenas se le ve, pero está presente.

PERSONAJES FEMENINOS MODERNOS...
  El modo de vida de las dos protagonistas está en total oposición y no paran de discutir, pero en el fondo no son tan diferentes. OLVÍDATE DE NICK también estudia varias formas de vida y la manera en que las mujeres queremos vivir. Maria y Jade aprenden a ser tolerantes a través de su convivencia. Al final queda una pregunta, ¿cuál es la mejor forma de vivir? ¿Con o sin un hombre, cómodamente en pareja, sola o en una familia recompuesta? La película deja dicha pregunta sin respuesta y ofrece la posibilidad utópica de que cada una busque la fórmula que mejor le convenga.

HERMANAS, UN TEMA RECURRENTE...
  El tema de las hermanas no es algo nuevo en la cinematografía de Margarethe von Trotta, como pudimos ver no hace mucho en El mundo abandonado, una película basada en un tema muy personal. Hay algo que caracteriza a todas las hermanas: no se escogen mutuamente, están unidas por su nacimiento. "Esto puede dar pie a un amor muy profundo, pero también puede que no se caigan nada bien", dice la directora. En este caso, las protagonistas tampoco escogieron estar juntas, se ven obligadas a convivir debido a circunstancias externas: en primer lugar, por culpa del exmarido de ambas, y en segunda instancia porque son copropietarias de un piso. No pueden deshacerse la una de la otra y no les queda más remedio que adaptarse para que funcione. "Es una extensión del tema de las hermanas", acaba diciendo Margarethe von Trotta.

VESTUARIO Y DECORADOS...
  El mundo de la moda y la ropa femenina es uno de los temas de la película, algo desconocido hasta ahora para Margarethe von Trotta: "He tenido muy poco que ver con la moda", reconoce. La guionista Pamela Katz se encargó de darle a Jade el entorno de una modelo retirada de las pasarelas que ha alcanzado la edad en que debe buscar otro camino. Aquí es donde aparece el tema de la edad: Jade sigue siendo una estrella, pero es consciente de que debe adaptarse a las circunstancias. "Vivo en París", dice la realizadora, "y veo los desfiles de moda, las siempre nuevas combinaciones de colores y de telas. No negaré que es impresionante".
  La diseñadora de vestuario Cindy Spiekermann estaba entusiasmada con el tema y aportó un sinfín de nuevas ideas. "Creó algo realmente increíble", dice Margarethe von Trotta. La ropa subraya la gran diferencia entre las dos protagonistas desde el primer momento y plasma dos mentalidades muy diferentes. Una de ellas solo viste de blanco y negro, mientras que la otra luce ropa cómoda, llena de colores, con toques bohemios, que acabarán siendo la base de la nueva colección que Jade está a punto de lanzar.