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CRITICA
Por: PACO CASADO
La berlinesa Margarethe Von Trotta pertenece a una nueva generación del cine alemán que surgió en los años setenta que fueron de una buena cosecha de directores que auparon a esa cinematografía.
Ella es una de las pocas que quedan en activo como lo demuestra 'Olvídate de Nick' (2017) su última producción por el momento, aunque cada vez se prodiga menos ya que en estos 17 años apenas ha hecho media docena de títulos y por primera vez rueda en inglés y sitúa la acción en Nueva York.
Es la historia de dos mujeres de culturas muy diferentes que se ven obligadas a convivir en un espectacular piso en la ciudad de los rascacielos que aunque al principio no se llevan bien, acaban siendo amigas y triunfando la solidaridad femenina; una es profesora de literatura alemana y la otra norteamericana ex-modelo y ahora diseñadora de ropa.
Ambientada en un ático de Nueva York esta es una de esas películas que uno de sus protagonistas, en este caso Nick, está presente sin que lo haga físicamente, ya que apenas aparece tres veces, y en ella se plantean preguntas como la relacionada con la conveniencia de vivir solo o hacerlo en pareja, la conveniencia de ejercer la venganza, la necesidad de la convivencia y la amistad.
Es un poco larga para lo que cuenta, están muy bien definidos los caracteres de las dos mujeres, cómo el paso del tiempo tiene su importancia y de cómo a pesar de ser de dos generaciones y mundos diferentes, descubren que han sido igualmente engañadas con idéntico método por el mismo personaje negativo del marido.
Hay también una cierta burla al arte moderno con ese constante quitar el representativo cuadro de las paredes del salón.
El mundo de las dos mujeres es muy diferente y chocan: la exmodelo, ahora diseñadora, se enfrenta a la intelectual; el lujo a la comodidad; las dietas para adelgazar al gusto por la cocina; la profesional a la madre soltera.
Jade y María tienen en común el mismo ex marido infiel, Nick, un maduro conquistador, un casanova entrado en años, que acaba de dejar a Jade, su segunda esposa, por otra modelo veinte años más joven y que ambas desean vengarse de él.
Ahora las dos mujeres son las legítimas propietarias del lujoso apartamento de su expareja.
Lo que empieza con un intercambio verbal bastante hostil, lleva a las dos a entender que, a pesar de sus diferencias, quizá no sean tan distintas en el fondo.
La conocida y veterana directora de 'Hannah Arendt' (2012), Margarethe von Trotta, una de las cineastas más prestigiosas y reconocidas del panorama actual del cine germano, nos ofrece en esta ocasión la divertida historia de estas dos mujeres tan diferentes, que tienen que convivir en un extraordinario piso que les pertenece, pero que cada una quiere hacer únicamente suyo y a las dos las ha dejado Nick; a María hace diez años, a Jade acaba de hacerlo.
Las dos no paran de discutir y aunque su modo de ganarse la vida es distinto, en el fondo no son tan diferentes.
El guion nos plantea diversas maneras en que deciden vivir; con o sin un hombre, en pareja, sola o en una familia recompuesta.
Tiene mucho de comedia a pesar de que esta directora no es habitual de ese género y también algo de drama en que se anclaban sus anteriores cintas, aunque en este caso ha abandonado el aspecto político, lo que no ha dejado es de darle el protagonismo al género femenino.
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