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LA GENESIS DEL PROYECTO...
   El director Jamie Jones ha estado haciendo películas desde el 2000. Siempre se ha sentido atraído por las complejas historias políticas que lo rodeaban en su ciudad natal, Swansea, Gales; más tarde para producir cortometrajes, documentales y videos musicales se centró en Londres, su ciudad de adopción. A principios de 2016, Jamie escribió un cortometraje, The Nest, basándose en las experiencias de su niñez que fue seleccionado para varios festivales, como el London Short Film Festival 2017, Clermont-Ferrand International Film Festival 2017 y Tampere Film Festival 2017, entre otros. Después del impulso del The Nest, se puso en marcha OBEDIENCIA un guión en el que Jamie había estado trabajando durante un año.
 La historia de OBEDIENCIA fue impulsada por el movimiento Occupy. Jones comenzó a buscar historias basadas en el movimiento, pero nada le parecía correcto. Buscando más cerca de su casa, la encontró en Hackney, que había sido un sitio clave de los disturbios de Londres 2011. OBEDIENCIA expresa su interés en el cambiante panorama político de los últimos años.
  Una vez más, los temas de OBEDIENCIA nos devuelven al gran interés de Jones en la historia humana, explorando una vez más por qué la pobreza a menudo empuja a las personas a los extremos.
  Jones sintió que la historia de los aquellos disturbios, que fue un evento político importante, no se había explorado suficientemente en los medios de comunicación tradicionales. A partir de relatos de la vida real de este período y una gran cantidad de imágenes de archivo, construyó una narrativa sobre el personaje principal, León.
  Conoció a jóvenes y niños locales, afectados por los disturbios de Londres en 2011 y por el cambiante panorama político del Reino Unido, cada vez más marginados a medida que crece la brecha entre ricos y pobres, blancos y negros en Londres. Jones quería contar las historias de estas comunidades locales. A través de un enfoque de casting callejero y trabajo con estudiantes locales, la historia de OBEDIENCIA se desarrolló a través de las anécdotas, bromas, juegos, palabras de jerga e historias que surgieron de estas sesiones.

EL CASTING...
  Siempre supimos que la película debía ser fiel a la vida y el proceso de casting fue fundamental en esto. Esta es una historia sobre jóvenes que crecen en el este de Londres, y no queríamos contarles su historia, queríamos que fueran ellos que dieran vida a su propia historia. Por lo tanto, ponerse en contacto con las escuelas locales de teatro y trabajar con chavales del barrio fue nuestro primer paso en el proceso de casting. Se nota esta energía que estos chicos dan a la película, en particular en la escena de apertura del film, donde el protagonista y la pandilla caminan en mitad de la calle, hacia la cámara. La forma en que interactúan entre sí y la historia que cuentan, es de su propia voluntad. En estas escenas, la dirección no tiene nada que ver con el guión. “La mitad de las veces ni siquiera sabía si estaban actuando o no, así que sigues rodando“, dice el director
  Como expresa Jones, “Para los amigos de León, elegir actores en bruto sin entrenamiento formal, siempre fue mi plan desde el principio, fue definitivamente la parte más gratificante del proceso”. Hicimos muchos talleres y desarrollamos los personajes juntos. Lo que sucedió en esos talleres cambió el guión, así que fue una colaboración real “.
  Otro momento como la escena de apertura, es la escena de la fiesta, donde no hubo un casting real. Hicimos una verdadera fiesta, así que llamamos a personas que quisieran pasar una noche genial bailando en una casa okupa en Peckham. Para nosotros, esta fue una decisión importante, aunque fue un momento difícil para nuestro primer Ayudante de Dirección, no podríamos haber alcanzado la energía y la realidad que esta escena logró de ninguna otra manera.
  El casting de nuestro personaje principal, León fue una tarea difícil, ya que queríamos a alguien sin descubrir y en bruto, pero su personaje también mantiene unida a toda la película, por lo que necesitaba tener la presencia y la habilidad para desempeñar este papel. Su personaje también cambia dramáticamente entre un peleador duro, un hijo compasivo, un chaval acosado y un joven enamorado. Afortunadamente, Katy Covell y Ollie Gilbert de Meryl & Leslie Casting tenían una gran experiencia en el casting de actores jóvenes y sin formación profesional. Marcus funciona perfectamente, tan pronto como Jones lo vio, supo que era el adecuado. Es la mezcla entre su físico y la vulnerabilidad que aporta, lo que lo hace perfecto para este rol. Cuando lo ves en la película, la cantidad de cambios en su rostro de escena en escena es lo que impulsa la historia. La mezcla entre suavidad y dureza que retrata a través de sus expresiones faciales. A pesar de que no tiene la mayoría de las frases para un personaje principal, siempre te atrae, tus ojos lo buscan y quieres saber cómo reacciona ante cada situación.
  Para trabajar con Marcus, le pedí que nos reuniéramos varias veces, para poder desarrollar un sentido más profundo de su acento y dialecto regional. La mayoría de la veces, acabábamos charlando, y asi tomé notas mentales sobre su entonación y pequeños matices. Pensé mucho sobre cómo León se comportaría en diferentes entornos sociales y la forma en que se relacionaría con todas las personas que ingresan en su vida “.
  Para Marcus este fue su primer papel importante: “Cuando leí por primera vez el guión, al instante me encantó cómo las revueltas de 2011 se usaron linealmente a lo largo de la narrativa. Encuentro la fragilidad y el aislamiento de León particularmente interesantes, junto con la naturaleza estoica de su personaje. Me gusta cómo el guión toca la historia de un joven que crece en Londres “.
  Además de los jóvenes actores naturales y Marcus Rutherford, consideramos importante mezclar a actores más experimentados y reconocidos y tuvimos la suerte de conseguir algunos actores increíbles, como T’Nia Miller para interpretar a Chelsea, la madre de León. Y Sophie Kennedy Clark y Sam Gittins para interpretar a Twiggy y Anton.

LAS LOCALIZACIONES...
  Fue crucial hacer una película sobre los disturbios de Londres en Londres, en las áreas que habían sido afectadas. Por lo tanto, nuestra búsqueda de ubicación siempre se basa en el este y el sudeste de Londres. Rodamos gran parte de la película en Carpenter’s Estate, Stratford. Elegimos este lugar por su arquitectura icónica y arquetípica de Londres; Esta zona se construyó después de la Segunda Guerra Mundial, en reemplazo de los barrios pobres del Londres victoriano. The Carpenter’s Estate representa el proceso de gentrificación que está ocurriendo en Londres, mientras Stratford cambia dramáticamente, y muchas personas se están mudando de sus casas para dar paso a nuevas construcciones. Carpenter’s Estate intenta mantenerse y aferrarse a un recordatorio de las viviendas de posguerra construidas con un propósito social para proporcionar viviendas asequibles.
  Leon, Twiggy y Anton abandonan la ciudad y viajan en un barco del canal, a las afueras de Londres. Esta es una decisión importante en términos de localizaciones, ya que la película toma el significado de la historia. Es un descanso en la película, un soplo literal de aire fresco. Es una escena pacífica con poco díalogo, en contraste con el resto del ritmo y la energía de la película.
  No queríamos caer en el estereotipo de un drama del Este de Londres. Las ubicaciones, junto con el conjunto de vestuario, estaban allí para comunicar más sobre nuestros personajes y sus situaciones.