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NOTAS DEL DIRECTOR...
   Esta película nace del interés por capturar un momento muy concreto en la vida de mi hermana Julia, ese breve periodo de tiempo donde aún no hay nada definido, no eres una niña pero tampoco una mujer. Recuerdo muy bien vivir ese momento, cuando los sentimientos y creencias son ambiguos, cuando el mundo de los adultos se descubre frente a ti como algo opaco y desidealizado. Desde que me fui a vivir fuera de casa, cada vez que nos encontrábamos notaba que algo estaba cambiando en ella y tuve la sensación de que quería retenerla en el tiempo, retratarla. Cuando le propuse la idea estuvo meses pensándoselo hasta que aceptó y pudimos así emprender este viaje juntas. Es curioso el juego de espejos que se ha generado durante la creación de la película tanto para mi hermana, como para mí e incluso para mi madre. Las tres hemos vivido el mismo viaje de Paula en tres momentos vitales distintos; la vuelta a Ojos Negros. De niña, recuerdo asistir como espectadora a mi casa familiar, cargada de memorias que no me pertenecían y recorrer los espacios habitados por mi madre que me permitieron llegar a entenderla, imaginando cómo era con mi edad y lo que supuso para ella dejar el pueblo. Todo ese cúmulo de fragmentos de recuerdos han dado forma a Ojos Negros, retratando así los sentimientos y emociones de tres generaciones de mujeres.

  Cuando era pequeña pasaba todos los veranos en un pueblo de Andalucía. En pocas semanas vivía innumerables experiencias y hacía estrechas amistades con los niños del pueblo. El verano parecía interminable; me sentía más mayor, más independiente. Ojos Negros ha nacido a partir del imaginario compartido sobre nuestros veranos. El tema, el paso de la infancia a la madurez, ha tomado forma de un modo natural e intuitivo al estar estrechamente relacionado con nuestros recuerdos. Dentro de este amplio tema universal, hemos querido retratar el momento en que una adolescente toma consciencia del paso del tiempo. Dicha autorrealización influye decisivamente en el modo en que aceptamos los cambios que nos sobrevienen y la forma en que nos relacionamos con nuestra familia y amigos. Es a partir de este momento cuando empezamos a darnos cuenta de lo que significa hacerse mayor. Hay muchas películas que retratan el momento en que dejamos de ser niños, pero no tantas lo hacen desde un punto de vista femenino. En Ojos Negros hemos querido dar voz a nuestro propio yo femenino y reivindicar su papel en el cine.

LA PRODUCCIÓN...
  'Ojos Negros' es un proyecto que nace en el seno de la Universidad Pompeu Fabra y que sigue la estela de 'Les Amigues de l’Àgata', 'Julia Ist' o 'Yo la Busco'. Quizás la diferencia es que en esta ocasión Nanouk ha querido subir el listón y la productora ha acompañado el proyecto desde el principio, con la idea de conseguir un resultado más cercano a una producción profesional en todos los niveles. No es casualidad que el diseño de sonido corra a cargo del estudio Coser y Cantar (Lo imposible, Jurassic Word), la banda sonora a cargo de Raül Refree que ha trabajado con artistas como Sílvia Pérez Cruz o Rosalía, o la distribución a cargo de Filmin. Desde el principio nos dimos cuenta de que teníamos algo muy potente entre manos y nos pareció interesante dar un paso más en el ya exitoso e interesante binomio Universidad - Productora. Las directoras, sin apenas experiencia en el sector, han resuelto de forma asombrosa el reto que todo esto suponía y han podido demostrar, una vez más, que la pasión y frescura de algunos jóvenes recién graduados es un valor a tener muy en cuenta. Nanouk Films inició esta apuesta con Yo la Busco de Sara Gutíerrez, ganadora del premio Movistar + en el Festival de Málaga y ahora estrenará Ojos Negros de Marta Lallana e Ivet Castelo en el mismo festival.

LA MÚSICA...
  Raül Refree es un referente en el panorama musical nacional e internacional por su trabajo como músico, productor y compositor. Ha compuesto la banda sonora de la última película de Isaki Lacuesta, Entre Dos Aguas, ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, nominada a Mejor Película en los Goya y premiada a Mejor Banda Sonora en los Premis Gaudí 2019. También ha trabajado con artistas como Rosalía en su álbum debut Los Ángeles, Kiko Veneno, Sílvia Pérez Cruz, Lee Renaldo o Albert Pla, entre otros.
  “Cuando recibí el primer montaje de la película para poder decidir si me involucraba en ella como compositor no necesité más que los primeros diez minutos para no tener dudas de querer hacer la música. El ritmo pausado y sus emociones bidimensionales conectaron conmigo y enseguida tuve una visión del paisaje musical: huyendo de las tonalidades color maíz del paisaje rural, buscaría en el interior de las casas de pueblo, en su piedra fría y su penumbra tan tranquila como asfixiante para sobredimensionar los pequeños ruidos de los instrumentos al sonar - un crujido de la madera, el metálico de una cuerda o el zumbido de un amplificador.”

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