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Cinco años después del estreno de Outrage 2, Takeshi Kitano vuelve a la carga con la última entrega de la trilogía Outrage que inició en 2010, la cual supuso su retorno a las películas de yakuza que había abandonado desde que en el año 2000 estrenara Brother. Presentada en el pasado Festival de Venecia y aclamada por crítica y público (la más taquillera de la trilogía con casi 1.5 millones de espectadores en Japón), en Outrage 3 Kitano vuelve a reunirse con sus habituales colaboradores: Keiichi Suzuki, compositor de la banda sonora de las tres películas Outrage, así como el director de fotografía Katsumi Yanagishima quien siempre trabaja con Kitano. En el apartado actoral repiten Toshiyuki Nishida (Space Battleship Yamato), Yutaka Matsushige (Crows-Zero), Sansei Shiomi (Villain), además de incorporarse Nao Omori (Museum) o Pierre Taki (Ataque a los Titanes).
La primera entrega de 'Outrage' (2010) nos muestra la desestructuración de una jerarquía y el juego por la supervivencia entre los clanes de los Sanno, la mayor organización criminal de la región de Kanto. La secuela, 'Outrage 2' (2012), retrata un sangriento conflicto entre los Sanno, al este de Kanto, y los Hanabishi, que gobiernan en la parte oeste. Como resultado de la guerra, los Hanabishi extienden su territorio a costa de la caída del imperio de los Sanno, que se mantienen como una pequeña organización. En el último capítulo de la saga, Outrage 3, el conflicto llega a Corea del Sur.
CONVERGENCIA ENTRE CARAS CONOCIDAS Y NO CONOCIDAS...
El productor Masayuki Mori explica sobre el casting: “Todos fueron seleccionados tras la búsqueda de actores que encajaran mejor en la imagen de un personaje determinado”. Para Nao Omori, quien trabajó con Kitano en Dolls y Aquiles y la tortuga, fue un “sueño hecho realidad”. Taizo Harada, que interpreta a Maruyama, el agresor que intenta matar al señor Chang, recuerda que “estaba gritando a todo pulmón cuando fue seleccionado”. Hitoyuki Ikeuchi recuerda que: “Aparecer en una película de Takeshi Kitano siempre ha sido uno de mis objetivos como actor, por eso me sorprendió muchísimo ser parte del elenco”. Ren Ohsungi interpreta a Nomura, el recién nombrado presidente de los Hanabishi con un pasado honesto, en su décima colaboración con Kitano como director. Ittoku Kishibe, que aparece en las películas de Kitano por primera vez desde hace más de una década, desde Zatoichi, interpreta a Morishima, un ejecutivo Hanabishi cercano al presidente. Pierre Taki, otro recién integrado en el cine de Kitano, interpreta a Hanada, un yakuza Hanabishi que enciende la chispa que desencadena toda una guerra, describe la película como “una batalla de expresiones de actores digna de ver”.
EL RODAJE...
El rodaje de 'Outrage 3' comenzó el 18 de julio de 2016 y terminó el 17 de septiembre. Se hizo tal y como estaba previsto, como siempre ocurre con Takeshi Kitano. Uno de los elementos de los que más se ha hablado sobre las tres películas de la saga Outrage es la forma de morir de los personajes. Kitano toma nota concienzudamente cada vez que se le ocurre una idea nueva para matar a un personaje; las muertes son uno de los puntos fuertes de estas películas. Otro hecho distintivo de las películas de Kitano es su facilidad a la hora de reescribir los guiones durante el rodaje. El equipo de producción vuelve a repartir los guiones cada vez que se hace un nuevo cambio. Tanto los actores como el equipo siguen al pie de la letra todos los cambios incluyendo manualmente páginas nuevas al guion, ya que las películas y los guiones japoneses suelen estar encuadernados. Cuando termina el rodaje, el guion es mucho más largo que cuando empezó. Esa era la forma en la que Kitano tejía los hilos de una historia de comportamiento temerario entre los malos.
TEMERIDAD, LOCURA Y LOS ASUNTOS PENDIENTES DE OTOMO...
De todos los personajes descontrolados de Outrage 3, el imparable Otomo, interpretado por Beat Takeshi, es el más extremo. No puede ayudar, pero vuelve a Japón cuando se entera de que la vida de su mentor, Chang, está en peligro. La forma en la que Otomo, “el yakuza anticuado”, según lo describe Nishino, se comporta para mantener su dignidad es la base de la película. El productor Masayuki Mori describe la escena en la que se encuentra en un pequeño espacio de un coche como “la escena que simboliza la transformación de Otomo hacia la locura”. La confrontación llega con una escena en una fiesta de bienvenida, en la que hizo falta mucha acción y muchas especialistas. Con la dirección de Kitano hasta para los detalles más pequeños de los movimientos de los personajes, la escena es una reminiscencia de otra famosa escena de su gran obra Sonatine. La temeridad de Otomo continua y alcanza su máximo nivel cuando lo vemos vengarse de su hermano de sangre, Kimura (Hideo Nakano), asesinado en Outrage 2. La violenta tercera parte de la saga Outrage llega al punto final pero el camino de violencia y el vacío de los villanos prevalecerá en la mente de los espectadores.
LA MÚSICA DE OUTRAGE 3...
Keiichi Suzuki, el colaborador musical de Kitano en Zatoichi y todas sus películas desde Outrage, compuso la música para Outrage 3. “Tenía cierto sentimiento de tristeza del que él era consciente”, mantiene Suzuki. “Lo que sentía viendo las pruebas diarias fue un sentimiento de tristeza que nunca se apagaba, que se ocultaba detrás de las caras de unos personajes metidos en el mundo de la violencia. El mismo director me dijo que él era ‘uno de los tristes’”. Suzuki propuso a Kitano la idea de añadir elementos más melódicos en la banda sonora que en la de las anteriores películas de la saga. Una de las cosas de las que era consciente Suzuki sobre componer era que no tenía que introducir demasiadas notas tristes y ni dejar que la música fuera ampulosa en términos sentimentales, ya que la imagen en sí ya proyectaba suficiente tristeza. Suzuki trabajó junto a Kitano en el proceso de encontrar la cantidad adecuada de notas para la banda sonora, en la cual, se representa la tristeza mediante una melodía de piano. Suzuki disfrutó de este proceso en el que crearon en cooperación gran parte de la banda sonora que mejor se acoplaba a la imagen adaptando el sonido de la música mediante un balance entre esta y los efectos de sonido. El productor Masayuki Mori hace grandes elogios: “La gran diferencia de hacer una colaboración musical con Kitano es que el compositor tiene que reflejar más minuciosamente la intención del director en lugar de componer y presentar las piezas en una longitud específica. El acercamiento de Suzuki es siempre versátil ya que su perspectiva no es solo la de un compositor, sino la de un productor y compositor”.