Fichas de peliculas
  • Registro
TIEMPO
INFORMACIÓN
Titulo original: Old
Año Producción: 2021
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 108 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de 16 años
Género: Thriller
Director: M. Night Shyamalan
Guión: M. Night Shyamalan. Basado en la novela gráfica de Pierre Oscar Lévy, Frederick Peeters
Fotografía: Mike Gioulakis
Música: Trevor Gureckis
FECHA DE ESTRENO
España: 30 Julio 2021
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
Universal Pictures


SINOPSIS

Una familia, estando de vacaciones en un paraíso tropical, descubre que la recóndita playa elegida para relajarse unas horas está haciéndoles envejecer rápidamente... reduciendo toda su vida a un único día...

INTÉRPRETES

ABBEY LEE, ALEX WOLFF, EMBETH DAVIDTZ, THOMASIN McKENZIE, ELIZA SCANLEN, RUFUS SEWELL, GAEL GARCÍA BERNAL, KEN LEUNG, NIKKI AMUKA-BIRD, VICKY KRIEPS, EMUN ELLIOTT, AARON PIERRE, JEFFREY HOLSMAN, DANIEL ISON

MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS

icono criticasCRITICA

icono trailersTRÁILER'S

icono bsoBANDA SONORA

icono clipsCLIPS

icono featurettesCÓMO SE HIZO

icono featurettesPIEZA GAEL GARCÍA BERNAL

icono featurettesPIEZA VIAJE AL INTERIOR DE LA MENTE DE M. NIGHT SHYAMALAN

icono featurettesPIEZA LA ISLA

icono featurettesPIEZA PADRE E HIJA

icono videoentrevVIDEO ENTREVISTAS

icono audioAUDIOS

icono premierPREMIERE

Festivales y premiosPREMIOS Y FESTIVALES

Informacion exclusivaINFORMACIÓN EXCLUSIVA

EL DON (Y EL TERROR) DEL TIEMPO...
   La génesis de TIEMPO comenzó, literalmente, con un regalo. Por el Día del Padre, las hijas de M. Night Shyamalan le regalaron un año una novela gráfica de 2011 deprimente, contemplativa y que invitaba a pensar; se traba de Castillo de arena, del escritor francés Pierre Oscar Lévy y el artista Frederik Peeters. La novela gráfica, que trataba de un grupo de personas veraneando en una playa aislada que descubrían que estaban envejeciendo rápidamente, despertó inmediatamente la imaginación de Shyamalan.
  Una vez completada su taquillera trilogía «Eastrail 177», que comenzó en el año 2000 con El protegido, seguida de la película de 2016 Múltiple y su exitosa Glass (Cristal) de 2019, Shyamalan comenzó a trabajar de lleno en el guion de lo que acabaría siendo TIEMPO, transformando la historia y elevándola hasta convertirla en un thriller existencialista que lidia con algunos de los enigmas más eternos de la humanidad: la mortalidad, el remordimiento, el amor, el compromiso y la naturaleza del propio tiempo, planteando con ello cuestiones profundamente provocadoras: si tuvieras que vivir el resto de tu vida en un día, ¿cómo lo pasarías? ¿Con quién te gustaría estar? ¿Qué es lo que más te importaría?
  Shyamalan quería intensificar la tensión y la sensación de peligro mortal para los personajes preservando en todo momento el confuso misterio y el temor aterrador que subyace a la narrativa. «Quería que los espectadores se sintiesen como si estuviesen viendo un capítulo de dos horas de Twilight Zone, que a mí me encanta. Evocar esa sensación de extrañeza, tratando de entender lo que está pasando», dice Shyamalan. «Con TIEMPO, quería que el público no se sintiese a salvo en ningún momento. Mi intención era tener a la gente tratando de dilucidar una cosa, luego otra, luego otra y luego otra, como los personajes de la película».
  En efecto, a un grupo de incautos veraneantes le aguardan diversos fenómenos inexplicables tras reservar una estancia en un lujoso resort tropical. Cuando TIEMPO arranca, el matrimonio protagonista Guy y Prisca Capa (Gael García Bernal y Vicky Krieps) están comenzando lo que parece que serán sus últimas vacaciones juntos como familia, con su hija de 11 años Maddox (Alexa Swinton) y el hijo de 6, Trent (Nolan River). Guy y Prisca tienen decidido divorciarse, pero aún no se lo han contado a los niños.
  Al llegar al resort, los Capa se quedan sorprendidos del sofisticado servicio. Los recibe el director del resort (Gustaf Hammarsten) y su ayudante Madrid (Francesca Eastwood) con cócteles preparados al gusto de cada uno. Y los niños están también encantados. Maddox se fija tímidamente en los atléticos adolescentes que se ven por ahí, y su sociable hermano Trent conoce a alguien de su edad. Los dos nuevos amigos desarrollan su propio lenguaje visual especial, un código que solo ellos son capaces de descifrar y que usan para transmitirse mensajes secretos entre sí.
  A pesar de la tensión existente entre Guy y Prisca, los Capa se emocionan al recibir una invitación especial a la exclusiva playa operada por el resort y, pronto, tanto la pareja como los niños se ponen en camino rumbo a una excursión de un día para disfrutar de surf, sol y arena. Los acompaña otra familia: un intenso cirujano cardiotorácico, Charles, (Rufus Sewell); su anciana madre, Agnes (Kathleen Chalfant); su jovencísima esposa, Chrystal (Abbey Lee); y su hija de seis años, Kara (Kylie Begley). El chófer los lleva a su destino, aparcando a un lado de la carretera e invitando a sus pasajeros a seguir un camino que les conducirá a la orilla del mar.
  Finalmente, el grupo de la playa crece para incluir no solo a los Capa junto a Charles y su familia, sino también a un rapero (Aaron Pierre) y a un matrimonio de toda la vida, Jarin (Ken Leung) y Patricia (Nikki Amuka-Bird). Pero no pasa mucho tiempo hasta que el cadáver de una mujer muerta llega flotando a la orilla y los adultos se dan cuenta, uno tras otro, de que no tienen cobertura en el móvil, que no pueden irse de la playa y que los niños están creciendo rápidamente, haciéndose adultos ante sus propios ojos.
  TIEMPO es una película que propulsa el proverbial recurso narrativo de «el tiempo pasa rápido» a extremos sin precedentes. Los personajes acaban calculando que están envejeciendo dos años por hora, reduciendo unos 50 años de vida a un único día. Cuando ven frustrados todos sus intentos de escapar de la playa, los personajes deberán decidir si quieren pasar el resto de su vida luchando, quizá en vano, por liberarse o aceptar lo que parece inevitable y aprovechar al máximo el tiempo que les queda.
  Sin embargo, pese a los oscuros y aterradores eventos que les suceden a los Capa y a aquellos atrapados con ellos en la playa, Shyamalan afirma que no considera que TIEMPO sea una película de terror. «Yo no hago películas de terror», asegura Shyamalan. «No identifico mis películas con ese género. En el terror, casi se percibe la muerte como meta. Lo que yo intento hacer cuando escribo es imaginar las peores cosas, y luego me pregunto si sería capaz de sobrevivir a ellas emocionalmente, como ser humano. Y si volviese de algo así, ¿podría ser más fuerte gracias a esa experiencia?».
  Shyamalan se consagró hace mucho por sus sorprendentes y cerebrales thrillers de exquisita factura, comenzando por la exitosa película de 1999 nominada al Oscar® con la que alcanzó la fama, El sexto sentido. Pese a todo, según sus más íntimos colaboradores, TIEMPO representa uno de los proyectos más ambiciosos jamás acometidos por el reputado cineasta.
  «En esta ocasión, la premisa era tan peregrina y estrafalaria, que la verdad, le dije que igual era su idea más loca hasta la fecha», nos cuenta Ashwin Rajan, uno de sus habituales socios de producción. «Sin duda, se trata de una de las películas más difíciles que haya hecho. Ha vuelto a lo que le inspiraba como narrador, que es contar historias muy contenidas, centradas en los personajes, vertebradas por una gran amenaza y que exploran cómo lidia cada uno de estos personajes con esa situación».
  Cabe destacar que, por primera vez en su vida, Shyamalan ha trabajado para esta película fuera de Estados Unidos y de Filadelfia, la ciudad en la que vive, que había sido el telón de fondo de sus anteriores películas, así como de su actual serie de Apple TV+, Servant. TIEMPO se rodó en la República Dominicana. «Hemos sacado a Night y su narrativa de su ciudad, y nos hemos ido a otro país», nos cuenta Marc Bienstock, productor de TIEMPO que ya había producido otras películas de Shyamalan: La visita, Múltiple y Glass (Cristal).
   Steven Schneider, productor ejecutivo de TIEMPO, que también se había ocupado de la producción ejecutiva de La visita, Múltiple y Glass (Cristal), dice que el resultado es una película totalmente distinta a lo visto hasta ahora. «Lo más impresionante de TIEMPO es la cantidad de elementos con los que Night hace malabares», asegura Schneider. «La novela gráfica es más bien una pieza temperamental, realmente; una parábola existencial con un vago argumento. Night ha conseguido adentrarse en la historia y hacerla mucho más suya. Cada personaje tiene su propio arco diferenciado. Es capaz de contar una historia profunda y diferente con temas que nos son comunes a todos. Especialmente en la actualidad. Se esmera en capturar lo fantástico, aterrador, extraño e irreal en pantalla».
  Para añadir una mayor profundidad de carácter y autenticidad a esta historia tan fascinante, Shyamalan tenía la convicción de que los actores debían proceder de diferentes puntos del mundo, así que se dispuso a buscar al reparto de TIEMPO entre intérpretes dinámicos procedentes de diversos trasfondos raciales y nacionalidades.
   «Todas las películas que hago representan algo del punto en el que estoy de mi vida, y ahora mismo estoy celebrando el hecho de que soy un inmigrante», dice Shyamalan. «He aparcado ese aspecto de mí mismo a lo largo de toda mi carrera. Hago películas en Estados Unidos. Nací en Puducherry, India, y he tenido la suerte de poder contar historias a todo el mundo y de hacerlo desde Hollywood. Tener un reparto que represente eso, un reparto con acentos mexicano, alemán, inglés... Me parece una maravilla».

LA LOCALIZACIÓN...
  Como TIEMPO tiene lugar principalmente en una única localización, encontrarla se convirtió en una de las más importantes tareas de los cineastas. Juntos, pronto centraron su atención en el Caribe, concretamente en la República Dominicana. M. Night Shyamalan y sus socios creativos clave visitaron tres lugares diferentes a comienzos de 2020, antes de decantarse por la majestuosa playa El Valle como el principal lugar de rodaje. No solo era de una enorme belleza, también estaba adecuadamente aislada, aunque esta circunstancia originó varias complicaciones logísticas al equipo de producción, ya que la playa está a unos 30 minutos de distancia de la localidad de Samana.
   «La República Dominicana es un país hermoso, y su gente es maravillosa y muy amable», afirma el productor de TIEMPO Marc Bienstock. «Pero el reto de ir a cualquier país pequeño es la infraestructura disponible para rodar. Así que buena parte del equipamiento, de los profesionales y de los recursos necesarios para hacer esta película debían llevarse desde fuera del país. En este caso, la República Dominicana es una isla en mitad del océano. Así que llevar allí todo ese equipamiento, recursos y gente no era un asunto baladí».
   El rodaje tuvo lugar durante 2020, un año en el que casi todo el planeta estaba en confinamiento por la pandemia de COVID-19. Esto originó complicaciones añadidas, y no se pasó por alto ningún detalle para salvaguardar la salud y la seguridad del equipo artístico y técnico. Con todo, Shyamalan se sintió bastante cómodo dentro de ese estricto conjunto de parámetros porque creía que las restricciones agudizaban su creatividad.
   «Me adhiero totalmente a la filosofía de que las limitaciones te obligan a escucharte», dice Shyamalan. «Contar con millones y millones de dólares más no va a hacer que la película sea mejor. De hecho, podría decirse que la va a hacer peor. Aunque parecen muy, muy grandes, yo hago películas de menor presupuesto, por lo que tenemos un límite de gasto y de lo que podemos hacer para resolver un problema».
   La estrella Gael García Bernal, que en 2019 dirigió el drama adolescente Chicuarotes, es de la misma opinión. «Hay gente que dice que las limitaciones son la base de la creatividad», declara el actor. «Son las que te dan la pauta porque, obviamente, la página en blanco es un horror. Si no te enfrentas a las limitaciones, no creo que seas un director. Estarías solo gestionando acontecimientos. Dirigir es incorporar las limitaciones que el sol, el mar, la luz o la localización te imponen. Trabajas en torno a ellas, juegas con ellas».
   Además, TIEMPO se rodó en muy poco tiempo, lo que significó que Shyamalan y su equipo debían trabajar con rapidez y eficacia. «No había ningún margen de error», dice Shyamalan. «Literalmente no teníamos ni un día extra en esa playa».
   Afortunadamente, el director es conocido por su meticulosa planificación. Antes de que las cámaras empiecen a rodar, Shyamalan hace detallados storyboards de todas sus películas, y una vez que están completos, rara vez se desvía de ellos. Son una especie de biblia creativa, no solo para él, sino para cada uno de los principales departamentos de la producción, incluidos los de fotografía, diseño de producción y vestuario. «En mi cabeza tenía un estilo para la película: usar movimientos en ángulo, no rectos», cuenta el realizador. «Desde que era joven y vi Ran y Rashomon de Kurosawa, me intrigaba la idea de rodar en exteriores con movimientos y encuadres muy formales. No hay ángulos, así que añadimos todos los ángulos con nuestros movimientos de cámara».
   Este enfoque resultó ser una forma excelente de hacer que los espacios abiertos resultaran limitantes y amenazantes. «Para este grupo, la playa se vuelve muy claustrofóbica», dice Shyamalan. «Puedes verlos caer en el pánico. Tratan de salir, pero no hay ninguna puerta por la que marcharse. Los espectadores sienten ese ahogo. Lo que era hermoso es ahora opresivo y peligroso. El agua, que al principio era tan bonita, se convierte en la muerte. Convertir de forma paulatina algo que era seguro en amenazante es una de nuestras metas con esta película».

LAS HIJAS DE SHYAMALAN SE INCORPORAN AL NEGOCIO...
   Contar una historia centrada en torno a una familia resultó algo especialmente personal para el director, que últimamente ha reflexionado mucho sobre el paso del tiempo, según sus hijas y sus padres se hacían mayores. El cineasta ha trabajado por primera vez en una de sus películas con su hija ISHANA SHYAMALAN, que ha sido directora de la segunda unidad en TIEMPO (Ishana había escrito y dirigido anteriormente episodios de Servant, la serie creada por su padre).
   «Es curioso, la película va de ver a tus hijos crecer muy rápidamente; ese era el sentimiento que quería capturar», dice Shyamalan. «En la vida real, mis hijas ya son mayores y son unas artistas asombrosas. Me asustaba irme de casa a rodar una película, pero teniendo a Ishana a mi lado me sentí como si no me hubiera marchado. Simplemente tenerla en la playa rodando con la segunda unidad mientras yo grababa al lado me dio mucho arrojo. Al final de cada día cenábamos juntos, a veces los dos solos. Eso me mantuvo centrado en contar la historia».
   Además, otra hija del realizador, Saleka Shyamalan —una pianista clásica convertida en cantante de R&B que este año lanzará su álbum de debut— escribió una canción para la película, primero interpretada por Alexa Swinton como Maddox Capa, y después por Thomasin McKenzie. «Nuestra experiencia con Saleka, nuestra hija mayor, es la de ver a una niña pequeña que termina convirtiéndose en una cantante maravillosa», cuenta M. Night Shyamalan. «Cuando era pequeña cantaba en el coche, y nosotros decíamos: “Uf, no va a ser cantante”... ¡Así lo hacía de mal! Ahora ¡es una de las voces más bonitas del mundo! No me puedo creer que yo dijera aquello y que ella creciera hasta convertirse en quien es».
   «Ese sentimiento de cómo tus hijos te sorprenden, en qué se convierten... Quería sentir eso en la pantalla», continúa Shyamalan. «Estoy trasladando muchas de las emociones que yo he sentido».

EL DISEÑO DE PRODUCCIÓN...
  ¿Cómo convertir un paraíso en una prisión? Ese fue el problema central que debía afrontar el diseñador de producción de TIEMPO Naaman Marshall, cuyas colaboraciones previas con el guionista y director M. Night Shyamalan incluyen La visita y la sombría serie de Apple TV+ Servant.
   Cuando los personajes llegan por primera vez a la playa a través de un angosto cañón, se quedan casi sin palabras ante la majestuosidad del paisaje que los espera. Pero empiezan a sentir una creciente claustrofobia cuando se dan cuenta de que han entrado en un lugar sin una salida clara. «La playa se vuelve solitaria», cuenta Marshall. «Empieza a dar miedo. Se convierte en la villana de la historia; el ideal de estar aislado se transforma en estar atrapado».
   Para potenciar la sensación que los turistas tienen de sentirse atrapados, Marshall decidió crear una enorme pared rocosa que ocupara un extremo de la playa que Shyamalan había creado en su guion, aprovechando como punto de partida un muro de roca auténtico en la playa El Valle. Tras tomar medidas y fotografías de la localización en la República Dominicana, Marshall regresó a su oficina en San Luis Obispo (California), donde creó una maqueta de la pared que serviría de base para su diseño.
   «Una vez que llegamos a la idea de estar en una playa recóndita y cerrada, y que nuestros actores estén atrapados ahí, sientes el peso de esta pared de roca», explica Marshall. «El Valle ya tenía una sección de pared, así que mi trabajo consistió en coger nuestra pared e incorporarla y fundirla con la ya existente, usando andamios, yeso, espuma, pintura y arena. La unimos a la pared real, con una laguna detrás de nosotros y un pequeño riachuelo bajo nuestra pared».
   Sin embargo, antes de que el muro estuviera completado, un huracán golpeó la zona, llevándose unos 45 metros de la estructura y rompiendo los cables de los andamios que la sostenían. A la parte que aguantó le faltaban partes de yeso, y se quedó inclinada. No se pudo hacer nada excepto empezar de nuevo, aunque esa segunda vez Marshall y su equipo intentaron alejar la pared todo lo posible del agua.
   Cuando el muro quedó finalizado, medía unos impresionantes 10 metros de alto y 275 metros de largo. Después, durante la postproducción, el equipo de efectos visuales lo amplió aún más, usando fotografías de paredes de roca naturales para recrear digitalmente las variaciones adecuadas en la textura de la superficie rocosa.
   Pero los esfuerzos de diseño de Marshall en TIEMPO fueron mucho más allá de crear ese enorme muro de piedra. «Se trata de todo el lenguaje visual del filme y el mensaje que Night quiere transmitir a los espectadores», dice Marshall. «Para Night es muy importante que el equipo visual que ha contratado colabore y aporte a la película un diseño y un concepto conjunto».
   La decisión de rodar TIEMPO en celuloide en lugar de con cámaras digitales influyó enormemente sobre las decisiones creativas de este equipo visual (que incluye al director de fotografía Michael Gioulakis, a la diseñadora de vestuario Caroline Duncan y a la decoradora de sets Karen Frick). Cuando Marshall, Duncan y los demás empezaron a desarrollar la paleta de color de la película, consultaron con Gioulakis qué tonos se verían en cámara. Inspirándose en el carácter tropical de la localización, eligieron pasteles lavados y tonalidades suaves.
   «Para el tono del filme dimos con una paleta bonita y refinada», dice Marshall. «Pero no es tenue. Los colores son suaves, pero prominentes. Queríamos poder jugar con los amarillos, los verdes y los morados en contraste con el fondo de la pared».
   Todas las decisiones se tomaron en consonancia con la visión general que Shyamalan tenía para TIEMPO. «Cuando trabajas para Night, notas que tiene toda la película en su cabeza», afirma Marshall. «Ya ha decidido los movimientos de cámara. Los movimientos de cámara determinan el diseño de los decorados. El diseño de los decorados determina los movimientos de cámara. Los colores determinan el diseño de la película. Formamos esta familia de cineastas que, conociendo a Night, sabemos qué es lo que lo impulsa».

EL SUTIL ARTE DE ENVEJECER...
   M. Night Shyamalan fue muy preciso a la hora de indicar la forma en la que los personajes envejecen en la película, y creó un detallado esquema para que los actores comprendieran la progresión del tiempo en cada escena. Se esmeró en recordar a los actores más jóvenes que no eran niños atrapados en un cuerpo adulto, sino que también estaban madurando mental y emocionalmente. «Esta es una historia inusual, no es Tom Hanks en Big, no es un niño de 12 años metido en el cuerpo de un hombre de 40», observa Shyamalan. «Cuando tu cuerpo crece, la matriz de tu mente también cambia. Así que para los actores fue una tarea interesante».
   En cuanto a los cambios en la apariencia, se consiguieron aplicando con cuidado maquillaje y prótesis obra de la responsable del departamento de maquillaje CRISTINA WALTZ (encargada también del maquillaje en películas como El escándalo y Fast & Furious: Hobbs & Shaw) y su equipo. «Sutileza» fue el lema que se repitió constantemente. Lo último que quería Shyamalan es que los espectadores se salieran de lo inmediato del relato por culpa de cambios exagerados en la apariencia de los actores.
   «Soy muy susceptible con el envejecimiento en el cine», confiesa Shyamalan. «Cuando me encuentro con que a un actor le han puesto demasiado maquillaje, no puedo ver otra cosa que al actor original debajo de esa capa. Quería que nuestro maquillaje resultara tan natural, tan sutil, que tuvieras que inclinarte para decir “Ah, sí, tienen arrugas”. En TIEMPO, todos los actores llevaban prótesis. Ya empiezan a envejecer, aunque apenas puedas apreciarlo. Descubres una arruga cuando mueven la boca. Es superdelicado y realista. Es lo bonito de esta película, que es sigilosa».

DISEÑANDO EL VESTUARIO DE TIEMPO...
   De la misma forma que la imponente pared de piedra fue el foco de atención del diseñador de producción Naaman Marshall, también influyó a la diseñadora de vestuario Caroline Duncan en el desarrollo de los atuendos de los personajes.
   «Hay una conexión total entre el diseño de producción y cómo elaboro el vestuario para la película», declara Duncan. «Naaman me envió fotos de la playa e imágenes tomadas con un dron, y vi una maqueta de su muro. Era consciente del tamaño y las cualidades dramáticas de la localización. Hay que equilibrar eso con el vestuario. Inclinarse hacia la belleza y alejarse de lo monumental. En la película hay muchos momentos en los que vemos a nuestros personajes sintiéndose increíblemente pequeños frente a la pared de roca a través de las ranuras de los cañones».
   Duncan eligió prendas en un surtido de lo que describe como «colores empapados de sol». «Hay veces en las que vemos a todo el reparto junto en la playa, y hacemos referencias a Fellini, a los paisajes costeros italianos de los 60, en las siluetas y el color», explica Duncan. «Pensaba en los colores del agua, de los cristales de mar, y en los colores que todos relacionamos con los trópicos, con las vacaciones. Estos colores tienen algo de aspiracional, de escapismo».
   «Entonces, cuando los personajes quedan atrapados en este espacio», continúa Duncan, «hay algo muy incómodo y antinatural en lo bonito, tropical y extravagante del vestuario y los colores. Queríamos colores que al principio fueran vibrantes y optimistas, y que terminaran por resultar aterradores, surrealistas y antinaturales según avanza la intensidad de la película».
   Al considerar qué debían llevar los personajes más jóvenes, Duncan creó unos diseños que subrayan los rápidos cambios que sus cuerpos experimentan, con sus bañadores empequeñecidos para su tamaño. «Para mí era importante que los bañadores de Trent tuvieran ese aire juguetón, infantil, tanto en el estampado como en el color, de forma que cuando se hace mayor, no solo le quedan cortos y estrechos, sino que resultan algo extraños. Queda raro que un adolescente lleve en sus bermudas un estampado infantil de una tortuga surfera. Es muy extraño que se vista como un niño pequeño».
   Igualmente, a Kara la vemos al principio en la playa con un bañador que solo una niña llevaría. «Enseguida quise que la pequeña Kara llevara un bikini rosa de volantes, muy femenino; me parecía que era algo que Chrystal le compraría», cuenta Duncan. «Vestiría a su hija como una muñequita, pero lo que en una niña pequeña resulta inocente, se convierte en algo excesivamente coqueto e inapropiado para una joven».
   Para Maddox, Duncan eligió un bañador de dos piezas con un corte más deportivo. «Lo peliagudo del cambio de Maddox es que cuando la conocemos, ya está a punto de convertirse en una mujer joven», explica la diseñadora de vestuario. «Le puse un bañador muy deportivo que se vuelve muy incómodo tanto en la parte de arriba como en la de abajo. Cuando Maddox se cambia de ropa y se pone algo de su madre, inmediatamente parece más adulta. Se quita la ropa de adolescente y aparece como una hermosa mujer. Las nuevas prendas la afianzan en su nuevo cuerpo».
   Duncan defendía que las siluetas siempre debían ir en paralelo al interior de los personajes, aunque en el caso de Guy la diseñadora de vestuario quiso «oponerme un poco al hecho de que es un actuario y hacer que pareciera menos estirado y más neutro», dice Duncan. «De todos los personajes, para mí Guy es el tipo más normal, y debía tener ese relajo. Quería que Guy resultara atemporal».
   Por el contrario, la ropa de Prisca es más afilada y estructurada. «Me encantaba la idea de ponerle rayas», dice Duncan. «Me parece que se ajusta a ella. Prisca ve el mundo a través de las líneas negras, blancas y grises que ella misma ha creado. Confeccionamos para ella una túnica que tiene una manga con borlas que cuelgan. Es asimétrica, y a ratos casi parece que su indumentaria la está consumiendo».
   Charles viste con una silueta esbelta que bordea en lo austero, pero también es «robusto y atractivo, que resalta lo guapo que es Rufus Sewell», describe Duncan. «El tejido tiene un entramado que me recuerda al laberinto del cerebro».
   Para el personaje de Aaron Pierre, Mid-Sized Sedan, Duncan fue muy cuidadosa de no caer en los tópicos asociados a los intérpretes de hip hop. «Mid-Sized es un personaje fascinante, y Aaron, quien lo interpreta, es muy profundo y poético», dice Duncan. «Lleva algo de joyería, pero es muy sutil. En lugar de ir con colores fuertes con mucho estampado y un vestuario pesado y llamativo, apostamos por una estética sosegada, muy neutral, zen, como de yoga. Le pusimos una camiseta de tejido muy fino, de forma que podemos ver su piel a través de ella e intuir que tiene más tatuajes que los que están a simple vista. Sentí que era lo acertado».
   Es Chrystal, por el contrario, el personaje más llamativo. Cuando aparece por primera vez en el hotel, lleva una bufanda a modo de top, y en la playa elige un bikini amarillo de lo más revelador. De hecho, es el único personaje de la película que viste ese color.
   «Busca llamar la atención, es una mujer segura de sí misma, sabe que todo el mundo la mira y eso es justo lo que quiere», describe Duncan. «Elegimos un bikini muy atrevido con cordeles que le rodean el cuerpo y le cuelgan en torno a las caderas y el muslo, de forma que parece que en cualquier momento se puede desatar».
   Más tarde, cuando Chrystal empieza a envejecer, viste un dramático kimono con capucha y espalda al aire, inspirado en una prenda que aparecía en El gato negro (Kuroneko), una película japonesa de terror de 1968. «En esa película hay un personaje que es un fantasma, y va con un kimono y un velo», cuenta Duncan. «Es una bruja, y había algo en ese imaginario que a Night le encajaba para Chrystal según esta va envejeciendo».
   Duncan diseñó una pieza única lo suficientemente larga para que deje un rastro sobre la arena detrás de la actriz Abbey Lee cuando ella camina, creando así drama visual. «La tela de ese kimono es de lo más bonito de la película, con todos esos colores tropicales juntos», afirma Duncan. «Su pureza, y la insinuación de que la piel de Chrystal está envejeciendo bajo la sencilla tela de kimono resulta terriblemente triste y espeluznante».

CREANDO EL UNIVERSO SÓNICO...
   De igual forma que M. Night Shyamalan buscaba crear un mundo cerrado y singular para TIEMPO, el compositor Trevor Gureckis se dispuso a escribir una música que habitara un territorio sónico único. «La banda sonora tiene su propia voz, realmente tiene un sonido propio», dice Gureckis. «Tratamos de crear un universo en el que la experiencia de la naturaleza y el tiempo se vieran representados musicalmente en la playa».
   Tras haber trabajado estrechamente con Shyamalan en las dos primeras temporadas de la aclamada serie Servant, Gureckis conocía bien el enfoque creativo del director. Pero componer para un éxito de verano de un gran estudio requería una mentalidad algo diferente. «Habíamos creado un lenguaje sónico completo para Servant, por supuesto, pero esto tenía otra estética, así que ambos debíamos encontrar la forma de recorrer ese nuevo espacio», explica Gureckis. «Además de por la intensidad de la trama, quería que la banda sonora fuera grande porque la pantalla grande es una experiencia muy diferente a la televisión».
   En lugar de enfocarse en ideas específicas sobre instrumentación o melodía, Gureckis y Shyamalan pasaron tiempo debatiendo sobre los grandes temas que son la base de TIEMPO. A partir de ahí, Gureckis empezó a escribir fragmentos musicales breves, que enviaba al director para que le diera su opinión.
   «En general hablamos de los grandes conceptos teóricos de lo que estaba escribiendo y rodando», dice Gureckis. «Hablamos de la brutalidad de las circunstancias y la conmoción según un evento tras otro golpe a los personajes. El tiempo es una fuerza implacable que actúa sobre esta gente, y la naturaleza muestra una energía imponente a lo largo del filme». El compositor cuenta que, con el tiempo, empezó a surgir un «primer borrador» de la banda sonora, aunque se necesitó experimentar bastante hasta llegar al tono y la textura adecuados para la música.
  «Había melodías más oscuras al principio de la película, pero terminamos abandonándolas porque queríamos ser fieles a las sensaciones del comienzo», cuenta Gureckis. «Hay instrumentos de cuerda, viento y piano, y colores ligeros hasta que las cosas empiezan a cambiar de verdad en la trama. Night es un firme defensor de no mostrar tus cartas demasiado pronto».
   Una vez que queda claro que algo raro pasa en la playa, la percusión toma el protagonismo de la banda sonora, y su tamboreo evoca el irrevocable paso del tiempo. «Uso tambores tribales y algunas otras percusiones de mano», dice Gureckis. «Es una referencia a la brutalidad del tiempo y los elementos naturales que rodean la película».
   Según aumenta la tensión y tienen lugar sucesos aún más extraños, el compositor introduce instrumentos fuera de lugar para incrementar la sensación de incertidumbre y confusión. «Hay un solo de chelo que toca unas líneas muy distorsionadas y ásperas», cuenta Gureckis. «Empiezo a introducir algunos instrumentos grabados que suenan a madera o rocas que se derrumban. La orquesta de cuerdas toca melodías desafinadas. Hay un montón de inquietantes distorsiones de la realidad».
  El compositor también utilizó al menos un instrumento inusual conocido como un Marvin, hecho en gran parte de metal y que Gureckis tocaba con arcos y martillos para crear sonidos únicos. «En el instrumento con el aspecto más loco que se ha hecho nunca», dice. «Puede ser muy melódico, pero también crea chirridos y sonidos como de terror».
   Escuchamos el Marvin no solo en los momentos más aterradores de la película, también en algunas de las escenas más emotivas de TIEMPO. Según confiesa el compositor, fue un gran reto escribir la música de esas escenas emotivas de forma que, además, encajara como un todo con la música de los pasajes más desasosegantes. Pero encontrar ese equilibrio era esencial.
   «Como siempre, Night cuenta, en el corazón de sus películas, la historia de una familia o una pareja que atraviesa una época difícil en mitad de situaciones extraordinarias», dice Gureckis. «Para los elementos emotivos hay diferentes tipos de música, diferentes tipos de cuerda, de colores armónicos y melódicos que están unidos temáticamente. Tiene sinceridad y emoción para capturar situaciones desgarradoras».
   En total, Gureckis escribió unos 90 minutos de música para TIEMPO. La banda sonora se grabó en Budapest (Hungría), en tres sesiones diferentes entre mayo y junio. El compositor asistió a las sesiones de forma virtual desde Nueva York, en parte por la pandemia de COVID-19 y en parte porque quería quedarse en casa para estar cerca de su bebé recién nacido. «Fue todo en remoto, pero contamos con programas para poder transmitir nuestros comentarios», cuenta Gureckis. «Los directores de orquesta hablan inglés y húngaro. Traducían mis comentarios y todo salió bien. La orquesta es fantástica».
   Gureckis afirma que está enormemente orgulloso de esta banda sonora, y no duda en reconocer la labor de su compañero creativo, el compositor Jay Wadley (que trabajó en algunas de las melodías con más percusión) y su contribución a que la música alcanzara todo su potencial
«En la película hay algunos momentos especialmente brutales, con mucha percusión en la banda sonora, y para conseguir los resultados más locos pude contar con esa ayuda maravillosa, cosa que fue genial porque a menudo estoy encerrado en mi propio mundo y en mi propio sonido», explica Gureckis. «Algunos de los momentos más emocionantes de la banda sonora son resultado de ese trabajo».

LOS PERSONAJES...
Guy Capa - Gael García Bernal:
  Guy Capa, interpretado por Gael García Bernal, no es precisamente el héroe de cine más obvio. Aunque es un buen hombre, su devoción por su hija Maddox y su hijo Trent no ha sido suficiente para salvar un matrimonio que hace aguas con su esposa Prisca. A medida que la pareja se iba distanciando cada vez más, Guy perdió su capacidad de reacción, viéndose aparentemente incapaz o no dispuesto a permitirse tomar cartas en el asunto para intentar arreglar su relación. «Guy es una persona muy atemorizada», asegura García Bernal. «Le asustan las cosas, está tenso, no está pasando por un buen momento de su vida».
  A pesar de ganarse la vida evaluando riesgos como agente de una gran empresa aseguradora en Filadelfia, Guy no siente el peligro inminente que les aguarda a él y a los suyos al adentrarse en la remota playa. Cuando este actor mexicano leyó el guion de Shyamalan, se sorprendió pasando rápidamente una página tras otra, asombrado por los eventos que estaban teniendo lugar y emocionado por descubrir adónde se dirigía la narrativa.
  «Lo leí con mucha curiosidad porque quería saber qué demonios estaba pasando», dice García Bernal. «Era muy dinámico. Muy emotivo todo el tiempo, muy operístico. Me recordó a una tragedia clásica. Los personajes no controlan su destino y luchan por entender lo que les está pasando, o qué quieren los dioses de ellos. Hay algo atemporal en todo eso, lo cual convierte la película en una apuesta más arriesgada».
  A medida que el peligro comienza a aumentar, Guy debe superar su shock inicial y su incredulidad ante cada nuevo desarrollo inquietante para hacer acopio de todas sus reservas de fuerza y valentía. «Las cosas empiezan a cambar tanto que este planteamiento, esa forma de ser, cambia», cuenta García Bernal. «Aparca sus dudas y se centra al 100 % en hacer todo lo que sea posible por proteger a sus seres queridos. Empieza a verse de verdad como el padre de esos niños y el marido de una mujer maravillosa. Y se emplea a fondo en salir de allí. Ese es el viaje de Guy».
  Dada la naturaleza crucial de su papel, dar con el actor adecuado era clave. Para el productor Ashwin Rajan, Bernal era la elección ideal para encabezar el reparto internacional.
  «Gael es una persona encantadora que desborda humanidad», asegura Rajan. «Obviamente, interpretando al padre de dos niños y marido de Prisca en una situación extrema, es imprescindible conectar inmediatamente con su personaje. Estamos realmente viviendo la experiencia a través de sus ojos, así como los de los dos chavales. Y Gael lo ha hecho increíble. Te hace meterte de lleno».

Prisca Capa - Vicky Krieps:
  Prisca Capa es una mujer dueña de sí misma, hay quien diría distante, comprometida con su trabajo como conservadora de un museo, un puesto que le ha brindado conocimientos en datación por carbono y osteología. Es inteligente, profunda y está llena de recursos. Personalmente, está lidiando con un diagnóstico médico que está ocultando a sus hijos, suficientemente serio como para animar a Guy a pedirle que reconsidere su inminente ruptura. Pero, desde el punto de vista de Prisca, las diferencias entre ambos son insalvables para seguir siendo una pareja. Él siempre está centrado en el futuro, y el trabajo de ella gira en torno al pasado. Ninguno de los dos parece capaz de vivir el presente.
  Nacida en Luxemburgo y con residencia en Berlín, la actriz Vicky Krieps, elegida para el papel, es especialmente conocida por su aclamada interpretación en el drama nominado en los Oscar El hilo invisible. «Para interpretar a Prisca, Vicky tiene que desplegar una clase de fuerza y una emotividad en la película que parezcan realmente propias de una madre», explica Ashwin Rajan, productor de TIEMPO. «Con la familia metida de lleno en una situación tan peligrosa y extrema, es imprescindible creerte a los actores. Y, además, el otro aspecto de Prisca es que debe ser capaz de generar empatía. Ha hecho cosas en su matrimonio que han abierto una brecha entre Guy y ella, pero, al mismo tiempo, estás conectando con su personaje y quieres que la relación se arregle».
  Krieps recuerda que sintió una profunda inquietud leyendo el guion de TIEMPO, pero asegura que también le intrigaba que un thriller contemporáneo de Hollywood equilibrase de forma tan hábil los sustos trepidantes con temas más complejos y contemplativos. «No sé por qué, pero me sentí realmente incómoda leyéndolo», dice Krieps. «Era como si algo se hubiese apoderado de mi cuerpo y me hiciera sentir enferma, con náuseas. Pero, a la vez, recuerdo con mucha claridad sentirme conmovida por elementos que no soy capaz de señalar con claridad. La vida y la muerte, ¿sabes? El amor. Esta historia tiene un componente muy profundo de amor».
  En vez de pasar mucho tiempo preparándose para el papel, decidió descubrir cómo quería enfocar el personaje una vez en el set de rodaje. «Lo que hice con Prisca fue sentarme a observar su manera de lidiar con la situación día a día en la playa», nos cuenta Krieps. «Podía verla».
  Trabajando junto a Gael García Bernal, la actriz europea descubrió a un alma gemela, a alguien que afronta la actuación de un modo muy similar a ella. «Puede que Gael y yo estemos hechos de la misma pasta», dice Krieps. «Creo que ambos vinimos a esta película sin expectativas, como dos personas que simplemente se plantan ahí y van asimilando todo tal y como es. Cuando hay dos personas con esa actitud al mismo tiempo, puede ser muy profundo».

Charles - Rufus Sewell:
  Intenso, severo y acostumbrado a tener todas las respuestas, Charles es un médico de éxito, un cirujano cardiotorácico que llega al resort con su familia: su esposa Chrystal, su hija Kara y su anciana madre, Agnes. Muy respetado en su profesión, Charles es alguien para quien el trabajo lo es todo; es difícil para él imaginar un futuro en el que no practique la medicina. Aunque viaja con su esposa, parece en realidad un hombre casado con su trabajo.
   Antes de hacer la prueba para interpretar al arrogante Charles, el actor inglés Rufus Sewell tomó una inusual determinación: que no era la persona adecuada para el papel. «Soy muy crítico a la hora de leer guiones, y siempre anoto las cosas que me gustan, o las que me preocupan», dice el actor, nominado al Emmy por su trabajo en La maravillosa Sra. Maisel. «El personaje es tan contradictorio y cuesta tanto pillarle el punto que tuve que leerme el guion un par de veces para poder dilucidar cómo me hacía sentir. Pero hice la prueba del modo que yo pensaba que debía, y me sorprendió mucho descubrir luego que a Night le había gustado mi interpretación».
   Cuando Charles aparece por primera vez, parece ser de ideas rápidas y muy capaz. Pero cuando él y los demás llegan a la playa, sin embargo, pronto queda claro que algo no funciona. Hay signos de que su salud mental podría estar en entredicho y, de hecho, su creciente inestabilidad supone un gran peligro para quienes están atrapados con él.
   «Cada cual se ve de una cierta manera, pero luego tenemos impulsos soterrados que, a veces, salen en forma de locura», dice Sewell. «En mi experiencia, es muy común que conflictos y miedos sin resolver puedan manifestarse de un modo muy peligroso y aterrador».

Trent Capa - Nolan River/Alex Wolff:
   Curioso, imaginativo y sociable, Trent es el hijo pequeño de Guy y Prisca, un precoz niño de seis años que, en líneas generales, se lleva muy bien con su hermana mayor, Maddox. Como hace amigos con facilidad, no tarda en forjar un vínculo inmediato con la hija de Charles, Kara, desde el momento en que se conocen. Pero mientras los niños juegan juntos en la playa, comienzan a percatarse de los cambios que se producen cuando empiezan a madurar tanto física como mentalmente, pasando de niños a adolescentes y, al poco, transformándose en jóvenes adultos en cuestión de horas.
   Mientras que al Trent de las primeras escenas lo interpreta Nolan River, relativamente nuevo en la profesión, cuando el personaje madura es Alex Wolff quien se encarga de darle vida. El actor, a quien le llegó la fama protagonizando junto a su hermano mayor la serie de Nickelodeon The Naked Brothers Band, ya conoce lo que es interpretar escenas terroríficas, tras protagonizar en 2018 la película Hereditary. Además, a Wolff le apasionaba la idea de trabajar con el guionista y escritor Shyamalan.
   «Lo cierto es que, hasta cierto punto, no me importaba cómo fuera el guion. Night es uno de mis grandes héroes», confiesa Wolff. «Pero luego, leyendo el guion, pasé por momentos de llorar, gritar en alto y reírme. Probablemente sea el guion que ha despertado en mí una respuesta más viva y externa al leerlo. Es una historia increíblemente potente y enternecedora, de las que te hace pensar».
   Preparándose para interpretar el personaje, Wolff pasó un tiempo escribiendo un diario y leyendo sobre psicología infantil, sobre todo la obra del psicólogo austríaco Bruno Bettelheim (Psicoanálisis de los cuentos de hadas) y el psicólogo suizo Jean Piaget. «Me metí de lleno en investigar sobre niños y sus relaciones espaciales, lo extraño que les resulta tener grandes brazos, sus limitaciones mentales», cuenta Wolff. «Me vino muy bien. Pero lo que más útil me resultó fue conectar con mí mismo de pequeño y sentirme un ser totalmente sencillo y completamente abierto. Ahí es cuando sentí que conectaba con Trent».
   Wolff asegura que, a pesar de la inusual premisa de TIEMPO, descubrió que podía sentirse identificado con la historia de un niño que alcanza la madurez antes de estar realmente preparado. «Una de las cosas que me ha costado más es ajustarme a las actitudes de la edad adulta», confiesa Wolff. «Siempre me he llevado muy bien con los niños y conecto totalmente con mi niño interior. Soy una persona extremadamente emocional y abierta. Y así he sido siempre desde crío, pero cuando llegué a la adolescencia era como si tuviese que cerrarme a todo eso. Por eso, cuando me llegó el guion, fue una especie de alegoría de aquello por lo que yo he pasado, sintiéndome que había crecido de un día para otro».
   Por ese motivo, Wolff anticipa que haber interpretado a Trent será muy importante para él en los años venideros. «Creo que es uno de esos personajes que mantendré vivo dentro de mí», segura.

Maddox Capa - Alexa Swinton/ Thomasin McKenzie:
   Puede que Maddox sea ligeramente más tímida que su hermano pequeño, pero es una chica muy en contacto con los sentimientos de aquellos que la rodean, especialmente del pequeño Trent, con quien es increíblemente protectora. «Maddox empatiza muchísimo», nos cuenta la actriz Thomasin McKenzie, que interpreta a la versión joven adulta del personaje, a quien da vida en los primeros compases Alexa Swinton. «Conecta mucho con lo que siente la gente. Di con la esencia de Maddox a través de la curiosidad que siente por los demás. Está deseando forjar lazos y conectar con la gente».
   Sin embargo, a medida que los minutos pasan y Maddox comienza a convertirse en una joven mujer, se siente perdida en su nuevo cuerpo, insegura de cómo conectar con sus seres queridos. «Hay un momento cerca del comienzo de la película en el que Maddox se da cuenta de que está creciendo, y de que su relación con su madre está cambiando», dice McKenzie. «A medida que te haces mayor, todo se hace más intenso y profundo, los sentimientos y las relaciones se vuelven más complicados».
   Conocida por su actuación en el drama de 2018 No dejes rastro y su papel en 2019 en Jojo Rabbit, esta actriz nacida en Nueva Zelanda, al igual que su compañero de reparto Alex Wolff, reflexionó sobre su propia vida para poder acceder al personaje de TIEMPO. «He pensado mucho en mi familia, mi relación con mis padres y cómo eso ha ido cambiando a medida que han pasado los años, lo protectora que soy con mi hermana pequeña y lo mucho que me cuidan a mí mis hermanos mayores», cuenta McKenzie.
   Sin embargo, cuando llegó el momento de rodar, McKenzie llegó al set sola; por primera vez, había viajado para un rodaje sin que ningún miembro de su familia la acompañase. Por suerte, pudo recurrir a sus compañeros de reparto en busca de consejo y consuelo. «Vicky y Gael se portaron como padres conmigo», asegura McKenzie. «Me hacía sentirme muy apoyada, saber que tenía gente a la que podía acudir si no me sentía segura en algún aspecto, sobre todo estando tan lejos de mi casa. La relación que creamos era verdaderamente como la que pueda haber entre una hija y sus padres».

Chrystal - Abbey Lee:
   Chrystal, la impresionante esposa del cirujano Stunning y madre de la pequeña Kara, es el tipo de mujer al que todo el mundo mira cuando entra a un lugar. Es conocedora de su belleza y trabaja duro para conservar la figura. Para alguien cuya autoestima está tan intrínsecamente ligada a su apariencia, el paso del tiempo puede ser un temible enemigo.
   «Creo que lo que más me gustó del guion es la disertación sobre el colapso del tiempo», dice la actriz y modelo australiana Abbey Lee (Mad Max: Furia en la carretera), que interpreta el papel de Chrystal. «Hay un bello equilibrio entre el pánico y la reflexión».
   Aunque Chrystal solo tiene 33 años cuando TIEMPO arranca, «ya tiene a ese diablillo en el hombro, esa bestia de la vejez diciéndole que ya no tiene 20», nos cuenta Lee. «Entiendo lo que es, y siento muy profundamente lo mismo que mi personaje. Les pasa a muchas mujeres en todo el mundo».
   Decidida a atraer la atención, Chrystal luce un bikini brillante para tomar el sol durante su día en la playa, y es la imagen misma de la perfección para fotos de Instagram... hasta que unas peculiares fuerzas comienzan a transformar su cuerpo en algo muy distinto a su paradisíaca imagen juvenil. A medida que las arrugas comienzan a extenderse como telarañas por su rostro, Chrystal intenta en vano ocultarlas con maquillaje, pero sus esfuerzos de poco sirven.
   Aterrada por lo que le está ocurriendo, lucha por mantener la cordura. «Cree firmemente, o eso le han dicho, que todo lo que tiene es su apariencia», asegura Lee. «Cuando empieza a perder eso, se asusta y sufre mucho. Le está pasando a un ritmo tan rápido que no se ve con recursos para lidiar con ello. No tiene ni idea de cómo afrontarlo».
   La experiencia de Lee en el mundo de la moda, donde a las mujeres siempre se las mira con lupa, le brindó una vía de acceso única a la psique de su personaje. «Debido a mi pasado y mi presente, tengo una fuerte relación con mi imagen y con cómo me muevo por el mundo, así como de lo que eso ha significado para mí, para lo bueno y para lo malo», dice Lee. «Es una relación complicada. Chrystal la ha reforzado. Debería hacerme sentir aterrorizada, pero siento una enorme empatía por ella. Me preocupa mucho».

Kara - Kylie Begley/Eliza Scanlen:
   Kara, la única hija del cirujano Charles y su mujer Chrystal, es una niña muy dulce que se hace enseguida amiga de Trent cuando sus familias llegan juntas a la playa. El papel lo interpreta en primer lugar Kylie Begley para luego dar paso a Eliza Scanlen. Cuando Kara y Trent crecen rápidamente y se hacen adolescentes, su relación evoluciona de un modo inesperado e impactante. «Es como soltar una bomba en mitad de la película», dice Scanlen.
   Conocida para el público por su dramática transformación en la miniserie de HBO nominada al Emmy Heridas abiertas (Sharp Objects), y por interpretar a Beth March en la adaptación literaria de Greta Gerwig de 2019 del clásico Mujercitas, Scanlen, al igual que el actor que encarna a Trent, Alex Wolff, investigó sobre psicología infantil para entender mejor cómo funciona la mente de los más pequeños, aunque ninguno de los dos actores interpretaba técnicamente a un niño. En realidad, la mente de los personajes madura a medida que sus cuerpos se desarrollan.
   «Night lo dejó muy claro: no quería que Thomasin, Alex o yo imitáramos a niños», dice Scanlen. «Quería que asumiéramos las cualidades físicas de un adulto y mostrásemos la capacidad mental de un adulto. O sea, que nuestra neurología cambiaba, pero la diferencia en este caso es que no tenemos la experiencia vital habitual que acompaña el desarrollo de pensamiento y la capacidad de tener una opinión y una percepción más amplia de la vida».
   Era un reto completo e inusual para cualquier actor, pero eso es precisamente lo que más intrigó y emocionó a Scanlen. «Eso era lo que más me gustaba», confiesa Scanlen. «Aunque es un thriller, y es impactante e inquietante, en esencia es todo bastante básico, humano y conmovedor. Siento que esta película nos recuerda que lo más importante es conectar con la gente... Di con esta cita cuando estaba haciendo esta película: “Inventamos el tiempo para que las cosas no pasaran todas a la vez”. Creo que es maravillosa».

Patricia - Nikki Amuka-Bird:
   Psicóloga de profesión, Patricia viaja al distinguido resort de TIEMPO en compañía de su marido, Jarin, con quien disfruta de una relación estable y dedicada. Tras tantos años de matrimonio, están deseando disfrutar de unas vacaciones a todo lujo. Cuando llegan a la playa, sin embargo, los años que les quedan juntos empiezan a esfumarse.
   «Una de las cosas que me atrajo realmente del personaje es su historia de amor con su marido», dice Nikki Amuka-Bird, conocida por su trabajo sobre las tablas como miembro de la Royal Shakespeare Company en Inglaterra, así como por apariciones en películas como El destino de Júpiter y La corresponsal. «En el día que conocemos a los personajes, están afrontando todos sus miedos. Patricia lo está haciendo con un hombre con quien ha ido de la mano durante muchos años de su vida. Por eso, me parecía una situación personal muy interesante de explorar».
   Amuka-Bird trabajó mano a mano con el actor de Jarin, Ken Leung, para afinar la dinámica de pareja, compartiendo historias personales sobre sus propios seres queridos para fomentar cierta conexión. «Cuando echó la vista atrás y observo al personaje que he creado, me siento muy orgullosa de esta mujer, del viaje que hace», dice Amuka-Bird. «Realmente eso es lo máximo a lo que puedes aspirar a la hora de interpretar a un personaje».
   Como muchos de los miembros del reparto, Amuka-Bird también valora positivamente el modo en que Shyamalan teje con la mayor naturalidad del mundo ideas muy potentes sobre el paseo del tiempo en un thriller trepidante y sin descanso.
   «Lo que me encanta del trabajo de Night es que te pide afrontar el miedo, que es algo muy exigente de cara al público», dice Amuka-Bird. «Con esta historia, es muy especial porque ese miedo es además la vejez. Así que, además del aspecto fantástico, estamos ante algo muy real que todos afrontamos: la vida es efímera; todos vamos a perder a la gente a la que amamos, y todos vamos a hacernos viejos algún día. Afrontando ese miedo de forma inmediata, Night te pide también que valores el momento, que valores el presente, el tiempo que tienes».

Jarin - Ken Leung:
   Jarin es enfermero, un hombre amable y solícito que aún está completamente enamorado de Patricia, su mujer desde hace muchos años. En situaciones de crisis mantiene la calma, una característica que resulta muy útil cuando Patricia y él llegan a la playa unas horas después que el resto de veraneantes, y descubren que el día de excursión se ha convertido en un caos. Resuelto a encontrar ayuda y una salida a la terrible situación, Jarin decide regresar al hotel, pero todos sus intentos fracasan. Escapar no será tan sencillo.
   A Leung, nacido en Nueva York y cuyos trabajos incluyen la referencial serie de misterio de ABC Perdidos (Lost) y Star Wars: El despertar de la Fuerza, la historia de unos desconocidos que necesitan encontrar un punto en común le resultaba enormemente atractiva. «Va de un grupo de gente con una única meta, un grupo de desconocidos que encuentran la forma de ser amigos», dice el actor. «Lo que me encantó es que revela lo cerca que estamos de ser amigos, de que realmente estamos más cerca de lo que pensamos. A veces hace falta una crisis para que nos demos cuenta».

Mid-Sized Sedan - Aaron Pierre:
   Cuando la familia Capa y el clan de Charles y Chrystal llegan a la playa, ya está allí el emergente cantante de hip hop Mid-Sized Sedan, que había llegado antes acompañado de una hermosa joven. Antes de que los demás aparecieran, la chica se había metido al agua y no ha regresado. Sedan está preocupado y mantiene las distancias con los otros turistas. Cuando el cadáver de la mujer aparece en la playa, Sedan entra en contacto —y en conflicto— con los demás.
   Al principio está a la defensiva, se muestra receloso y no quiere hablar demasiado, por lo que no se gana la simpatía del resto. No está muy claro por qué, pero Sedan parece protegerse con agresividad y sospecha de los motivos de los demás.
   Según el actor Aaron Pierre, que interpreta al prometedor músico, Sedan es un personaje con una rica vida interior y mucho por decir.
«Lo veo como un letrista muy consciente», dice Pierre, que para el papel se inspiró en cantantes como J. Cole, Kendrick Lamar y Nipsey Hussle. «Son artistas de la vida real que, para mí, son muy conscientes y reflexivos, y tienen una profunda consciencia de quiénes son. Mid-Sized Sedan es una persona muy reflexiva, quizá en su propio detrimento, quizá en su propio beneficio. Es un gran personaje que explorar».
   El propio Pierre se ha convertido en una estrella en ciernes: después de que Barry Jenkins, director de Moonlight, lo viera interpretando a Casio en una producción de Otelo en el Globe Theatre en 2018, el actor recibió una invitación a hacer una prueba para la adaptación televisiva de la novela de Colson Whitehead El ferrocarril subterráneo, dirigida por Jenkins. Pierre interpreta a Caesar en esta aplaudida serie de Amazon.
   Tras pasar de un drama que trascurre durante la Guerra Civil estadounidense al perturbador mundo del último thriller del cineasta M. Night Shyamalan, Pierre afirma que estaba encantado con el reto de encarnar a un personaje tan bien construido en unas circunstancias tan improbables. «Como actor, recibir un personaje tan completo es una experiencia asombrosa», dice el intérprete. «Night tiene una claridad de visión increíble, pero al mismo tiempo está abierto a ideas, reflexiones y ofertas. Eso es lo que hace que su trabajo sea atemporal».

Agnes - Kathleen Chalfant:
Agnes, la madre de Charles, de avanzada edad, llega a la playa con su hijo, su nuera y su nieta, pero quizá el miembro de la familia a quien más quiere es a su amado Gustav, un pequeño perro salchicha que nunca se aparta de su lado.
La veterana actriz de teatro Kathleen Chalfant, conocida por su papel de Margaret Butler en la serie de Showtime The Affair, estuvo encantada de verse rodeada de tantos actores de diferentes partes del mundo. «El grupo no podía ser más diverso», dice Chalfant. Según la actriz, Shyamalan «ha tejido un tapiz multicultural. Solo hace falta echar un vistazo para darse cuenta de lo diferentes y únicos que somos, y aun así hay sinergia entre nosotros».

logo radio directo


MOON ENTERTAINMENT


8 Noviembre solo en cines
THE BOOK

Sagas del 7º Arte...

Sagas del 7º Arte... TERRIFIER