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OPERACIÓN KANDAHAR
INFORMACIÓN
Titulo original: Kandahar
Año Producción: 2023
Nacionalidad: EE.UU.
Duración: 119 Minutos
Calificación: No recomendada para menores de años
Género: Acción, Thriller
Director: Ric Roman Waugh
Guión: Mitchell LaFortune
Fotografía: Macgregor
Música: David Buckley
FECHA DE ESTRENO
España: 16 Junio 2023
DISTRIBUCIÓN EN ESPAÑA
DeaPlaneta


SINOPSIS

Tras sabotear un reactor nuclear iraní, el agente Tom Harris descubre que su identidad ha sido revelada a los medios después de que un informante expusiera la implicación de la CIA en la destrucción del reactor. Harris dispone de sólo 30 horas para llegar al aeropuerto de Kandahar (Afganistán) y evitar su captura. Para conseguirlo, necesitará la ayuda de un traductor afgano llamado Mo (Navid Negahban) que desprecia la violencia y el derramamiento de sangre causado por el conflicto bélico. Perseguidos por peligrosas amenazas, entre las que se encuentra el despiadado asesino Kahil, Tom y Mo se verán obligados a unir fuerzas para llegar, de una pieza, a Kandahar...

INTÉRPRETES

GERARD BUTLER, BAHADOR FOLADI, OLIVIA-MAI BARRETT, NINA TOUSSAINT-WHITE, REBECCA CALDER, ROSS BERKELEY SIMPSON, VASSILIS KOUKALANI, HAKEEM JOMAH, TOM RHYS HARRIES, RAY HARATIAN, FARHAD BAGHERI, FAHIM FAZLI, LEE COMLEY

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    El director RIC ROMAN WAUGH (Greenland: El último refugio, Objetivo: Washington D.C.) ha convertido esta historia basada en hechos reales escrita por el guionista MITCHELL LaFORTUNE en una aventura de acción llena de intensidad y emociones fuertes. LaFortune cuenta que el guion surgió al repasar su etapa en la Agencia de Inteligencia de la Defensa, durante la que participó en varias misiones en Afganistán.
  «Me gustó mucho que el guion de Mitch diera voz a todas las partes involucradas en este constante ciclo de guerra en el que está atrapado Oriente Medio», dice Waugh sobre OPERACIÓN KANDAHAR. «Conseguir que se respire empatía incluso en los personajes que persiguen a protagonistas es toda una hazaña».
«Para mí la acción tiene que partir de una emoción, para que el público se sienta tan nervioso, asustado o angustiado como los personajes y comparta su agobio», comenta Waugh. «Las secuencias de acción de OPERACIÓN KANDAHAR vienen motivadas por los personajes, no están puestas ahí por poner, por lo que diseñamos cada una de ellas buscando una emoción y una perspectiva específica».
  «Me inspiré en las dos últimas misiones en las que participé en el oeste de Afganistán, cerca de la frontera con Irán, con base en la provincia de Herat, donde transcurre la mayor parte de OPERACIÓN KANDAHAR», explica LaFortune. «Nos hemos esforzado por crear un entorno lo más realista posible. No hace falta estar de acuerdo con la política exterior iraní para entender que los que operan allí también son seres humanos y que actúan según lo que creen que es mejor para su país».
  «Las perspectivas de Tom y Mo nos muestran cómo se produce la colaboración entre gobiernos y culturas y también visibilizan las cortapisas que surgen en estas situaciones», dice LaFortune. «Durante los años que pasé en Afganistán, estuve trabajando con un tipo que también se llamaba Mo, que me ayudó a entender la cultura. El objetivo de este filme ha sido crear una película de acción que fuera extremadamente respetuosa con el país, la cultura y la gente que conocí allí y que está intentando cambiar las cosas».
  El productor BRENDON BOYEA (Greenland: El último refugio) señala que el hecho de que la historia esté tan vinculada a la verdad y a las complejidades de la   lealtad y el nacionalismo le dio un giro extra a la historia.
  «En cuanto leí el guion entendí la perspectiva tan singular de Mitchell, puesto que está basado en su experiencia trabajando con el gobierno y con la Agencia de Inteligencia de la Defensa de Estados Unidos», dice Boyea. «Los personajes surgen de esa realidad, de una forma o de otra. Ha combinado varias historias reales para crear una ficción con grandes dosis de autenticidad. Ofrece una perspectiva única sobre todas las facciones en conflicto en Oriente Medio y nos permite entender la motivación de los diferentes personajes».
  «En otras películas suelen aparecer antagonistas o “malos”», apunta Boyea. «Pero en OPERACIÓN KANDAHAR entendemos las motivaciones de cada uno de estos personajes».
  El productor ALAN SIEGEL, socio de Butler en la productora G-Base con quien ha producido Greenland: El último refugio, Objetivo: Washington D.C. y un catálogo de películas entre las que destacan Hunter Killer. Caza en las profundidades, Objetivo: La Casa Blanca y El soldado de Dios, se dio cuenta de que el guion encajaba perfectamente con la visión de G-Base.
  «Todo el mundo está acostumbrado a que se prime la “acción” en las películas de aventuras, básicamente porque es el mayor reclamo para este tipo de cine, pero Gerry y yo pensamos que a esos filmes les falta alma», explica Siegel. «Cuando leímos el guion de Mitchell nos dimos cuenta de que los personajes estaban muy bien escritos y que se entendía su forma de actuar, igual que la de Tom Harris, el protagonista. No todo gira en torno a disparos y persecuciones. La clave está en la humanidad. Es raro que una película de acción tenga personajes tan tridimensionales».
  Ric Roman Waugh dirige este largo, que supone su tercera colaboración con Butler.
«Le mandamos a Ric el guion de OPERACIÓN KANDAHAR poco después de terminar Greenland: El último refugio», cuenta Boyea. «Le encantó y, como hace siempre, se puso a documentarse y lo dio todo desde el minuto uno». Lafortune añade, «Intenté escribir una versión totalmente realista de una película de espías y, gracias al estilo de Ric, hemos conseguido darle un aire cuasi documental, que le da aún más autenticidad».
  «Mitch LaFortune viene del mundo de los espías y de los militares. Ese nivel de realismo no se consigue con documentación, sino con experiencia», comenta Waugh. «Y esa es la clave de OPERACIÓN KANDAHAR».
  Waugh ha vivido un ascenso meteórico en Hollywood. Nacido en Los Ángeles, empezó como especialista de secuencias de acción en El último mohicano, Días de trueno, El último gran héroe y 60 segundos. Cuando se pasó a la dirección, Waugh logró buenas críticas con Criminal (Felon) (2008) y El mensajero (2013) —de las que fue también guionista—, antes de pasarse a dirigir Objetivo: Washington D.C. (2019) y Greenland: El último refugio (2020), ambas protagonizadas por Butler.
  «Ric es un realizador de primera», añade. «Todo parte de su ética laboral, que me parece increíble. Se mete de lleno en el mundo de la película para crear los proyectos más auténticos y realistas. Se toma sus responsabilidades muy en serio».
  Según LaFortune, «Cuando Ric se interesó por el proyecto, supe que habíamos dado con el director que podría trasladar nuestra visión al cine. Es un narrador de primera. También tiene experiencia con la comunidad militar, con la que se siente muy unido. La fusión de ambas se respira en OPERACIÓN KANDAHAR. Ric vive siempre según su ética laboral».
 
  OPERACIÓN KANDAHAR está habitada por un gran abanico de personajes, muchos inspirados en personas con las que coincidió Mitchell LaFortune durante su época de servicio en Oriente Medio. Gerard Butler interpreta a Tom Harris, un agente de la CIA que actúa en la sombra realizando operaciones encubiertas, trabajando siempre al límite, mientras que Navid Negahban interpreta a Mo, un hombre que ha vivido en sus propias carnes los diferentes cambios políticos, religiosos y militares de la región. Cada uno representa una perspectiva única.
  «Para el personaje de Tom Harris me basé en varias personas que conocí durante mi época como militar y en la Agencia de Inteligencia de la Defensa», comenta LaFortune. «Pero Mo está basado en una persona real: el traductor con el que trabajé en 2011 y 2013. Quería rendirle tributo a través de un personaje potente para mostrar los sacrificios que hizo para mantenernos a salvo».
  Gerard Butler encajaba perfectamente para interpretar a Tom. El actor escocés es un tipo duro que aporta dosis de humanidad y empatía a las aventuras de acción, los dramas históricos y las comedias. Tras dar sus primeros pasos con papeles en Lara Croft Tomb Raider 2: La cuna de la vida y El fantasma de la ópera, protagonizó 300, Gamer y Exposados. Prestó su voz al padre vikingo Stoick en las películas de animación Cómo entrenar a tu dragón y después participó en Coriolanus, una adaptación de la obra de Shakespeare, la película de culto El soldado de Dios y en las producciones de acción Geostorm, Hunter Killer. Caza en las profundidades y Greenland: El último refugio. En 2013 Butler se metió por primera vez en la piel del agente de servicios secretos Mike Banning, a quien interpretaría en las películas Objetivo: La Casa Blanca, Objetivo: Londres y Objetivo: Washington D.C.
  «Gerry no se achanta ante la vulnerabilidad y ese es un aspecto fundamental de la personalidad de Tom Harris», dice Waugh. «Nunca se dejó llevar por los clichés de las películas de acción. Ha creado un personaje muy humano y cercano».
  Waugh y Butler hacen tándem para darle potencia y determinación a OPERACIÓN KANDAHAR. «Cuando has pasado por el infierno con alguien descubres el nivel de confianza y honestidad del que se nutren las buenas colaboraciones», explica Waugh.
  Según Siegel, «Gerry tiene una intensidad que se manifiesta de forma única en pantalla. Pero también transmite una alegría de vivir. Y es muy generoso con sus compañeros de reparto. Le sale de dentro y eso el público lo siente».
  «Esta es la segunda película que hago con Gerry. Es un tipo muy inteligente. En cuanto leyó el guion, captó la multitud de perspectivas que lo componían. Se identificó con la historia y lo que proponía sobre los diferentes tipos de persona que operan dentro del país», añade Boyea.
  «Hablé largo y tendido con Gerry sobre el personaje de Tom antes de empezar a rodar», comenta LaFortune. «Tiene una intensidad sosegada que le viene como anillo al dedo al papel. Transmite muchísimo con la mirada y hay muchos momentos en los que Tom es un hombre muy callado».
  «La motivación de Tom, al menos al principio, es que está tan metido en su trabajo que se olvida de quién es y de dónde viene. Creo que eso puede pasarle a todo tipo de gente, no tiene que ver solo con su profesión», dice Boyea. «Lo que pasa es que Tom trabaja en un sector en el que no se relaciona con el mundo exterior, tanto que acaba convirtiéndose en las personas que interpreta en sus operaciones encubiertas, y eso le separa aún más de la realidad. Mo se da cuenta de lo que le ocurre. Ve que Tom es adicto al “gran juego”, como lo llaman en Oriente Medio, y se pierde tanto en su vida profesional que le cuesta su matrimonio y el contacto con su hija».
  La interpretación de Butler transmite la fuerza y la rapidez mental que necesitan personas como Tom para sobrevivir en situaciones límite, además de la nostalgia por el hogar y la vida que han dejado atrás.
  «Hay muchos tipos como Tom Harris en esa zona y gran parte de su motivación viene del patriotismo y de sentir que trabajas por una fuerza mayor», dice LaFortune. «Son personas muy complicadas. Vi como muchas relaciones se iban al traste por las interminables misiones en Oriente Medio. La gente se separaba de su familia y de sus amigos durante largo periodos de tiempo. Este personaje es un hombre que cree tener una responsabilidad mayor, que cree en hacer el bien. Pero la “adicción a la guerra” es real, es una atracción por el peligro y la adrenalina. De ahí que haya gente que haya participado en 10 o 12 misiones en cuestión de 20 años. Es difícil salir de esa situación porque tu trabajo se convierte en tu identidad».
  Tom necesita a Mo para conseguir salir de Irán, pero el traductor se convierte también en una persona de confianza con la que poder hablar.
«Al principio Tom es un personaje muy estoico pero según va avanzando la trama se va abriendo, y esa transformación no sería posible sin Mo. Necesita recordar lo que significa ser humano», explica LaFortune. «Mo es un tipo amable, cariñoso que supera el miedo a los combates y los traumas que ha vivido. Parten desde puntos muy diferentes pero luego se encuentran y se complementan al final de la película».
  «Es imposible trabajar en Afganistán ni en ningún sitio de Oriente Medio sin ayuda de los locales», añade LaFortune. «Por encima de todo por la barrera lingüística, porque necesitamos gente de la región que pueda hablar árabe, pashtu, darí o farsi».
  El actor iraní Navid Negahban trabajó como coordinador de escenas de acción y coreógrafo de peleas antes de pasarse a la producción. Poco tiempo después dio sus primeros pasos como intérprete en series de televisión como The Shield: Al margen de la ley, JAG, El ala oeste de la Casa Blanca, Perdidos, Mentes criminales, Alias, Ley y orden, The Closer y NCIS. Después logró papeles recurrentes en 24 y Homeland. En cine ha trabajado en El francotirador, la película de Clint Eastwood nominada a los Óscar, La guerra de Charlie Wilson, la película de Mike Nichols de nominada a los Óscar, 12 valientes con Chris Hemsworth y la superproducción Aladdin (Disney) protagonizada por Will Smith. Recientemente ha trabajado en las series The Serpent Queen y Legion.
  «Navid es increíble», dice LaFortune. «Es un actor maravilloso y ha sido una suerte contar con él. Los personajes de Tom y Mo tienen mucha química y, como actores, Gerard y Navid tenían una forma de interactuar muy cómica que ha contribuido a que la historia se sintiera más cercana y real».
  «Navid, al igual que muchos otros intérpretes del reparto, ha vivido esta situación», comenta Waugh. «Muchos huyeron de la guerra y de los conflictos siendo niños, por lo que sus interpretaciones están basadas en experiencias reales».
  «Mo está basado en un hombre que conocí. Se marchó de Afganistán en 1979 y volvió después del 11-S para ayudar a los estadounidenses», cuenta LaFortune. «Al principio está bastante perdido, pero cuando acaba el filme ha encontrado su fuerza interior. Fue un niño soldado de la Alianza del Norte, pero tiene tan olvidada esa etapa que debe volver a convertirse en soldado para ayudar a Tom. Mo tiene que superar el dolor y el sufrimiento de su pasado en un país que le ha robado mucha vida».
  «El personaje de Mo es muy especial», dice Boyea. «Se marchó de su país hace años y ahora le parte el corazón ver en lo que se ha convertido. Conoce a fondo Afganistán porque vivió allí de niño, pero le da la sensación de que el país desaparece delante de sus ojos. Mo y Tom vienen de mundos muy diferentes y Mo aporta una comprensión y compasión que Tom no suele recibir. Forman un vínculo y Tom siente que tiene alguien en quien confiar por primera vez en su vida».
  Kahil es un hábil y letal asesino que persigue a Tom y Mo en moto y cuya devoción por la causa queda patente en una escena en la que habla con un niño. Es un personaje magnético y malévolo interpretado por Ali Fazal, conocido por sus papeles en Muerte en el Nilo de Kenneth Branagh, en La reina Victoria y Abdul de Stephen Frears y en algunas de las principales películas de Bollywood de los últimos 10 años.
  «Ali es lo más, y es una superestrella en India», dice Boyea. «En cámara hace que todo parezca muy sencillo y ha conseguido crear un personaje muy creíble».
  Travis Fimmel, conocido por superproducciones como Warcraft: El origen de Duncan Jones, películas independientes como El plan de Maggie de Rebecca Miller y la aclamada Lean on Pete, y personajes televisivos como Ragnar Lothbrok en Vikingos, añadió otra capa de complejidad a OPERACIÓN KANDAHAR.
  «Sabíamos que Travis aportaría estilo al papel del coordinador de la CIA, pero también que crearía un personaje muy potente», comenta Boyea. «Cuando habló con Ric ya fue añadiendo capas al personaje que no habíamos visto anteriormente. Travis le ha dado autenticidad al papel.
  Se documentó sobre el tipo de trabajo que hacen estos coordinadores. Nos contó cosas que contribuyeron a mejorar la película y a darle más realismo a su personaje».

  Además de ser una película de acción trepidante con personajes muy humanos, OPERACIÓN KANDAHAR hace historia como la primera película occidental y de mayor presupuesto rodada íntegramente en el Reino de Arabia Saudí. La ciudad de Al-Ula, en la región de Medina en el noroeste de Arabia Saudí, se convirtió en la base de operaciones del equipo de OPERACIÓN KANDAHAR.
  «Era un lugar único para vivir y rodar», comenta Butler. «Desde el momento que llegué sabía que era especial. Había visto fotos de la zona y sabía que era impresionante, pero la energía que se respira allí sorprende mucho».
  «Me encantó estar en Al-Ula y descubrir Arabia Saudí», añade Butler. «Los días libres me dedicaba a aprender sobre la historia y la naturaleza de la ciudad. A la hora de rodar, es una región con mucha personalidad, muy dinámica. La localización se convierte en otro personaje del filme».
  «Ser los primeros en filmar en un lugar donde la última película que se rodó fue Lawrence de Arabia en 1962 ha sido muy especial», se sincera Waugh. «Trabajamos con un equipo técnico y un reparto de 25 países, que se trasladaron a Arabia Saudí y vivieron algo inolvidable».
  «Los rodajes siempre son experiencias colaborativas, pero esta vez hemos trabajado a otro nivel», añade Waugh. «Estar en Oriente Medio nos ha permitido crear una película auténtica y darles tridimensionalidad a todos los aspectos del filme», dice Waugh.
  La belleza de la geografía y los paisajes ofrecieron ingentes oportunidades a los realizadores.
«Gran parte de OPERACIÓN KANDAHAR se desarrolla en Afganistán, cuya geografía es de las más extremas que puedas imaginar», explica LaFortune. «Nieva en la sierra, hay bosques de pinos enormes, desiertos, paisajes lunares y zonas urbanas. Por eso cuesta tanto replicarlo, porque es un entorno muy único. Pero rodamos en una zona de Arabia Saudí que nos ha dado mucho juego».
  «En cuanto a las localizaciones, analizamos todas las opciones y vimos que en Arabia Saudí podríamos rodar en sitios que no se habían filmado nunca. Nos pareció muy especial intentar mostrar un lugar tan único como Oriente Medio», comenta Boyea.
  «Nuestro equipo se compuso de más de 25 nacionalidades y se hablaban varios idiomas todos los días», añade Boyea. «Ha sido toda una experiencia ver cómo colaboraban estas personas de lugares tan diferentes».
  «Parte de la gracia de esta película, desde el punto de vista de la producción, ha sido superar el enorme reto al que nos enfrentábamos», dice el productor SCOTT LASTAITI. «No es la primera vez que trabajo en rodajes en países donde nadie había rodado antes y es muy emocionante. Te sientes muy orgulloso. Creo que todo el equipo ha sentido también ese orgullo, no solo los veteranos, sino también gente que participaba por primera vez en un filme. Y dentro de diez o quince años, cuando Arabia Saudí se haya posicionado en el sector cinematográfico, podrán decir que OPERACIÓN KANDAHAR fue la primera en rodar allí».
  HAIFA ALMAHRI, del departamento de marketing y relaciones públicas de Film Al’Ula, dice que la misión inicial de Film Al’Ula «era convertirse en un destino abierto a las producciones cinematográficas. Han venido artistas nacionales e internacionales a Al-Ula y hemos trabajado para adaptarnos a diferentes tipos de cine. El Reino de Arabia Saudí ofrece gran variedad de localizaciones, desde volcanes a montañas y dunas. Creo que como destino ofrece algo muy singular».
  KHALIL NABELSI, director del departamento de cine del The Royal Commission for Al’Ula, añade, «Siempre he sentido que Arabia Saudí y toda la región es una zona muy rica y es una gran desconocida para los medios internacionales y la industria del cine en cuanto a localizaciones, cultura, arte e historia. Recomiendo hacer una incursión en todos estos aspectos para dar con tesoros aún por descubrir. Asimismo, nos alegra ver la participación de jóvenes saudíes de diferentes zonas de Arabia Saudí. Desde Film Al’Ula trabajamos para apoyar a jóvenes que quieran iniciarse en el cine. Creo que trabajar en un rodaje es la mejor forma de aprender y entrar en un sector en pleno crecimiento».
  «Dado el tamaño y la magnitud de OPERACIÓN KANDAHAR, sin duda es la mayor película rodada en la zona», dice Siegel. «Al-Ula es un lugar muy bello y hemos contado con el apoyo del gobierno saudí, de la RSA (la Real Fuerza Aérea Saudí), de la productora MBC Group y de todo el mundo en general. Nos hemos sentido muy a gusto y muy aceptados».

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