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SINOPSIS
Martha es una ex bailarina de ochenta años que ha vivido en París durante décadas. Ahora, perdiendo la cabeza, la amenazan con que la van a enviar a un hogar para ancianos. Por ello Martha decide llamar a su sobrina, una bibliotecaria, para que le ayude, pero cuando ésta llega Martha ha desaparecido y por si fuese poco, la chica pierde toda su documentación y dinero...
INTÉRPRETES
FIONA GORDON, DOMINIQUE ABEL, EMMANUELLE RIVA, PIERRE RICHARD, CÉLINE LAURENTIE, CHARLOTTE DUBERY, DAVID PALATINO, FRÉDÉRIC MEERT, GUILLAUME DELVINGT, PHILIPPE MARTZ, OLIVIER PARENTY, FABRICE MILICH, JEAN LOISON, ANNABELLE COCOLLOS
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PREMIERE
PREMIOS Y FESTIVALES
- Festival de Mill Valley: Premio del Público.
- Premios Lumiére: Nominada Mejor Película Francesa.
- Premios Magritte: Mejor Montaje.
- Festival de cine de Denver: Premio Rare Pearl
- Festival de Palm Springs: World Cinema Now
- Festival de Dallas: World Cinema
- Festival de Karlovy Vary
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
NOTAS DE LOS DIRECTORES...
Al igual que nuestras otras películas, PERDIDOS EN PARÍS es una comedia burlesca. La historia es sencilla, para que las actuaciones ocupen el escenario principal. Sin embargo, en esta ocasión, la trama es similar a una investigación amateur, dándole un tono diferente al de nuestras anteriores películas.
Situamos la interpretación en el corazón de nuestra historia, filmando cuerpos que pelean contra la adversidad, que luchan para vivir, para alcanzar o preservar una cierta dignidad, y para superarse a sí mismos.
Casi todas las situaciones tienen lugar durante dos días y dos noches. Los personajes están en un constante estado de emergencia, yendo de un lado para el otro, y tropezándose los unos con los otros, todo el tiempo.
En esencia:
Solos, privados de todo tipo de familiaridad y confort, tres individuos perdidos luchan entre sí, o acuden el uno al otro en su ayuda. PERDIDOS EN PARÍS emplea el humor para de temas esenciales como la muerte, la libertad de elección, la soledad, y la solidaridad.
Los Personajes:
Martha es testaruda, independiente, feliz y audaz. A sus 88 años, a veces olvida dónde está (y quién es), pero su libertad es innegociable. Ella representa la libertad, el desenfado y la alegría de vivir (joie de vivre).
Fiona, una bibliotecaria solterona, vive en una zona rural de Canadá. Ella es una turista asombrada carente de experiencia en la vida, tropezando a cada paso que da, a lo largo de su viaje mal preparado.
Fiona ha admirado a su tía desde la infancia, pero, a diferencia de Martha, nunca se ha atrevido a hacer algo aventurero o romántico. Esto es, hasta el día en que, gracias a Martha, se sumerge de cabeza en ello sin pensarlo.
Fiona es una Martha en fase de construcción. Se asemeja a ella y la comprende.
Dom es un vagabundo egoísta, impulsivo y engreído. A primera vista, resulta una espina en el costado para Fiona y para Martha, pero su odiosa compañía se transforma lentamente en una presencia útil, y en última instancia, liberadora.
Dom está descrito en el guión como un hombre elegante a pesar de su ropa sucia y rasgada. Nuestro deseo es contar una historia divertida y contemporánea, y no desoladora o sórdida. Sean indigentes, turistas o gendarmes, todos nuestros personajes albergan en su interior belleza inconformista, energía, esperanza, risa e inocencia.
Nuestra Materia Prima: Los Actores:
Fiona Gordon es conocida por su lenguaje físico único. En esta película, saca a relucir su lado más Olivia. La evolución de su personaje con respecto a sus anteriores películas: más fragilidad, vulnerabilidad y emoción.
Dominique Abel interpreta a Dom, un vagabundo egoísta e ingenioso, con escaso sentido de los buenos modales, pero que siempre está dispuesto a esforzarse. La evolución de su personaje respecto a sus anteriores películas: más travieso, seductor y autónomo.
Emmanuelle Riva interpreta a Martha. Somos muy felices por haber podido compartir un periodo de creatividad con esta increíble actriz, y formar parte de su asombrosa e intransigente carrera. Cuando imaginamos el lado juguetón de su personaje, un aspecto que rara vez había explorado en su trabajo, le ofrecimos el papel. Pero ella nos ha dado mucho más. Se sintió complacida de inmediato por el lado tragicómico de Martha. Nuestras primeras reuniones nos convencieron de que ella personificaba la fuerza, audacia y las cualidades poéticas del personaje, con sencillez, vivacidad y -como en todos sus roles- comprometiéndose a ello con todo el corazón. Este será su regreso a la gran pantalla desde AMOR de Michael Haneke.
Pierre Richard encarna a Norman. Necesitábamos a alguien que pudiera encarnar a este artista anciano, independiente y carismático; un amante que reaparece tres veces a lo largo de la historia. Pierre Richard tiene una fuerte personalidad, combinando encanto, humor y presencia física.
París:
Además de ser una ciudad mítica, un símbolo de sueños y grandeza, París es también otro personaje más en la película. Primero lo descubrimos a través de la mirada ingenua de Fiona, durante su llegada caótica. Luego nos encontramos con Dom en su entorno cotidiano: Île aux Cygnes, donde el centro histórico se transforma en una ciudad moderna. A un lado, hay puentes de piedra y está la Torre Eiffel; en el otro, carriles expresos, muros de cemento e hileras de rascacielos. Dom es un vagabundo que vive en una tienda de campaña a los pies de la Estatua de la Libertad (la réplica en miniatura). Nuestros personajes se mueven por una geografía real. Aunque la película a veces utiliza los monumentos emblemáticos de la ciudad, no lo hace por su fotografía de postal o por su naturaleza pintoresca (aunque la Torre Eiffel sea profundamente fascinante para Fiona), sino por su poder simbólico. Subir a la Torre Eiffel para morir es una imagen poética. Al igual que la tienda de campaña de un indigente, montada a los pies de la Estatua de la Libertad, sea un guiño a su condición de vagabundo…
El Estilo:
PERDIDOS EN PARÍS está firmemente anclada en el mundo contemporáneo. Pero, como autores burlescos, no comentamos en este tiempo cruel a través del cinismo o la parodia. Lo hacemos a través del cuerpo, verbalizando los peligros y los caprichos de la vida a través de sensaciones físicas inmediatamente reconocibles. El cuerpo se convierte en el texto gracioso, poético, patético o heroico de los seres humanos, que son golpeados por la vida, y que se revuelven para vivir.
Licencia Poética:
- ¿Puedes pasar de un árbol a la Torre Eiffel? En realidad, no puedes. Pero haremos lo posible para que parezca verosímil.
- ¿Puedes escalar un árbol con 88 años? Casi que no. Pero, quédese tranquilo, que tenemos otras soluciones para estas escenas de noche.
- ¿Se te puede atascar la corbata a un ataúd mientras avanza hacia el incinerador? Nos gusta el exceso, pero tenemos cuidado de cómo llegar hasta él. Para nosotros, el desafío consiste en inmergir al espectador a un mundo donde la fantasía no solo sea posible, sino que también resulte maravillosa.
Escribiendo el Guión:
Nuestros personajes burlescos y exuberantes no atienden a comportamientos psicológicos, ni tampoco actúan como actores de comedia.
En el corazón de nuestra escritura se haya una visión bufonesca del mundo, y la búsqueda de una forma de risa y poesía que es específica de los payasos-creadores. Buscamos maneras de estimular las actuaciones y guiarlas sin frenarlas, ya que es a través de este lenguaje físico cuando nuestro estilo adquiere todo su significado.
Las ubicaciones y los decorados los elegimos al comienzo de las primeras etapas del guión. Las formas y la geometría de los espacios, así como los obstáculos físicos, alimentan la narrativa, mientras que los objetos y la arquitectura urbana se convierten en verdaderos compañeros de interpretación.
Dúo de Dirección:
Nuestros tres largometrajes anteriores fueron escritos y dirigidos por tres personas. PERDIDOS EN PARÍS está escrita y dirigida por dos. Este cambio refleja nuestro deseo de abrazar una nueva dinámica. Inicialmente, nuestro dúo se formó y llegó a buen puerto en el teatro. Bruno Romy se subió a bordo para ayudarnos a dirigir nuestro primer cortometraje. Sentimos que dirigir una película burlesca exigía decisiones que no podían concederse o delegarse parcialmente, y que el centro de gravedad debía permanecer anclado en la actuación física. Dirigimos nuestros siguientes dos cortometrajes, ROSITA y WALKING ON THE WILD SIDE (nuestro corto más premiado), como un dúo.
Queríamos reforzar nuestro propio ojo externo, y darle su parte de peso creativo, algo que puede ser atípico en el cine, pero esencial para el cine burlesco.
Después de sentirnos más veteranos como directores, decidimos volver a ser un trío en nuestro primer largometraje, EL ICEBERG (L’iceberg), por el deseo además de trabajar juntos. En aquel momento, compartimos cada decision y continúamos esta colaboración en RUMBA y en EL HADA (La fée).
Nuestro trío funcionó bien en nuestros tres largometrajes, pero, como todas las colaboraciones, también exigió compromisos. Ahora sentimos la necesidad de renovación y de evolucionar, y deseábamos hacer esto como un dúo.
Universalidad:
Nuestra última película, EL HADA (La fée), inauguró la Quincena de los Realizadores en el Festival de Cannes de 2011. Desde su estreno, se ha vendido a más de 40 países. Paso a paso, nos hemos ido haciendo un nombre en la escena cinematográfica internacional. Con muy pocos diálogos y pocas referencias culturales, nuestras películas pueden circular fácilmente. Y, ¿quién sabe? Quizás con este estilo, que es ajeno al presente -y anacrónico en general- garantice que puedan seguir siendo vistas por mucho tiempo.
ENTREVISTA A LOS DIRECTORES...
Sus personajes siempre tienen sus propios nombres personales, ¿hay algún elemento autobiográfico en su trabajo?...
Fiona: Sí, es algo intencionado para que la gente sienta que proviene de nosotros, que nuestro humor está basado en nuestras propias vulnerabilidades, y también en nuestras fortalezas.
Dominique: Es cómo intentamos traer nuestros colores, nuestro material, nuestra visión, las pequeñas ideas que nos mueven en la vida.
Su obra es luminosa y optimista, lo cual es raro dado el mal humor general de nuestro tiempo...
F: Es gracioso que mencione eso porque estamos en el proceso de terminar nuestro press kit y escribimos “el espíritu de nuestro tiempo es el pesimismo, la violencia, el cinismo y la oscuridad.” Y, de algún modo, aunque no lo hacemos deliberadamente, nos resistimos a este espíritu de los tiempos. No somos más optimista que cualquier otra persona, pero hay otra manera de mirar a la humanidad en todas sus idiosincrasias, y también en todas sus atrocidades. Una perspectiva más desenfadada. La ligereza para nosotros no es sinónimo de trivialidad o de inconsciencia, sino sinónimo de alegría, libertad y vitalidad. Eso es lo que queremos ratificar y defender.
Hay también una conciencia social en sus películas: sus personajes tienden a ser personas que existen en los márgenes de la sociedad...
F: Nos interesan la belleza y el inconformismo. La belleza de la diferencia, y también del envejecimiento. Tratamos con todo aquello que nos afecta en la vida real. Asimismo pensamos que una historia sobre gente rica y feliz no sería tan interesante.
D: No, no sería divertido. Somos graciosos por nuestras debilidades.
A través de vuestros personajes se enmarca también un tipo diferente de relación, con París en este caso...
F: Sí, está París por encima y por debajo del puente. Y es hermosa debajo del puente, una especie de belleza hundida y dañada.
D: Justo al lado de la Torre Eiffel descubrimos esta pequeña zona, que no es muy frecuentada. Es un lugar donde vive mucha gente y donde duermen muchos vagabundos, gente con la que construimos una relación, llena de poesía, belleza y también de sufrimiento.
También colaboráis con dos grandes iconos del cine francés, Emmanuelle Riva y Pierre Richard. ¿Cómo surgió esto?...
F: Al principio teníamos en mente a otra actriz, pero no hablaba francés ni inglés, y le era muy difícil venir. Luego Régine Vial nos dijo que nos fijáramos en Emmanuelle Riva. Nos mostró un vídeo que había hecho para The New York Times, en el que baila e imita a Chaplin, muy inocentemente y rebosante de alegría. Y pensamos: “Bueno, no es la Emmanuelle Riva que conocemos, pero definitivamente está abierta a la comedia física”. Cuando la conocimos, estábamos asustados, porque nunca habíamos trabajado con una estrella de ese calibre. Es muy curiosa sobre la vida, observa constantemente y tiene una preciosa carcajada infantil. Nos diría: “Por dentro, tengo 14 años. Descubro la vida todos los días, aunque mi cuerpo sea de 88 años”. Y la película habla de eso, de alguien que nunca abandonará sus deseos. Para su personaje, la libertad es innegociable. Eso realmente la inspiró como actriz. Después de nuestro encuentro, todavía estábamos buscando financiación para la película, lo cual nos llevó mucho tiempo. Mientras tanto, ella estaba actuando en el teatro y se rompió siete vértebras. ¡Pero siguió adelante con la actuación, con las vértebras rotas! Ahí tienes a Emmanuelle Riva: su vida ES el teatro y el cine. Para el otro papel pensamos en un primer momento en Pierre Étaix. Pero estaba muy delicado y no podía hacerlo. Así que nuestra amiga nos sugirió a Pierre Richard. Pierre leyó seis frases sobre la película y al momento dijo que sí. Para mí fue un momento de inmensa emoción, porque era mi héroe cuando yo era pequeña.
¿Alguna anécdota sobre el rodaje que desean compartir?...
D: Cuando estaban Pierre y Emmanuelle improvisando la escena del “baile de pies” en el banco, se complacieron en hacerlo. Entonces, de repente, se volvió a ella y le dijo: “me habían dicho que eras una patada en el culo, pero no lo eres en absoluto”. Y Emmanuelle Riva simplemente se rió. Estalló a reír con su carcajada catorceañera.
Como espectador, da la sensación de espontaneidad en vuestras películas. ¿Hay lugar para la improvisación en su obra?...
D: No hay mucha improvisación durante el rodaje, porque antes ya lo hemos preparado. Pero nuestro estilo se nutre mucho de la improvisación. Y construimos originalmente nuestro universo sobre el escenario, como clowns, con muy poco diálogo, por lo que, naturalmente, nuestras ideas tienden a ser muy físicas.
F: Pero sí escribimos mediante improvisación. El cuerpo tiene una lógica que la mente no puede comprender, y tratamos de aprovecharlo.
D: Requiere una escritura muy sencilla y muy sobria, lo cual deja espacio para el juego físico. También estamos supeditados a las necesidades del cine. Es decir, un guión puramente burlesco podría incluso ser mucho más simple.
F: De hecho NO habría guión.
Su estilo abraza una estética muy férrea: cuadros fijos, tomas largas, efectos especiales muy artesanales...
F: Así es como importamos nuestra experiencia en el teatro al cine. En nuestras películas siempre hay un recordatorio al espectador de que esto no es la vida real; esta es nuestra visión de la vida como artistas. Y queremos mantener, por así decir la moda Brechtiana, esta relación con el público. Esta idea en la para representar un árbol abrazas una rama, esta rama es un árbol; para representar el mar, tenemos unos cuantos vasos de agua con los que salpicamos por doquier, y ello se convierte prácticamente en el mar. El recordatorio de que es nuestra imaginación la propia obra, y no la vida real que estamos observando.
¿Se identifican con la tradición clásica de clowns cinematográficos (Tati, Keaton, Chaplin) o hay algún lugar donde rompen consciente con esta tradición?...
D: Todos ellos son personas que nos han inspirado, porque son verdaderos clowns, nos hacen reír. Pero no hay una idea o forma preconcebida en nuestro trabajo. Es una búsqueda constante, así no hay lugar para la nostalgia.
F: Reconocemos que pertecemos a la misma familia, pero no buscamos conscientemente formar parte de esta tradición. Al principio, lo mencionábamos más para que la gente pudiera anticiparse al tipo de películas que hacemos. Digamos que
no rompemos verdaderamente con esa tradición, pero esperamos ofrecer algo nuevo, desde el propio hecho de que somos nosotros y nuestra imaginación. Somos nuevos, no con una “N” mayúscula, sino con una “n” minúscula.
GALERÍA DE FOTOS
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