|
SINOPSIS
Ana vive su juventud en Valle de Abdalajís (Málaga). Pero su vida da un giro total y, junto con un grupode valientes y decididas mujeres, inicia una labor caritativa en favor de los más necesitados,especialmente ancianos abandonados, niños huérfanos y personas en situación de vulnerabilidad. Conel tiempo llegaría a fundar la Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña. 30 años después de su muerte, sus restos son robados en plena guerra civil española...
INTÉRPRETES
MARIAN ARAHUETES, OLGA MANSILLA, ISABEL MADOLLEL, ALBA RECONDO, SILVIA GARCÍA, RAFA JIMÉNEZ, CARLOS CAÑAS, LAURA CONTRERAS, WENDY GARA, SARA VELASCO, BEATRIZ FULCONIS, ASSUMPTA SERNA, EMILIO LINDER
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
SOBRE LA PELÍCULA...
Largometraje biográfico sobre la vida de Petra de San José,fundadora de la Congregación Madres de Desamparados ySan José de la Montaña. El filme nos descubre la vida deesta religiosa antes de profesar, desde su juventud en Vallede Abdalajís (Málaga), hasta la inauguración del Santuariode San José de la Montaña en Barcelona, en 1902.
En “Petra de San José” se muestra la firmeza y tenacidadque siempre caracterizaron a la beata Petra desde sujuventud.
A pesar de la oposición inicial de su padre, ellasiguió adelante con su vocación de entrega a Dios ycuidado de los más necesitados, especialmente deancianos abandonados, niños huérfanos y personas ensituación de vulnerabilidad. Tuvo que sufririncomprensiones y una campaña de descrédito en ladiócesis de Barcelona, que superó gracias al apoyo delPapa. Entre los hechos milagrosos que salpican su vida,figuran algunas apariciones de San José.
El rodaje se desarrolló mayoritariamente en CiudadRodrigo, en las instalaciones de Stellarum Films,productora con la que colabora habitualmente GoyaProducciones. Debido a las medidas Covid el rodaje sedividió en dos fases (septiembre y noviembre de 2020), conel fin de evitar contagios y optimizar los días de trabajo.Además, también se rodó en Salamanca, Barcelona y enValle de Abdalajís en Málaga.
Para Andrés Garrigó, productor de la película, “la vida deAna es digna de contarse, pues fue una mujer valiente quesuperó los temores iniciales y saltó los obstáculos en sucamino por ayudar a los más desfavorecidos y desamparados.Es llamativo cómo una mujer humilde de un pequeño pueblode Málaga, que tomó el nombre de Petra de San José alprofesar, llegó a entrevistarse con el Papa San Pío X en Romay construyó en la misma Barcelona un gran santuariodedicado a San José”
NOTA BIOGRÁFICA...
La Beata Petra de San José nació el 6 de diciembre de 1845, en elValle de Abdalajís (Málaga). En el bautismo recibió el nombre deAna Josefa. Fue la más pequeña de cinco hermanos. Sus padres,José Pérez Reina y María Florido González, la educaron en unambiente familiar verdaderamente cristiano.
Al llegar a la adolescencia, como cualquier joven de su edad, AnaJosefa se enamoró de un apuesto joven del pueblo, José Mir, alque amó mucho y con el que rompió, cuando Cristo, de maneramuy singular, se cruzó en su vida. A partir de entonces no tuvootro deseo que consagrarse totalmente a Él.
Con la firmeza y tenacidad que siempre la caracterizaron, al verque el camino hacia la Vida Religiosa le estaba vedado por laoposición de su padre, decidió vivir su entrega al Señor en sumismo pueblo, dedicándose a la oración y al cuidado de los másnecesitados, especialmente de los ancianos abandonados.
Su entrega al Señor y su espíritu de servicio los compartió, primeramente, con una joven muy piadosa ycaritativa, Josefita Muñoz Castillo, y, más tarde, con Frasquita e Isabel Bravo Muñoz y con Rafaela Conejo Muñoz.Una vez fallecido su padre en 1877, la senda hacia la Vida Religiosa queda despejada. Una frase suya de estaépoca, condensa muy bien lo que fue la consigna de su vida: "Señor, Vos sobre todas las cosas"
. Por consejo de suconfesor, ingresa en la naciente Congregación de las Mercedarias de la Caridad, en 1878. Unos meses más tarde,convencida de que el Señor no la quiere allí y guiada por su confianza en el Señor y por su profundo sentido defidelidad a la Iglesia, presenta su situación al Obispo de Málaga, D. Manuel Gómez Salazar, quien pone fin a suincertidumbre y le señala un camino que ella, en su humildad y sencillez, jamás se había planteado: Fundadorade una nueva Familia Religiosa en la Iglesia, las Madres de Desamparados.
Las compañeras del Valle que la habían seguido al entrar en la Congregación de las Mercedarias —Frasquita,Isabel y Rafaela— la siguen, igualmente ahora, al salir de la misma. Las tres, como Madre Petra, serán Madres deDesamparados, formarán parte de la primitiva Comunidad Fundacional.
La andadura vocacional de Madre Petra no fue, precisamente, un camino de rosas. Quiso seguir a Cristo con lamáxima fidelidad, por lo que la cruz del Señor se le hizo presente de muchos modos. Tuvo dificultades,persecuciones, calumnias, soledad y, finalmente, enfermedad, que marcaron su vida. Asombra el comprobar suactitud de confianza ilimitada en el Señor, en medio de las adversidades, así como la exquisita caridad yelegancia de espíritu con que respondió siempre a los que la calumniaron y la hicieron sufrir.
Agotada por su entrega sin límites, por las persecuciones sufridas y por una grave enfermedad, murió a los 60años el 16 de agosto de 1906 en Barcelona. La fama de santidad de Madre Petra y los muchos favores atribuidosa su intercesión, dan lugar a que se abra en Barcelona, en 1932, el Proceso Diocesano de Beatificación yCanonización. El 14 de junio de 1971 el Papa Pablo VI aprueba sus virtudes heroicas y la declara Venerable.
La Beata Petra de San José nació el 6 de diciembre de 1845, en elValle de Abdalajís (Málaga). En el bautismo recibió el nombre deAna Josefa. Fue la más pequeña de cinco hermanos. Sus padres,José Pérez Reina y María Florido González, la educaron en unambiente familiar verdaderamente cristiano.
Al llegar a la adolescencia, como cualquier joven de su edad, AnaJosefa se enamoró de un apuesto joven del pueblo, José Mir, alque amó mucho y con el que rompió, cuando Cristo, de maneramuy singular, se cruzó en su vida. A partir de entonces no tuvootro deseo que consagrarse totalmente a Él.
Con la firmeza y tenacidad que siempre la caracterizaron, al verque el camino hacia la Vida Religiosa le estaba vedado por laoposición de su padre, decidió vivir su entrega al Señor en sumismo pueblo, dedicándose a la oración y al cuidado de los másnecesitados, especialmente de los ancianos abandonados.
LA HISTORIA DE SUS RETOS...
El 23 de julio de 1936 -en la confusión de los primeros días de la Guerra Civil- las Madres fueron expulsadas delSantuario, que fue saqueado y, en parte, incendiado. Terminada la guerra en abril de 1939, al volver las Madres alSantuario, se encuentren con la sorpresa de que los restos de Madre Petra habían desaparecido. Sólo quedabanunos trozos quemados del ataúd por lo que supusieron que los restos habían sido destruidos por las llamas.Durante 45 años la Congregación aceptó este hecho con una dolorida resignación.
El 19 de febrero de 1981, año del Centenario de la Congregación, una religiosa, Sierva de Jesús, Sor Soledad Díaz,contó que los restos de Madre Petra no fueron quemados, sino robados del Santuario de Barcelona. Según ella, enel año 1952, en su misión de cuidar enfermos a domicilio, se encontró con un caso muy difícil: un hombreenfermo que rechazaba sus cuidados y la insultaba. Ella consigue que aquel hombre deponga su actitud derechazo. Le confiesa que es masón y que, comisionado por su Logia, viajó a Barcelona, en 1936, recién iniciada laGuerra Civil, junto con otros compañeros, con el fin de hacer desaparecer los restos de Madre Petra.
La fama de santidad de Madre Petra -y la devoción que se había suscitado en torno a ella- molestaba vivamente aestos hombres, por lo que decidieron aprovechar la anarquía de los primeros días de la guerra, para acabar conaquella «superstición», según decían ellos.
No obstante, no destruyeron los restos, como sería de esperar, sino que los trasladaron de Barcelona a Valencia; ylos enterraron, en un campo próximo al pueblo valenciano de Puzol. Este hombre, arrepentido de su acción, pidióun confesor -precisamente un Padre jesuita que había sido su profesor, en sus años jóvenes- y murió reconciliadocon Dios y con la Iglesia. La Madre General y su Consejo decidieron ponerlo todo en manos de la Iglesia,comunicando la noticia al Sr Arzobispo, quien nombra un tribunal eclesiástico para que se encargue de lainvestigar el caso.
Tras dos años y medio de investigación, losmiembros del Tribunal llegaron a la certezamoral del hecho; ya que, incluso, habían podidocontactar con testigos oculares de los hechos,que le llevaron a localizar el campo –en eltérmino de Puzol- e, incluso, a precisar el lugarexacto en que estaban enterrados los restos.
El 15 de julio de 1983 se procedió a la exhumaciónde los restos, en el campo próximo a Puzol. Eltrabajo de excavación comenzó a las siete ydiecinueve minutos de la tarde. Después de unahora y cuarenta y seis minutos, apareció el primerhueso: un radio. Poco a poco fueron saliendotodos los huesos, hasta casi completar elesqueleto. La señal identificativa, dejada por losraptores del cuerpo, era una lámina de latóncolocada sobre los huesos.
Los restos exhumados se envolvieron en un lienzo de lino blanco, se colocaron en un arcón y se trasladaron aValencia, a la Casa Generalicia; en donde, en días sucesivos, los médicos y los miembros del Tribunal Eclesiástico -con la colaboración de un grupo de Madres- realizaron el trabajo de estudio, limpieza y conservación de los mismos.
Una vez preparado un dossier con las actas de todo el trabajo realizado, el estudio médico, las declaraciones de lostestigos, el reportaje gráfico, etc., se entregó, en Roma, el 20 de marzo de 1984, al Promotor de la Causa deBeatificación de Madre Petra, el carmelita P. Simeón de la Sagrada Familia.
El Sr. Arzobispo de Valencia solicitó a la «Congregación para las Causas de los Santos» que reconociera y declararala autenticidad de los restos de la entonces Venerable Madre Petra. También pidió la autorización pertinente, parapoder inhumarlos en la Casa Generalicia; después de contar con la conformidad, por escrito, del Cardenal Arzobispode Barcelona Mons. D. Narcís Jubany, en cuya diócesis había muerto Madre Petra y se había incoado su Proceso deBeatificación.
El 11 de mayo de 1984 el Prefecto de la «Congregación para las Causas de los Santos», Cardenal Palazzini, firma eldocumento en el que se declara que los restos hallados en el campo cercano a Puzol son realmente los restos de laVenerable Madre Petra de San José Pérez Florido, Fundadora de la Congregación de Madres de Desamparados y SanJosé de la Montaña. Los restos de Madre Petra reposan en la iglesia de Valencia, a los pies de San José.
El 16 de octubre de 1994 fue beatificada en Roma por San Juan Pablo II.
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/115-p/145283-petra-de-san-jose-sobre-la-piedra-2021#sigProId9d7a720467