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CRITICA
Por: PACO CASADO
La distribuidora española European Dreams Factory suele ofrecernos dentro de sus listas, películas de carácter religioso sobre vidas de santos o personas ejemplares en la forma de vivir la religión.
En este caso se nos cuenta la vida de Ana Josefa Pérez y Florido, una joven de familia acomodada que mantiene relaciones con un atractivo joven que tras pedir su mano y a punto de fijar la fecha de la boda, sufre repentinamente la llamada de Dios y renuncia a todo en este mundo para dedicarse a acoger y auxiliar a los más desvalidos de la sociedad, tanto a las personas más vulnerables y enfermas como a ancianos abandonados o sin familia y a los que no tienen un hogar, un trabajo o una comida que llevarse a la boca, a pesar de la oposición en principio de su padre, hasta la fundación en 1881 de la congregación de Madre de Desamparados y del santuario de San José de la Montaña en Barcelona en 1902.
Nacida en 1845 en un remoto pueblo del sur de España, en el Valle de Abdalajis, en la provincia andaluza de Málaga, donde vive con su familia y con la ayuda de unas cuantas amigas, comienza a hacer ese voluntariado de caridad con una gran firmeza y tenacidad, comprando una casa para acogerlos y pidiendo limosnas para poder mantenerlos.
Tras entrar en una congregación que admitía únicamente a personas enfermas y no a los necesitados, ella, tras hablar con el obispo, éste le ofrece crear una nueva congregación que satisfaga esas necesidades y funda en 1881 la Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña, cambiando su nombre por el de Petra de San José, que le da título a este film.
Esta historia que se desarrolla al final del reinado de Isabel II, circula en paralelo con otra, treinta años después de su fallecimiento en 1906, ya en el pasado siglo, en los comienzos de la Guerra Civil española en el que dos individuos roban los restos de su tumba instalada en una capilla, con la idea de hacerlos desaparecer.
La cinta nos muestra la vida de la Madre Petra de San José y todos los inconvenientes que tuvo que sortear para llevar a cabo su caritativo propósito, que fue beatificada en el año 1994 por San Juan Pablo II.
El guion escrito por Andrés Garrigó y Pedro Delgado cuenta los avatares de esfuerzo y religión de esta mujer para acoger y ayudar a gentes sin hogar, ni medios para sobrevivir, que después de transcurridos los años, sus restos vivieron unos agitados momentos.
Concuerdan en esta producción varios hechos a destacar: en primer lugar dado el origen de la protagonista y demás personajes de la región, por esta vez está hablada en andaluz.
Por otra parte está interpretada por actores que no son mayormente conocidos (excepción hecha de Assumpta Serna) a través del cine o que simplemente han actuado en series de televisión, que no solemos ver, que sin embargo se comportan con bastante corrección en sus respectivos personajes.
La dirección corre a cargo de un especialista en contar la vida de hombres y mujeres que vivieron el cristianismo en nuestro país de una forma humanitaria en películas de este género, Pablo Moreno, que lleva ya ocho largometrajes en diez años, que ya nos ofreció con anterioridad títulos tan conocidos como 'A un Dios prohibido' (2013), 'Poveda' (2016), o 'Luz de Soledad' (2016) entre otros, siempre rodados de forma correcta pero sin alardes cinematográficos de ningún tipo, procurando que todo se vea con claridad con respecto a la fotografía, con encuadres elementales y con una buena ambientación de época en limpios escenarios y con un vestuario como recién hecho, dentro de la escasez habitual de sus presupuestos.
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