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NOTAS DEL DIRECTOR...
El guion de PEQUEÑA FLOR es una adaptación de la novela de Iosi Havilio que me atravesó desde la primera vez que la leí. Tiene velocidad, mucho humor, y una originalidad a prueba de todo. Es una novela narrada en un único párrafo -como un gran monólogo interior de su protagonista, José- que bebe del género fantástico, es conmovedora en el modo en que narra la crisis de una pareja, y el vínculo de esos padres con su hija recién nacida. Es libre, potente, divertida, y se anima a jugar con la narración, poniéndose siempre en lugar del lector.
Para adaptar la novela al cine hay tres elementos que resultaron fundamentales. El primero es el género fantástico. Más precisamente el fantástico argentino. Hay grandes escritores argentinos que han trabajado una variante del fantástico que es casi una marca de la literatura del continente. Borges, Cortázar, Lugones, Bioy Casares, Quiroga. Esa forma del fantástico argentino nunca es alegórica, ni metafórica, sino realista, precisa, y esencial al relato y sus personajes. Es la forma que permite adentrarse en el extrañamiento de la vida diaria, en la subjetividad, pero de un modo concreto.
El segundo elemento es Francia. Hay un vínculo cultural y artístico entre Francia y Buenos Aires que para los argentinos es evidente y fundamental. El tercero, y probablemente el más íntimo, tiene que ver con mi trabajo. Hice tres películas que trabajan fuertemente sobre espacios políticos, basados en las percepciones de personajes protagónicos fuertes, con connotaciones morales importantes. Este film sería la primera vez en que la política no está de manera explícita en el argumento. Pero el trabajo sobre la subjetividad de un personaje, y el extrañamiento de su mirada, sigue siendo tan importante como en mis películas anteriores. Aunque en este caso el tono sea muy distinto.
Así que entregarme a esta película fue una forma de adentrarme en el género fantástico en su variante argentina, de desarrollar una comedia extraña, en un país con el que me siento cercano - y que representa el cine que más me interesó siempre - y trabajar sobre una película de un modo libre y lúdico que me permitió explorar cuestiones (no menos políticas) de una manera en que nunca lo hice.