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LA FRANQUICIA...
   Desde su debut en 1982, la saga de Rambo, con su protagonista Sylvester Stallone, se ha convertido en una de las más icónicas franquicias de películas de acción de todos los tiempos.
  Atrapado por los recuerdos de Vietnam, la legendaria máquina de combate y ex boina verde, conocido como Rambo, ha liberado a prisioneros de guerra, rescatado a su comandante de los soviéticos y liberado misionarios en Myanmar.
  RAMBO: LAST BLOOD, supone el último capítulo de la mítica saga, Rambo confrontará su pasado y desenterrará sus despiadaas habilidades de combate para vengarse en una misión final.

RAMBO: LAST BLOOD...
  Casi cuatro décadas después de Acorralado (First Blood), Sylvester Stallone vuelve como uno de los mejores héroes de acción de todos los tiempos, John Rambo. Rambo deberá confrontar su pasado y desenterrar sus despiadadas habilidades de combate para vengarse en una misión final.
  Un emocionante, intenso y valiente viaje, RAMBO: LAST BLOOD ofrece al público la oportunidad de ver a este héroe y personaje icónico en su última batalla.
  Pocos han sido los personajes que han logrado captar la atención del público alrededor del mundo como lo ha hecho Rambo. La primera vez que vimos al personaje fue en Acorralado (1982), película basada en una novela de David Morrell, sobre un veterano de las Fuerzas Especiales de élite y héroe de guerra experto en el manejo de armas, el combate cuerpo a cuerpo, en tácticas de supervivencia y guerra de guerrillas – habilidades, todas ellas incapaces de prepararlo para volver a la vida civil.
  Con la ayuda de su antiguo oficial al mando, Rambo encuentra un nuevo propósito para sus letales talentos - llevándolo de vuelta a Vietnam para rescatar a sus compañeros de guerra aprisionados en Acorralado Parte II (1985); a Afganistán para ayudar a su único amigo en Rambo III (1988); y a Myanmar, donde desencadena su furia para ayudar a misionarios y aldeanos capturados, en John Rambo (2008).
  Tras años de formar su hogar en lugares remotos del mundo, Rambo decide volver a los Estados Unidos, siendo aquí la última vez que lo vimos, andando por un camino de tierra hacia un rancho de caballos, pasando un buzón oxidado con el apellido de su familia. John Rambo finalmente había vuelto a casa.
  RAMBO: LAST BLOOD retoma la épica saga, con Rambo establecido, viviendo una vida tranquila en el extenso rancho de su familia en Arizona. Aquí, ha encontrado la paz y el sentimiento de pertenecer a un grupo, al compartir su casa con su familia adoptiva; María y su “nieta” Gabriela. "Estamos dando un salto de diez años hacia adelante desde la última vez que vimos a Rambo", confirma Stallone. “Ha estado apartado de la sociedad, pero ahora quiere volver a formar parte de ella. Ha sido aceptado en una familia que ama y quiere cuidar de ella.“
  Rambo se ha convertido en una figura paterna para Gabriela, cuya madre falleció hace tiempo, y cuyo padre, un hombre abusivo, la abandonó y nunca regresó a por ella. Junto con María, Rambo la crió como si fuera hija suya. Para él, Gabriela es la única persona pura y sincera en el mundo.
Convertida ya en una adolescente curiosa sobre su pasado, Gabriela va en busca de su padre biológico. Quiere juzgarlo por sí misma y nada de lo que digan Rambo o María va a disuadirla. Desafiante y llena de esperanza, deja el rancho para viajar a México, pero el reencuentro con su padre termina con un duro rechazo.
  A la mañana siguiente, al no regresar a casa, un instinto primario se activa en Rambo. Éste abandona el rancho y promete a María que no regresará sin ella.
  Los peores temores de Rambo se hacen realidad cuando encuentra a Gabriela drogada y abusada por miembros peligrosos del cartel.
Lleno de culpa y con sed de venganza, Rambo se prepara para la batalla. Ellos derramaron la primera gota de sangre. Él derramará la última.

EL PUNTO DE PARTIDA...
  Para Sylvester Stallone, volver a interpretar a Rambo fue una oportunidad para explorar facetas inesperadas del personaje, conservando gran parte de lo que lo había definido anteriormente. “Rambo ha estado aislado por muchos años y ahora es parte de una familia“ explica Stallone. “Esa dinámica te ayuda a entender cómo piensa y cuáles son sus motivaciones. Esta película es un tanto diferente a las anteriores; es más personal“.
  “Es la primera vez que vemos a Rambo en un ambiente familiar y la vez que más cerca lo hemos visto de sentirse como en un hogar en mucho tiempo“, señala el director Adrian Grunberg, quien anteriormente había dirigido Vacaciones en el infierno, protagonizada por Mel Gibson. “La vida hogareña nos muestra una parte de Rambo que no habíamos visto antes en la franquicia. Queríamos retratar a un Rabo más humano“.
  María y Gabriela aportan a Rambo ese nuevo rasgo de humanidad y hogar. La aclamada actriz mexicana, Adriana Barraza, nominada a un premio de La Academia por su trabajo en Babel, define a María como “…una mujer mexicana fuerte. Ha visto envejecer a John Rambo y entiende todo el dolor que lleva consigo, no solo en su cuerpo, sino en su mente. La relación entre María y Rambo es realmente hermosa”. Barraza añade que trabajar con Stallone fue clave. “Es un compañero increíble, cuando le miras a los ojos puedes ver el alma del personaje“.
  El productor y habitual colaborador de Stallone, Kevin King Templeton, dice: “No fue fácil encontrar un actor que pudiera capturar el corazón del personaje. Adriana es muy realista y una actriz talentosa. Le ofrecimos el papel y estamos encantados de que aceptara unirse a nosotros".
  Gabriela, la nieta de María, es interpretada por la joven estrella emergente Yvette Monreal, quien ha sido recientemente fichada por D.C. Comics para Stargirl. Monreal define a su personaje “como una hijastra para Rambo que la crió como si fuera su propia hija. Gabby entiende su trastorno de estrés postraumático y lo apoya. Cuando decide encontrar a su padre biológico, viaja a México y no regresa. Su desaparición alarma a Rambo quien saldrá rápidamente a buscarla“.
  Incluso contando con el apoyo de Gabby y María, un exitoso negocio y un hogar estable, Rambo sigue siendo un guerrero herido – un claro ejemplo del dicho, no se puede volver a casa de nuevo. La guerra siempre encuentra la forma de hostigar a Rambo, pese a que él no la busque.
  “Puede que Rambo haya llegado a un acuerdo con él mismo y haya encontrado un hogar y una familia, pero no está del todo establecido“, explica Stallone. “No encuentra la comodidad absoluta en su vida en el rancho; su cuerpo está ahí, pero su mente está ausente. Nunca quiere salir del rancho. No puede superar su trastorno de estrés postraumático y todo aquello fuera de su alcance. Rambo entiende que la vida, en si misma, es una batalla y, a pesar de estar en casa, él sigue a merced de eventos que están fuera de su control“.
  Para ayudarle a superar los peligros de ser un veterano, Rambo crea una serie de túneles laberínticos y un búnker debajo del rancho, donde duerme, se relaja y guarda sus pocas pertenencias y recuerdos. “Es donde Rambo se siente seguro, aunque sea parcialmente, como en una trinchera“, dice Grunberg. “Ahí es donde Rambo puede liberar sus demonios. Rambo ve el rancho que hay sobre los túneles, donde viven María y Gabriela, como la representación de todo lo bueno. Los túneles son su propio infierno“.
  El diseñador de producción, Franco Carbone, añade “Rambo no deja nada a medias y el túnel y el búnker debían ser la cueva ideal para él. Es increíble que bajo este paisaje sereno y con colinas haya un sistema de túneles laberínticos“.
  Los túneles son un persistente recuerdo de sus años de combate y de sus misiones más recientes. Stallone dice que sirven como una especie de "terapia indicada para esos recuerdos momentáneos de guerra que experimenta Rambo. Al principio solo tienen sentido para él, pero al final de la película cumplen un propósito.”

LAST BLOOD...
  ¿Dónde hace su última resistencia un guerrero? “Rambo está tratando de poner punto y final a su viaje”, puntualiza Stallone. “Él es consciente de que su trabajo es proteger a su familia; eso es lo único para lo que es verdaderamente bueno. Pero también sabe que, si le provocan, volverá a ser como es en realidad, aunque esto sea lo último que quiera. Sabe que, si le quitan lo que más le importa, tomará represalias, traerá sufrimiento y la muerte a los responsables".
  El propósito al que Stallone alude es el de convertir sus túneles en una especie de matadero subterráneo, donde vengarse de aquellos que trajeron la muerte a su familia. Es un enfrentamiento épico, impulsado por la venganza, rápido, brutal y muy elaborado. “Rambo usa sus habilidades de supervivencia, sigilo y armamento, y su conocimiento del terreno para crear estas trampas y armas brillantemente diseñadas, atraer a su presa a su terreno, los túneles, y cazarlos uno a uno", señala Grunberg. “Pero aquí los riesgos son aún más elevados que cuando estuvo en la guerra porque están llenos de pérdidas personales, dolor y venganza“.
  Stallone, Grunberg y el director de la segunda unidad, Vern Nobles, quien ha trabajado con Stallone durante más de 25 años, diseñaron la pieza climática como un regreso aumentado y visceral de las habilidades de supervivencia que vimos usar a Rambo en Acorralado. La película está marcada por una mezcla de espectáculo, acción, fuego rápido y ejecuciones salvajes y despiadadas. “Hay muchas muertes, cada una diseñada con un inicio, nudo y desenlace“, explica Grunberg. “Vemos a Rambo preparar cada una de las trampas mortales, lo que te permite anticiparte y previsualizar lo que hará con cada una de ellas. Esperamos que sea una experiencia emocionante e intensa para el público. Debería ser muy satisfactoria de ver“.
  “No ves a Rambo con dos lanzacohetes en cada mano, haciendo pedazos helicópteros en pleno vuelo, como en películas anteriores“, aclara el productor Les Weldon. “Este es el Rambo que conocimos en Acorralado, el que usa sus habilidades y entorno para cazar y atrapar a su presa. No obstante, sigue habiendo mucha acción, tiroteos y venganza, pero todo es mucho más realista. Este es un Rambo que vuelve a sus raíces.
  Hacer el capítulo final de la saga de un héroe tan icónico para los cinéfilos de todo el mundo fue una experiencia inolvidable para todo el equipo. “La película cierra un círculo para los personajes y la saga“, concluye Grunberg. “Realmente queríamos honrar a Rambo y a sus películas anteriores creando un tipo de película de acción ligeramente diferente que combinara todo lo que el público amaba del personaje, situándolo en un nuevo entorno y enfrentándolo con un enemigo diferente a cualquiera de aquellos con los que había luchado anteriormente. Esperamos que aquellos no iniciados en la saga, vean las películas anteriores para descubrir que fue lo que llevó a Rambo a esta última batalla“.
  El artista que encarna a esta legendaria figura promete que este capítulo final regalará al público una sacudida diferente a todas las experimentadas anteriormente con cualquier otro título de la franquicia. “RAMBO: LAST BLOOD aprovechará algo que nunca cambia: el corazón“, apunta Sylvester Stallone. “Al mismo tiempo, la historia se construye y llega a un final que es sísmico, volcánico y muy satisfactorio.”

LA PRODUCCIÓN...
  RAMBO: LAST BLOOD fue rodada en Bulgaria y en Tenerife. La producción se basó en Nu Boyana Studios, en Sofía (Bulgaria), que sirvieron como oficinas de producción y para los departamentos de arte, vestuario, VFX y SFX. Los sets que se construyeron en los platós de Boyana incluyeron la red de túneles subterráneos y el búnker de Rambo. La producción también utilizó el nuevo tanque subacuático del estudio para las escenas en las que el sendero de la montaña se sumerge durante una intensa tormenta y Rambo llega al rescate de unos excursionistas en peligro.
Se filmaron dentro del Palacio Real de Vrana, antigua casa de la familia real de Bulgaria, las escenas dentro del burdel donde Rambo descubre que Gabriela está secuestrada.
  Las escenas ambientadas en el rancho de Rambo en Arizona fueron grabadas en un rancho de caballos en funcionamiento en el Parque Nacional Vitosha en la Península Balcánica.
  El viejo rancho se construyó desde cero en la localización. “La casa y el establo parece que llevan ahí mucho tiempo“, confiesa Monreal. “Es importante sentir que el entorno es real porque aporta mucha más vida a todo lo que dice y hace. “Son la base de la escena y la atención a los detalles ha sido increíble. Mi mayor placer ha sido poder rodar en el rancho”.
  Todos los exteriores de México se grabaron en Tenerife, en las Islas Canarias. Carbone comenta: “Pensé que sería un desafío vestir y recrear México en Tenerife. Pero cuando entré en Santa Cruz y vi las favelas que se alzaban en la ladera, vi que todo era perfecto: los colores, las texturas y la cultura latina / española, todo estaba allí.
  Weldon agrega, “Tenerife es asombrosa debido a la variedad de paisajes y vistas que ofrece. Puedes estar en la playa por la mañana y luego subir la montaña a través del bosque de pinos más verde que hayas visto nunca; si conduces un poco más te encontrarás en el desierto de Arizona, rocoso y rojo. Si vas más allá y es como estar en la superficie de la luna. Es un lugar maravilloso para rodar una película”.
  El Barrio Nuevo de Santa Cruz se transformó en las calles de las favelas mexicanas, donde Rambo sufre la furia de los hermanos Martínez. Se caracteriza por ser uno de los pocos barrios de la ciudad construido en una pronunciada pendiente.

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