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LA HISTORIA DETRÁS DE LA HISTORIA...
   El océano es un mundo misterioso que los habitantes de tierra firme apenas pueden empezar a imaginar. Ese mundo, así como los fantásticos seres que habitan en sus profundidades, siempre ha inspirado a Kirk DeMicco, nominado por la Academia. Con RUBY: AVENTURAS DE UNA KRAKEN ADOLESCENTE, su cuarta película, el cineasta se basa en el folclore y en los mitos para contar la historia cercana de una adolescente algo fuera de lo común que, al descubrir el linaje de su familia y quién es en realidad, decide sacar a la luz a su heroína interior.
  “Como director siempre me ha interesado trastocar las expectativas al contar una historia”, explica Kirk DeMicco. “En RUBY: AVENTURAS DE UNA KRAKEN ADOLESCENTE me atraía sobre todo la posibilidad de trabajar con la mitología de los kraken y de las sirenas. Tradicionalmente, el kraken es un ser monstruoso, temible, al que es mejor evitar. Pero en este caso, nos apetecía explorar la idea de que los kraken fueran los poderosos y bondadosos protectores de los mares. Y, del mismo modo, quisimos dar la vuelta a la tradicional imagen de la sirena, convirtiéndola en un ser mítico más complicado y matizado, contradiciendo las expectativas del público”.
  El resultado es una historia acuática deslumbrante, divertida y con resonancias muy próximas acerca de una adolescente que busca su lugar en el mundo y acaba aprendiendo cosas que jamás había imaginado. “DreamWorks Animation tiene una larga tradición cómica modificando el recorrido del héroe: puede ser un ogro que salva a una princesa, un panda que se convierte en guerrero, o un adolescente vikingo con ideas progresistas y su dragón herido que cambian el destino de su comunidad”, comenta Margie Cohn, presidenta de DreamWorks Animation. “Ruby Gillman abre un nuevo capítulo en la tradición: una adolescente con poderes tan extraordinarios como inesperados”.
  El viaje de Ruby hasta llegar a la gran pantalla empezó hace más de tres años. Los primeros guiones se centraban en toda la familia Gillman, pero los productores y el director lo enfocaron poco a poco en la joven heroína y decidieron que sería la protagonista perfecta para una aventura inspirada en la mitología. Ruby es una incomprendida kraken y quiere desbaratar los planes de Chelsea, la superpopular recién llegada al instituto Oceanside, que personifica a las vanidosas y egoístas sirenas. “Si se trabaja con seres mitológicos, no existen las habituales limitaciones del mundo real”, dice el director. “Es posible dar rienda suelta a la imaginación y crear seres únicos. Pero es posible que sea aún más importante el hecho de que los seres míticos nos permiten explorar verdades fundamentales de la experiencia humana. Tanto si se trata del temor a lo desconocido, como de la lucha por encontrar un lugar en el mundo, estos seres pueden ayudarnos a explorar temas de esa índole de forma memorable”.
  La productora Kelly Cooney Cilella, que se unió al proyecto cuando aún estaba en fase de desarrollo en 2019, reconoce que le conquistó la inteligente visión de la película, basada en un mito muy antiguo y en poderosas relaciones familiares. “Me gustó la idea de formar parte de una película tan original y tener la oportunidad de reunir a un equipo que entregara algo especial”, recuerda. “El concepto cómico de la historia me atrajo inmediatamente: invierte lo que el público espera de una kraken y de una sirena. Y además, me gustó que hubiera un instituto de telón de fondo. Pero lo que me convenció del todo fue la relación madre-hija-abuela y cómo evoluciona en la historia. Digamos que me enganché por la comedia y me prendí de las emociones”.
  Cuando buscaban a un compañero artístico que les ayudara a dar forma a la narrativa y al impactante estilo visual de la película, el director y la productora hablaron con Faryn Pearl para que ocupara el puesto de codirectora, a pesar de haberse unido al proyecto como encargada de la historia. “Pensé inmediatamente que Faryn tenía mucho que ver con Ruby”, dice Kelly Cooney Cilella. “Tiene una tremenda vena cómica, pero también una gran sensibilidad que encaja a la perfección con el tono de la película”. Kirk DeMicco añade: “Faryn aportó una vertiente emocional que dio alas a la historia. Además, es muy graciosa, algo esencial para contar una historia atractiva e interesante”.
  Faryn Pearl no duda en decir que tuvo mucha suerte de trabajar con Kirk DeMicco en su primera experiencia como codirectora. “Siempre me han encantado sus películas, ha sido un guía maravilloso”, reconoce. “Su estilo de dirección es muy abierto, cuenta con los demás, pero cuando debe tomarse una decisión difícil, sabe qué hacer. Además, es un pozo de conocimientos, nunca he estado con alguien que haya visto tanto cine”.
  RUBY: AVENTURAS DE UNA KRAKEN ADOLESCENTE está entre una comedia basada en personajes y temas más amplios e impactantes, como la identidad, la responsabilidad familiar, el amor y la aceptación. Al comienzo de la película, Ruby es una encantadora y algo torpe dieciséisañera que lo pasa bien con sus amigos y da clases de matemáticas a Connor, del que está enamorada. Se muere por invitarle al baile de fin de curso – aunque están en un colegio bastante patriarcal –, pero Agatha, su madre, le prohíbe ir. El baile se celebra en un barco, y Agatha nunca le ha permitido a Ruby acercarse al agua. No tendría la menor importancia si no viviesen en Oceanside, una pequeña ciudad costera, como indica su nombre, donde todo el mundo queda en el muelle.
  Incluso así, Ruby, que prefiere evitar cualquier tipo de enfrentamiento, siempre ha obedecido a su madre, hasta que un inesperado incidente hace que se tire al mar para rescatar a Connor. La adolescente se queda petrificada cuando se transforma en una gigantesca kraken debajo de la superficie. Se da cuenta de que su madre no le ha contado toda la verdad acerca de su familia y decide enterarse de quién es realmente. En su afán por descubrir su identidad, traba amistad con el enemigo, la popular Chelsea, que tiene planes muy concretos, y se aproxima mucho a su abuela, la reina de los kraken, que está deseando que Ruby la suceda en el trono. Pero antes de que esto ocurra, a Ruby le queda mucho por aprender. Deberá descubrir la forma de superar sus dudas, quererse y aceptarse tal como es. Tan solo entonces podrá seguir su destino y convertirse en una auténtica heroína.
  “La película es una historia intergeneracional que conecta con el ambiente cultural que rodea el empoderamiento adolescente”, dice Margie Cohn. “Creemos que RUBY: AVENTURAS DE UNA KRAKEN ADOLESCENTE tiene el potencial de convertirse en la película del poder femenino de este verano y esperamos que también sea una piedra de toque para futuras generaciones”.

DISEÑO DE PRODUCCIÓN Y ANIMACIÓN...
  Todos los aspectos de RUBY: AVENTURAS DE UNA KRAKEN ADOLESCENTE han sido pensados para ser épicos, asombrosos y sobrecogedores. El director Kirk DeMicco, la codirectora Faryn Pearl y la productora Kelly Cooney Cilella trabajaron muy de cerca con el premiado diseñador de producción PIERRE-OLIVIER VINCENT (Cómo entrenar a tu dragón, Ratónpolis), un veterano de DreamWorks Animation, con el fin de desarrollar paisajes brillantes y coloridos, inspirados en el océano y los seres que lo habitan. “Lo que más me apasionó de trabajar con Pierre-Olivier fue ver cómo transformaba una visión única para que encajara con el diseño y el idioma de la película”, reconoce Kirk DeMicco.
  • El equipo creativo se zambulló de lleno en la extravagancia y en la escala, consciente de que una película acerca de los coloridos y gigantescos kraken debía ser grande. Tanto el pueblo de Oceanside como el mundo marino debían ser coloridos y llamativos, por lo que se adoptó una brillante estética caleidoscópica.
 
  • Pierre-Olivier Vincent, inspirándose en el pulpo, impregnó todos los aspectos plásticos de la película con fluidez y curvas, desde los coches y las neveras hasta los mismos personajes. “Aplicamos el mismo tipo de estilización a todo lo que vive en Oceanside”, explica el diseñador. “Los coches y los barcos son más bien pequeños y bastante redondos. Lo diseñamos todo para que tirara a redondo”.

   • Imaginó la localidad de Oceanside como un pequeño arrecife coralino y utilizó colores muy saturados en los edificios. “Ninguna superficie es lisa del todo, se notan los diferentes granos de la madera. En los revestimientos de las casas hay dibujos en forma de olas, y todo es un poco más suave de lo habitual”. Además, el diseñador añadió toques dorados y de bronce para que los edificios brillasen al darles el sol.

  • La codirectora Faryn Pearl cree que el diseño final de Oceanside se parece bastante al de un parque temático. “Todo es tubular”, dice. “Los apliques, los contenedores de basura, todo se ha diseñado desde una perspectiva náutica. Es un sueño marino. Tengo la impresión de que Oceanside es táctil, casi parece hecho a mano, como ocurre con una película de animación stop-motion”.

  • Los Gillman viven en una casa cercana al puerto decorada con recuerdos de su anterior vida marina. Los interiores son azules o de otros colores fríos; el dormitorio de Ruby está dentro de una torre que recuerda mucho a los tradicionales faros de la isla Martha’s Vineyard, en Massachusetts. “Ocurre a muchas personas que viven en el exilio, intentan recrear algo que les recuerda a sus orígenes, y para los Gillman, es el mar”, explica Pierre-Olivier Vincent.

  • El decorado más impresionante del mundo marino es, sin duda alguna, el castillo kraken de la Abuela, sin una línea recta. El diseñador imaginó un lujoso lugar adecuado para la Reina de los Siete Mares, construido con materiales como el cristal y el jade para que la luz se refleje a las mil maravillas. “Debía quedar claro que era un lugar de poder”, dice.

  • El diseñador quería que el castillo pareciera muy antiguo, pero también debía atraer a una joven adolescente actual. “Tampoco debía dar la sensación de viejo porque cuando Ruby se une al mundo de los kraken, debía poder verse viviendo allí algún día”, explica.

  • En cuanto a los movimientos de los personajes, los kraken no tienen nada que ver con los seres humanos en tierra firme. Inspirándose en la fluidez de movimientos de los pulpos y en la rompedora animación de Max Fleischer (que llevó a la cumbre de la animación a Betty Boop y a Popeye), el jefe de animación CARLOS FERNÁNDEZ PUÉRTOLAS (El bebé jefazo, Trolls 2: Gira mundial) incorporó una cierta elasticidad a los cuerpos de los Gillman. Se inclinan y estiran con gran fluidez gracias al innovador trabajo del equipo de animación.

  • Para que el contraste sea aún mayor, los personajes humanos de la historia son angulares y rígidos. “En su casa, los Gillman se mueven con total libertad, pero en el momento en que ponen el pie fuera, sus movimientos son idénticos a los de sus vecinos”, explica Faryn Pearl. “En un mundo rectilíneo, la sinuosa Ruby llama la atención”.

  • Cada uno de los gigantescos kraken tiene un aspecto diferente, y a pesar de su enorme tamaño nadan con elegancia y gracia. “Se parecen a enormes personajes ‘kaiju’, pero se mueven como bailarines. Sus movimientos están perfectamente sincronizados”, añade Kirk DeMicco.

LA BANDA SONORA...
  Con el objetivo de conseguir un sonido único para la música de la película, la compositora Stephanie Economou (La directora, Más que robots) buscó su principal inspiración para RUBY: AVENTURAS DE UNA KRAKEN ADOLESCENTE en el mágico mundo marino. “La idea de un sueño pop con un toque de ‘shoegaze’ me vino a la cabeza mientras leía el guión”, dice la compositora. “Me parece que las texturas deslavadas, burbujeantes, las guitarras y efectos de pedales, las voces con reverberación y los sintetizadores vintage analógicos consiguen captar la esencia del agua. Mi objetivo era conseguir que la música fuera tan sorprendente y envolvente como las imágenes”.
  La idea se convirtió en la base que permitió a Stephanie Economou encontrar el sonido perfecto, que incorpora elementos del techno-pop y del pop indie, dando el tono de la vida terráquea y marina.

  • Stephanie Economou compuso unos 70 minutos de música para la película, utilizando un amplio abanico de instrumentos con el fin de conseguir una banda sonora tan especial y única como la propia Ruby Gillman. Además de guitarras eléctricas y acústicas, uso un harpa electroacústica, conchas, un didyeridú, una guitarra de acero con pedal y un acordeón.

  • Entre los instrumentos más extraños utilizados está el omnicordio o un sintetizador de harpa de 1981, y una guitarra con puente goma, ambos tocados por JON MONROE; un bajo fretless vertical Zeta, caracolas y un diyeridú, así como un órgano Cristal Baschet de LENKA MORÁVKOVÁ de cristal de Bohemia y metal desarrollado en los años cincuenta.

  • Stephanie Economou pensó que la vida de Ruby en tierra firme debía ser la de una adolescente normal, por lo que le dedicó un tema pop indie para cuando está en casa y en el instituto. Pero cuando Ruby se sumerge en el elemento líquido y se convierte en una gigantesca kraken, la compositora se inclinó por el sonido más etéreo del techno-pop. “Es como si se abriera una puerta”, dice. “La música debía apoyar su recorrido mientras descubre este nuevo mundo y si tiene cabida en él”.

  • La compositora diseñó un tema específico para los momentos en que los bíoluminiscentes tentáculos de Ruby se iluminan: unas notas de harpa, a través de pedales eco y un looper granular, tocada por la brillante EMILY HOPKINS. “La naturaleza envolvente de los entornos y la iluminación me inspiraron para buscar herramientas de sonido menos tradicionales y colaborar con especialistas realmente únicos”, explica Stephanie Economou.

  • Se le ocurrió que los temas de la sirena Chelsea debían ser más parecidos al sonido de Pharrell, con una percusión definida, sintetizadores, voces sorprendentes e instrumentos como el didyeridú. También compuso un tema para el folclore de las sirenas que describe como “bastante cromático e incluso algo oscuro”.

  • Asimismo, compuso un tema “maternal” para Agatha y Abuela lleno de optimismo que podía tocarse de diferentes modos. “Por ejemplo, cuando se trata de Agatha, suena más alegre, moderno y vital, al estilo de una agente inmobiliaria. Pero tratándose de Abuela, son tonos más regios con trompas, vientos, campanas y un coro”, explica. “Me gustó conectar a madre e hija mediante la música, a pesar de su separación y de llevar vidas tan diferentes. Me permitió crear una evolución melódica de mucha fuerza a medida que se desarrolla la naturaleza épica de la historia, conectando a tres generaciones de mujeres mediante un solo tema lírico”.

  • Para las letras cantadas por un coro, la compositora recurrió a un compañero que se encargó de crear un auténtico idioma kraken para la película.

LOS PERSONAJES...
Ruby Gillman (Lana Condor):
  Ruby Gillman, la hija mayor del clan Gillman y una campeona en matemáticas, quizá no sea la chica más guay del instituto, pero es la niña de los ojos de su madre, una mega agente inmobiliaria, y de su padre, un hombre tranquilo que siempre la apoya: hasta su hermano pequeño piensa que es genial. También la adoran sus tres inseparables amigos más cercanos y Connor, el rey el monopatín, por el que está colada, pero que no parece enterarse, aunque sí se da cuenta de que esta chica tímida y encantadora tiene algo especial. “Ruby cautiva a todo el mundo porque es cálida, tiene sentido del humor y es vulnerable”, explica el director Kirk DeMicco. “Es de esos personajes irresistibles a los que siempre se apoya, incluso cuando se enfrentan a situaciones imposibles. En los momentos en que despliega todo su poder, demuestra una humanidad y una empatía que la hacen una persona de verdad”.
  Ruby es dulce, inteligente, un poco torpe, y se siente algo incómoda con su piel (azul). “Se muere por ser como los demás, aún no comprende que su poder reside en ser diferente”, añade la codirectora Faryn Pearl. “De un modo u otro, todo el equipo compartía la sensación de que ella tenía algún rasgo que no encajaba con los demás, era diferente, desde sus antepasados a su identidad. A todos nos entusiasmó contar una historia en torno a la fuerza necesaria para ser uno mismo”.
  Lana Condor, la joven estrella que conquistó al público en 2018 con la comedia romántica adolescente A todos los chicos de los que me enamoré, está de acuerdo en que el personaje de Ruby es admirable y le encantó explorar las extrañezas de la protagonista de la película. “Ruby es tremendamente sincera y tiene un gran corazón”, dice la actriz. “Da mucha importancia a sus amigos, a su familia y a su comunidad. Es una buena persona, muy genuina, optimista y resuelta. Tiene cosas extrañas, es tímida y solo quiere estar con sus amigos”.
  Según relata el director, se escogió a Lana Condor para dar voz a Ruby por la facilidad con que comunica una amplia gama de sutiles y matizadas emociones. “Desde la vertiente extraña e insegura de Ruby, a la poderosa heroína en que se convierte, Lana se hizo con todos los aspectos del personaje con suma autenticidad”, dice Kirk DeMicco. “Pero puede que fuera aún más importante la calidez espontánea de Lana, atrae a todo el mundo. Lana encarnó a la perfección el espíritu de Ruby”.
  Una de las cualidades de su personaje que más atrajo a Lana Condor es que Ruby, a pesar del tremendo cambio emocional por el que pasa, sigue siendo la misma kraken adorable. “Cuando Ruby abraza por fin su destino, no pierde ninguna de las cualidades que nos hacen quererla desde un principio, sigue creyendo en la bondad de las personas y se preocupa por sus seres queridos”, explica la actriz.
  Hacía tiempo que Lana Condor deseaba ser parte de una película de animación de DreamWorks. Reconoce que cuando entró en la cabina de grabación por primera vez, se quedó atónita. “Basta con entrar para sentir a todos esos asombrosos actores, están en la sala, en los pasillos”, dice. “Me emocioné. Ha sido uno de los puntos culminantes de mi carrera”.

Agatha Gillman (Toni Collette):
  Agatha Gillman es la mejor agente inmobiliaria de Oceanside. Tratándose de negocios, es imparable e intenta aplicar esta misma ambición y control a Ruby y a su hermanito Sam. Toni Collette, nominada por la Academia, interpreta a la exitosa madre de Ruby. “Agatha es una persona segura de sí misma, un poco controladora y muy positiva”, explica la actriz. “Adora a su hija y la ha educado de la mejor manera posible. La quiere, la apoya y la protege”.
  Quizá la proteja demasiado. En vez de contarle la verdad acerca de la enorme kraken que lleva dentro, Agatha prefiere prohibir a Ruby que se meta en el agua. Tampoco le cuenta la complicada historia con su madre, la abuela de Ruby, la Reina de los Siete Mares, que siempre pensó que Agatha ocuparía el trono después de ella, sin sospechar que su hija huiría a la pequeña ciudad de Oceanside para vender casas a los humanos. “La relación de Agatha con su madre es tensa, tirante y conflictiva”, sigue diciendo Toni Collette. “Agatha se rebeló contra todo lo que su madre quería y se abrió camino por sí sola. Aún queda mucho que resolver entre las dos”. Parte de la tensión regresa cuando Agatha se entera de que Ruby ha estado viendo a su abuela, de la que teme la mala influencia.
  A pesar de las dificultades, Agatha quiere que Ruby esté a salvo, y para eso debe seguir en tierra firme. Permitir que su hija decida por sí sola y se arriesgue es lo que más le asusta en el mundo. “Durante la película vemos cómo Agatha se enfrenta a lo que significa ser madre en un mundo que puede, a veces, parecer apabullante e impredecible”, dice el director Kirk DeMicco. “Para su hija, Agatha representa la estabilidad y la fuerza, pero también debe enfrentarse a sus miedos y dudas en cuanto al futuro. En manos de Toni, el personaje se convierte en mucho más que una figura maternal. Es un personaje hecho y derecho, con sueños, deseos, defectos y puntos fuertes. Es alguien con quien los espectadores pueden identificarse y empatizar mientras apoyan a Ruby en sus aventuras”.

Abuela (Jane Fonda):
  Abuela, la desenvuelta e ingeniosa Reina Guerrera de los Siete Mares, está encantada de tener la oportunidad de enseñarle a su nieta Ruby cómo controlar los enormes poderes de una kraken, desde la creación de remolinos a dominar el camuflaje y la supervelocidad, sin olvidar el mejor poder de todos, la visión láser. Abuela se enorgullece profundamente de su papel en la salvaguarda de todos los seres marinos y tiene muchas ganas de compartir su pasión con Ruby. No tarda en crearse un vínculo entre abuela y nieta mucho más potente que el existente con su hija Agatha.
  Para dar vida al imponente y majestuoso personaje, la productora y los directores escogieron a uno de los grandes iconos del cine, la dos veces oscarizada Jane Fonda, que aportó una gran dignidad y mucho encanto al papel. “Trabajar con Jane Fonda fue realmente un momento de ‘pellízcame, debo de estar soñando’”, reconoce la productora Kelly Cooney Cilella. “¿Quién mejor para interpretar a una legendaria reina kraken que una auténtica leyenda de Hollywood? Jane supo dar fuerza y elegancia al personaje, además de un perfecto ritmo cómico. Algunas de las mejores frases de la película son suyas”.
  Lana Condor, que presta su voz a Ruby, se quedó boquiabierta ante Jane Fonda. “Cuando me enteré de que sería Abuela, no sabía qué hacer, no sabía ni cómo moverme”, recuerda. “No salía de mi asombro. Le mande un sms a mi madre: ‘Mamá, no te imaginas lo que me acaba de pasar en el trabajo’. Soy una superfan”.
  Jane Fonda se hizo inmediatamente con el poderoso y regio personaje. A pesar de una aparente seguridad y confianza en sí misma, la Reina Guerrera se siente culpable por no haber hablado con su hija en quince años. “Su hija Agatha le partió el corazón cuando decidió abandonar la vida acuática para irse a vivir en tierra firme. Equivalía a una blasfemia para ella”, explica Jane Fonda. “Nunca ha querido reconocerlo, pero le ha pesado durante todos estos años”.
  La actriz dice que le divirtió formar parte de la película de animación y que se lo pasó muy bien grabando los diálogos en las instalaciones de DreamWorks, en Glendale, California. “Las fotos enmarcadas, las imágenes de cada película de animación de DreamWorks decorando las paredes… Pensé que podría estar semanas mirándolas una a una”, dice. “Me enorgullece que los kraken se unan pronto a algunas de esas imágenes”.

Chelsea Van Der Zee (Annie Murphy):
  Toda la simpatía, amabilidad, generosidad e inseguridad de Ruby se convierte en lo opuesto en Chelsea Van Der Zee, encarnada por Annie Murphy (la serie “Schitt’s Creek”), ganadora de un Emmy, una chica egoísta y siniestra, aunque glamurosa y cautivadora. Es la nueva que llega al instituto de Oceanside con una sobredimensionada popularidad que tiene mucho que ver con haber salvado la vida de Connor cuando está a punto de ahogarse (aunque Ruby lo haya hecho todo).
  Al haber sido testigo de la transformación de Ruby en una gigantesca kraken, Chelsea le confiesa que ella también es un ser acuático viviendo en tierra firme, concretamente una sirena, y se ofrece para ayudarla a controlar sus nuevos poderes y así quizá puedan curar la antiquísima enemistad entre sus dos razas.
  Ruby tiene demasiado buen corazón para darse cuenta de que los motivos de Chelsea no son tan generosos como parece; tampoco ve que su nueva mejor amiga esconde un sorprendente secreto acerca de su identidad. “Chelsea es muy popular, está muy segura de sí misma e intimida a todo el mundo”, explica Annie Murphy. “La dulce Ruby admira a Chelsea y se muere de ganas de que esta la proteja”.
  El director Kirk DeMicco dice que el tremendo carisma de la actriz, además de su gran vertiente cómica, hacía de ella la intérprete ideal para el papel de Chelsea. “Nos hacía falta una actriz que pudiera pasar de ser agradable y divertida a aterradora en un abrir y cerrar de ojos”, explica. “Además, Annie puede ser desternillante. Incluso siendo la mala de la historia añade un toque de humor a cualquier situación”.
  Chelsea ha sido el primer papel protagonista de animación para la actriz Annie Murphy, y se lo pasó realmente bien canalizando sus impulsos más oscuros en el personaje megalómano de la sirena, a pesar de identificarse mucho más con la introvertida heroína de la historia. “Quizá lo que más me gusta de la historia es que triunfa la supuesta perdedora, es genial”, dice. “Me divertí mucho siendo Chelsea, pero no fue nada fácil. No me vendría mal que Chelsea me pasara un poco de esa seguridad en sí misma”.

Connor (Jaboukie Young-White):
  El papel de Connor, por el que Ruby está colada, recayó en Jaboukie Young-White (Mundo extraño), un atractivo skater tranquilo y seguro de sí mismo al que se le dan francamente mal las matemáticas. Por suerte para él, Ruby está más que dispuesta a echarle una mano. Connor es un chico sensato, dulce, generoso, un poco inocente, y Ruby le encuentra irresistible. Tan irresistible que sueña con que vayan juntos al baile de fin de curso, a pesar de que ese tipo de acontecimientos no atraiga a ninguno de los dos. “Connor conquista a Ruby porque no juzga a nadie, siempre está dispuesto a aceptarla tal como es”, dice el actor. “Les une la visión y opinión que tienen del mundo. Se siente cómoda con él, le da clases de matemáticas, y eso le permite relajarse”.
  El personaje gustó a Jaboukie Young-White, sobre todo en lo que se refiere a las matemáticas. “Sigo sin entender del todo lo que es una ecuación cuadrática”, reconoce. “Lo bueno de esta historia es que tanto Connor como Ruby pueden aprender el uno del otro. Me gustó mucho verles madurar a través de su relación. ¿Quién no ha deseado tener un amor adolescente así?”

Arthur Gillman (Colman Domingo):
  Arthur Gillman, el padre de Ruby y marido de Agatha, es un hombre blando, sentimental y comprensivo que se enorgullece profundamente de su superexitosa esposa y de su única y maravillosa hija. Colman Domingo, ganador de un Emmy, conocido por su trabajo en series como “Euphoria” y “Fear the Walking Dead”, así como en películas de la talla de La madre del blues, se lanzó de cabeza a interpretar la gregaria energía y gusto por la vida de Arthur. “Arthur se pasaría la vida abrazando a la gente”, dice Colman Domingo. “También se nota que no se salta una comida. Si conoces a alguien a quien le encanta comer, reír y crear, ¿no te caería bien?”
  En general, Arthur es comedido y tranquilo, y deja que Agatha haga el papel de madre perfecta. El actor agradece a los cineastas que le reservaran bonitos momentos donde lucirse. “Lo importante es dejar que tu voz sea dúctil, juguetona. Permitir que este maravilloso equipo me guiara por unos caminos totalmente imaginativos fue maravilloso”, dice. “Es lo que más me gusta de la animación”.

Sam Gillman (Blue Chapman):
  Sam, el bullicioso hermano de siete años de Ruby, no tiene nada de calmado ni de tranquilo. No puede transformarse en un kraken gigante como las mujeres de su familia, pero sí sabe utilizar su vertiente “krakeniana” y su notoria agilidad para ser el campeón de balón prisionero de su colegio.
Sam, al que interpreta Blue Chapman (la serie “Council of Dads”), nunca pierde la oportunidad de meterse con su hermana. A pesar de sentir una ligera envidia por la recién descubierta habilidad de su hermana, la quiere mucho. “Sam es un bromista”, dice el joven actor. “Le sobra energía. En las sesiones de grabación, me di cuenta de que hablaba más alto de lo normal y que mi cuerpo se soltaba. Me parece que muchos chicos de diez a doce años van a sentirse próximos a Sam”.

Gordon Lighthouse (Will Forte):
  Will Forte, nominado por la Academia, prestó su mejor voz marina al excéntrico Gordon Lighthouse, guía local de Oceanside. Hace años que está convencido de que existen kraken gigantes y de que representan una amenaza para la comunidad, pero el único en hacerle caso es Davey, su cangrejo domesticado.
Todo cambia cuando consigue rodar la transformación de Ruby. De pronto, sus teorías ya no parecen tan imposibles. “Es un hueso duro de roer, me recuerda un poco al pescador de Gorton si hubiera tomado crack”, dice, refiriéndose a la famosa marca de pescado congelado vendida en Estados Unidos. “Es un tipo raro, con aspecto divertido, o sea que me siento muy cómodo prestándole mi voz. Me he pasado la mayoría de mi vida encarnando a personajes raros con mi voz”.

Brill (Sam Richardson):
  La transformación de Ruby propicia que reaparezca otro miembro de la familia, Bill, su tío y hermano kraken de Agatha, al que encarna Sam Richardson (la serie “Veep”), nominado por los Emmy. Acostumbrado a vivir en el mar, a Brill le cuesta adaptarse a los humanos, pero está dispuesto a hacer lo que sea para estar cerca de los Gillman después de una separación de años. “El mundo en la tierra le conquista, adora a su familia y le entusiasma estar cerca de ellos”, explica el actor. “Lo que más me gusta de Brill es que todo le emociona, le entusiasma. Eso y el hecho de que carece de huesos”.

LOS AMIGOS DE RUBY...
Margot (Liza Koshy), Bliss (Ramona Young), Trevin (Eduardo Franco):
  Los tres mejores amigos de Ruby son dos chicas y un chico que no encajan en la típica jerarquía del instituto de Oceanside; son un poco raros, sí, pero leales.
   Margot, la muy extrovertida mejor amiga de Ruby, es una loca del teatro y se pasaría todo el día haciendo manos de jazz. Liza Koshy, creadora de YouTube y actriz, encarna a Margot, una adolescente con mucha personalidad que siempre intenta sacar a Ruby de su zona de confort para ponerla debajo del foco. “Margot lo exagera todo, es el colmo de la animadora, la superdirectora del caos”, explica Liza Koshy. “Siempre intenta ir más allá y pasarse un poquito más todavía”.
  La actriz está convencida de que los personajes y las situaciones de RUBY: AVENTURAS DE UNA KRAKEN ADOLESCENTE reflejan una versión exagerada de su experiencia adolescente. Además, entiende perfectamente lo diferentes que son los amigos de Ruby. “Mis amigos de instituto no tenían nada que ver entre ellos”, recuerda. “No nos parecíamos en nada, y me encanta que esto quede plasmado en una historia tan genial como esta”.
  Otra de las amigas de Ruby es Bliss, que podría describirse como la “Miércoles Addams” de la localidad de Oceanside. El personaje, al que presta su voz Ramona Young (la serie “Yo nunca”), solo se interesa por el lado más oscuro y horripilante de la vida, además de tener una pronunciada tendencia a ver catástrofes asomando por el horizonte. En realidad es su hobby. "Le obsesiona la idea de la muerte”, dice la actriz. “Es bastante macabra y monótona, pero tiene un lado guay, muy seco. Desde luego, es diferente”.
  El último miembro del trío es Trevin, al que dobla Eduardo Franco (la serie “Stranger Things”). Nunca se separa de su miniconsola, que parece una extensión de su cuerpo. Cuando se entera de que un kraken gigante está suelto, utiliza sus habilidades para hacer correr la voz entre sus 14.000 seguidores. “Le fascina que haya un monstruo marino”, dice el actor. “Es un hijo de Internet, la perfecta encarnación del adolescente siempre pegado al móvil o a la consola. Y se siente fatal”.

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