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El 28 de marzo de 2023, el legendario compositor Ryuichi Sakamoto falleció tras su lucha contra el cáncer. En los años previos a su muerte, Sakamoto ya no podía interpretar en directo. Los conciertos y los tours eran demasiado cansados para él. A pesar de esto, a finales de 2022, Sakamoto reunió todas sus energías para despedirse del mundo con una última actuación: una película-concierto en la que solo aparecerían él y su piano.
Curada por el mismo Sakamoto y presentada en su orden elegido, las veinte piezas interpretadas en la película narran sin palabras la vida del compositor a través de su música. La selección abarca toda su carrera, desde su período como estrella pop en el grupo Yellow Magic Orchestra, hasta sus fascinantes bandas sonoras para películas como “El último emperador” o “Feliz Navidad, Mr. Lawrence”.
Filmado de manera íntima en un espacio en alta estima por Sakamoto, rodeado de sus colaboradores más cercanos, el artista expone su alma a través de su música, siendo consciente de que esta sería la última vez que podía interpretar sus obras ante el público.
PALABRAS DE RYUICHI SAKAMOTO...
Desde el 8 al 15 de septiembre de 2022, trabajé en algo muy importante para mí: filmar Ryuichi Sakamoto | Opus. El proyecto fue concebido como una forma de grabar mis obras mientras aún fuera capaz de interpretarlas –de una forma que tuvieran suficiente valor como para ser preservadas en el futuro.
Para grabar, alquilamos el estudio NHK Broadcast Center, un lugar que ofrece la mejor calidad acústica en Japón. El director, Neo Sora, fue muy estricto. Insistió en que yo decidiera con antelación el repertorio de las 20 piezas que iba a interpretar para que él pudiera preparar a fondo la filmación.
Toqué todas las piezas en mi casa y las grabamos con un iPhone para construir el conjunto de la composición del concierto, que expresaría la progresión del tiempo desde la mañana hasta adentrada la noche.
Todo fue meticulosamente diseñado en storyboards para que tanto las posiciones de las cámaras como la iluminación cambiaran significativamente con cada canción.
El director de fotografía, Bill Kirstein, que vino desde Estados Unidos, estuvo al mando de un equipo de 30 personas para filmar la película con tres cámaras 4K. Yo llegué a la grabación un poco nervioso, pensando que probablemente era mi última oportunidad de tocar mis composiciones de esta manera. Registramos algunas canciones al día con mucho cuidado. Toqué algunas piezas que nunca antes había tocado solo en un piano, como “The Wuthering Heights” (1992) o “Ichimei-small happiness” (2011). También “Tong Poo”, en una versión con un nuevo tempo más lento.
De alguna manera, pensando que era mi última oportunidad de interpretarlas, sentí que me podía permitir traspasar los límites.
Tras la filmación, puede que debido al cansancio, me sentí completamente vacío, y mi estado empeoró. Sin embargo, me siento muy aliviado de haber podido grabar esto antes de mi muerte.
NOTAS DEL DIRECTOR...
Cuando Ryuichi Sakamoto entró en el histórico estudio NHK 509 para tocar el piano, solo me aseguré de estar presente y grabarlo. Para Sakamoto, el piano no era solo el instrumento con el que mantenía su relación más longeva, sino también un símbolo de modernidad y del sistema musical occidental que había criticado a lo largo de toda su vida. Para liberarse del temperamento igual en 12 notas del piano, Sakamoto se concentró en la música no-occidental, en la electrónica y en el ruido.
Aún así, el instrumento siempre existió en su vida como una extensión de su cuerpo –un recordatorio constante de sus propias contradicciones. Cuando escuché de cerca al compositor interpretando sus propias paradojas, oí todo tipo de sonidos vibrantes saliendo del piano y de su propio cuerpo, trascendiendo los d12 tonos del piano. Para cerciorarme de preservar la fisicalidad y las fricciones de esta interpretación, me esforcé en capturar cada nota y cada cosa que pasaba entre medias.