PREMIOS Y FESTIVALES

- Festival de Málaga cine español 2017

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INFORMACIÓN EXCLUSIVA

NOTA DEL DIRECTOR...
   “Señor Dame Paciencia” habla de esas discusiones y tensiones familiares que todos tenemos, de esas cenas navideñas interminables en casa de tu suegra, de esos domingos en la playa con tus cuñados o de esos cumpleaños de niños que casi ni conoces. Pero también habla de que al final del día uno se da cuenta de que por encima de los prejuicios, las rivalidades y las enemistades absurdas está la familia, ese grupo de personas que aunque no eliges es el que te hace sentir en casa y te quiere por encima de todo.
  “Señor dame paciencia” nace de mis ganas de escribir una comedia del estilo “Pequeña Miss Sunshine” o “Mejor Imposible”.
La historia va sobre un padre que descubre lo disfuncional que era su familia tras la muerte de su esposa, quien era la verdadera argamasa que unía a todos sus miembros.
  Gregorio es un padre un poco conservador que se lleva mal con las parejas de sus hijos. Ninguna se ajusta a su idea de yerno perfecto. A saber: un catalán independentista, un hippy antisistema y un vasco, que además es negro. Y además es gay.
  Es su mujer, María, la que hace que la familia se mantenga unida. Pero María fallece y en la lectura de la carta que expresa sus últimas  voluntades, pide que la familia al completo esparza sus cenizas en el Guadalquivir.
  La familia emprende pues el viaje que en realidad son dos; uno físico, de Madrid a Sanlúcar, y otro emocional, donde todos aprenderán a aceptar las diferencias que hay entre ellos.
  Es una catarsis familiar. Una historia del corazón, donde podemos recordar cómo nos necesitamos los unos a los otros, y aunque no elegimos a nuestra familia, son los que siempre nos hacen sentir en casa y nos quieren por encima de todo.
  Después de haber hecho 'Café solo o con ellas' con el productor José Manuel Lorenzo, queríamos repetir la experiencia y hacer otra película. Y surgió esta comedia fresca, familiar y veraniega.
  Hacer una película coral es un reto como guionista. Tienes que centrarte en todos y equilibrar sus historias para que no resalte
uno más que otro.
  Disfruté muchísimo con el proceso de casting. Juana Martínez hizo un excelente trabajo a la hora de elaborar nuestro elenco de actores.
Gregorio, interpretado por Jordi Sánchez, es el cabeza de familia, un banquero, un poco chapado a la antigua, al que no le hacen mucha gracia las elecciones amorosas de sus hijos.
  El intenta que todo el mundo le haga caso, pero nadie le sigue. Es un personaje gruñón, pero con un tierno corazón, que a medida que va avanzando la película se da cuenta de que si sigue así, se va a quedar solo. Acaba totalmente transformado por el amor hacia sus hijos.
  Es una delicia trabajar con Jordi Sánchez. Es un gran cómico, y además es autor teatral, así que aportaba mucho al personaje. Ha sido como tener un coguionista sólo para el protagonista.
  María, interpretada por Rossy de Palma, es la madre cariñosa, pero con mucho carácter, que mantiene la familia unida, en vida y después de ella.
  Rossy ha trabajado con los mejores directores. Al principio me impresionaba mucho trabajar con ella, pero después del primer susto he descubierto en ella a una excelente persona, generosa, que está por y para el proyecto. Me apoyo a mi y a todos los actores. Todo lo buena que tiene como actriz, lo tiene como persona.
  Sandra, interpretada por Megan Montaner, es la hija mayor. Está casada con un catalán. Ejerce un poco de madre una vez María fallece, tratando de mantener unida la familia.
  Megan nunca había hecho comedia, pero la quise desde el primer momento. Sabía que ella podía tener comedia y cuando hice el casting quedó confirmado.
  Carlos, interpretado por Eduardo Casanova, es el segundo hijo. Es gay y su padre no ha aceptado su condición sexual y piensa que es una moda pasajera. Llevan seis meses sin hablarse y la cosa empeora cuando le presenta a su novio Eneko, que es vasco y negro de origen senegalés.
  Eduardo es extremadamente profesional. Casi siempre lo tenía todo en la primera toma. Es un súper dotado hiperactivo, bromista y encantador. Generaba buenísimo ambiente en el equipo.
  Alicia, interpretada por Silvia Alonso, es la hermana pequeña. Tiene un novio hippie aunque no tiene claro si va a seguir con él mucho tiempo.
  Silvia tiene una belleza inocente y es maravilloso trabajar con ella.
Jordi, interpretado por David Guapo, es el primero de los yernos y está casado con Sandra. Es catalán y muy del Barça, así que esto hace que choque con su suegro, que es madridista de corazón.
  David Guapo, ha hecho poco cine antes de esto. Era una apuesta personal. Estaba convencido de que lo podría hacer y el resultado ha sido excelente.
  Me sorprendió mucho lo bueno que fue en la técnica actoral teniendo en cuenta que no tiene formación como actor. No solo es bueno en las escenas cómicas. En las partes más dramáticas me quedaba impactado de lo que era capaz de dar.
  Eneko, es el futuro marido de Carlos. Interpretado por Boré Buika, es vasco, gay y negro de origen senegalés. Fue el más difícil en el proceso de casting, pero en cuanto apareció Boré, tardamos diez segundos en darnos cuenta de que Eneko era él.
  Es un personaje difícil porque tiene muchísimos detalles en los que concentrarse; el acento, el amaneramiento, etc...
Leo es el novio hippie de Alicia, interpretado por Salva Reina. Tenía claro que quería a Salva Reina desde el principio. Es otro de los protagonistas de la película. Tiene una gracia natural y en cuanto le ves en la pantalla tiene carisma y se refleja en la conexión que tiene con el resto de personajes de la película.
  El personaje de Alejandro interpretado por Andrés Velencoso, entra en medio de película para cambiar un poco el rumbo de Alicia Alonso. Evidentemente hace de guapo, pero es muy buen actor y tenía muchas propuesta para aportar al personaje. Y a parte de guapo, que eso ya viene se serie, la gente va a descubrir a un gran talento.
  Antonio Pérez, el productor de Suroeste Films nos propuso rodar en Sanlúcar, y al ser una ciudad con su propio carácter y al estar en un entorno tan idílico, junto a Doñana y al Guadalquivir, nos pareció un buen cambio. Nos enamoramos de su color, de su gente, de su personalidad. Da una energía especial a la película.