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NOTAS DE ÁLVARO LONGORIA...
En SANTUARIO veremos la intrahistoria del “cómo se hace” una campaña en el siglo XXI.
Utilizando las redes sociales, los medios de comunicación y la diplomacia, es posible conseguir apoyo suficiente para cambiar las cosas. A su vez, seremos testigos de cómo los deseos de gran parte de la población, concienciados con las consecuencias del
cambio climático, chocan con poderosos intereses económicos y estratégicos que quieren mantener el statu quo.
Veremos también como el esfuerzo e ingenio de muchísimas personas y organizaciones que llevan décadas intentando concienciar sobre el daño que estamos haciendo a nuestro planeta, están perdiendo la batalla. El ser humano continúa en un proceso autodestructivo aun siendo consciente de la catástrofe que se avecina.
Ha sido muy interesante entender cómo los medios de comunicación y las redes responden con fervor a una celebrity a la hora de comunicar un mensaje. Hoy lo importante es quién lo cuenta y como, cuando antes, lo verdaderamente importante era el mensaje. En SANTUARIO veremos cómo un mismo mensaje llega muchísimo más lejos cuando es difundido por una persona “famosa”, que cuando lo difunden científicos que llevan años estudiándolo y comunicándolo.
Para mí, hay dos frases en el documental que lo definen todo: una es de Neil Brewster, el Radio Operador del Arctic Sunrise que dice “no puedes comer dinero”, y otra en la que Paul Ruzycki, el capitán, nos dice “sal de tu pantalla un rato. Vete fuera y mira a tu alrededor. Busca ballenas”. Ambas me parecen un reflejo de la era que vivimos. El planeta es valioso y muy rico, pero somos incapaces de valorarlo y disfrutarlo, y, sin embargo somos, como especie, capaces de seguir destruyéndolo por inercia y comodidad. Confundimos el valor con el coste. El coste de una bolsa de plástico es de diez céntimos, sin embargo, el valor de su impacto en el ecosistema es mil veces superior a ese dinero. Lo mismo ocurre con los vuelos baratos, el plástico de un solo uso, la ropa de usar y tirar, incluso con la comida.
Y a pesar de todo, la experiencia de este documental también me ha enseñado algo: que hay que ser positivo, no tirar la toalla, y seguir luchando, aunque sea contra cien Goliats cargando sacos llenos de dinero, porque aún podemos y debemos cambias las cosas.
NOTAS DE JAVIER BARDEM...
Ser testigo del increíble y necesario trabajo de los cooperantes de Greenpeace, de su lucha por cuidar la salud de nuestro maltratado hogar común, ha sido una experiencia inolvidable e inspiradora. Ojalá que este documental sirva para sumar nuestro granito de arena al cambio de conductas medioambientales, concienciar y que cada vez más exijamos acabar con políticas insostenibles y nocivas para con nuestro planeta.
Vivimos ya una emergencia climática, es urgente actuar.
NOTAS DE CARLOS BARDEM...
SANTUARIO es memoria fílmica de un sueño, del empeño de mucha gente en este planeta por conservarlo, protegerlo... ¿De quién? De nosotros, de aquellos de nuestra especie que niegan lo evidente por interés, por codicia.
SANTUARIO es un grito silencioso, es el crujir del hielo centenario. Es un aviso, una advertencia y una llamada. Es retrato de una belleza conmovedora y la lucha por preservarla.
SANTUARIO es el Océano Antártico, pero somos tú y yo, vivamos donde vivamos.
SANTUARIO es emoción. Es cine.