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NOTAS DEL DIRECTOR...
   SEVILLANAS DE BROOKLYN es una comedia familiar para todos los públicos que nos cuenta además una historia de amor interracial.
El guion de Juan Apolo y Nacho La Casa funciona como un reloj, dándole una gran entidad a los protagonistas, lo que hace que la comedia surja de manera orgánica tanto desde los propios personajes como de las divertidas situaciones que nos trae la historia.
  Bebe de muchas fuentes: combina lo mejor de la comedia clásica (choque de culturas, equívocos, cambios de idioma, engaños), la comedia costumbrista española (unos personajes secundarios muy bien perfilados, humanos y reconocibles, de gran empatía) y la comedia romántica. Además, hay temas subyacentes como la aceptación y el orgullo de clase, y el contraste de culturas (norteamericana VS sevillana).
  La película muestra una Sevilla estilizada (que no idealizada de postal), con una paleta de colores que nos acerca al look de la comedia clásica americana.
  La mezcla de dos culturas tan diferentes como la norteamericana y la sevillana provoca situaciones desternillantes que van más allá del guion: en la banda sonora, por ejemplo, escucharemos sevillanas cantadas en inglés, que potencian el elemento comedia.
  Y además contamos con un cast fresco y a la vez bestias de la interpretación. Con ellos ya hay mucho ganado…

NOTAS DEL PRODUCTOR NACHO DE LA CASA...
  La idea de SEVILLANAS DE BROOKLYN nace de una experiencia muy cercana. Ante la crisis, como solución para sobrevivir, algunas familias han optado por acoger en sus casas a estudiantes extranjeros de clase media alta. Una agencia se encarga de seleccionarlas para que cuenten con viviendas y entornos acordes a sus clientes de alto poder adquisitivo. Pero eso no suena mucho a comedia. Pongamos mejor a un agente que está ante su primera experiencia laboral y a una madre de una barriada humilde que ni doblando turnos como limpiadora, sabe ya qué hacer para evitar el desahucio y la ruina de su numerosa familia.
  Ese fue el germen y el contexto del que partimos para crear lo que en realidad pretender ser una comedia familiar, romántica, elegante y emotiva. Con el fin de lograr ese objetivo, pensamos que nadie mejor que Vicente Villanueva, un director capaz, como pocos, de abordar el género desde una perspectiva alejada del hiperrealismo y atemporal.
  Como ocurriera en El Plan, tenemos una vez más la suerte de contar con un conjunto sensacional de actores.
Para el papel protagonista de Ana, apostamos por Carolina Yuste, una de las grandes revelaciones del cine español y ganadora de un Goya® por Carmen y Lola. Para el de Ariel, la idea era tirar de un actor anglosajón… hasta que vimos a Sergio Momo ponerse en la piel del chico americano.
  Pero SEVILLANAS DE BROOKLYN es una película muy coral. A los nombres ya mencionados, tenemos el privi legio de sumar los de Estefanía de los Santos, Manolo Solo, Canco Rodríguez, Adelfa Calvo o María Alfonsa Rosso, por citar a algunos.
  Otro gran reto era dar con el compositor ideal de la música.
Necesitábamos a alguien capaz de traspasar los aires del sur por el filtro de la música más actual. Y que hiciera compatible el humor con la sensibilidad y la emoción. Y ese no podía ser otro que Riki Rivera, ganador de un Goya® por la canción de la película El Niño, y uno de los compositores más versátiles del panorama musical español. Su excelente trabajo se ve amplificado por la colaboración de dos de las grandes voces españolas del momento, Miguel Poveda y Vanesa Martín, que interpretan los dos temas principales de la banda sonora de la película.

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