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SINOPSIS
Han pasado dos años desde que una pandemia mundial asoló el mundo. Cuando aparece una nueva y peligrosa mutación del virus, el Gobierno ordena un nuevo confinamiento mundial. Nico es un repartidor que ha desarrollado una poco común inmunidad al virus, lo que le permite seguir trabajando. Nico quiere estar junto a su novia Sara, pero para ello deberá superar la ley marcial y enfrentarse a gente peligrosa, poderosa y muy desesperada...
INTÉRPRETES
KJ APA, SOFIA CARSON, CRAIG ROBINSON, BRADLEY WHITFORD, ALEXANDRA DADDARIO, PETER STORMARE, PAUL WALTER HAUSER, DEMI MOORE, JENNA ORTEGA, LIA McHUGH, MICHOLE BRIANA WHITE, JAMIE McBRIDE, CAROL ABNEY
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INMUNE, la primera película rodada durante el COVID-19 en Los Ángeles, así como la primera en torno a la pandemia, está coprotagonizada por Bradley Whitford y Demi Moore.
INMUNE es una escalofriante e hipotética mirada hacia nuestro futuro. La película cuenta el creciente aislamiento, militarización, miedo y pérdida. Pero también defiende valores como el amor, el coraje, la valentía y la compasión con un mensaje final de redención y esperanza.
La historia transcurre en la ciudad de Los Ángeles dentro de cuatro años. El virus ha mutado y ahora es una cepa más letal y más infecciosa, el COVID-23. Las cuarentenas, los toques de queda, la escasez de comida y la falta de suministros forman parte de la vida diaria. “Creemos que ese sería el resultado si la cuarentena por la que hemos pasado continuase unos años”, explica el coguionista y director Adam Mason. Y sigue diciendo: “Pero en el fondo, INMUNE es una historia de amor acerca de dos amantes desafortunados que no pueden estar juntos y que buscan una forma de reunirse a pesar de las circunstancias”.
“Contiene todas las emociones de la típica película para comer palomitas, pero con mucho corazón y empatía”, añade el productor Adam Goodman.
Adam Mason estaba preparando otra película cuando se dio cuenta de que no solo Estados Unidos, sino el mundo entero, se había parado y que todo estaba cerrado debido a la imparable propagación del COVID-19. Pero se le presentó de inmediato otra oportunidad. Su socio guionista Simon Boyes le llamó para hablarle de “rodar una película con nuestros amigos con móviles y portátiles”, recuerda el cineasta, “Ese mismo día escribimos un tratamiento de diez páginas con una ‘llamada’ en torno a cómo podríamos estar en la vanguardia durante el confinamiento y aprovecharlo para crear algo totalmente diferente”.
Mandó las diez páginas a Adam Goodman, que no tardó en contestar diciendo que la película le interesaba, pero a una escala bastante mayor que la prevista por los dos coguionistas. “Y al poco ya estaba Michael Bay metido en el proyecto”, recuerda Adam Mason.
Michael Bay, que tiene en su haber taquillazos épicos como Armageddon, Pearl Harbor y la franquicia Transformers, y ha producido o se ha ocupado de películas más modestas, como Un lugar tranquilo o las sagas The Purge/La noche de las bestias y Ouija, siempre ha contratado, apoyado y animado a directores que empiezan en la industria cinematográfica. Cuando Adam Goodman le pidió que se uniera al proyecto como productor, no dudó en apoyar a Adam Mason y a la película, hasta el punto de dirigir algunas escenas con la segunda unidad.
Adam Goodman dice: “Michael aporta más caos y emoción a la pantalla que nadie, y ha creado algunas de las mejores películas de desastres de la historia. Pero aquí, la intención no es asustar al público; queremos que los espectadores apoyen a los protagonistas, abucheen a los malos y comprendan que todos estamos metidos en esto”.
“Simon y yo trabajamos para conseguir un equilibrio entre una historia amable y una historia malévola”, dice el director. “No es un relato oscuro carente de esperanza.
INMUNE trata de la fuerza del espíritu frente a la adversidad. Tiene escala y alcance, es profundamente romántica y, siguiendo la gran tradición hollywoodiana, habla de tiempos difíciles”.
El productor añade: “Las películas pueden servir de válvula de escape o también hacernos ver más de cerca el mundo en el que vivimos. Con INMUNE hemos conseguido reunir estas dos posibilidades”.
La realidad del momento actual era el espejo perfecto para la historia que Adam Mason y Simon Boyes estaban desarrollando. “Escribir el guion y filmarlo fue una especie de locura porque siempre tuve la sensación de contar algo que estaba ocurriendo realmente”, reconoce el cineasta. “Por ejemplo, recuerdo que escribí una escena acerca del toque de queda y de un helicóptero amenazando a la gente para que lo cumpliera.
Simon me dijo: ‘No, demasiado distópico, es ciencia-ficción’. Y esa misma tarde, unos helicópteros pasaron por encima de mi casa anunciando el toque de queda…”
EL AMOR (Y OTRAS COSAS) ESTÁ EN EL AIRE...
El núcleo de INMUNE es la historia de amor de dos personas que llevan mucho tiempo aisladas y tienen unas ganas enormes de estar juntas, pero no pueden mantener contacto físico.
“En medio del caos, el dolor, la tristeza y las dificultades consecuencia del virus y del confinamiento brilla una luz, el amor y todo lo que uno es capaz de hacer por amor y esperanza”, explica la productora Jeanette Volturno. “En la historia hay ecos de lo que está ocurriendo en el mundo actual y, sobre todo, de esperanza. El amor siempre prevalece”.
El productor Marcel A. Brown añade: “El amor y la intimidad son como el alimento y el agua, cosas básicas que todos necesitamos para sobrevivir. Esta película habla de esperanza y de la habilidad del ser humano para encontrar soluciones”.
Nico, el protagonista, es una de las pocas personas inmunes al virus. Pero esa inmunidad es un arma de doble filo. “Los que son inmunes también son supercontagiadores del COVID-23”, dice el actor KJ Apa, “por lo que Nico es un peligro para cualquiera que se le acerque”.
INMUNE va más allá de la clásica historia de amor al estilo Romeo y Julieta.
En vez de dos familias enemigas, los dos protagonistas deben enfrentarse a una pandemia global y a las consecuencias de un contagio a gran escala. “Nico y Sara se aman, pero no pueden estar juntos ni consumar su relación”, explica el productor Adam Goodman. “Él es inmune, ella no. Se trata de apoyar a esta pareja para que consigan estar juntos. El hecho de que el reto al que se enfrentan transcurra en tiempos extraños y caóticos hace que su conexión sea aún más intimista”.
Nico pertenece a un pequeño grupo de personas conocidas como “inmunes”, no pueden contagiarse y deben realizar trabajos esenciales para que todo siga funcionando… más o menos. “Nico se dedica a hacer entregas”, dice KJ Apa, que también coprotagoniza la serie Riverdale. “Entrega paquetes por toda la ciudad. Durante sus recorridos ve y conoce – sin acercarse – a Sara, y se enamoran. Ojalá su relación aporte algo de esperanza para el futuro de todos. No se equivoquen, la película da miedo en cuanto a las mutaciones del virus, pero al final todo se resume en la empatía”.
A Sofia Carson le impresionó la magnitud del amor que une a Sara y a Nico.
“Amar a alguien tan profundamente, a pesar de no haber respirado nunca el mismo aire, a pesar de no haber sentido nunca su mano en tu piel, a pesar de no haber oído nunca su voz de cerca, es como amar lo imposible”, dice la joven actriz. “Para los dos protagonistas, el amor que les une también es el mayor de los riesgos, ya que sería letal para ella si se acercasen el uno al otro. Pero, al mismo tiempo, el amor es a lo que pueden agarrarse y lo que les salva. El amor de Sara y Nico es el núcleo de la historia, así como una gran y maravillosa lección: el amor es lo único que tenemos en el mundo, sobre todo ahora… y el amor nos salvará”.
Adam Mason y Sofia Carson están de acuerdo en que la historia de amor entre los dos jóvenes queda muy definida cuando Nico va al piso de Sara y se queda detrás de la puerta, sin entrar, pero ambos describen lo que sienten el uno por el otro, así como su frustración por no poder estar juntos físicamente.
“Siempre he pensado que es una de las imágenes más fuertes de toda la película”, dice el director. “Colocamos dos cámaras con objetivos idénticos a cada lado de la puerta, una para KJ y otra para Sofia. Pero cuando los vi en los monitores, comprendí que la escena debía ser vista en una pantalla partida, sobre todo por el diálogo que surgió en ese momento. Sofia dice: “Tengo la sensación de que puedo sentirte a través de la puerta”.
La actriz está de acuerdo y añade: “En esas escenas, Sara y Nico están separados por una puerta de cinco centímetros de espesor, pero es el equivalente a un mar. KJ y yo vivimos cada momento, cada emoción, porque no podíamos vernos, nos separaba la puerta. A pesar de eso, no sé muy bien cómo, nuestros movimientos se sincronizaron sin que nos diéramos cuenta. Luego, por la noche, Adam nos mandó un sms diciendo que mientras rodaba esa escena, sabía que había captado algo mágico”.
Para crear el personaje de Nico, Adam Mason y Simon Boyes se basaron en trabajadores esenciales reales, desde los más preeminentes en los hospitales y centros de emergencia, hasta los que no valoramos, como dependientes de tiendas, trabajadores de mantenimiento, de servicios públicos e incluso mensajeros. Mientras la mayoría nos quedamos en casa protegidos, estos trabajadores hacen posible que las mercancías y los servicios sigan disponibles. “Cada vez que miraba por la ventana, veía a un mensajero entregar un paquete a algún vecino”, recuerda Adam Mason. “Estas personas son héroes y pensé que Nico debía representarlas”.
El nombre de KJ Apa empezó a sonar muy pronto durante el proceso de casting, pero cuando el director se fijó en el papel del actor como Archie Andrews, el alumno de cuidado aspecto de la serie Riverdale, no le imaginó en el papel del desaliñado y rebelde Nico. Bastó con una llamada por Zoom entre los dos para hacerle cambiar de idea. “Al ver a KJ supe que era Nico”, recuerda.
Cuando Sofia Carson vino a hacer una lectura – a distancia, desde luego – para ver si había química entre los dos, Adam Mason entendió que tenía a la desafortunada pareja. “En cuanto noté la química entre los dos, supe que sería casi imposible que yo estropease esta película”, dice, riendo.
“Durante las lecturas del guion estaba cada vez más convencido de que iba a funcionar”, comenta KJ Apa. Y Sofia Carson añade: “Hablábamos por FaceTime con una tercera persona en la llamada. Es obvio, hay química o no hay. Y en este caso, había”.
LA VIDA CONFINADA PARA LOS RICOS Y LOS OTROS...
En 2024, durante la pandemia del COVID-23, los ricos siguen llevando vidas cómodas y privilegiadas, mientras los otros lo pasan francamente mal. Los ricos en INMUNE son los Griffin, William (Bradley Whitford) y Piper (Demi Moore), cuya fortuna les protege de los terrores diarios en una pandemia desatada. Pero no les inmuniza de sus desacuerdos y traiciones mutuas, ni de la corrupción.
“William es un ejecutivo del mundo de la música carente de moral, corrupto y en bancarrota”, explica Bradley Whitford. Añade que él y su esposa, un día charlando, presagiaron lo que le pasa a su personaje con Demi Moore. “Hablamos de lo terrible que sería tener una relación estancada y muerta, y quedar confinados en una casa”, recuerda.
“Sería una situación atroz, exactamente lo que les ocurre a William y a Piper”.
William tiene una aventura – si a eso se le puede llamar aventura – con May, una cantante en ciernes a la que encarna Alexandra Daddario. La carrera de May se ha quedado estancada por culpa del virus y no le queda más remedio que cantar on line desde la triste habitación de un motel para unos cuantos fans. La actriz dice que le atrajo el proyecto porque “es entretenido y próximo a todos, y también lo he pasado muy bien
analizando mi energía confinada en algo creativo. Tener una escena con alguien como Bradley fue increíble, es algo que no había podido hacer por la pandemia”.
Uno de los fans que más admira a May es Michael Dozer, un veterano discapacitado aislado en un apartamento al que encarna Paul Walter Hauser, muy aclamado por el papel protagonista en Richard Jewell, dirigida por Clint Eastwood.
“Dozer no sabe mucho de la vida fuera del ejército, pero está acostumbrado a la soledad”, dice el actor. “Quise utilizar esa soledad y explorar la vida diaria del personaje. Cree no estar a la altura y duda de si tiene algo que ofrecer a los demás”. Por eso Dozer usa a su único “amigo”, un dron llamado Max, para ayudar a los mensajeros a entregar paquetes y, de paso, vigilarles. Max es la “persona” de Dozer, hasta que conecta inesperadamente con May.
Lester, el jefe de Dozer y de Nico, es el dueño de un centro de operaciones que suministra tanto artículos de primera necesidad como de lujo a aquellos que se lo puedan permitir. “Lester tiene clientes ricos y sus tratos con ellos no son del todo claros”, reconoce Craig Robinson, que da vida al empresario.
“Lester me pareció un personaje interesante y cada vez me parecía más a él a medida que lo encarnaba. Está aterrado por el virus y se esfuerza mucho en no contagiarse, hasta el punto de ponerse un traje de protección cuando sale del almacén para usar un lanzallamas y “esterilizar” embalajes desechados. Unos meses antes de aceptar el papel creí que había contraído la COVID, pero cuando me hicieron una PCR para trabajar en INMUNE descubrimos que no había anticuerpos, no había tenido la COVID. Sin la protección de los anticuerpos, pensé que más me valía tener mucho cuidado, como Lester”.
Mientras Lester, y gran parte del mundo, está aterrado ante la plaga imparable, los pocos inmunes disfrutan de privilegios y accesos sin restricciones. Algunos, como el ingeniero sanitario municipal, deciden aprovecharlo y acumular poder. Peter Stormare no dudó en meterse de lleno en la maldad del personaje, así como en el espíritu innovador de la película, sin contar con la oportunidad de volver a colaborar con un maestro del cine. “Me siento agradecido y feliz por trabajar de nuevo con Michael Bay”, dice, hablando del director con el que ha coincidido en varias ocasiones, “y por ser parte de una película tan atrevida como esta”.
LA OPORTUNIDAD LLAMA A LA PUERTA: EL DISEÑO Y EL RODAJE...
¿Qué aspecto tendría la ciudad de Los Ángeles en 2024 después de una pandemia de años? En opinión del director de fotografía Jacques Jouffret: “Está sobre todo vacía, desierta, sucia, y la naturaleza recupera terreno. Se ve a través de la fragilidad de la urbe, se está degradando poco a poco por culpa de la pandemia, ya no puede abastecerse”.
“Nuestra idea era que esta película no debía parecerse a ninguna otra”, afirma el productor Adam Goodman. “Se nota la diferencia, nunca se había rodado de esta forma antes. Es cruda y, a la vez, refinada. Era imposible recrear las exigencias de un rodaje así, filmamos lo que estaba pasando realmente”.
Para hacer realidad el mundo que había imaginado Adam Mason, el director de fotografía y su equipo se sirvieron de lo que él denomina “rodaje oportunista”, utilizando iPhones, GoPro y cámaras de vigilancia como fuentes de vídeo, reflejando la forma en que muchos están viendo el mundo hoy en día. Adam Mason y Jacques Jouffret supusieron que estas tecnologías mejorarían aún más en un futuro próximo, no solo por necesidades técnicas, sino para que podamos conectarnos cuando no nos sea posible interactuar físicamente los unos con los otros. “Un confinamiento tan prolongado obligaría a la sociedad a un uso mayor de este tipo de cámaras, y nos pareció una buena idea incorporar filmaciones oportunistas en las imágenes de la película”, explica el director de fotografía. “El lenguaje visual de la película ayuda a que se mezclen las historias de los diferentes personajes y a que los espectadores se identifiquen con ellos porque están viviendo una situación parecida, aunque no tan exagerada. Nos hemos limitado a acelerar la tendencia”.
El productor Jason Clark añade: “Las filmaciones oportunistas tienen un punto de vista privilegiado en el mundo de los personajes, pero nunca es intrusivo.
Desarrollamos una serie de reglas que nos permitieran hacer cambios creativos y sustituir una forma de trabajo, basada en diversas técnicas nuevas, por otra mucho más segura en un momento tan inseguro como este”.
Además de las filmaciones oportunistas, gran parte de la película se rodó con lo que el cineasta llama un enfoque “sin interferencias”. “Casi no se realizaron retoques de maquillaje o peluquería, hubo pocos cortes, no se cambiaron los decorados y las luces se sustituyeron mucho más rápidamente”, explica Sofia Carson. “Adam pidió que nos moviéramos y fuéramos adonde creíamos que lo harían nuestros personajes. Todo era espontáneo, muy real, aterrador y estimulante”.
“Había momentos en que olvidábamos que estábamos en un rodaje, era maravilloso”, sigue diciendo. “No veíamos las cámaras ni a los eléctricos. Estábamos inmersos, perdidos en el mundo de INMUNE y cada emoción se hacía palpable y muy real. Creo que nunca me había sentido tan libre. Al final de un día de rodaje, KJ y yo acabamos vacíos – pero era maravilloso – porque en cierto modo vivíamos como nuestros personajes”.
Lo que en un principio parecían tremendos e insuperables retos dieron pie a la libertad y emoción de las que habla Sofia Carson. “Un rodaje ‘tradicional’ tendría problemas para adaptarse a los estrictos protocolos COVID exigidos hoy en día”, explica Adam Mason. “Pero se nos ocurrió diseñar la película de tal forma que sacara provecho de las nuevas reglas. Las limitaciones también sirven para despertar el ingenio, y esta es una película muy ingeniosa”.
“Cuando en marzo llegó el confinamiento, no sabíamos qué nos reservaría el futuro, y el mundo del cine vivía con temor”, dice Jason Clark. “La gente estaba asustada, ¿cómo y cuándo se volvería a trabajar? Como productores, queríamos volver a un trabajo seguro, e INMUNE nos ofreció la oportunidad”.
“Contando con el estado de California, el condado y la municipalidad, además de los sindicatos y la comunidad cinematográfica de Los Ángeles, nos fue posible volver a trabajar con toda la seguridad necesaria”, añade Jeanette Volturno. “Pudimos rodar, hacer la posproducción y terminar la película sin que nadie enfermara”.
Una vez terminado el rodaje, los actores, el director y los productores se detuvieron para reflexionar acerca de lo que esperan que sienta el público cuando se estrene INMUNE.
Sonia Carson habla de su personaje teniendo en cuenta el título de la película en inglés, “Songbird” (Ave cantora). “Un ave cantora nunca deja de cantar a la esperanza sin miedo”, explica. “Adam me dijo que para él, Sara es el ave cantora, una guerrera de la esperanza. Aunque la película transcurre en uno de mayores momentos de supervivencia de nuestros tiempos, al fin y al cabo habla del triunfo de la esperanza y del poder del amor… Desde lo más profundo de mi ser espero que los espectadores sientan lo mismo cuando conozcan a Sara y a Nico”.
Para KJ Apa, trabajar en INMUNE durante una epidemia global no será algo que olvide pronto. “Haber rodado en un momento como este me llena de esperanza y me refuerza en mi idea de que hace falta perseguir nuestros sueños a pesar de todos los obstáculos”, dice. “Conseguimos hacer la película porque todos adoramos el cine.
Logramos algo imposible durante una pandemia global y trabajamos con absoluta seguridad. Aparte de eso, me encanta el tema de la película, hemos contado una increíble historia de supervivencia y de triunfo”.
El director Adam Mason termina diciendo: “Nos basamos en lo que está ocurriendo actualmente y lo retorcimos. Es una cápsula del tiempo del mundo que conocemos ahora. Pero sobre todo deseamos que sea una historia de amor entretenida, con mucha acción, que emocione al espectador”.
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