|
CRITICA
Por: PACO CASADO
La acción de esta producción de Michael Bay se desarrolla en el año 2.024 y al parecer se han dado mucha prisa para ser una de las primeras en tocar este candente tema.
Han pasado dos años desde que la pandemia asoló al mundo y cerró las ciudades y las personas dejaron de circular por sus calles.
Ahora el nuevo virus Covid 23 ha sufrido una nueva y muy peligrosa mutación produciendo un cincuenta por ciento de mortalidad en aquellos que se contagian por lo que obligó a los gobiernos a ordenar un nuevo confinamiento total a nivel mundial decretando la ley marcial y el toque de queda lo que obstaculiza el normal desarrollo de la sociedad debido a las enfermedad, manteniendo el orden con el ejército disparando a quien no cumpla la leyes en la desierta ciudad de Los Angeles.
El protagonista de esta historia es un intrépido un joven, Nico, que es un repartidor que ha desarrollado una poco común inmunidad al virus, lo que le permite seguir trabajando circulando con su bicicleta para entregar los paquetes a los clientes que le ordena su agencia de reparto.
Nico quiere estar junto a su novia Sara, que se halla confinada junto con Lita, su abuela, pero para ello deberá superar la ley marcial obteniendo una pulsera de inmune que vale mucho dinero y para obtenerla tendrá que enfrentarse a gente peligrosa y muy desesperada.
Piper Griffin es una mujer adinerada que vive con su hija Emma que está enferma y su marido William que se dedica al tráfico de pulseras, por lo que Nico recurre a ella, pero no será fácil.
El cine norteamericano, siempre atento a la actualidad, ha recurrido esta vez a hacer una película con aspecto de thriller en la que tiene como telón de fondo la maldita pandemia, sin tener que recurrir a ningún argumento de ciencia ficción, ya que ese panorama prácticamente lo estamos viviendo hoy en día.
Ya en otros momentos se inventó esta visión en títulos como Estallido (1995) o Contagio (1997) que lamentablemente estamos sufriendo ahora sin que pensáramos que se convertiría en una triste realidad.
La historia es sencilla con algo que estamos viendo a diario en nuestras ciudades, el guion no tiene apenas complicaciones, los actores la mayoría son poco conocidos salvo el caso de Demi Moore en un papel secundario sin muchos problemas como una mujer madura que defiende a los suyos a pesar de que alguno le traicione.
En paralelo transcurre otra historia, la de un exsoldado mutilado y postrado en silla de ruedas y la de May, una cantante que publica sus canciones en Youtube, que se conecta de alguna manera con la otra para terminar el problema juntos, con el previsible final feliz.
Adam Mason, director británico, cuya mayor parte de su filmografía está compuesta por cortos, documentales, videos y series de televisión, hace con este su décimo largometraje que más bien tiene aspecto de telefilm por la forma en que lleva su puesta en imágenes, pero que le resulta suficiente para salir airoso del empeño, que no fue elevado como tampoco lo es su escaso presupuesto, lo que se propuso con esta historieta de amor y aspecto policiaco.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS