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Además del éxito comercial que logró cosechar en 2012, la película “Sinister” también recibió los elogios de la crítica y de los festivales de cine por los que pasó.
  “Tenía dos facetas distintas y en las dos funcionaba bien”, comenta el productor Jason Blum, de Blumhouse. “Por un lado, era una película de miedo. Pero, debajo de esa película de terror muy comercial, podía encontrarse un drama independiente sobre la dificultad de elegir entre carrera y familia”.
  “Al plantearse hacer una secuela, creo que lo más importante es conseguir la participación del autor de la primera película. Mi principal trabajo a esas alturas es tratar de convencer a las personas que fueron lo suficientemente inteligentes como para ocurrírseles la idea original, Scott Derrickson y C. Robert Cargill, para que continuaran con ella. Aunque la agenda de Scott no le permitía dirigir 'SINISTER 2' [como había hecho con la original], participó en el guion y la producción, así que me pareció que podíamos seguir adelante”.
  Derrickson escribió el guion de la secuela con Cargill, con quien había colaborado escribiendo también el filme
original. Derrickson aporta: “Como hemos visto ya muchas franquicias de terror, Cargill y yo decidimos escribir la clase de secuela de terror que a nosotros nos gustaría ver”.
  “Eso resultó ser mucho más difícil de lo que creo que ninguno de los dos esperábamos. Descartamos más material escrito para este guion que para ningún otro proyecto en el que haya trabajado en toda mi carrera. Fue un guion complicado de escribir, costó conseguir que quedara bien”.
  Los guionistas perseveraron porque, como señala Derrickson: “Nos esforzamos mucho al escribir la primera película y la gente la recibió muy bien. Nos pareció que habíamos incluido muchas ideas que podíamos seguir desarrollando”.
  “Las secuelas de terror con las que realmente he disfrutado, como las de ‘Paranormal Activity’ e ‘Insidious’ de Jason, tienden a ampliar la mitología que hacía tan eficaz la primera entrega. Ayudan a apreciar más la película original, al retener los elementos que más te gustaban de ella, a la vez que te sorprenden al no limitarse a imitarla”.
  Los guionistas consiguieron un importante adelanto cuando “encontramos un punto de vista diferente desde el que podíamos contar una nueva historia”, recuerda Derrickson. “’Sinister’ era una película de terror sobre ver películas de terror, y eso le daba más fuerza de la que tal vez incluso yo mismo pretendiera. Cuando veo secuencias de las ‘películas caseras’, siguen poniéndome los pelos de punta. Así que en la secuela se convirtieron en una presencia aún más consciente; la idea de que Bughuul robe las almas de los niños y los obligue a grabar los asesinatos –esos homicidios mediante arte– es una parte muy importante del argumento de 'Sinister 2”.
  Blum agrega: “Para la segunda película, sabíamos que Bughuul había causado tanta impresión como villano de la primera entrega, que todo el mundo quería que volviera”.
  A Ciarán Foy le atraía unirse al equipo de “Sinister” como director porque “esta historia trata sobre todo de explorar la mitología de Bughuul, más allá de lo que se veía en la primera película”.
  Bughuul regresa como el retorcido visionario responsable de esas películas de asesinatos de pesadilla, con las muertes grabadas por los hijos de las víctimas, cuyas almas ha reclutado. Mientras ampliaban la mitología, Derrickson y Cargill también pretendían mantener la coherencia, por lo que ambientaron la historia en otro hogar aislado en el que se ha producido un terrible asesinato.
  Derrickson recuerda: “En la primera entrega, el exagente So & So –no se llegó a mencionar su nombre– descubrió demasiado tarde cómo hacía Bughuul para llevar a cabo sus horribles planes. So & So está ahora intentando localizar a posibles víctimas, porque conoce el patrón que sigue esta entidad, esta deidad pagana, para elegirlas”.
  “Pretende quemar el siguiente lugar que encuentre donde se vaya a repetir el patrón, que resulta ser una casa de labranza abandonada, pero ya se ha mudado alguien allí. Considera que ahora no tiene más remedio que meterse en la vida de esa madre y sus dos hijos, que ya se encuentran huyendo de un marido maltratador, pero no puede contarles los terribles secretos que conoce”.
  A diferencia del personaje de Ellison en “Sinister”, interpretado por Ethan Hawke, el personaje de Courtney en 'SINISTER 2', interpretado por Shannyn Sossamon, no tiene ni idea de que ha trasladado a su familia a un lugar donde se han producido unos asesinatos. Derrickson explica: “Se trata de una mujer que ha huido recientemente de un marido, que los maltrataba a ella y a sus hijos, los gemelos Dylan y Zach. A través de los dos niños, descubrimos que el lugar en el que se han refugiado fue el escenario de un asesinato de discípulos de Bughuul y de otra horrorosa película de asesinatos”.
  “Así que, en esta nueva película, los niños tienen un papel mucho más importante; su punto de vista es mucho más significativo de lo que fue en ‘Sinister’”.
  Blum agrega: “Me gustó mucho la idea de seguir a una madre, ver cómo lucha y los demonios a los que se enfrenta; es otra forma ingeniosa de diferenciarse de la primera película”.
  “Derrickson elogia a Sossamon y su “calidez, una cualidad que se puede apreciar en los papeles que interpreta. Eso era algo crucial para este papel, para que los espectadores pudieran identificarse con su situación y creer en el amor de Courtney por sus hijos”.
  Derrickson afirma: “Sinister 2' es una auténtica secuela: parte directamente de la primera y la desarrolla, ya que la historia del personaje de James quedó inconclusa al final del ‘Sinister’ original. Logró resolver el caso, pero lo descubrió todo demasiado tarde, por cuestión de minutos. Eso lo atormenta, así que retomamos su historia para encontrar a una persona que vive perseguida por ese horrible fantasma que nadie más entiende”.
  “James consiguió el papel en la primera entrega porque era capaz de interpretar los momentos de humor sutil y a la vez dotar al personaje de cierto peso y seriedad. Ayudó a crear el personaje durante el rodaje y ahora tenemos ocasión de verlo hacer más aún con él”.

de los chicos comportándose de una forma que le recuerda al padre de los niños. No piensa: ‘es algo paranormal’; le angustian más las posibles raíces reales”.
  Los guionistas se aseguraron de ceñir las nuevas situaciones a los parámetros establecidos por la entrega anterior. Derrickson comenta: “El suspense para los espectadores es que saben por la primera película que, si se completa la seducción psicológica a través de estas películas de asesinatos, esta familia morirá a manos de uno de los suyos. Es el niño más tranquilo y dócil, Dylan, al que los niños fantasma intentan influenciar. A medida que se desarrolla la historia, la relación entre los dos hermanos y lo que creen sobre estos niños fantasma se convierte en un importante punto de tensión entre ambos”.
  Foy postula: “En cualquier cinta de género, hay que encontrar el ángulo humano; una vez que identificas esa forma personal de introducirte en la historia, ya sea como cineasta o como espectador, se establecerá una conexión”.
  Derrickson aporta: “Mientras buscábamos a alguien que dirigiera la secuela, vi una serie de películas. Ya nos habíamos comunicado a través de Twitter cuando vi ‘Citadel’, y me di cuenta de que Ciarán tenía una sensibilidad estética que encajaría con 'Sinister 2': crear tensión terrorífica a la vez que también se hace hincapié en la interpretación, contando la historia a través de los actores”.
  “Además, es muy seguro como director, ya había trabajado con un presupuesto reducido y había dirigido a niños. Pero, sobre todo, al hablar con él, sentí que entendía bien lo que Cargill y yo habíamos escrito, y que transmitiría bien la mitología de ‘Sinister’”.

  El rodaje comenzó en agosto de 2014 en Chicago y Derrickson estuvo presente al principio del mismo. Recuerda: “Al ver a Ciarán ensayar escenas para luego grabar las primeras tomas esa semana, mi instinto podría haber sido acercarme a hacerle sugerencias. Pero, a medida que lo veía grabar más tomas, observé que hacía exactamente lo mismo que habría querido hacer yo; comprobé que era ciertamente la persona adecuada para el trabajo”.
  “De lo que también me di cuenta –al igual que lo hizo Cargill– fue de que el estilo de filmación de ‘Citadel’ me recordaba a mi propia forma de abordar un rodaje”.
  Ransone reconoce que Foy y él “nos llevamos bien porque tenemos un sentido del humor similar. Suelo conectar con gente que procede de ambientes de clase obrera y luego se dedican a crear para algún tipo de expresión artística; para mí, hay una cierta sensibilidad y un idioma comunes”.
  “Me impresionó que no le interesara recalcar los elementos sobrenaturales; para él, la historia es lo primero. Naturalmente, le interesa que los sustos funcionen, pero al servicio de la historia”.
  El realizador irlandés, que había dirigido su primera película en localizaciones reales de Escocia pocos años antes, ahora se encontraba a una hora de Chicago, con el paisaje del condado de Kankakee haciendo de granja; también se grabaron escenas en los históricos platós de Chicago Studio City (CSC). Pero la filmación en localizaciones reales permitió obtener una atmósfera atemporal que envolviera a la familia Collins y le preparara el terreno a Bughuul.
  La casa abandonada, que es en sí misma un personaje principal de 'Sinister 2', estaba realmente vacía; sus dueños habían dejado atrás la casa de teja blanca mientras se trasladaban. El único problema del modesto hogar es que no tenía una iglesia adyacente, como exigía la historia. Lo que sí había tras la vivienda, en un tramo yermo de carretera, era un granero rojo... que el diseñador de producción Bill Boes y su equipo transformaron en una iglesia. Boes recuerda: “El granero tenía un silo de grano, y era de una especie de color rojo oxidado. A Ciarán le gustó eso y dijo: ‘Ya es de color rojo oscuro, como sangre seca, como si allí hubiera pasado algo horrible’”.
  “Tuvimos que abrir ventanas en el costado del granero, que imitaran las ventanas de una iglesia de un estilo más gótico, y cubrimos el silo por dos lados para que pareciera el campanario de una iglesia”.
  La iglesia no transmite simbolismo religioso alguno a la historia, pero estaba incluida expresamente en el guion como iconografía; Derrickson desvela que “se inspiraba en un sitio del lugar en que crecí, en el suburbio de Denver de Westminster, Colorado; hay una iglesia roja, un monasterio, en lo alto de una colina. Es conocido por estar encantado, y domina todo el valle que tiene justo debajo. En Halloween, la gente colgaba ‘cuerpos’ del chapitel; lo veía de camino al colegio y luego me daba pesadillas.
  “Así que el hecho de que salga esta iglesia en 'Sinister 2' no tiene connotación religiosa alguna; es pura imaginería; Courtney espera encontrar allí un cierto refugio para ella y sus hijos, al no conocer su oscura historia que lo liga a los horrores de Bughuul”.
  Para los interiores de la casa y la iglesia, tuvieron que recurrir a otro par de “gemelos”; Boes y su unidad construyeron un par de sets intercambiables en los platós de CSC. Boes recuerda: “Nos recorrimos unas 10 posibles iglesias en las que rodar, pero ninguna quería ver cuerpos cubiertos de sangre en sus suelos. Nos dimos cuenta de que teníamos que construir nuestra propia iglesia, e hicimos dos, con las paredes desmontables. Reutilizamos elementos de la escenografía, reconfiguramos las paredes; era un poco como origami, en el sentido de que desmontábamos el tinglado y luego teníamos que volver a montarlo”.
  Boes también tuvo que diseñar y construir el elemento de atrezo clave de la película: un proyector de 16 mm, incluido específicamente en el guion por una cuestión de iconografía, así como de historia y mitología. El proyector se supone que debía ser de alrededor de 1928 y va acompañado de un tocadiscos de vinilo con un gramófono. A través de esta combinación de máquinas, los personajes y los espectadores tienen ocasión de ver las películas de asesinatos.
  Derrickson reflexiona: “No obedece a ningún miedo realista, pero la imaginería y la atmósfera que se pueden crear con el celuloide y el sonido del proyector permiten producir una sensación de temor. El sonido mismo del proyector, ese ‘zuap, zuap, zuap’ de la bobina de película al desenrollarse, puede resultar verdaderamente inquietante cuando se acompaña de la proyección de imágenes espeluznantes”.
  El uso de 16 mm en lugar de 8 mm para las “películas caseras” no es la única diferencia que hay con respecto a la primera entrega; el escalofriante ático donde se proyectaban las películas en “Sinister” se ha visto reemplazado por una “sala de proyección” aún más espeluznante para SINISTER 2, una cámara dentro de la rectoría, conectada con la iglesia.
  Boes afirma: “Las películas de asesinatos eran verdaderamente aterradoras en la primera entrega, pero en esta lo son todavía más; son más complejas. Ciarán quería que fueran escalofriantemente creativas y con más grano aún que antes”.
  'Sinister 2' se grabó con la cámara digital Alexa de ARRI, con un sensor de 4:3 y lentes anamórficas Cooke; sin embargo, las películas de asesinatos se filmaron en película Kodak 7219 de 16 mm con una cámara Arriflex 416, con lentes de supervelocidad Zeiss y zooms Canon, con una relación de aspecto 4:3.
  Foy observa: “Hoy día, la mayoría de la gente utilizaría un único formato de cámara para rodar toda la película y luego retocaría digitalmente el metraje de las películas de asesinatos para simular la película fotográfica con grano. Decidimos filmar estas películas en celuloide para dotarlas de ese realismo inquietante”.
  Una de las escenas más cruciales de la película tiene lugar en un maizal. Boes recuerda: “Encontramos a un granjero en la Illinois rural que nos dijo que podíamos segar su campo. Dentro del mismo, preparamos un espacio de unos 24 m de diámetro en el que pudiéramos trazar un círculo. Así que, perdidos en ninguna parte, en un maizal de verdad, montamos una escena que le habría dado un buen susto a cualquiera que se hubiera topado con ella por sorpresa”.
  “El motivo circular era algo que habíamos tratado Ciarán y yo la primera vez que hablamos; empecé a trazar una silueta de calavera y luego dije que unas balas de heno podían hacer las veces de ojos de la calavera. A Ciarán le encantó, así que estuvimos de acuerdo en seguir adelante con ello”.
  Llegado el momento de decorar y grabar la secuencia, con la cámara a más de 20 metros de altura en una grúa, se embaló heno para hacer que pareciera un par de ojos, así como una nariz. Boes prosigue: “Entonces aparece un camión en el plano, que se mete en el encuadre de modo que parece la boca. Así que, subliminalmente, estás viendo una calavera... o tal vez el rostro de Bughuul, un efecto que también intentamos conseguir cuando rodamos en la cámara de la rectoría; hay unas escaleras y trozos de madera en ángulos extraños, que, junto con un par de cañerías, sugiere el aspecto de Bughuul”.
  En “Sinister”, se descubría que el símbolo recurrente de las películas de asesinatos era el de una oscura deidad pagana, que se remontaba a los tiempos de la antigua Babilonia, llamada Bagul, y la mitología identificaba a este ser como el Devorador de Niños, un dios de las tinieblas que consumía las almas de niños humanos para sustentar su propia fuerza vital inmortal.
  Dado que Derrickson y Cargill habían proporcionado escasos detalles más, los comentarios en Internet sobre la película habían postulado que a los guionistas se les ocurrió el nombre de Bughuul combinando el de un ser llamado “Bugbear” con el de un tipo de criatura conocida como “ghoul”. Derrickson asegura que “Bughuul fue una creación completamente ficticia. Cargill sabe mucho sobre mitología pagana, así que tenía unas cuantas fuentes de inspiración, pero está básicamente inventado”.
  La pareja decidió por tanto profundizar en la secuela en la huella histórica de Bughuul; en línea con los tropos de terror retro o analógico, un incidente de la década de 1970 se entrelaza con la mitología en 'Sinister 2' a través de un aparato retro.
  Ahora que Bughuul es una entidad “conocida”, al menos para quienes vieron “Sinister”, se discutió cómo hacerlo más aterrador aún en 'Sinister 2'. “No tuvimos más que apuntarle con la cámara”, comenta socarronamente Foy. Pero eso llegó únicamente después de que el artista de efectos especiales de maquillaje Roy Knyrim y su unidad crearan su terrorífico semblante. El actor y especialista Nick King volvió a pasarse largas horas sentado para que pudieran ponerle el poco favorecedor maquillaje y poder así repetir su papel del espeluznante ser.
  En la primera película, hacían falta sesiones de maquillaje de tres horas para dar vida a Bughuul, tras lo cual hacían falta otros 90 minutos para quitar todo el maquillaje. “Esta vez, fue un poco más rápido”, informa King. “Consiguieron ponérmelo en menos de dos horas, aunque todavía hacían falta 90 minutos para quitármelo. ¡Pero merece la pena!”.
  La matrícula del coche de King es “Bughuul”, regalo de su madre por su cumpleaños. El actor proclama: “Es genial volver con la secuela, porque me encanta asustar a la gente. Cuando voy disfrazado de este demonio pagano, con la máscara puesta, la gente no puede ver mi reacción cuando doblo la esquina y se llevan un susto”.
  Knyrim elogia el maquillaje de la primera película como “muy innovador. Conté con un artista increíble, Rob Hinderstein, que me ayudó a recrear esta fuerza maligna valiéndonos de tantas referencias como pudimos de la producción original. Nick King se sentó para que le sacáramos un molde y Rob esculpió algo lo más parecido posible al diseño original. La pintura fue probablemente lo más difícil de emular, ya que es un aspecto muy extraño”.
  Para mantener en vilo a los espectadores y alerta al reparto y el equipo, Knyrim desvela que “vamos alternando entre tres máscaras distintas de Bughuul. Está la principal (o “héroe”), la máscara para primeros planos (con la que Nick no puede ver nada) y la de especialista. Esta última es casi como una máscara de hockey; es un prostético facial con una banda que va alrededor de la cabeza y el cuello de Nick, para planos generales”.
  “Espero que a los espectadores les ‘guste’ nuestro Bughuul tanto como el de la primera entrega”.
 A diferencia de los personajes de las películas de “Sinister”, “no hay muchas cosas que me asusten”, sostiene Derrickson. “No vivo con una sensación continua de miedo. Pero sí que pasé mucho miedo de niño, y esa es una de las razones por las que he trabajado en el género de terror; es una forma de purgar o exorcizar el miedo. La parte más aterradora para mí del mundo de ‘Sinister’ son las películas de asesinatos, tanto el atractivo como el trauma de esa imaginería tan extrema”.
  “Creo que aquellos que disfrutaron con la primera ‘Sinister’ van a sentir lo mismo por 'Sinister 2', porque conserva los componentes esenciales que hicieron que la gente conectara con la original. Pero, al ver muchas cosas esta vez desde el punto de vista de los niños, podemos ofrecer unos cuantos sobresaltos y sorpresas”.

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