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NOTAS DEL DIRECTOR...
  'Steve McQueen: The Man & Le Mans' es un documental fascinante y conmovedor que te lleva de paseo con una de las estrellas de cine más grandes de todos los tiempos.
  Cuando Steve McQueen llegó a Francia en 1970, se había planteado un gran reto: realizar la película definitiva sobre las carreras de coches. Se llamaría “Le Mans”.
  Nuestra misión ha consistido en ensamblar meticulosamente todas las piezas de aquella increíble historia, de aquellos seis meses que cambiaron la vida de McQueen dentro y fuera del rodaje.
  'Steve McQueen: The Man & Le Mans' combina un material de archivo excepcional con entrevistas actuales a la familia McQueen, así como a importantes personas del equipo de producción.
  Descubrimos más de tres horas y media de metraje rodado “entre bastidores” en 1970. Estaba abandonado en varios sótanos y garajes de Europa y Estados Unidos.
  Nadie lo había tocado durante las últimas cuatro décadas.
 Se encontraron cintas con muchas horas de entrevistas a McQueen.
  Y lo más emocionante de todo es que, tras un año de búsqueda sin resultados, los cineastas descubrieron los rush originales de 'Le Mans': aquellos que todos los miembros del equipo habían dado por perdidos o destruidos al terminar el rodaje.
  Ahora todo este material sale a la luz para ayudarnos a comprender la visión que McQueen tenía de la película más importante de su vida.
  Nuestro documental evoca una época maravillosa y cuenta por primera vez una historia muy especial. Creemos que la película ayudará a redefinir la leyenda y la magia de Steve McQueen, el icono de cine, y, a la vez, aclarará algunos aspectos de ese cineasta visionario que también fue.

SOBRE LA HISTORIA...
  Nueve meses antes de empezar el rodaje de Le Mans, Steve McQueen tenía previsto asistir a una fiesta en la mansión de Hollywood de la estrella del cine Sharon Tate. Una cita con una rubia misteriosa en el último momento le salvó la vida. Tate, que estaba embarazada de Roman Polanski, fue una de las cinco personas brutalmente asesinadas en la matanza perpetrada por Charles Manson.
  Steve McQueen estaba rodando en Francia cuando se enteró de que su nombre era el primero en “la lista de la muerte” de Manson. Escribió urgentemente a casa solicitando su licencia de armas y desde ese momento iba a todas partes con una pistola cargada. Las presiones de la producción solo lograron agravar la paranoia de McQueen.
  Durante la primera etapa de producción en 'Le Mans', Neile, su mujer, desesperada por las descaradas infidelidades de su marido, le confesó que había tenido una aventura. McQueen sentía cómo su mujer y su película se le escapaban de las manos.
  Tras seis semanas de producción el director John Sturges abandonaba el proyecto, frustrado porque McQueen se negaba a aprobar un ‘guion al estilo Hollywood’, Jamás volvieron a trabajar juntos.
  Con los gastos de producción por encima del presupuesto inicial y sin guion a la vista, Cinema Center Films se apoderó de la película, obligando a McQueen a cederles el control de su película. McQueen culpó a su mejor amigo en la industria, el productor ejecutivo Bob Relyea, por el colapso del proyecto.

  Las espléndidas imágenes de archivo se entrelazan con grabaciones originales y entrevistas con la familia McQueen, actores de reparto y miembros del equipo técnico de 'Le Mans', repletas de momentos conmovedores y dramáticos.
  El hilo narrativo también se ve interrumpido por la dramatización de escenas claves, revividas por los que estuvieron allí y contadas a la cámara con sus propias palabras.
  En el verano de 2014 Chad McQueen, el hijo de Steve, regresaba a 'Le Mans' por primera vez desde que estuvo allí durante el rodaje de la película a la edad de diez años. Aquella experiencia de niño despertó su pasión por las carreras.
  La narración de Steve McQueen, en gran parte fuera de cámara, es el hilo conductor de la historia.

 Tras el rodaje de 'Le Mans' Steve McQueen jamás volvió a pilotar un coche de carreras. Dio la espalda al deporte que había sido su primer amor.
  McQueen relanzó su carrera como actor con 'Papillon', que fue aclamada por la crítica.
 A principios de los setenta volvió a conquistar las taquillas con dos títulos memorables: 'La huida' y 'El coloso en llamas'. Gracias a ellas, Steve no tendría que volver a preocuparse en su vida por el dinero.
  Se volvió un hombre solitario.
 Su pasión por el cine nunca volvió a ser la misma tras la debacle de 'Le Mans'. Sin embargo, la fama de la película ha perdurado. Y además ha prosperado.
  En el mundo de hoy, saturado de efectos digitales y efectos especiales, 'Le Mans' está considerada como la película de carreras más realista jamás rodada en el cine.

  Steve McQueen logró alcanzar su meta: aquella “pureza y realismo” que tanto le obsesionaba. Desgraciadamente los elogios de la crítica a su película no llegaron hasta mucho después de su muerte.
  Steve falleció en 1980 a edad de 50 años. Murió de mesotelioma, un cáncer mortal relacionado con el asbestos que ataca a los pulmones. El mismo tipo de asbestos se encontraba en los trajes que llevaban los pilotos de carreras en los años sesenta.

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