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SINOPSIS
Historia de amor entre una jovencita que se enamora del nieto del jefe de la tribu del poblado donde viven un amor prohibido…
INTÉRPRETES
MUNGAU DAIN, MARIE WAWA, MARCELINE ROFIT, JEFE CHARLIE KAHLA, ALBI NANGIA, LINGAI KOWIA, DADWA MUNGAU, LINETTE YOWAYIN
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PREMIOS Y FESTIVALES
- Oscars 2017: Nominación Mejor película extranjera
- Festival de Venecia: Mejor Dirección de Fotografía y Premio de la Crítica Internacional
- London Film Festival: Premio Especial del Jurado
- Australian Directors Guild Awards: Mejor Dirección
- Australian Academy Of Cinema and Television Arts Awards: Mejor Música y Nominada a Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Fotografía y Mejor Sonido.
- Zagreb Film Festival: Nominada a Mejor Película
- Transilvania Film Festival: Nominada a Mejor Película
- Titanic FIlm Festival: 2º Premio del Público
- Rotterdam Film Festival: Nominada a Mejor Película
- Films Critics Circle of Australia Awards: Mejor música y Nominada a Mejor Película, Mejor Fotografía y Mejor Edición
- Camerimage: Competición Oficial
- Cabourg Romantic Film Festival: Nominada al Gran Premio
- African-American Film Critics Association: Mejor Película Extranjera
- Adelaide Film Festival: Nominada a Mejor Película
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INFORMACIÓN EXCLUSIVA
NOTA DE LOS DIRECTORES...
En la tribu Yakel en la isla de Tanna (Vanuatu) todavía cazan con flecha y arco y hacen sus propias ropas y casas con materiales recogidos de la jungla. Sus días empiezan con la salida del sol y acaban con una ceremonia de kava al atardecer. Es una vida que ha desaparecido por completo en los tiempos modernos, pero la gente de la isla está orgullosa de su cultura Kastom y quiere compartirla con el resto del mundo.
Convivimos con ellos durante siete meses: intercambiamos comida, historias, ceremonias, risas, dolor y aventuras. Un día un hombre cantó una profunda y sentida canción sobre dos amantes que se atrevieron a desafiar las antiguas leyes sobre el matrimonio, la historia verídica del romance que cambió el curso del Kastom en la isla. TANNA es la translación al cine de esa canción, la historia real sobre el poder transformador y universal del amor.
EL CASTING...
Ninguno de los actores había visto ninguna película antes de rodar Tanna y la mayoría interpretan sus mismos roles de la vida real.
Todos han vivido en Yakel o en pueblos vecinos y la mayoría no han salido nunca de Tanna.
Todos llevan una vida tradicional acorde con sus tribus.
ENTREVISTA A LOS DIRECTORES...
¿Cómo llegasteis a hacer una película tan inusual?...
BENTLEY: En 2004 me encontré a mí mismo en los bordes del volcán activo de Tanna discutiendo sobre geopolítica con el líder del movimiento milenario de John Frum para el programa de temas actuales de la SBS Dateline. Con profunda preocupación, el jefe Isaac explicó cómo estaba empezando a dudar si Estados Unidos completaría la profecía de volver a Tanna y se cuestionaría su reciente invasión de Irak. “En la IIGM pararon a los japoneses. Lo hicieron muy bien. ¿Pero por qué están en Irak? Creo que es por dinero”. Entonces el volcán empezó a echar lava y cenizas delante de nuestros ojos. Quizás respondiendo a mi estado de shock el Jefe Isaac me dijo: “Tanna es una isla especial”. Tiene razón. 50x20 km que contienen densos bosques, playas de arena blanca y negra y corales brillantes. Pero también contiene uno de los lugares más diversos y únicos en cuanto a sistema de creencias del mundo. Entre todas las islas del Pacífico, Tanna es probablemente la que tiene creencias más fuertes por seguir el Kastom. Recuerdo pensar en ese momento que sería genial encontrar una excusa para quedarme más, aprender más y quizás poder rodar una película allí algún día.
MARTIN: A mitad de 2013 estábamos terminando una serie de hitos en la historia aborigen de Australia. Bentley me dijo que quería vivir con su pareja y sus hijos pequeños en una cultura completamente diferente antes de que empezaran el colegio y me propuso rodar TANNA. Dado
que ninguno de nosotros había hecho ficción antes y no teníamos dinero, quizás era un plan muy ambicioso. Pero sabíamos que contábamos con alguna ventaja. Las personas del equipo usaban nuestras cámaras, por lo que podíamos rodar durante muchos meses sin que fuera tan caro y desarrollamos una forma de rodar con gente de las tribus basada en el respeto, la paciencia y el feedback personal.
El jefe del Centro de Cultura de Tanna, Jacob Kapere, nos sugirió visitar el pueblo de Yakel para discutir la idea. Fuimos muy bien recibidos por los hombres y nos invitaron a beber kava. A la mañana siguiente les enseñamos Ten Canoes en nuestro portátil para demostrarles el tipo de película que podíamos hacer: una película basada en sus historias, contando con ellos como escritores y actores. Ellos no habían visto una película en su vida, pero lo único que querían saber era si podíamos empezar al día siguiente. Durante esos primeros días en Tanna, nos llevaron al otro lado de la isla donde se estaba produciendo una gran reunión entre las tribus de la zona. Una joven pareja se había enamorado, pero ella estaba prometida a la otra tribu como parte de un matrimonio de conveniencia. Nosotros estábamos fascinados. Al final se acordó que cada parte intercambiaría kava y cerdos y que la pareja podría seguir junta y casarse si la tribu les daba otra mujer en el futuro. Luego nos explicaron que este tipo de disputas no se habían resuelto tan fácilmente en el pasado.
¿Cómo hicisteis el casting?...
Hay muchísimas actuaciones de la vida real en la película. El Jefe de los Yakel hace del Jefe de los Yakel. El doctor interpreta al doctor.
Todo el mundo estuvo de acuerdo en que Mungau hiciese el papel principal, Dain, porque era el más guapo. Pero estaba aterrado de tener contacto físico y mostrar afecto con una mujer enfrente de tanta gente, es un gran tabú para ellos. Le convencimos entre todos y al final de la película se sentía más cómodo tumbado en la playa mientras Marie le tocaba los pezones. Marie, que interpreta a Wawa, es perfecta, pero costó mucho encontrarla. Las actrices a las que hacíamos casting no podían ni mirar a Mungau a los ojos. Pero en el instante en que Martin vio a Marie, supo que era ella, con su risa contagiosa y una gran profundidad emocional en sus ojos. El pacifista de la tribu y los testigos los sacamos de tribus vecinas, más o menos en la línea de sus roles tradicionales. Increíblemente, los hombres pensaron que la tribu enemiga, Los Imedin, debía ser interpretada por la tribu con la que estaban teniendo una verdadera pelea a muerte. Lingai cruzó el valle para preguntarles, pero la conversación no fue muy bien. Su jefe rechazó la oferta, llamando a Linglai “bastardo”, que es lo peor que puedes decir a una persona de Tanna porque implica que no tiene derecho a su tierra. Lingai le golpeó y un montón de hombres intentaron pegarle a él. La película casi acaba antes de empezar, pero todo se resolvió con una reunión donde cerdos y kava fueron intercambiados. Decidieron que sería mejor el Jefe Supremo Mikum y su gente que la de los Imedin.
¿Cómo trabajasteis con la gente de Yakel para conseguir actuaciones tan impresionantes?...
TANNA se rodó de forma inusual. Ninguno de los actores había tenido ninguna experiencia actuando. La historia y los diálogos fueron desarrollados gracias a talleres de improvisación en vivo. Cuando empezábamos a rodar cada escena les preguntábamos qué pasaría en la vida real.
Por ejemplo, en la ceremonia de Entierro del garrote nos enseñaban dónde se sentaba cada tribu, en qué dirección, el orden de palabra, cuándo y cómo intercambian los cerdos y el kava, qué dicen los hombres y qué susurran las mujeres en el fondo. Las líneas principales estaban habladas, pero siempre dejábamos opción a actuaciones espontáneas. Como habíamos discutido la historia durante meses entre todos, cada persona sabía el arco emocional de cada escena. Empezamos a rodar ensayos en marzo de 2014 para que los actores se familiarizaran con la cámara. No estábamos seguros del estilo de rodaje hasta ese momento. Este primer ensayo está en la película final: la escena en la que el Jefe Charlie enseña la canción de paz a los hombres de Yakel. Bentley recuerda que se le puso la piel de gallina cuando empezamos a ver esas actuaciones increíbles.
Entonces decidimos que no habría más ensayos. Lo rodaríamos de verdad.
La atmósfera en el rodaje estaba un poco baja. Empezamos a meternos con los actores y hubo muchas más risas. Desde nuestro punto de vista esta forma de rodaje tan íntimo es probablemente el único modo de haber hecho esta película.
¿Cómo compartíais las tareas en la producción?...
Hemos trabajado juntos durante más de siete años, siempre co-dirigiendo, con Bentley rodando y Martin de sonidista. Co-producimos todos nuestros proyectos. Conocemos los pensamientos y estética de cada uno tan bien que ya no tenemos ni que hablar durante el rodaje. Sabemos lo que está bien y lo que queremos hacer. También escribimos juntos. A veces discutimos apasionadamente sobre algo y continuamos. Es un proceso muy estimulante.
¿Cuáles son vuestros momentos más memorables?...
MARTIN: Mi primera tarde con los Yakel fue ciertamente memorable. Fue tiempo de kava, se prepara de forma tradicional. Lo hombres principiantes limpian las raíces y las mastican durante quince minutos hasta que están blandas. Se escupe en una hoja, se mezcla con agua y se pasa de una hoja de coco al propio coco. Es un oscuro líquido que sabe y huele como la tierra. Esta fue mi primera experiencia de kava tradicional y fue una pasada. El kava en Vanuatu y en Tanna en particular, es mucho más fuerte que en cualquier otro lugar del Pacífico. Primero te adormece la lengua y los labios, después de diez minutos te asalta el cerebro una euforia y según se va haciendo de noche un maravilloso sentido de empatía con la naturaleza y la gente de alrededor.
Tras tomar kava, la conversación desaparece y el efecto soporífero da paso a una meditación silenciosa. Lentamente y en silencio, los hombres van hacia esquinas separadas del nakamal llevando su palo para hacer su propio fuego. Fue una experiencia de intoxicación que se repitió casi cada tarde que vivimos allí.
BENTLEY:Cada vez que filmábamos en el volcán (el Espíritu Madre, Yahul) era un momento importante para mí. No había necesidad de efectos especiales, cada erupción era real y daba miedo. Era imposible para mí estar en presencia de Yahul y no sentir que nuestro planeta está vivo.
Selin no había visto a Yakul antes de hacer la película, fue muy especial rodar su primera reacción.
¿Qué piensa la tribu de la película?...
Prometimos a la gente Yakel que serían los primeros en el mundo en ver TANNA. Pero unas semanas antes del pase de equipo, un ciclón devastó Vanuatu. Cada casa, excepto una construida a prueba de ciclones, fue destruida. Gracias a dios no murió nadie. Increíblemente ellos insistieron en que fuésemos a enseñarles la película como estaba planeado. Yakel estaba irreconocible, pero ya se habían vuelto a construir la tercera parte de las cabañas. Construimos una pantalla con dos sábanas blancas unidas y colgadas en un árbol que había quedado en pie. Tribus de todas partes vinieron a verla. Fue una experiencia inolvidable. Nadie había visto nunca una película hasta que llegamos a la isla. Fue su primera película y estaba hecha con su propio lenguaje, contando su propia historia. Había alegría y risas, reprobación cuando los enamorados no hacían lo correcto, adolescentes avergonzados con las escenas de amor. Al día siguiente, tras mucha discusión interna, los jefes nos dieron la que sería nuestra mejor crítica: “Sabemos que vinisteis aquí con vuestro equipo y la idea de hacer una película, pero queremos informaros que consideramos que es nuestra”. Dijeron que la película reflejaba la verdad y ayudaría a hacer la Kastom fuerte. Luego nos dieron un pollo y raíz sagrada de kava.
