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CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine australiano no nos suele ofrecer muchas muestras en nuestras salas, pero las pocas que hemos visto hasta ahora parece que han estado bien seleccionadas entre las mejores de su producción, que ignoramos si suele ser muy abundante.
En esta ocasión 'Tanna', que nos llega con dos años de retraso, nos cuenta una historia de ficción sobre un pueblo así llamado situado en una isla remota del Océano Pacífico, en la que habitan dos tribus, los Yakel, cuyo jefe es Charlie, y los Imedin, comandada por el jefe Mikum, que no parece llevarse muy bien debido a algunos asesinatos cometidos los segundos sobre los otros y descontentos los primeros porque el hechicero de la tribu rival le había estropeado su cosecha.
La solución era hacer un matrimonio de conveniencia para establecer la paz y así los Yakel regalaban la novia, en la persona de Wawa, para casarse con el hijo de Mikum, pero ella está enamorada de Dain, el nieto de Charlie el jefe de su tribu.
Es así la historia de un amor imposible en el que se pueden ver claramente las huellas de un Romeo y Julieta, en el que la felicidad de la pareja podía originar claramente de nuevo la guerra entre ambas tribus, por lo que la solución era difícil de determinar.
Ellos tienen el llamado Kastom como una especie de religión o de cultura por la que se rigen sus costumbres y el volcán Yahul, que corona la parte sur de la isla, como una especie de Espíritu Madre.
La historia de estos dos amantes, que se atrevieron a desafiar las costumbres antiguas, hizo que se cambiaran la leyes del Kastom sobre el matrimonio en aquellas tribus.
El guion está basado en una canción que recogía la historia de estos dos enamorados, Dain y Wawa, y su poder transformador del amor.
Esta historia supone el debut en la realización de un largometraje de ficción de la pareja de directores, hasta ahora de documentalistas, formada por Bentley Dean y Martin Butler, que junto con John Collee escribieron también el guion del film sobre la tribu de aborígenes de los Yakel que no habían visto nunca una cámara de cine, pero que accedieron a prestarse a interpretar esta historia de sus pueblos.
Nominada al Oscar a mejor película de habla no inglesa 2016. Premio de la crítica y Fotografía en la Semana de la Crítica del Festival de Venecia. Premio especial del jurado en el Festival de Londres. Mejor película extrajera de la Asociación de críticos afroamericanos. Mejor fotografía de la Academia del cine australiano.
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