INFORMACIÓN EXCLUSIVA

  “Aquí estamos de nuevo” es la muletilla favorita del actor Dan Leno, un intérprete muy versado en el mundo del Music Hall y uno de los personajes principales de The Limehouse Golem. Esta broma relacionada con la farsa y la profesión del cabaret, también ha sido una expresión recurrente en boca del productor Stephen Woolley (Juego de lágrimas, Carol) al lidiar con el proyecto; pues se ha ido desarrollando a lo largo de una década.
  'The Limehouse Golem' está basada en la novela de 1994 “Dan Leno y el Limehouse Golem”, también conocida como “El juicio de Elizabeth Cree”, escrita por el venerable Peter Ackroyd. Situada en el sórdido y grandilocuente Londres victoriano, la historia llamó la atención de Woolley, que vio rápidamente sus posibilidades para la gran pantalla. Sin embargo, tuvo que esperarse un tiempo para conseguir los derechos de la novela e intentó (fallidamente) desarrollar el guión con directores como Neil Jordan y Terry Gilliam antes de encontrarse con la guionista Jane Goldman (La mujer de negro) y levantar, de una vez por todas, el proyecto.
  Para la consagrada guionista Jane Goldman (también está detrás del guión de las exitosas Kick Ass: listo para machacar, la nueva saga X-Men y Kingsman: Servicio secreto), trabajar en The Limehouse Golem fue como un sueño hecho realidad: “Leí el libro años atrás y me encandiló. Siempre deseé que se hiciera una versión cinematográfica. Cuando me enteré que Stephen [Wolley], tenía los derechos le pregunté por el proyecto. Poco después me llamó preguntándome si quería participar. ¡No dudé ni un segundo antes de aceptar, estaba tan emocionada!”
  Teniendo a Stephen Wolley de productor y Jane Goldman de guionista, el siguiente paso era encontrar un director. Optaron por el español Juan Carlos Medina, que pese a ser parcialmente desconocido en el mercado internacional y tener sólo un filme en su haber, Insensibles, reunía todas las habilidades necesarias para capitanear el proyecto. Su visión de 'The Limehouse Golem' era ingeniosa y meticulosa; queriendo mezclar referentes del cine clásico británico con el de artistas prometedores para crear un universo singular: “La mayoría de mis directores favoritos son británicos: John Boorman, Alfred Hitchcock, Sally Potter, Neil Jordan, Ken Russell y Michael Powell, de los cuales me he inspirado para este filme. Siempre he considerado que el cine británico está irrigado, de forma sugestiva y poderosa, de la influencia de Shakespeare y del oscuro romanticismo providente de Byron, Shelley, Blake y Bram Stoker”.
  “The Limehouse Golem' es un ingenioso “whodunit”. El viaje para descubrir el asesino es tan fascinante e instigante como el hecho de saber quién es en realidad. Ese era el reto: convertir esa investigación en algo hipnótico y fascinante. Quería que el espectador se comprometiera sensorial y emocionalmente con la historia.”
  Con la particular visión de Juan Carlos Medina y el exquisito guión de Goldman, encontrar y convencer a los actores fue un proceso bastante sencillo. Aunque en primer lugar, se optó por Alan Rickman en el papel del inspector John Kildare, su repentina muerte antes de empezar el rodaje, hizo que el reputado Bill Nighy (Love Actually, Harry Potter y las reliquias de la muerte), amigo del actor, ocupara su puesto. “No hay muchos guiones que sean sencillamente buenos. Este lo es y por eso no tengo vergüenza alguna en admitir que no hice ningún tipo de investigación para poder interpretar mejor a mi personaje; todo estaba en el guión”.
  El joven actor Douglas Booth (Worried about the boy, Noé), es el encargado de interpretar a Dan Leno, el actor por excelencia del Music Hall del Londres victoriano. “Como actor siempre intento hacer cosas nuevas, y Dan Leno es un personaje tan diferente que es una gozada interpretarle”.
  Como Leno sí existió en la vida real (influyó a cientos de actores, entre ellos Charles Chaplin), Booth investigó a fondo su personaje, leyendo sus autobiografías (que contienen muchos recuerdos inventados, según comenta el actor) y escuchando algunas pocas grabaciones. Incluso creó un perfume que sólo usaba cuando ensayaba el guión, creaba la voz de Leno o leía sus memorias. “Así pues, cuando entraba en escena, me echaba el perfume y me venían a la memoria todos los recuerdos. Toda mi actuación puede resumirse en ese único olor”.
  Olivia Cooke (Bates Motel, Yo, él y Raquel) se siente agradecida por interpretar a Lizzie Creed, “un personaje potente, enigmático; que es como un millón de personas a la vez”.
  La española María Valverde (3MSC, Gernika), interpreta a Avelina Ortega, la rival amorosa de Lizzie “La verdad es que interpretar a Aveline fue todo un reto; porque siempre interpreto a la chica buena; la que se enamora… y esta es todo lo contrario, es el personaje más odiado de la película. Y pese a que no se me parece en nada; la verdad es que ha sido muy divertido interpretarla, me he sentido más libre fuera de mi zona de confort”.
  Según Valverde, Juan Carlos Medina fue clave para su participación en la película: “Cuando Medina me habló del mundo que tenía en mente para The Limehouse Golem, todo cobró sentido y me apunté al proyecto, sin saber aún qué personaje iba a interpretar.”
  Jane Goldman, la guionista, también se deshace en halagos hacia Juan Carlos Medina: “Desde el primer día se apasionó con el proyecto. Me encantó Insensibles. Y su entusiasmo… ¡Ya había creado un mundo para 'The Limehouse Golem' incluso antes de la primera reunión!”.
  Woolley reafirma que Medina fue una gran decisión y que su primera película, Insensibles, fue una de las causas por las que le contactaron: “Insensibles mezcla realidad y ficción de manera extraordinaria y queríamos trasladar esto a The Limehouse Golem, que el género policiaco se mezclara con la fantasía y el music hall, que no fuera riguroso históricamente al 100%... también pensamos que escoger un director fuera del sistema de estudios nos iría bien para conseguir un elemento nuevo, bizarro. Por eso optamos por Medina antes que por reputados directores británicos o americanos”.
  Para Medina, el guión de Goldman es impecable: “Es como una orquesta tocando muchos instrumentos diferentes: suspense, drama, amor… todos suenan a la vez, así que es necesario encontrar esa harmonía que lo convierta en una hermosa melodía”.
 También tiene halagos para Woolley, a quien considera una leyenda del cine británico y con quien comparte una visión y la pasión por el proyecto.
  Y, por supuesto, para sus actores entre los que destaca Bill Nighy “Un actor sencillo, cercano y atento, que hizo que todos los demás intérpretes se pusieran a su altura” y Douglas Booth “Un actor extremadamente dotado y profundo”.