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SINOPSIS
Una bruja llamada Elaine está decidida a encontrar al hombre que se enamore de ella. Para ello queda con hombres a los que lleva a su apartamento donde los hechiza primero para luego seducirlos, pero los hechizos que practica no terminan de salir bien, terminado infeliz con estos hombres. Un día encuentra al que es el hombre de sus sueños pero es tal su desesperación que se dejará arrastrar por la locura y quien sabe si el asesinato...
INTÉRPRETES
SAMANTHA ROBINSON, GIAN KEYS, LAURA WADDELL, JEFFREY VINCENT PARISE, JARED SANFORD, ROBERT SEELEY, JENNIFER INGRUM, RANDY EVANS, CLIVE ASHBORN, LILY HOLLEMAN, JENNIFER COUCH, STEPHEN WOZNIAK, GISELLE DaMIER, APRIL SHOWERS, ELLE EVANS
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NOTAS DE LA DIRECTORA...
Siempre me han fascinado las películas antiguas. Creciendo en Los Ángeles me empapé de la historia del cine. Los Ángeles es una ciudad llena de fantasmas, con casas de atrezo y viejos decorados y sets donde puedes conseguir objetos, con gente con miles de historias que contar sobre películas antiguas. Para mí, gran parte de hacer cine es adentrarme en esa historia: sacar y utilizar esas cámaras antiguas, esas lentes, objetos y técnicas que para la mayoría ya son obsoletas.
Cuando iba a la universidad leí el famoso ensayo de Laura Mulvey “Visual Pleasure and Narrative Cinema”. Antes de eso nunca había pensado en el cine en términos de género. Entonces me di cuenta de que una de las razones por las que estaba obsesionada con el viejo Hollywood es que solían hacer muchas “películas de mujeres” que no trataban sobre hombres dominando su entorno y estas mujeres, sino sobre temas sociales y psicológicos relacionados con el mundo femenino. En ese momento decidí que haría cine sobre experiencias reales de mujeres que satisfcieran el placer visual femenino.
Estoy interesada en explorar ideas de qué signifca “mujer” en la cultura hoy en día y en no mostrar a la mujer cosifcada en mis películas, sino como una imagen en el espejo.
En THE LOVE WITCH, Elaine, la bruja, es una mujer “construida” por completo: con capas de maquillaje, pestañas postizas, lencería fetiche, una peluca y trajes victorianos. La bruja abraza su imagen femenina, ya que defende de la misma forma el poder femenino como la sexualidad femenina que temen los hombres. Es la versión femenina de un asesino en serie: una mujer que mata por amor. Es patológicamente narcisista e intenta mostrar cómo ve ella el mundo en su interior. Me inspiré en películas como 'Repulsión' (Polanski), con sus detalles de pesadillas interiores de una mujer dañada o en 'Marnie' (Hitchcock), que tenía el look de horror-romance y la calidad en Technicolor que mi director de fotografía y yo queríamos conseguir.
La película fue una labor de amor total. Yo realicé todo el vestuario renacentista y el armario de Elaine, además de todo el atrezo, incluida una alfombra de pentagrama hecha a mano. Hice cientos de sketches del set y del vestuario y storyboards; hice pinturas y escribí partituras; pasé años escribiendo y reescribiendo el guion y trabajé mucho tiempo con mi actriz principal para desarrollar todas las capas del personaje. La película combina fantasías cinematográfcas (la habitación de té rosa con la que se expresan las fantasías de princesa de Elaine, una escena elaborada y renacentista, con toques de horror gótico vintage, un repulsivo vestuario de aquelarre, una paleta Technicolor, la luz esculpida...) con fragmentos emocionales de dolor y deseo de mi propia vida y de otras mujeres que he conocido. Mi esperanza es que otras mujeres se identifquen con Elaine como yo lo hago: como una mujer en busca del amor, que se está volviendo loca porque nunca ha sido amada por lo que es, solo por las fantasías masculinas que ha tenido que satisfacer.
ENTREVISTA A ANNA BILLER...
¿Por qué hiciste THE LOVE WITCH?...
Siempre me ha interesado explorar la fantasía femenina y 'la bruja atractiva' es el arquetipo perfecto para ello: combina los miedos masculinos hacia la sexualidad femenina con los sentimientos de empoderamiento de las mujeres. Estamos acostumbrados a ver a la bruja atractiva o a la mujer fatal desde fuera, yo quería explorarlas desde dentro. El personaje principal, Elaine, es un cruce entre yo misma (una artista que siempre ha ansiado el amor) y cierta patología narcisista que tienen mujeres que he conocido.
También quería hacer una película sobre el desamor, mostrar en pantalla ese sentimiento.
Algunos dicen que tu trabajo es “estilo por encima de sustancia” por el modo en que diseñas tus sets. ¿Cómo les responderías?...
Bueno, una cosa que tengo que decir es que el estilo ES sustancia. El diseño es una gran parte de crear personajes e historias. Quiero hacer sentir a la gente que están viendo una construcción y quiero usar arquetipos y símbolos de un modo considerado como obsoleto hoy en día. Pero el simbolismo (incluido el del color) es una forma poderosa de contar una historia y crear signifcado. Por ejemplo, yo tengo un set de sala de té victoriana rosa que crea un fuerte estado de ánimo de la feminidad. Simplemente el set te cuenta que es un ambiente femenino y que un hombre estaría fuera de lugar en él. Quería crear este espacio femenino privado para que cuando los hombres vieran la película se sintieran voyeurs con ese ambiente al que no pertenecen. También quería hacer referencia a los viejos géneros porque quería jugar con las expectativas y crear sorpresa. El signifcado está entre medias de los espacios, en los lugares donde la película diverge de género a género y toma un punto de vista inesperado. Porque uso el género de este modo, habitualmente la gente cree que mi trabajo es pastiche o parodia, pero yo creo que es más una forma personal de expulsar mis demonios. Soy una fetichista real de la iluminación. Quiero que el sujeto destaque del fondo y que la mujer luzca lo más glamurosa posible. Así que trabajo mucho con mi director
de fotografía para conseguir esos efectos. En esta película ha sido M. David Mullen, que es un genio. Es también muy fan de las películas clásicas y tiene conocimiento enciclopédico de todas las técnicas que fueron usadas para conseguir el look que yo quería. Habíamos trabajado juntos en el pasado y sabía que sería el mejor para esta película.
¿Cuál fue tu proceso cinematográfco para esta película?...
Gasté mucho tiempo en investigar el narcisimo y la brujería y escribiendo y reescribiendo el guion.
Después de eso, pasé un par de años haciendo cosas en mi estudio. Hice muchísimo vestuario y atrezo. Y conducía por toda la ciudad buscando localizaciones, luego rediseñaba los sets según las localizaciones que encontraba, haciendo docenas de dibujos y planos. Luego compuse y grabé algunas canciones e hice los storyboards. Entonces elegí a mi actriz protagonista y diseñé todo el vestuario para ella y el del resto de los actores e hice la pre-producción con el equipo.
Creo que mi parte favorita del proceso de realización de la película ha sido trabajar con los actores. Ese fue el momento en que todo tomó vida para mí. Tengo actores maravillosos. Trabajé con la actriz principal, Samantha Robinson, todo un año para construir el personaje de Elaine. Vimos muchas películas antiguas, estudiamos psicología y fuimos a rituales. Y ella internalizó el narcisismo que Elaine se suponía que tenía y externalizó la actuación de algunas de las antiguas divas del cine uniendo esas dos características en el mismo personaje. Ella tiene una naturaleza autosufciente que me encantó en el casting. Nadie que yo hubiera visto tenía nada cercano a esa naturaleza. Era como cuando Von Sternberg describía a la joven Marlene Dietrich diciendo “es alguien con un increíble poder en pantalla porque no le importa nada”. Y los otros actores también están espectaculares. Laura Waddell por ejemplo está impresionante en su papel de Trish: natural y empática, todo lo opuesto a Elaine. Ella es “la chica buena” mientras Elaine es “la chica mala”.
¿Con qué personaje nos deberíamos de identifcar: Elaine o Trish?...
Nuestra identifcación oscila, dependiendo de la escena. Estoy intentando hablar de lo difícil que es ser una mujer en la cultura de hoy en día y cómo todas las opciones de creación de una identidad son problemáticas. Por ejemplo, Trish está cómoda consigo misma y felizmente casada y Elaine siente que tiene que atarse para satisfacer a un hombre. Así que Trish es la “normal” y Elaine está desesperada y tiene problemas de autoestima. Pero al fnal Elaine usa sus tácticas de muñeca de fantasía para robarle el marido a Trish y destruirlo, y Trish se queda viuda y destrozada. Cuando vemos lo que Elaine le ha hecho a Trish odiamos a Elaine y nos identifcamos con Trish, pero en otros momentos, como cuando Elaine vuelve a sus abusos pasados, nos identifcamos con Elaine. Intenté crear una actitud jungiana para Elaine: un grupo de jueces, hombres manipuladores que escucha en su cabeza o pinta en sus cuadros. Es en sus intentos de huir de esta actitud que se convierte más peligrosa para otros y para ella misma. Será interesante ver cómo otras mujeres se relacionan con esto.
¿Qué mensaje deberíamos sacar de todo esto? ¿Es el empoderamiento lo que satisface a los hombres? ¿El desempoderamiento?...
Últimamente estoy diciendo que es el desempoderamiento. Pero la realidad es que las mujeres tienen que satisfacer al hombre para sobrevivir, y tienen que hacerlo lo mejor posible. Las transgresoras, esas mujeres que rechacen asumir el rol femenino, tanto en su look como en sus actitud, serán castigadas. Pero también intento introducir la idea de que no es todo sobre el placer del hombre, que también hay esa mirada narcisista que mencionaba Laura Mulvey en su famoso ensayo “Visual Pleasure and Narrative Cinema”. Hay un momento en que Trish se prueba la lencería y peluca de Elaine y se admira en el espejo, ese es un verdadero momento de empoderamiento para Trish, porque está verdaderamente enamorada de ella misma en ese momento y se siente sexi de una forma que nunca se había dejado sentir. Y la bailarina de burlesque en la película está completamente enamorada de sí misma y de su propia imagen. Las feministas radicales dirán que esta mirada está “mal” porque viene de haber sido educadas a objetivarnos a nosotras mismas, pero ya sea buena o mala, es la forma que muchas de nosotras hemos experimentado, y eso era lo que quería explorar. Personalmente, obtengo mucho placer en las películas con una mirada narcisista. Esa es una de las razones por las que hago películas: para crear esa mirada en pantalla, la mirada de una mujer en el espejo.
¿Cuáles fueron tus fuentes de inspiración para THE LOVE WITCH?...
Mi principal inspiración son las novelas pulp de los '60, las películas de terror italiano y algunas películas de serie B de terror como Season of the Witch d e Romero y la película británica Horror Hotel.
Entonces empecé a ver muchas películas europeas. Me dejé arrastrar por Fassbinder, Losey y Buñuel, Douglas Sirk y mi favorito de todos los tiempos Jacques Démy. Hitchcock fue una gran inspiración, el color de sus películas de los 50 era exactamente el look que quería intentar emular y estaba intentando capturar el horror y el melodrama de la forma en que él lo hacía. Intentaba buscar películas similares a lo que yo quería expresar. Pero no hay nada similar porque yo mezclo mucho los géneros.
¿Algún pensamiento para acabar?...
THE LOVE WITCH no es como otras películas de terror porque tiene momentos de romance y melodrama muy importantes, que es mi intento de conseguir algo fundamental en psicología femenina y fantasía. Normalmente la fgura de la bruja es una sirena que come a hombres vivos y no tiene corazón, pero Elaine es una mujer cuyo corazón se ha roto porque ha sido rechazada por todos los hombres que quería. Es una asesina en serie porque literalmente “quiere a los hombres a muerte”. Mientras que los asesinos masculinos matan por lujuria o poder, las mujeres asesinas, como en el mito de Medea, matan normalmente por amor. Ella prefere ver a un hombre muerto a verlo vivo y que no la quiera. Pero como está mal de la cabeza, los hombres la han ido dejando y ella continúa su interminable ciclo de abusos. Ella escucha ese disco rayado que escuchan las mujeres en sus cabezas cuando son rechazadas: "¿Por qué ya no me quiere? ¿Qué he hecho mal? ¿Cómo puedo recuperarlo?” Este es el ciclo de auto abuso que hace que Elaine se convierta en una bruja sexi en primer lugar. Ubicarla en la hechicería es perfecto para esto, porque es un mundo de gente que se acoge desesperadamente a hechizos y magia para conseguir lo que quieren y recuperar la confanza en sus propias vidas.
