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SOBRE LA PELÍCULA...
   “Cada chica rebelde que forja su camino sueña con encontrar su sitio, de ser aceptada” dice Zoe Lister-Jones. Para la directora y guionista, una de sus películas de referencia en la adolescencia fue Jóvenes Y Brujas, de 1996. “Me afeité la cabeza en séptimo. Se metían mucho conmigo y me cambiaban de sexo todo el rato. Me sentía una extraña, igual que nos sentimos tantas de nosotras en muchos momentos de la vida. Cuando JÓVENES Y BRUJAS se estrenó, fue una de las primeras veces que realmente me sentí representada en la cultura popular”.
  Es esa magia, esa que le habla a la que se siente una extraña para decirle que no está sola, la que Lister-Jones buscaba recrear en su nueva película, JÓVENES Y BRUJAS. “Jóvenes Y Brujas era justo lo que necesitábamos en 1996, pero ahora estamos en otro momento. Necesitamos una película que traslade el concepto a otro grupo de personajes distintivos y singulares. Admiraba enormemente la película original y quería hacerle justicia, por lo que tuve que profundizar mucho en lo que es verdaderamente importante contar de la historia hoy en día, y en como se refleja en las jóvenes que están descubriendo sus poderes”.
  Así que en vez de hacer una nueva versión, la película captura ese empoderamiento de la mujer que fue tan importante para Zoe y lo traslada a 2020. “Sin desvelar mucho, quería hacer una película sobre las mujeres y el sentimiento de comunidad, sobre el apoyo mutuo, sobre aceptar las diferencias y encontrar fuerza en ellas, pero también en la importancia de la comunidad por encima de individualismo y el poder que estos personajes adquieren cuando encuentran su aquelarre. Trata sobre formar comunidad con las mujeres a tu alrededor y relacionarse con los chicos de esa comunidad, descubrir cómo podemos ayudarnos los unos a los otros”.
  Para hacer la película, Lister-Jones formó su propio aquelarre formado por mujeres profesionales. Casi todo su equipo – la directora de fotografía Hillary Spera, la diseñadora de producción Hillary Gurtler, la productora ejecutiva Natalia Anderson y la montadora Libby Cuenin – trabajaron con ella en su primera película, Band Aid, a las que se sumó la diseñadora de vestuario Avery Plewes. “Además de ser unas visionarias” comenta Lister-Jones, “estas mujeres son las compañeras más generosas, poderosas y comprensivas que existen. Tengo mucha suerte de poder llamarlas amigas”.
  En su primer largometraje, Lister-Jones contrató a un equipo formado íntegramente por mujeres, y en JÓVENES Y BRUJAS trajo a muchas de ellas de forma intencional. “Podemos y debemos alentar siempre la igualdad e inclusión en el cine y la televisión. Nos queda mucho camino que recorrer”.
  Lister-Jones obtuvo su oportunidad de hacer la película cuando el productor Jason Blum le pidió su visión para la nueva película de JÓVENES Y BRUJAS. “Soy actriz, así que la forma que tengo de prepararme una presentación así es memorizármelo todo. Entré por la puerta sin ningún papel y relaté un monólogo de 30 minutos”.
  “Zoe hizo una presentación perfecta” dice Blum. “Creo que lo complicado de reproducir en JÓVENES Y BRUJAS, y la razón por la que ha tardado tanto en adaptarse, es su complicado tono. No sólo da miedo. No sólo es divertida. Zoe maneja a la perfección lo que queríamos contar en JÓVENES Y BRUJAS”.
  “JÓVENES Y BRUJAS trata en realidad sobre marginados que se encuentran a sí mismos y a su propia gente para dejar de sentirse solos” continúa Blum. “Para mí, la historia es atemporal. De hecho, hoy en día con las redes sociales igual hasta tiene más relevancia”.
  “Hay mucha presión hoy en día en Instagram y demás redes sociales con encajar en un molde de perfección que define nuestra imagen y nuestros actos, pero no sólo afecta a los jóvenes. Quería que JÓVENES Y BRUJAS diese voz a la singularidad; lo que nos hace perfectos son nuestras imperfecciones”.
  “Eso la convierte en una película Blumhouse” comenta Blum. “Nuestras películas no tienen mucho presupuesto, así que la única forma de que funcionen es que los personajes sean cautivadores y fascinantes, y que haya mucho drama. Esta película cumplía con todo eso desde el principio”.
  Obviamente, también está toda la parte siniestra de la brujería. Lister-Jones contrató a tres asesores para asegurarse de que todo era correcto. Pam Grossman, autora de Waking the Witch: Reflections of Women, Magic, and Power, y Bri Luna, conocida en internet como The Hood Witch, fueron asesoras en la fase de desarrollo y se aseguraron de que el guion diese una imagen real de las brujas y sus costumbres basada en la tradición. Más tarde, se unió al rodaje la bruja canadiense Aerin Fogel.
  Su experiencia no sólo ayudó a que la película fuese más divertida, sino que al tener diferentes brujas con sus propios puntos de vista todo encajaría a la perfección con el subtexto de la película. “Quería ser muy respetuosa con la comunidad de brujería y sus diferentes tradiciones” confiesa Lister-Jones. “Pam, Bri y Aerin tienen cada una diferentes tradiciones, al igual que los personajes. Aunque no se explique expresamente, cada una tiene diferentes estilos. No está sólo la wicca, también hay tradiciones de África occidental, América del Sur y Europa del Este. Personifica la variedad que tendría que incluir el feminismo. La brujería trata enormemente sobre personificar la divinidad femenina”.

FORMANDO EL AQUELARRE...
  Al crear los personajes, Lister-Jones se aseguró de que cada aprendiz de bruja se identificase con un elemento. “Se llama ‘invocar los esquinas’” dice Lister-Jones. “Cada persona tiene una dirección hacia la que invocan en relación a un elemento. El elemento de Lily es el agua, el de Frankie el aire, el de Lourdes la tierra y el de Tabby el fuego”. Estos elementos influyen en todos los aspectos de su personalidad, incluso su forma de vestir.
  Lovie Simone, que interpreta a Tabby, tiene la impresión de que se pueden ver estos elementos en cada personaje. “Lily es muy sensible, y le están ocurriendo muchas cosas. Entiendes su elemento si piensas en como el mar es atraído por la luna. Lourdes tiene los pies en la tierra, es la que mantiene el aquelarre centrado en los rituales, por eso es su elemento. Mi elemento es el fuego. Tabby es feroz y está preparada para luchar por lo que ella quiere para el grupo de brujas. Frankie es aire. Dice siempre lo que quiere, es divertida y abierta. Nunca sabes que esperar con ella”.
  “Cailee es una joven actriz impresionante, con una cualidad difícil de cuantificar” dice Lister-Jones. “Lily es un personaje inquietante y misterioso. Le cuesta mucho socializar. Cailee me contó un poco de su vida cuando nos conocimos y comparte puntos muy interesantes con su personaje. Todo eso le sirvió para darle mucha más complejidad al personaje”.
  A Spaeny le parece que Lily se da cuenta de su poder cuando conoce al aquelarre. “Lily siempre se ha sentido diferente, como que falta una pieza del puzle. Nunca sintió que perteneciese a ningún sitio. Cuando conoce a estas chicas es cuando se empodera”.
  Toda la película gira en torno a lo que Spaeny llama “momentos mujer-mujer”, esos momentos en los que necesitas a tus amigas cerca. “La película empieza con el primer día de instituto de Lily, lo que ya es complicado por el hecho de tener que hacer nuevos amigos y estar en un nuevo entorno. Y entonces le viene la regla a Lily en su primera clase. Es un momento horrible ver a Lily intentando averiguar qué hacer y cómo lidiar con la situación. Y entonces aparecen tres chicas, Tabby, Lourdes y Frankie, y deciden protegerla. Llegan juntas y se unen. Todas hemos tenido momentos así, momentos súper bajos en los que no sabes a quién acudir. Es en esos momentos donde se muestra la importancia de estas relaciones, la importancia de tener mujeres fuertes a tu lado”.
  “Me encantó la película original, pero algo especial de esta es que la chicas permanecen unidas” comenta Spaeny. “Hay un par de momentos en los que se alejan. Ahí ves lo que ocurre cuando las chicas se pelean y cuánto más poderosas son cuando se unen y trabajan juntas por un objetivo común. Esa es una de las partes más bonitas de la historia”.
  “Hemos creado vínculos reales durante el rodaje” continúa Spaeny. “Las chicas nos hicimos muy amigas, y eso se ve en pantalla. Es algo que sientes. Ahora son unas de mis mejores amigas”.
  “Mi personaje, Tabby, es una chica que juega videojuegos y que intenta mantener el aquelarre unido. Es la pequeña madre del grupo” comenta Lovie Simone.
  “La mezcla de suspense, brujería y empoderamiento de la mujer hace que sea una película que encaja perfectamente con el momento en el que vivimos” dice Simone. “Es importante que las chicas vean estas emociones reales. Y no sólo es para las espectadoras más jóvenes. Todo el mundo tiene algún momento del pasado del que se arrepiente. La película te muestra cómo la gente se une para encontrar una solución. Estar en el momento, juntos, es la forma de superarlo. Es importante superar los problemas unidos, y no sólo sobrevivir, sino acabar siendo más fuerte que antes”.
  “Frankie es un poco payasa, pero cuando la necesitas, cuando necesita ser poderosa, ella está ahí” comenta Gideon Adlon sobre su personaje.
“Está claro el elemento asociado con mi personaje” añade Adlon. “Cuando pienso en el aire pienso en un espíritu libre, que va con la corriente, alegre... y esa es Frankie. Pero el aire también se respira. Se necesita para vivir, para sobrevivir. Está en todos lados, fluyendo, pero también está quieto. Es una fuerza vital”.
  “Vi a Gideon en #SexPact y me impactó su vena cómica” dice Lister-Jones. “Frankie da el toque cómico, pero Gideon maneja también a la perfección los momentos dramáticos. Es impresionante su capacidad de transmitir eso”.
  Lister-Jones buscaba maneras de potenciar la idea de aceptación de marginados y las formas en las que las ideas de género y disconformidad afectan en cómo vemos a los demás. Escribió el personaje de Lourdes como transgénero y latina. “Si vas a contar la historia de una joven empoderándose, entonces las mujeres transexuales deben estar incluidas en la narrativa” dice Lister-Jones. “Cualquier rama del feminismo que excluya a las voces trans no es feminismo. Punto”.
  La directora de casting de Blumhouse, Terri Taylor, trabajó junto a GLAAD para conseguir esto. GLAAD es una organización que defiende los derechos LGBTQ. “Trabajamos estrechamente junto a GLAAD, que nos ayudó mucho en encontrar a la gente idónea, y fueron un elemento clave en el casting” comenta Blum. “GLAAD nos ayudó a relatar un momento de crisis. Nos sugirieron cosas muy específicas para el casting”. Lister-Jones llamó también a Scott Turner Schofield, un asesor en temas de género, para ayudar con el guion, y organizó un seminario sobre inclusión transgénero para todo el equipo en Toronto.
  Los cineastas veían esencial que Lourdes fuese un personaje de muchas dimensiones, y que la actriz perteneciese en la realidad a la comunidad transgénero. GLAAD estuvo ayudando a Taylor a encontrar a la activista y actriz transgénero latina Zoey Luna para el papel de Lourdes.
  “Muchas de las historias sobre personas transgénero tienen una gran carga dramática, pero en JÓVENES Y BRUJAS Lourdes no tiene problemas por su identidad. “Es simplemente quien es” dice Luna. “Cuando piensan en nosotras, muchas personas solo ven nuestros problemas, pero esa no es su historia. Ella aquí es una bruja. No es una historia lacrimógena sobre un intento de suicidio. Ella simplemente es Lourdes. Esta película es un escalón más en el camino de mostrar al mundo que la gente trans son personas también, y que deberías ser tú mismo”.
  De entre las aproximadamente 300 personas que optaron al papel, Lister-Jones tiene claro que Luna fue una decisión fácil. “Zoey era el personaje” comenta Lister-Jones. “Fue muy efervescente y natural. Aportó mucha de su personalidad al papel”.
  La elección del cuarteto era el tema central de la película y Lister-Jones estaba encantada de que las actrices se llevasen bien y que estuviesen creando una amistad que trasladar a la gran pantalla. “La película trata sobre chicas que encuentran su sitio, y fue maravilloso ver cómo eso ocurría en la vida real y ver cómo era la química que iban desarrollando. Podíamos ver una amistad desarrollándose de una forma emocionante”.
  “Todas las actrices se sentían identificadas con muchas de los temas esotéricos del guion” comenta Lister-Jones. “Hablaban sobre su signo del zodiaco, su ascendente y sobre qué cristales tenían. Personificaban los personajes a medida que se iban enamorando entre ellas. Era el destino”.

LA MADRE DE LILY...
  Michelle Monaghan interpreta a la madre de Lily, Helen. Después de ser madre soltera durante años, Helen se enamora de Adam y se tira a la piscina. Se acaba mudando de ciudad para vivir con él y sus hijos, cambiando su relación de forma inesperada.
  “Helen está intentando mantener la misma relación estrecha que tenía con Lily mientras descubre cómo llevar su nueva relación amorosa” dice Monaghan. “Le está costando el cambio y la complejidad que acarrea un hogar dominado por hombres”.
  “Helen mira para otro lado con lo que realmente está ocurriendo en la familia de Adam” dice Monaghan. “Son antiguos compañeros y su relación está basada en sus intereses profesionales, amor por la familia y vida como padres solteros. Para Helen, Adam ha criado a unos hijos amables, despiertos y cariñosos, por lo que acaba embelesada”.
  La idea de mujeres empoderadas es lo que hizo que Monaghan optase al papel, especialmente por el momento cultural que vivimos actualmente. “El sentimiento de desconexión, de pérdida y de que no te escuchan son temas universales y atemporales, pero están más de actualidad que nunca” dice Monaghan. “Encontrar nuestra fuerza como colectivo en estos tiempos inciertos es esencial, y el apoyo continuado de todas las mujeres, por mujeres, nunca ha sido tan fuerte. Sinceramente pienso que juntas las mujeres somos magia, y esta película es un bonito recuerdo de eso”.

LOS CHICOS...
  A medida que el aquelarre se hace más poderoso, empiezan a experimentar roces y hostilidad del género masculino.
“Cuando Lily y su madre Helen, interpretada por Michelle Monaghan, se mudan con el novio de Helen y sus tres hijos, todo cambia enormemente” dice Lister-Jones. “Lily y su madre tienen una relación muy estrecha. Pero vemos como va cambiando su relación a medida que se ven inmersas en un entorno tan masculino”.
  El novio de Helen, Adam, interpretado por David Duchovny, se ha hecho famoso como gurú de autoayuda de derechos de los hombres que da charlas por todo Estados Unidos. Sus hijos, Isaiah, Jacob y Abe, viva imagen de su padre, están interpretados por Donald MacLean Jr., Charles Vandervaart y Julian Grey. Nicholas Galitzine interpreta a Timmy, el amigo del colegio de los hijos que hará que el aquelarre cambie su forma de ver la brujería.
  “Timmy empieza insultando. Normalmente es desagradable tenerle cerca, es un misógino y mal tipo en general” dice Galitzine. “Entonces las brujas realizan un hechizo, pero el resultado va mucho más allá de lo que ninguna pensaba”.
  En casa, es la energía de Adam la que define las interacciones. “Se ha hecho famoso por hablar sobre masculinidad tóxica en el panorama actual” dice Lister-Jones. “Es sociable, pero también misterioso y difícil de entender. Es un tipo complicado”.
  “Responde al movimiento feminista de una forma que él piensa que es razonable, aunque sea superficialmente” explica Duchovny. Pero hay más en la historia si escarbas un poco, con el efecto que tiene en sus hijos y el que empieza a tener en Lily.
  “Es normal tener dudas sobre él” dice Duchovny. “Ves la forma en la que actúa con sus tres hijos, esa disciplina. La misma que usa con Lily, pero ella no es su hija biológica, así que no es lo mismo. Ella duda de él, y tiene razones para hacerlo”.
  El veterano actor, doble ganador del Globo de Oro, disfrutó mucho de estar en un rodaje principalmente con actores jóvenes. “Es divertido trabajar con gente más joven y que se emociona por estar en un rodaje” confiesa. “Ese sentimiento me da energía, darme cuenta de que estoy feliz sólo por estar ahí, porque de verdad me siento afortunado de estar en un rodaje y hacer lo que hago. Así que es genial trabajar con gente que tiene esa actitud”.
  Isaiah, el hijo mayor de Adam, se ve forzado a enfrentarse a aspectos personales y familiares que le incomodan. “Es una de esas personas que no intenta entender sus sentimientos. Simplemente intenta salir airoso de ellos” explica MacLean.
  “Antes de que Lily y Helen se mudasen, era una casa de hombres” dice Vandervaart, que interpreta al hijo mediano, Jacob. “Isaiah tiene mucha ira. Abe todavía está aprendiendo cosas. Jacob está en algún punto intermedio. Alberga mucho dolor y sufrimiento bajo la superficie. Jacob tendrá de que decidir si va a lidiar con ese dolor de una forma saludable o no”.
  Abe es el único de los hermanos que de la bienvenida al cambio en la dinámica familiar. “El padre de Abe y sus dos hermanos le dan un poco de caña” dice Grey. “Cuando le dicen que Helen y Lily se van a mudar se pone muy contento porque nunca a vivido lo que es tener una madre o hermana, y piensa que puede estar guay”.

BRUJERÍA EN EL MUNDO REAL...
  Durante todo el proceso la producción buscó el consejo de tres ocultistas, dos para el guion y una durante el rodaje. “Quería ser muy respetuosa con la comunidad y la tradición de brujería, además de contemplar que hay varias tradiciones distintas” dice Lister-Jones.
  Durante la producción, la asesora Aerin Fogel estuvo presente en el rodaje los días en los que había rituales y hechizos. “Me ha interesado la brujería y el mundo esotérico desde muy pequeña. Me solía llevar una baraja del tarot al colegio y tirar las cartas durante el recreo, lo normal para una niña de siete años” recuerda Fogel.
  La película original fue la primera que veía que representaba la brujería de forma positiva. “Trata sobre la conexión entre las chicas. De eso trata la brujería, sobre la relación de unas con otras en la vida privada y en comunidad, así como la relación con la tierra y el entorno natural”.
  La tarea de Fogel consistía en asegurarse de que los rituales en la película se asemejasen a los que se hacen en la vida real, un trabajo tanto práctico como místico.
  El aspecto práctico consistía en asegurarse de que los cineastas tuviesen los objetos indicados en el altar, que mirasen hacia la dirección correcta y en responder a preguntas específicas que el reparto pudiese tener sobre las motivaciones mágicas de su personaje o los rituales que tenían que ejecutar. “A Zoe le gusta que todo sea muy real, incluso en una película sobre magia” dice la supervisora de efectos visuales Kymberly Murphy. “Me encanta que optásemos por ser realistas ya que nos coloca en el mundo real todo el tiempo”.
  En algunos casos, hasta los efectos se hicieron de verdad, como cuando las brujas ponen a prueba sus poderes congelando a todo el mundo en la cafetería del instituto. Para hacer que la escena funcionase, SPFX diseñó varios elementos del decorado, como una bandeja congelada a punto de caerse. “Simulamos que muchos de los objetos estaban a punto de caerse o derramarse, y el extra en el fondo sólo tenía que apoyar los brazos sobre el atrezo y mantener la postura mientras la cámara hacía un movimiento de 180º a su alrededor” explica el coordinador de efectos especiales Mark Ahee.
  La parte mística del trabajo de Fogel consistía en dar apoyo a las actrices y resto de equipo. “Aerin cerraba y abría círculos para nosotros de verdad al principio y final de cada día de rodaje” dice Lister-Jones. “Nuestro primer día de rodaje llevó a cabo una ceremonia en la que participamos 10 mujeres. Fue un ritual increíble, una ceremonia intencional para la película. Fue muy emocionante. Pensé, ‘¿Por qué no hacemos esto en cada proyecto?’”
  “La conexión que teníamos todos en el rodaje era gracias a Zoe” dice Adlon, recordando la charla que les dio Lister-Jones al reparto y equipo el primer día. “Zoe dio una charla preciosa. Dijo que estábamos ahí para hacer arte, y que era nuestra película. Es bonito empezar así, y se convirtió en una familia todo el tiempo, algo muy importante en esta película. La magia no sabe que estás actuando”.
  “La relación entre nosotras empezó antes de rodar” dice Lovie Simone. “Empezamos hablando sobre plantas y brujería y feminismo y América. Trabajar con Zoe es como trabajar con una hermana mayor molona”.
  Cada miembro del aquelarre acabo apreciando el mundo mágico y cómo se centra en la mujer. “Aprendí mucho sobre brujería. Eso es lo divertido de la película” dice Spaeny. “El poder de las mujeres es real, las brujas son reales. Todas las mujeres son brujas, lo sepan o no”.
  “La experiencia me ha cambiado la vida” admite Adlon. “No volveré a ser la misma después de esto, ha sido una experiencia súper intensa”.

SOBRE EL DISEÑO...
  JÓVENES Y BRUJAS trata sobre cómo te puedes empoderar al encontrar tu sitio junto a mujeres que comparten tu misma pasión, al igual que la historia que llevó a crear esta película. Lister-Jones juntó a casi todo el equipo de su primera película, Band Aid: la directora de fotografía Hillary Spera, la diseñadora de producción Hillary Gurtler, la productora ejecutiva Natalia Anderson y la montadora Libby Cuenin. “Ya habíamos desarrollado un lenguaje propio como equipo” dice Lister-Jones. “Además de ser visionarias, estas mujeres son las compañeras más generosas, compasivas y fuertes que hay. Tengo suerte de poder llamarlas amigas. Tuvimos la oportunidad de vivir juntas en Toronto durante el otoño, lo que fue muy divertido. Poder rodar en Halloween fue como juntar arte y realidad”.
  La diseñadora de producción, Hillary Gurtler, tenía una idea clara de lo que Lister-Jones tenía en mente por haber trabajado antes con la directora. “Su idea era coger mucha de la energía y espíritu de la primera y traerlos a la actualidad, y entonces centrarse en el mensaje de sororidad y relaciones dentro del aquelarre” explica Gurtler.
  “Nos interesaba mucho hacerlo realista y que la experiencia de ser una adolescente fuese auténtica” continúa Gurtler. “Hay una magia y misticismo natural que surge en esas edades, así que el mundo que queríamos crear probablemente le resulte familiar a mucha gente distinta. Y luego está la magia que ocurre en la película, que parece natural pero aun así especial”.
  Gurtler se guio por la teoría del color y su papel en la progresión del feminismo. “Desde principios de los 90 ha habido una enorme recuperación del color y la expresión, y se ha ampliado el espectro en el que puedes identificarte como feminista. Así que quería traer todos esos colores vibrantes y diferentes perspectivas a todas las partes del diseño de la película”.
  Cuando la diseñadora de vestuario Avery Plewes se unió al equipo siguió las mismas directrices. “Esta es el tipo de película que me hubiese gustado ver de adolescente” admite Plewes. “Es muy importante crear películas relevantes para las chicas jóvenes”.
  Plewes pensó en cada uno de los elementos al diseñar el vestuario de cada miembro del aquelarre. Tierra para Lourdes, aire para Frankie, agua para Lily y fuego para Tabby. “Hillary Gurtler y yo fuimos a una tienda de cristales y elegimos uno que representase a cada chica basado en su elemento” recuerda Plewes. “Malaquita para Lourdes, amatista para Frankie, aguamarina y perla para Lily y piedra solar para Tabby”. Los colores asociados a esos elementos y a los cristales se convirtieron en la paleta que se usaron en los diseños y vestuario.
  “Potenciamos el color o la textura de elementos en determinados momentos para balancear cada uno de los elementos de las chicas” dice Gurtler. “Ha sido una maravillosa colaboración entre Avery, Hillary Spera y yo”.
  Plewes usó un collage de ideas en su primera reunión con Lister-Jones para transmitir cómo quería vestir a cada una de las integrantes del aquelarre.
  Plewes quería simbolizar cómo Lily pasa a convertirse en joven mujer a través de su vestuario, donde explora tanto su lado masculino como femenino. “A veces le vemos con rosas suaves, y otras con azul, tonos multicolor y colores aperlados para atraer al agua”. Lily también evoluciona su estilo. Pasa de llevar vaqueros y cuellos vueltos o camisetas a un estilo más experimental a medida que se empodera a través de su relación con el aquelarre.
  “Me gusta la forma en la que el vestuario encaja con la personalidad de cada personaje” confiesa Luna. “Lourdes es una dominatrix verde neón, y eso se refleja en su personalidad, ella es valiente, ella es tierra. Frankie, siendo aire no se centra en nada, lleva estampado de guepardo con arcoíris. Tabby siempre lleva llamas, está ardiendo. Ella es fuego”.
  “En la escena final le pusimos flequillo a Frankie” recuerda Lister-Jones. “Como su personaje es aire, el flequillo queda genial cuando le proyectas viento con un ventilador”.
  El estilo del aquelarre choca con la paleta de colores escogida para Adam y su familia, que abarca azules grisáceos, blancos y grises y evocan la frialdad de una casa victoriana.
  “Hillary ha plasmado de forma muy real, casi de forma documental, tanto la vida adolescente como los momentos sobrenaturales” dice Gurtler. “Es muy creativa y es fácil colaborar con ella. Tiene mucho ojo y presta mucha atención al detalle”.

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