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LA PRODUCCIÓN...
   “En RUEGA POR NOSOTROS nada es lo que parece” explica el guionista y director Evan Spiliotopoulos, que también produce la película junto a Sam Raimi y Rob Tapert. Está basada en la novela Shrine del aclamado escritor de terror británico James Herbert. RUEGA POR NOSOTROS relata la aparición sobrenatural de la virgen María en el pequeño pueblo de Banfield, en Nueva Inglaterra, o eso parece. Cuando la verdad sale a la luz, se pondrá a prueba el escepticismo contra la fe y lo demoniaco. “El periodista desacreditado Gerry Fenn, que ve lo sobrenatural como una forma fácil de hacer dinero, se topa con al parecer un milagro real en un pequeño pueblo de Massachusetts. Cubre la historia con idea de relanzar su carrera, pero a medida que hordas de creyentes desesperados llegan a la región en peregrinación, azotan una serie de muertes que llevan a Fenn a pensar que estos milagros pueden tener un origen más siniestro”.
  Spiliotopoulos leyó por primera vez a Herbert de adolescente. Nunca olvidó la habilidosa forma que tiene el escritor de contar la historia de un periodista que sigue la pista de la noticia de su vida, solo para descubrir una siniestra presencia que amenaza al mundo. “Leí Shrine cuando tenía 13 años, y me ha atormentado desde entonces” recuerda Spiliotopoulos. “Me encanta cómo Herbert combina géneros, el periodismo de suspense se mezcla con la intriga de un misterio divino y pasa a convertirse en una historia de terror sobrenatural”.
  Eso era lo que Spiliotopoulos buscaba proteger al adaptar la historia a la gran pantalla. “Quería contar un thriller sobrenatural en el esquema de uno periodístico” explica. “El término fake news está de moda, así que quería explorar las consecuencias que acaecen cuando un periodista pierde el rigor moral. Fenn es culpable de fabricar historias. Al principio de la película sus acciones abren la caja de pandora. Su trabajo es reconocido, reaviva su carrera y tiene una segunda oportunidad en la fama y el éxito. Pero los resultados son catastróficos en el pueblo de Banfield, en el personaje de Alice y potencialmente en el mundo entero. Desde esa perspectiva, la amenaza sobrenatural es una metáfora del daño social y político real que se está haciendo intencionadamente con historias falsas desde los medios”.
  Al crear RUEGA POR NOSOTROS, Spiliotopoulos se inspiró en la larga lista de películas que ahondan en la idea de la iglesia luchando con valentía para salvar al mundo de un terror demoniaco. “Para mí, la iglesia es el símbolo del bien absoluto. Da igual la fe, credo o religión, un templo donde se reza es un símbolo del bien y una representación de lo divino en la tierra. Cuando este espacio de rezo se convierte en el objetivo del mal, es una violación de un espacio sagrado y la manifestación más terrorífica del mal. Si una iglesia no es un sitio seguro entonces no hay ningún sitio seguro”.
RUEGA POR NOSOTROS se diferencia por el hecho de que el terror profano viene disfrazado como la reina de los cielos. “Las fuerzas oscuras en RUEGA POR NOSOTROS están disfrazadas como bondad celestial” dice Spiliotopoulos. “Para mí, esta es la forma más traicionera de todas, ya que el mal nos atrae a través de actos de bondad y nos engaña para que le ofrezcamos nuestra devoción. Para cuando nos damos cuenta de que la equivocada fe nos ha llevado a adorar algo maligno, ya es demasiado tarde”.
  En muchos aspectos, RUEGA POR NOSOTROS es un relato para advertir a los ciegamente religiosos. “El tema fundamental de la película es que tengamos cuidado con los falsos profetas” dice Spiliotopoulos. Es un tema que afecta al día a día más allá del entorno religioso. Ya sea nuestra vida profesional o personal, hay un riesgo al confiar en gente que promete soluciones fáciles para problemas complejos o que se presentan como la solución absoluta. Nuestra película trata sobre la tentación que hay en las respuestas simples”.
  Y uno de esos falsos profetas es el ego, o la soberbia. “El mayor pecado capital es la soberbia” continúa diciendo Spiliotopoulos. “Fenn deja claro que se inventa historias en búsqueda de la fama, que es otra consecuencia de la soberbia. Un equivalente de Fenn en la película es el obispo Gyles, que peca mucho de soberbia. Cree tener todas las respuestas, siempre tiene el control y piensa que cualquier cosa que le beneficie personalmente también beneficia a la iglesia”.
  Al igual que Spiliotopoulos quiere incidir en la historia y personajes, también se basa en el terror tradicional para elaborar posteriormente una puesta en escena propia. “Queríamos crear un estilo visual gótico único al resaltar los colores primarios, adoptando azules y rojos intensos para crear un aspecto encantado, con niebla densa y sombras marcadas” explica. “La intención era intensificar esa sensación encantada gradualmente a lo largo de la película, así que el pueblo entero de Banfield se convierte progresivamente en una casa encantada”.
  En el centro de la historia encontramos a Gerry Fenn, un reportero desacreditado que hará cualquier cosa por conseguir una historia sin prestar atención a las consecuencias. “Gerry Fenn es mercancía dañada escondida tras un bonito envoltorio” dice Spiliotopoulos. “Diez años atrás se encontraba en la cima del mundo, era un periodista de éxito con muchísima influencia. Entonces se le descubrió inventando historias, y ahora ve los milagros de Banfield como su última posibilidad de redención. Gerry Fenn siempre dice que vendería su alma por una buena historia. En este caso, es probable que lo hiciese”.
  Para el papel de Gerry Fenn, Spiliotopoulos solo tenía a un actor en mente. “Fenn fue escrito para Jeffrey Dean Morgan” dice Spiliotopoulos. “Necesitaba un actor que pudiese ser encantador y un capullo al mismo tiempo. Fenn es egoísta y manipulador en la primera parte de la película, así que necesitaba a alguien con el carisma suficiente para mantener a la audiencia de su lado incluso cuando hace cosas cuestionables, y así estar expectantes de su redención final. Jeffrey tiene carisma a puñados, aunque también aportó un aire demacrado al rol, una sensación de que la vida le había apaleado”.
  “Gerry Fenn tiene un desarrollo increíble. Empieza siendo uno de los personajes más cínicos que jamás haya interpretado, aunque recupera el idealismo perdido” dice Morgan. “Se inventaba historias, aunque creo que nunca pensó que le pillarían. Después de su ruina, se dedica a vender historias sensacionalistas sobre supuestos eventos sobrenaturales, aunque supongo que estos también serían producto de su imaginación. Así que cuando encuentra evidencia de un milagro real, de primeras lo ve como una forma de hacer dinero, y más tarde como una forma de redención a medida que descubre la oscura verdad”.
  “Gerry es definitivamente culpable de adorar a algunos de estos falsos profetas de los que Evan habla” añade Morgan. “Soberbia, dinero, fama... cualquiera de ellos ganaría antes que la verdad, el respeto y la ética. Tuvo acceso a cualquier cosa material que el mundo puede ofrecer, pero pagó un precio terrible y lo perdió todo”.
  “Curiosamente, esta fuerza demoniaca que amenaza con destruir las vidas y almas de todo el pueblo es el catalizador de la salvación de Gerry” continúa Morgan. “Es un espejo de lo que dicen en la película, ‘Cuando Dios construye una iglesia, el diablo construye una capilla al lado’. Me imagino que Gerry es la prueba de que también funciona al revés”.
  Como testigo de la aparición de la virgen María encontramos a Alice, una joven y tímida chica sordomuda cuya experiencia le ha dejado milagrosamente recuperada y con nuevas habilidades curativas, el tipo de primicia que Gerry Fenn lleva esperando años. “Alice sufre de colesteatoma congénito, una condición que no le ha permitido ni oír ni hablar desde que nació” explica Spiliotopoulos. “Es la cariñosa sobrina del padre Hagan y una devota trabajadora de la iglesia así como una ferviente creyente en la virgen María. Cuando es milagrosamente curada por una señora luminosa que afirma ser la virgen María, Alice cree haber sido elegida como mensajera del mensaje divino. A medida que se pierde el control de la situación y el mal se revela, Alice se ve en la encrucijada entre hacer caso a su don o salvar a Gerry Fenn”.
  En el papel de Alice encontramos a Cricket Brown. “Cricket Brown es el descubrimiento de esta película” proclama Spiliotopoulos. “Estoy encantado de ser el responsable de presentar su talento al mundo entero”.
  Brown no podría haber caído en mejores manos para su papel revelación. “Evan conoce la película de principio a fin”, dice Brown. “Podría dirigirla con los ojos cerrados. Su claridad me sacó de muchos apuros. Me siento muy afortunada de formar parte de este proyecto. Le debo el comienzo de mi carrera a él de verdad. ¡Gracias Evan!”.
  Brown disfrutó mucho de los elementos sobrenaturales de su personaje. “Fue muy divertido ser Alice” dice Brown. “Me permitió hacer muchas locuras. Las actrices no solemos tener la oportunidad de rodar escenas levitando y curando, así como de profetizar”.
  Aunque al igual que Alice, Brown cree también en apariciones y milagros. “Creo en los milagros” dice Brown. “Me gusta la idea de que hayan ángeles que cuidan de nosotros. Aunque sea un truco de nuestra mente, siempre he mostrado aprecio ante los poderes superiores. Espero que esta película nos recuerde de los dones que poseemos por naturaleza”.
  Para meterse en la piel de alguien que no puede oír ni hablar, Brown vio vídeos sobre la comunidad de sordos. “Para Alice me centré en vídeos de YouTube” dice Brown. “Sentía que era la mejor información que podía conseguir en internet sin infiltrarme en una comunidad”.
  Brown encontró en su coprotagonista Jeffrey Dean Morgan un amigo y mentor. “Jeffrey es muy guay” dice Brown. “Le admiro de verdad y he aprendido muchísimo de observarle. Puedes sentir su bondad a kilómetros de distancia. Hablábamos después de cada toma y eso me ayudó más de lo que se piensa”.
  Brown piensa que Alice comparte una afinidad similar con Gerry Fenn. “Se necesitan el uno al otro” dice Brown. “Esta experiencia límite hace que se junten. Se convierten en familia”.
  Justo cuando Alice y Gerry unen fuerzas para superar la oscuridad se paró el rodaje. Brown admiró la resolución que demostraron sus compañeros de reparto y equipo a lo largo de toda la crisis de COVID-19. “Estoy orgullosa de que el equipo se volviese a juntar y acabar la película” dice Brown. “El día que echamos el cierre fue uno de los que dieron más miedo. Ninguno sabíamos qué iba a ocurrir. El hecho de que volviésemos y que nos animásemos los unos a los otros en medio de la pandemia conllevó mucho valor y dedicación por parte de todo el equipo. Esta película es un tributo a todo el mundo que regresó para terminarla. Muchas gracias”.
  Recelosa por las intenciones de Gerry Fenn y preocupada por el bienestar de Alice encontramos a Natalie, una doctora formada en la gran ciudad pero con corazón de pueblo. “Natalie es la definición de médico rural. Pasa de escayolar la pierna a un niño a curar a un caballo sin pestañear” dice Spiliotopoulos. “Podría haberse asentado en Boston o Nueva York, pero decide hacerlo en su Banfield natal porque la necesitaban ahí. Por encima de todo, Natalie es una fiera protectora de Alice y muestra hostilidad inicialmente hacia Fenn, hasta que se da cuenta de que están en el mismo equipo”.
  En el papel de médico rural encontramos a Katie Aselton, que se vio rodando en territorio familiar. “Katie Aselton apareció en la audición y dijo directamente, ‘Yo soy esta mujer. Soy una chica de Nueva Inglaterra y mi padre era el médico del pueblo’” recuerda Spiliotopoulos. “Aportó mucha calidez y autenticidad al papel”.
  William Sadler interpreta al cura de la parroquia local, el padre Hagan, que empieza a sentir que su propia iglesia está sucumbiendo ante la siniestra influencia. “Bill Sadler es uno de mis actores favoritos” dice Spiliotopoulos. “Por algo los directores deciden trabajar con él una y otra vez. Tiene una corteza exterior acompañada de un gran corazón en su interior”.
  En el papel del obispo Gyles, el práctico cabeza de la jurisdicción católica de Banfield, encontramos a Cary Elwes. “Elegí a Cary Elwes por su habilidad para reflejar deshonestidad bajo una cuidada fachada” dice Spiliotopoulos. “También tiene las tablas y cualidades fotogénicas del obispo Gyles”.
  Diogo Morgado interpreta a Delgarde, un investigador de apariciones sagradas y milagros del Vaticano. Spiliotopoulos aclara que el personaje está basado en los métodos de investigación reales del Vaticano sobre milagros y apariciones. “Lo que me impresionó al investigar para la película es cómo de seria es la iglesia a la hora de investigar milagros” dice Spiliotopoulos. “Como demostramos, la iglesia manda a un inquisidor con el trabajo de usar la medicina moderna, ciencia y tecnología para desacreditar el milagro, por lo que se les llama abogados del diablo. Si no consiguen rebatir el milagro significa que es genuino”.
  Se cree que las apariciones marianas son la virgen María que viene de los cielos para transmitir un mensaje que quiere comunicar, típicamente para asegurarse de que sus rezos se ofrecen a Dios y para fortalecer la relación entre creyentes y Jesús. A día de hoy, de todas las reivindicadas, solo han sido aprobadas por el Vaticano 16 apariciones marianas. “Delgarde tenía que tener el aire de alguien que no se deja convencer fácilmente” añade Spiliotopoulos. “Es un investigador que tiene un toque de aventurero, y eso es algo que Diogo Morgado ha capturado a la perfección”.
  La historia está centrada en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra, y Spiliotopoulos y la diseñadora de producción Felicity Abbott buscaban capturar con autenticidad la simplicidad evocadora e idílica de la región y su inquietante aislamiento al rodar en Massachusetts. “Me pareció esencial rodar la película en su localización propia para capturar la atmósfera, su arquitectura y luz invernal” dice Spiliotopoulos. “Una posada en Sudbury nos ofreció tanto el aspecto colonial como los sets específicos de la iglesia, el rectorado, el campo, el arroyo y demás localizaciones”.
  Aunque la posada local solo aparecía una vez en el rodaje, le faltaba un elemento crucial de la aparición mariana de Alice, el viejo roble. Para esto, el equipo de producción construyó un árbol improvisado que plantaron en el campo. “El roble petrificado está sacado directamente de la novela de James Herbert y un catalizador para todo lo que ocurre más adelante. Debía estar en la película” dice Spiliotopoulos. “Aunque también quería que nuestra versión del árbol tuviese características femeninas, que simbolizase una mujer alcanzando el cielo. Así que lo construimos de cero y lo plantamos en el campo. Fue genial ver a los locales reaccionar ante ese elemento que había aparecido de la nada”.
  Centrar la historia en Nueva Inglaterra era clave además porque la historia está inspirada en eventos reales ocurridos en la zona. En Cape Ann y en Salem, no muy lejos de Sudbury, los locales cuentan leyendas de apariciones. El parque nacional de Freetown/Fall River en Massachusetts es una de las referencias que usaron para el árbol en el que se aparece María. La película recuerda tres de las apariciones marianas más célebres, las de Laus, Lourdes y Fátima, donde se cree que la virgen María todavía visita, así como miles de peregrinos cada año.
  Para acentuar el inminente destino del campo, los cineastas recurrieron a la historia como conductor del mal. “Los tradicionales muñecos de maíz se usan desde hace siglos en Irlanda y Europa central” explica Spiliotopoulos. “Los granjeros solían enterrarlos en los campos para traer buena suerte. Y la tradición de poner una fecha imposible en una vasija para que el mal nunca volviese es un ritual americano arcaico, inspirado por las extrañas inscripciones en las tumbas coloniales”.
  Para crear la imagen de la amenazadora entidad que siembra el mal allá por donde pasa requirió deconstruir el concepto de lo maternal y sagrado. “Hice ingeniería inversa con ella” explica Spiliotopoulos. “Sabíamos que necesitábamos un mal que pudiese pasar como la virgen María, así que eso influyó en su ropa. Por supuesto, las túnicas blancas y azules asociadas con ella debían estar mugrientas y podridas. Sus bondadosas facciones resultan ser una máscara clavada en su rostro. Los destellos que emite su figura es el resultado de haber sido quemada en la hoguera. Pero por encima de todo, debía dar miedo. También quería que se moviese de forma antinatural, lo que llevó al casting de Marina Mazepa, una impresionante contorsionista”.
  Para la inquietante banda sonora que acompaña la historia, Spiliotopoulos eligió al maestro de la música de terror Joseph Bishara. “Me decanté por el legendario Joseph Bishara” dice Spiliotopoulos. “Cuando escucho su música con las luces apagadas hace que me muera de miedo”.
  El rodaje de RUEGA POR NOSOTROS fue truncado al principio por la crisis de COVID-19. A medida que la pandemia empezó a asolar cada rincón de Estados Unidos, la industria del cine cerró y la producción se pausó. Aun así, tanto el reparto como el equipo de rodaje permanecieron decididos a acabar el proyecto. “Rodamos en dos periodos diferentes por culpa de la COVID-19: de enero a marzo y después en septiembre y octubre” recuerda Spiliotopoulos. “Todos los actores se llevaron bien entre ellos e hicimos piña para acabar la película. Estoy muy orgullo de haber sido capaz de terminar el rodaje con seguridad durante la pandemia”.
  Las creencias son algo poderoso. Definen los parámetros de lo que es posible y determinan nuestra percepción de la realidad. RUEGA POR NOSOTROS trata sobre lo que ocurre cuando las creencias se tuercen. “Aunque nunca he experimentado un milagro, como la mayoría de nosotros, albergo la posibilidad de que ocurra” dice Spiliotopoulos. “Esta película juega con esa creencia y desenmascara el terror detrás de una fachada sagrada. Que los creyentes reaccionen con puro terror – cuidado con lo que crees”.

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