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SINOPSIS
Pietro es un chico de ciudad. Todos los años pasa el verano con su familia en el pueblo de Bruno, el último niño de una localidad de montaña olvidada. Con el
paso de los años, Bruno se mantiene fiel a su montaña, mientras que Pietro viene y va. Sus experiencias les harán enfrentarse al amor y a la pérdida. Y con el paso de los años, Pietro y Bruno descubrirán lo que significa ser amigos para toda la vida...
INTÉRPRETES
ALESSANDRO BORGHI, LUCA MARINELLI, FILIPPO TIMI, ELENA LIETTI, SURAKSHYA PANTA, ELISABETTA MAZZULLO
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CÓMO SE HIZO
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PREMIERE
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
LA HISTORIA DE LOS DIRECTORES...
Sinceramente, no sabíamos que íbamos a hacer la película entera juntos. Todo empezó con la idea de escribir una versión del guion, algo en lo que Felix ya estaba trabajando. Lo habíamos hecho para Alabama Monroe y desde entonces siempre habíamos querido volver a trabajar juntos. La primera vez que nos confinaron por el COVD-19 habíamos pasado por un momento bastante complicado como pareja a un nivel existencial muy profundo y, para colmo, ahora el mundo entero estaba en crisis. Pero nos sentamos juntos y empezamos a escribir.
De alguna manera, sabíamos que adaptar esta historia tan increíblemente pura tenía el potencial para ayudarnos a sanar. Y así fue.
Esta es una historia sobre la amistad, pero la hemos enfocado como si fuera una historia de amor.
Somos amigos, amantes, compañeros y padres; tenemos un hijo juntos. El desarrollo de la película nos ha permitido explorar los procesos de nuestros protagonistas: crecer, encontrar la amistad, perderla, cortar lazos con la familia, volver a conectar, encontrar el perdón, aceptar las decisiones del otro, hacer frente a la muerte y rendirse a la naturaleza de la vida.
Queríamos hacer una película épica y contarla con gestos pequeños; que fuera una oda a la fragilidad y la fuerza de cada ser vivo, ya sea persona, animal,
planta o montaña. Sin ningún tipo de cinismo.
Exploramos cómo funcionan los recuerdos.
Cómo las cosas aparentemente insignificantes que ocurren en tu infancia pueden permanecer contigo sin que sepas por qué y adquieren importancia a medida que pasan los años.
Durante la pandemia, estuvimos confinados en nuestra casa en la ciudad y, como tantas otras personas en cuarentena en todo el mundo, experimentamos un gran anhelo por estar al aire libre, por volver a conectar con la tierra.
La naturaleza es un tema fundamental en el libro de Paolo Cognetti. Durante la realización de la película nos pareció muy bonito explorar el romance y la melancolía de la naturaleza, así como su realidad, que puede ser despiadada y peligrosa.
Tuvimos la suerte de poder vagar por Las ocho montañas, primero en nuestra imaginación, más tarde en Italia y luego en Nepal. Empezamos a aprender italiano, vivimos en los Alpes italianos durante ocho meses y más tarde subimos el Himalaya con todo un equipo de rodaje.
Estar en la montaña significa que tienes que enfrentarte a ti mismo. Es un ambiente despiadado y honesto. ¿Por qué subir hasta la cima? No hay ninguna razón para hacerlo, y aun así lo hacemos.
Solo para volver a bajar, maravillados. Un día, en la primavera del 2020, llevábamos unos cuatro meses trabajando en el primer borrador y nos quedamos muy contentos con el resultado. Estábamos sentados en la mesa de la cocina cuando Felix me hizo la gran pregunta: «¿Quieres dirigir conmigo?». Y aquí seguimos, subiendo y bajando la ladera de la montaña.
TEMAS PRINCIPALES...
En el centro del mundo se encuentra la montaña más alta, el Sumeru, que está rodeado de ocho mares y ocho montañas. La pregunta es: ¿quién ha aprendido más? ¿El que ha recorrido las ocho montañas o el que ha llegado a la cumbre del Sumeru?
Amistad:
Esta es la historia de la amistad entre dos niños que se convierten en hombres. Las diferentes decisiones que toman en la vida inspiran al otro; son como espejos para el otro, lo cual los lleva a cuestionarse lo que quieren para sí mismos. Es una tierna amistad basada en el respeto mutuo y en la que no hay lugar para la competición. Aunque a veces es difícil, respetan la libertad del otro. Sentimos el dolor cuando se separan y la más pura felicidad cuando se reúnen. A veces no encuentran las palabras para hablar de sí mismos con el otro, pero hay un gran entendimiento sin necesidad de decir nada.
En nuestra película, Pietro es el arquetipo del buscador, del aventurero curioso que nunca está satisfecho. Bruno es el hombre que escala sin descanso su única gran montaña; el que está concentrado, el que es sincero y obstinado.
Paternidad:
El tema de la paternidad es muy importante para nosotros, ya que ambos perdimos a nuestros padres hace mucho tiempo. Forma parte del proceso de madurez: rechazar a tu padre, entenderlo mejor a medida que vas creciendo, perdonarlo, aceptarlo. Encontrar un padre en alguien con quien no tienes ningún parentesco… y un amigo o amiga a quien consideras como un hermano o hermana.
REGRESANDO A LO ESENCIAL...
En tiempos donde el mundo a nuestro alrededor parece ser más absurdo cada día, para nosotros fue un alivio trabajar en una película en la que tanto los hilos argumentales como los personajes tuvieran cierta pureza y honestidad y que hicieran frente a los problemas vitales más básicos: de niños, encontrar a un amigo con quien jugar libremente bajo el sol, correr por las hierbas altas, vadear por ríos y descubrir nuevos tesoros; más tarde, a cómo separarnos de nuestros padres y ser una persona individual, cómo lidiar con la pérdida, el arrepentimiento, creer en uno mismo tanto como creemos en los demás; y, al final, a cómo rendirnos ante la vida y aceptar la muerte.
LA DESAPARICIÓN DE UN MUNDO...
El antiguo modo de vida en las montañas y y la elaboración tradicional de quesos choca con el mundo de hoy en día. Muchas reglas nuevas obligan a los agricultores a cambiar su manera de trabajar y estos se ven obligados a invertir en maquinaria más actual que muchos de ellos no pueden permitirse sin endeudarse.
Por consiguiente, este mundo antiguo está desapareciendo progresivamente.
Hay, por supuesto, nuevas formas de cultivar de forma orgánica, pero al haber crecido en el campo entre los años 80 y 90, Charlotte conocía un mundo en el que la gente, los agricultores, seguían viviendo como si el tiempo se hubiera detenido. Un antiguo mundo al que su padre le guardaba mucho.
EL PROCESO DEL ITALIANO HABLADO...
Cognetti describe el Valle de Aosta y a sus habitantes de una forma muy específica y característica que nos transmitió una sinceridad muy particular. Es por ello por lo que quisimos rodar la película en Italia y en italiano, aunque no habláramos la lengua. Tuvimos que aprenderla muy rápido y, cuando se eligió el reparto de los niños, nosotros ya estábamos preparados para guiarlos de la mejor forma posible con nuestro italiano recién aprendido. Aprender esta lengua nos ha abierto las puertas a un mundo completamente nuevo. Ya nos encantaba el país, la gente, su cultura y su historia, pero durante el proceso de creación de la película nos sentimos muy acogidos y recibimos mucho apoyo por parte de los productores, que fueron muy amables y estaban abiertos a confiarnos la adaptación de este gran bestseller italiano.
Por otro lado, también nos sentimos, en general, muy acogidos por casi todas las personas que conocimos, por lo que fue, verdaderamente, todo un romance recíproco entre Bélgica e Italia.
REPARTO...
Nos llevó mucho tiempo. Visto en retrospectiva, se dio de forma muy natural que Luca Marinelli y Alessandro Borghi tuvieran los papeles protagonistas, ya que son los actores más famosos de su generación en Italia y además son amigos y han interpretado el papel de amigos con anterioridad. Pero a nosotros no nos resultó tan evidente de inmediato. Al principio, los dos actores conectaron de forma muy natural con el papel opuesto y nos llevó un tiempo darnos cuenta de que Luca sería nuestro Pietro y Alessandro sería nuestro Bruno y no al revés.
Con los niños pasó algo parecido: para encontrar a Bruno, conocimos a muchos candidatos del Valle de Aosta y otras regiones del norte de Italia, todos ellos chicos de montaña reales. Nos decidimos por dos niños que tenían una conexión especial. Nuestro Pietro debía ser un chico de ciudad inteligente que fuera creíble, pero también debía parecer el mejor amigo de Bruno, por lo que también necesitábamos que tuviera un espíritu salvaje. El parecido a sus equivalentes adultos nos pareció menos importante.
Trabajar con Luca y Alessandro ha sido una experiencia verdaderamente maravillosa.
Tienen un talento increíble, además de ser personas honestas y encantadoras.
Tienen formas muy diferentes de abordar su forma de actuar, pero se comunican perfectamente sin necesidad de palabras y entienden lo que el otro hace y cómo responder. Había un equilibrio natural entre ellos.
LA MÚSICA...
Daniel Norgren fue nuestra primera y única elección. Al principio no lo conocíamos personalmente, pero, cuando lo conocimos, nos dimos cuenta de que habíamos tenido una buena corazonada.
Era la combinación perfecta, ya que, en cierto modo, él es la versión sueca de Bruno: igual que él, vive alejado de la multitud, en los bosques, en las montañas, en una casa construida por él mismo y con su propio estudio de música.
Sabe tocar muchos instrumentos y también canta y encuentra inspiración en sus paseos por el bosque. Su música le viene desde dentro, del corazón, y, a menudo, la graba en una grabadora de cuatro pistas que produce un sonido muy analógico. Además, su forma de cantar es particularmente vulnerable y, por ello, perfecta para la película.
Cuando le planteamos el guion por primera vez, pareció entusiasmado, pero luego nos dijo que sería demasiado trabajo.
Así pues, aunque nuestra primera conexión fue magnífica, Daniel se bloqueó
por completo con el encargo. Estuvimos buscando otros compositores y contactamos con otros músicos, pero no nos llegaban a convencer del todo.
Hasta que un día volvimos a contactar con Daniel y le preguntamos si podíamos usar sus antiguas creaciones musicales, a lo que accedió. Más tarde, nos llegó con más composiciones y al final nos dijo: «Esta es la película que me he imaginado todo este tiempo cuando creaba música para películas sin tener ninguna película».
EL DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA Y EDITOR...
Felix: Ruben Impens (director de fotografía) y Nico Leunen (editor) son miembros intrínsecos en mi universo de producción cinematográfica, como si fueran partes de mi cuerpo y de mi cerebro.
Somos muy buenos amigos y no necesitamos decirnos mucho, y aun así, hablamos más que nunca. Siempre nos retamos los unos a los otros y nos tomamos muy en serio el objetivo sin olvidarnos de disfrutar del proceso.
Al igual que los personajes principales, crecimos juntos, pero en el sentido profesional: hace veinte años colaboramos por primera vez en mi primera película, con un presupuesto muy bajo, y hemos podido ver cómo íbamos creciendo película a película. Y también, al igual que los protagonistas de Las ocho montañas, hemos pasado muchas temporadas entre proyectos sin vernos. Aun así, siempre que reconectamos sentimos como si no hubiera pasado el tiempo. También me ha maravillado su trabajo con grandes cineastas en proyectos de renombre internacional.
Como rodamos durante un largo periodo de tiempo (cuatro bloques repartidos en siete meses), empezamos el montaje a mitad del proceso y a revisar y adaptar el material. También reescribimos algunas partes y elegimos algunas escenas que queríamos rehacer de otra forma o que nos faltaban por grabar. Esta ha sido nuestra mejor colaboración hasta la fecha.
GALERÍA DE FOTOS
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