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NOTAS DEL DIRECTOR...
  “The book” es una película de terror psicológico con una atmósfera opresiva, donde la protagonista investiga sobre la desaparición de su madre.
Se trata de un thriller psicológico que gira en torno a un trauma familiar que arrastra el personaje principal y cuyos hechos ocurrieron en el pasado.
  El desarrollo de la trama transcurre en un apartado pueblo de la Región de Murcia llamado “Llano de Brujas”, en donde la tía abuela de Verónica (personaje principal) apareció asesinada a principios del siglo pasado. El cadáver fue encontrado sentado en una mecedora y, al parecer, fue degollada con unas tijeras mientras escribía en su diario. Desde entonces, todas las mujeres de la familia han ido desapareciendo siempre en extrañas circunstancias. Primero fue su abuela la que supuestamente se marchó sin decir nada, hace cuatro años sería su madre la que desapareció sin dejar el menor rastro, y ahora, la hija, que es periodista, inquieta por todo lo que ha acontecido, decide volver a la que fue la antigua casa familiar para intentar encontrar respuestas a lo sucedido.
  Y será precisamente cuando encuentre un viejo libro o una especie de diario que perteneció a su tía abuela, lo que complicará su investigación. En el mismo momento que empiece a leerlo, la joven comenzará a sufrir una serie de extraños sucesos que escaparán a toda lógica o razón.
  Se quiere mostrar a una madre preocupada por un estigma familiar que viene arrastrando, y para ello se crea un ambiente de misterio y suspense mediante la localización de un escenario en un viejo caserón, una atmosfera nocturna y una iluminación fría y tenue. Tanto el mobiliario, los escenarios y el vestuario procuran ser un refuerzo visual para que el espectador perciba en todo momento el ambiente incómodo donde se desarrolla la trama.
  Por otro lado, la intención de contar esta historia es para mostrar los valores y el cariño que una madre puede sentir hacia su única hija, siendo capaz de hacer cualquier cosa, incluso dar hasta su propia vida para salvarla.
  Partiendo de la base de que el terror y el miedo son sentimientos universales y atemporales, se crea un largometraje con el objetivo de que los espectadores sientan y padezcan la angustia psicológica del propio personaje. Para ello, todo el proceso creativo que rodea el proyecto apunta siempre en esa dirección: Maquillajes sin brillos, vestuario austero, banda sonora de suspense, localizaciones apartadas, iluminación escasa mediante velas y efectos especiales de terror.
  La tensión se consigue a través de lo que no vemos y con efectos analógicos en su mayoría. Hemos tratado de hacer un guiño a todos aquello recursos clásicos del género de cine del terror: Sillas arrastrándose, puertas chirriando, monstruo debajo de la cama, el péndulo de un reloj que se detiene, ruidos de pasos, velas que se apagan… sin tratar de caer nunca en lo grotesco, con la intención de homenajear todos aquellos directores de thrillers que nos precedieron.
  En cuanto a la banda sonora, se han buscados sonidos que no hayan sido usados anteriormente en películas de género para no caer en la reiteración, y buscando siempre la originalidad. En la composición se pueden escuchar sonidos orgánicos, respiraciones, o incluso sonidos creados a través del uso de un arco de violín sobre las cuerdas de una guitarra eléctrica. Algo que hasta ahora puede resultar inédito.

LA PRODUCCIÓN...
  Comenzamos por el título. Hemos preferido que título de la película se presentase en inglés, con la intención de que tenga una proyección más internacional y que su recorrido tanto comercial como cinematográfico fuese mucho más ambicioso.
  En cuanto a la elección de los actores, el equipo de casting se encargó de buscar profesionales que encajaran en el perfil, tanto físico como psicológico de los personajes, por lo que se barajaron una serie de nombres que pudiesen reunir estas características.
  Para ello, la elección de la actriz (NAHIA LAIZ) se centró en encontrar a una persona con aspecto frágil y pequeña, pero con una voz dulce que mostrara candidez y pudiera empatizar fácilmente con el espectador, aunque sin dejar de mostrar una apariencia externa de fortaleza y valentía.
  En cuanto al actor (ABDELATIF HWIDAR, ganador de un Goya) se buscó un perfil de hombre distante y misterioso, de aspecto religioso, aunque poco amigable que transmitiese desconfianza. De complexión delgada y marcadas facciones para crear un personaje que no gustara al espectador y generara dudas sobre sus verdaderas intenciones.
  El resto de los actores de la película son originalmente genuinos de la Región de Murcia. Para el rodaje de esta historia se han buscado localizaciones de la Región, tanto de interiores como exteriores. Para desarrollar el argumento central se buscó un antiguo caserón del año 1669 ubicado en una pedanía de Lorca (Murcia), ya que reunía todas las características que precisaba el guion.
  Como no deja de ser una producción murciana, todos los elementos de atrezzo que aparecen en la película están estrechamente relacionados con nuestra cultura mediterránea. Así se pueden observar un cesto de caracoles colgado en una pared, aperos de labranza, el típico cepo para atrapar pequeños roedores, una estufa de cascara de almendra, platos cerámicos colgados de la pared, etc.
  En cuanto al equipo técnico se ha procurado utilizar una amplia serie de recursos técnicos como el uso de dron, cabeza caliente, steadycam, travelling y planos a hombro, utilizando cámaras y objetivos cinematográficos.
  Para la elaboración del guion se buscó también a un escritor de la tierra para darle al proyecto una entidad genuinamente murciana, que además creó una trama que nos traslada directamente a la localidad murciana de Llano de Brujas.

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