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NOTAS DEL DIRECTOR...
“The Propaganda Game” es un documental que muestra al espectador Corea del Norte como quizá nunca antes la había visto. También nos muestra que a día de hoy es el escenario de una feroz batalla propagandística, interna y con el exterior.
Este país, el más cerrado del mundo, ejerce una enorme fascinación popular. El último bastión del comunismo, el país más cerrado del mundo, el temible enemigo impredecible, donde el culto al líder es casi religioso, el país de las noticias imposibles...
Desde que empecé a leer sobre el tema, me llamó la atención que las noticias eran siempre grotescas, inverosímiles y surrealistas. La propaganda sería la protagonista de nuestra película. El país más cerrado del mundo generaba fascinación, pero también era el ambiente perfecto para la manipulación informativa por parte de todos los bandos.
Desde que produjimos “Comandante”, “Looking for Fidel” y “Persona Non Grata” con Oliver Stone, queríamos ir a Corea del Norte para hacer un documental. Parecía tarea imposible. Nuestras múltiples solicitudes nunca encontraron respuesta. Un día leí sobre el único extranjero que trabaja para el gobierno de Corea del Norte. Un noble catalán, comunista desde la adolescencia, que se había convertido en embajador informal norcoreano. Alejandro Cao de Benós. Contacté con él a través de Facebook y le dije expuse mi idea. Esta vez sí obtuve respuesta.
Tras un año de negociaciones las puertas de Corea del Norte se abrieron, eso sí, con condiciones. Las reglas eran: “Nunca puedes salir solo; no te puedes salir del itinerario.
Cuando te digamos que pares de rodar, tienes que parar de rodar inmediatamente; si no, te quitaremos la cámara y lo que hayas grabado. No puedes grabar instalaciones militares.”
Aceptamos y en primavera de 2014, tanto los dos cámaras, Rita Noriega y Diego Dussuel, como yo recibimos por fin un visado que nos permitió entrar en el país.
Rodamos sin parar durante 10 días. Gracias a nuestro anfitrión, Alejandro, conseguíamos poco a poco relajar a nuestros guías coreanos y salirnos del férreo itinerario de monumentos y obras faraónicas que difícilmente reflejaban la realidad, no ya de este país, sino de cualquiera.
Pudimos entrevistar a ciudadanos que parábamos en la calle, y que contestaban nuestras preguntas entre alucinados y asustados. Todos ellos intentando decir lo correcto. Muchos de ellos probablemente no habían visto un extranjero nunca y un equipo de rodaje menos aún.
Asimismo al salir de Corea entrevistamos a expertos en el país, disidentes, periodistas, activistas de derechos humanos, historiadores...
El documental es un road movie de anécdotas y momentos surrealistas, un análisis sobre la información y la manipulación de la misma en torno a Corea del Norte pero que ocurre en otros ámbitos a diario.
También analizamos la propaganda aplicada. No sólo la que usa el Gobierno de Corea con su gente, la que usa hacia fuera, sino también los motivos e intereses que afectan la información que se da en los medios internacionales cuando se habla de Corea del Norte. Lejos de aclararnos la "realidad" vemos que hay muchas realidades distintas dependiendo de quién te la cuente, cómo te la cuente y cómo la escuches. Al final, el objetivo del documental es dar la información y los testimonios para que sea el espectador el que genere sus propias conclusiones.."