INFORMACIÓN EXCLUSIVA
NOTAS DEL DIRECTOR...
Como realizador, en Góndola films hemos grabado en muchos países en vías de desarrollo documentando diversos proyector para UNICEF, ONGS, BANCO MUNDIAL, la UNIÓN EUROPEA, etc. no son producciones sencillas porque no responden a una lógica usual de trabajo, pero por el contrario se hacen únicas, fascinantes e irrepetibles.
La imagen de la pobreza y de falta de recursos nos llega muchas veces distorsionada por estereotipos, que no se corresponden a la realidad. Como padre, explicarles a mis hijos lo vivido en mis viajes no es tarea fácil y siempre me he preguntado cómo lo verían ellos a través de su perspectiva entendiendo que pertenecen a una generación muy distinta a la nuestra. Este es el trasfondo del documental.
Por muchos proyectos que tratemos siempre hay dos temas únicos de los que parece depender todo progreso: la educación y el agua. En este caso hemos querido hablar de la educación como base fundamental de desarrollo, pero en términos distintos a los habituales.
Generalmente, los políticos centran su atención en las grandes capitales, que es donde concentran la mayoría de sus votantes y donde les es más fácil controlar a su electorado. Este es un principal motivo para construir ahí las mejores escuelas del país, pero, claro está, no representa el funcionamiento de la educación global del país.
La corrupción de los gobiernos, la falta de interés y preocupación hacia la educación, una legislación que regule mínimamente el sector y sobre todo la falta de una formación adecuada del profesorado son las principales causas de los alarmantes índices de abandono escolar y desalfabetización de millones de niños en África hoy día a pesar de las ayuds recibidas.
Organismos como el Banco Mundial, Unicef o Unesco elaboran enormes estudios sobre las problemáticas en cada metro cuadrado del planeta. Utilicemos bien esta valiosa información y establezcamos nuevos modelos de ayuda que permitan una optima utilización de los recursos que nosotros, como parte privilegiada del planeta, podemos ofrecer y sobre todo, entendamos que la ayuda bien establecida dará frutos a muchísimo más largo plazo del que esperamos.
No construyamos hospitales, no construyamos escuelas, no construyamos letrinas o carreteras solo con la ayuda del dinero. Seleccionemos a quienes en sus países pueden hacerlo, formémosles y pongámonos hombro con hombro, enseñémosles la logística necesaria para llevar a cabo proyectos sostenibles y perdurables por sí mismos.
Entendamos que deben ser ellos los líderes de su propio desarrollo, con un poco de nuestra ayuda. No les anulemos algo tan importante como la autoestima.
Este documental intenta abrir una pequeña ventana para analizar posibles mejoras en la forma y contenidos que se dan en la educación de estos países para intentar ser más efectivos a la hora de ayudarles a reducir sus alarmantes cifras de desalfabetización y abandono escolar.