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SINOPSIS
Teddy es un joven acostumbrado a dejarlo todo para “después”. Piensa que tiene todo el tiempo del mundo. Una noche especial de Año Nuevo conoce a Leanne, con quien comienza una relación. Un día cualquiera, acude con ella a la tumba de su padre y allí encuentran a una misteriosa mujer desconocida quien hace un regalo muy especial a Teddy. Desde ese día, todo se acelerará en la vida del joven. Tras su boda con Leanne descubrirá que sus días pasan a toda velocidad. Al despertar cada mañana ve que su vida ha saltado un año, justo en su aniversario. Atrapado en un ciclo y bucle de saltos temporales, Teddy se enfrenta a una carrera contra el tiempo mientras su vida se desmorona a su alrededor...
INTÉRPRETES
JOSH LAWSON, RAFE SPALL, RONNY CHIENG, NONI HAZLEHURST, DENA KAPLAN, ZHARA NEWMAN, BENJAMIN TAYLOR
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GÉNESIS...
El guionista y director Josh Lawson estaba pasando por una crisis existencial cuando se le ocurrió la idea de UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO. La historia de Teddy, que se encuentra saltando hacia adelante en el tiempo cada vez que se celebra un aniversario de boda y no es capaz de recordar nada de lo que ha sucedido en el año intermedio, le resultaba muy familiar a Lawson, que luchaba contra la sensación de que el tiempo se le escapaba.
Influido por obras de ficción como “¡Qué bello es vivir!”, de Frank Capra, y ‘Cuento de Navidad’, de Dickens, Lawson se sintió atraído por la idea de poder ver toda una vida en instantáneas y así aprender una lección.
A Lawson también le atraían los dramas sobre el mundo de las relaciones y el género de comedia romántica, “principalmente porque es un género muy humano”. Continúa: “No hay nada de quintaesencia geográfica en ello. Todos los seres humanos pueden relacionarse de alguna manera. Todos luchamos por amar y ser amados, por estar sanos y felices. Y siento que nunca habrá límite a lo que se puede explorar dentro de ese género”.
Lawson continúa diciendo que “me siento atraído por el romance posiblemente por la misma razón por la que los poetas, desde el principio de los tiempos, se han sentido atraídos por el romance. Es un gran misterio. Es quizá lo más satisfactorio de todo y lo más difícil de conseguir y mantener. Ciertamente, aprendo de mis pro- pias relaciones. Fantaseo con el romance en mi propia vida, y lo pongo en la página a la hora de escribir. Disney tiene mucho que explicarnos. Crecimos pensando que los príncipes y las princesas y ese tipo de amor era real, y creo que puede serlo, pero ciertamente debería ser real y no solo salir en las películas”.
Con el proceso de escritura en marcha, Lawson descubrió que, al igual que con muchos de sus primeros borradores, la escritura salía bastante rápido. “Son un poco como una purga, salen algo desordenados. UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO no fue diferente. Era como un flujo de conciencia y trataba de seguir el ritmo rápido mientras mi cerebro se movía. Había planeado algunas cosas, así que sabía que no me iba a arrinconar”.
“Fue bastante maníaco, para ser honesto”, dice Lawson sobre el proceso de escritura. “Probablemente tardé dos o tres semanas para sacar el primer borrador, y luego el proceso de reescribir y dar forma y perfeccionar me lle- vó mucho más tiempo. En realidad disfruto mucho de esa parte del proceso de reescritura; de poder alejarme de él y volver a verlo con ojos nuevos y sentir que lo lees como si fueras alguien que no lo ha escrito”.
Aunque el proceso de escritura fue bastante rápido, Lawson dice que “la génesis de la idea fue filtrándose o germinando dentro de mí durante unos cuatro o cinco años antes”.
Josh Lawson envió el guion al productor Jamie Hilton, quien luego lo compartió con el equipo de See Pictures. El productor Michael Pontin dice: “Todos lo leímos y nos enamoramos al instante de él, y supimos que tenía- mos que hacerlo. Cuando ocurre algo así, es fácil tomar la decisión de poner toda tu energía en darle vida”.
A Pontin le encantó la voz única de Lawson como escritor. “Destaca no sólo como escritor australiano sino como un talento realmente especial en el mundo. Josh es un gran estudioso de la comedia y especialmente de la comedia de personajes”, dijo Pontin. “UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO tenía un gancho de concepto real- mente inteligente, personajes tridimensionales convincentes, risas en cada página. Lloré durante las últimas páginas. Fue una decisión fácil ayudarle a hacer realidad lo que prometía el guion, y como alguien a quien le encanta procrastinar, es un mensaje que creo que el mundo necesita escuchar”.
DANDO VIDA A LA PELÍCULA...
Además de películas temáticas como “¡Qué bello es vivir!”, a la hora de dar vida a UN PEQUEÑO CONTRA- TIEMPO, Lawson se inspiró en otras influencias como la dirección de Billy Wilder y una de sus muchas pelícu- las clásicas: “El apartamento”. “Se trataba de utilizar muchos interiores, muchas escenas en dos tiempos y luego darles vida”, dice Lawson. “Wilder era un maestro en ese tipo de cosas”.
Toda la película se rodó con Steadicam, bajo la dirección del director de fotografía Matt Toll, ya que Lawson quería que se sintiera como si hubiera “una fluidez y estuviéramos constantemente en movimiento, de modo que nunca tuviéramos la sensación de estar descansando en un lugar y estuviéramos siempre empujando hacia adelante.” Otra influencia fue “Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia)”, de Alejandro G. Iñárritu, que Lawson describe como “constantemente en movimiento”. Como el público nunca sale de la cabeza de Te- ddy a lo largo de la película, Lawson quería sentir que había una “corriente de conciencia” y la Steadicam era una buena manera de conseguirlo.
Lawson trabajó por primera vez con Toll en un cortometraje que escribió y protagonizó llamado “The Eleven O’Clock”, que fue nominado al Oscar en 2018. “Me pareció que estaba rodado de forma experta”, dice Lawson.
"Cuando hablamos de la película, hablamos de elevarla visualmente, y de poder hacer algo un poco diferente y no hacer el look tradicional de la comedia romántica o el look de la comedia romántica americana”, recuerda Lawson. “Eso fue algo en lo que Matt y yo estuvimos de acuerdo. No queríamos darle ese aspecto brillante y americano, queríamos algo diferente”. Lawson y Toll se fijaron en muchas películas extranjeras, en particular en las comedias francesas, como referencia para UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO y coincidieron en que el aspecto que tienen es “a menudo un poco más realista”.
Pontin, uno de los productores, coincide en que, aunque Toll nunca había dirigido un largometraje, compren- dió inmediatamente los retos y las oportunidades de UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO y “aportó muchas ideas sobre cómo dar a la película una sensación general para pulirla”. Pontin añade: “También conectó con Josh personalmente y su fácil comunicación y su ambición compartida nos sacaron de algunos apuros en el calendario, a la vez que mantuvieron la integridad del tono visual”.
El aclamado diseñador de producción Stephen Jones-Evans se incorporó al proceso desde el principio y, según Pontin, “su visión fue clave a la hora de determinar cómo funcionaría la localización de la casa principal, con una mezcla de localización práctica y construcción de decorados que realmente hizo posible contar la historia de una relación en “avance rápido”, proporcionando entornos con carácter específicos para la historia para que se desarrollan a lo largo de los años”.
Otro elemento importante para Lawson fue decidir dónde rodar la película. Como australiano afincado en Los Ángeles, tenía la ventaja de contar con varios países que podía explorar como posibles localizaciones. Lo que atrajo a Lawson de Australia fue el acceso a su industria, sus cineastas, el reparto y el equipo que podían afrontar el “engañosamente difícil rodaje” y hacer “mucho con poco”.
Continúa Lawson: “Para sacar el máximo provecho de este tipo de película, y para ser ingeniosos en cuanto a lo lejos que podemos llegar y lo cinematográfico que podemos parecer con pocas localizaciones, además de contar con un pequeño reparto, me pareció que Australia era lo más adecuado. Tenía más contactos aquí por haber hecho mi primera película en Australia, y un buen equipo de producción que me apoyaba y que ya había fomentado las relaciones desde esa primera película”.
La decisión de rodar en Sydney fue fácil para Pontin, que considera a la ciudad su “hogar como cineasta”. El productor dice textualmente: “Es donde hicimos el primer largometraje de Josh, “The Little Death”, y UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO es en realidad una carta de amor a Sydney en muchos sentidos. Abrimos la pelí- cula con imágenes de los fuegos artificiales de fin de año de la ciudad de Sydney sobre el puente del puerto. La playa de Bronte y el cementerio de Waverly tienen un gran protagonismo. Es un lugar precioso que queríamos compartir con el mundo en la pantalla”.
“Además, Screen NSW y Screen Australia nos dieron un apoyo increíble y fueron esenciales para la financia- ción”, añade Pontin. “Tenemos la suerte, como cineastas australianos de contar con organismos gubernamen- tales que invierten en la propiedad intelectual australiana para ayudar a contar grandes historias que compiten a nivel internacional, y para ayudar a forjar carreras para los creativos australianos.”
Para el británico Rafe Spall, la oportunidad de venir a rodar una película a Australia era demasiado tentadora como para dejarla pasar. Dice Spall: “Sydney es, sencillamente, uno de los lugares más bellos del mundo. Es una ciudad fenomenal. De todas las ciudades costeras en las que he estado, creo que Sydney está a la altura de las mejores. Es realmente magnífica”.
El actor recuerda que durante el rodaje de una escena en la que Teddy y Leanne bailan en su noche de bodas en la playa, su familia fue a visitar el plató. “Fue una de las últimas tomas que hicimos, y era la hora mágica, cuando el sol se estaba poniendo, y yo estaba bailando con Zahra al ritmo de un gran disco de northern soul. Podía ver a mis hijos por el rabillo del ojo bailando juntos también. Mi mujer estaba allí, y fue uno de esos momentos que recuerdas durante el resto de tu vida”.
Sobre el trabajo con el guionista y director Lawson, Chieng dijo que le encantó la experiencia y sintió que “como es el guionista, entiende realmente lo que quiere decir. Si le propones diálogos alternativos, está muy abierto a ellos porque los ha escrito él. Así que si cree que es una buena idea la incorporará. Al mismo tiempo, como él lo escribió, si lo que intentas hacer no coincide con su vision también te lo puede decir. Y como es un actor con mucho talento, entiende ambos lados de la cámara, lo que supone estar en este lado y estar nervioso o en tu propia cabeza. Sus indicaciones son muy claras desde el punto de vista del actor y, como tiene tan buen gusto y talento, realmente confío en lo que hace”.
Para Pontin, “Josh aporta un enfoque de rayo láser en cada momento de guion. Es realmente su historia des- de el inicio hasta la entrega final, por lo que confío en Josh para sacar el máximo provecho de cada escena, y entender realmente dónde está la comedia. Invariablemente, el chiste se basa en la interpretación de la verdad de la situación, y el hecho de que Josh sea un actor tan consumado y experimentado le otorga un bagaje de confianza con los actores que dirige, y una forma abreviada de comunicar lo que necesita de ellos”.
Pontin añade: “Su visión de la película en su conjunto está siempre presente cuando dirige, así que sé que todo lo que ocurre delante del objetivo está al servicio de la historia”.
Durante el rodaje, el equipo de producción se asoció con la organización sin ánimo de lucro Bus Stop Films, que utiliza el cine para cambiar las actitudes de la comunidad en torno a los derechos y la contribución a la sociedad por las personas con discapacidad. Lawson había pasado algún tiempo trabajando con los jóvenes estudiantes de cine de Bus Stop Films y tuvo una experiencia catártica”. Apunta el propio Lawson: “Vi más pasión y potencial en el espíritu de esos estudiantes de lo que creía posible. Creo que Bus Stop está abriendo un camino que tendrá un impacto poderoso y permanente en el cine y la inclusión en Australia, por lo que inmediatamente comencé a hablar con Genevieve Clay, Eleanor Winkler y Stef Smith sobre cómo podríamos trabajar juntos”.
EL CASTING...
El primer papel en ser elegido fue el de Sam. El director Josh Lawson pensó desde el principio en el cómico y actor estadounidense Ronny Chieng para el papel.
“Había conocido a Ronny a lo largo de los años en los círculos de la comedia y simplemente pienso que es un tipo tan agradable y, obviamente, un comediante increíble”, dice Lawson. “He estado observando su trayectoria ascendente en los últimos años, entrando en ‘The Daily Show’ y ‘Crazy Rich Asians’ y luego más allá. Así que conseguir que participara en la película fue un verdadero privilegio. Es un tipo realmente apasionado. Creo que mucha gente se va a sorprender con su capacidad. Me pareció un actor con una profundidad y un dinamismo increíbles”.
El sentimiento era mutuo y Chieng expresó que era un gran fan del trabajo de Lawson antes de unirse al proyecto. “Creo que cualquier cosa que haga estará bien hecha y será una historia muy interesante. Sólo su nombre me bastó para involucrarme”.
Chieng leyó el guion y lo encontró increíblemente interesante, diciendo “Hay muchas capas en él. Hay muchas lecciones que creo que la mayoría de la gente verá y sacará algo en claro. Tal vez se identifiquen como esa per- sona que fue Teddy, y ahora ya no son esa persona o están en medio de ser esa persona o tal vez tienen miedo de convertirse en esa persona en el futuro cuando estén en diferentes etapas de sus vidas”.
Sobre el proceso de casting, Chieng bromea: “Creo que un día recibí un correo electrónico pidiéndome que lo hiciera. Y dije: ‘¿Se paga dinero?’. Y me dijeron: ‘Más o menos’. Y yo dije: ‘Bien, de acuerdo. Me apunto’. Eso es todo lo que hizo falta. Realmente no hay proceso de audición. Mientras se pagara un poco de dinero, o inclu- so la posibilidad de un poco de dinero, fue suficiente para que dejara todo lo que estaba haciendo y viniera a Australia a hacerlo”.
Al describir su personaje, Chieng dice: “Sam es el mejor amigo de Teddy. Es una persona muy ilustrada en el sentido de que parece valorar el tiempo y estar en el presente más que Teddy”. En un intento de prepararse para el papel, Chieng bromea diciendo que “perdió mucho tiempo sólo para asegurarse de que entendía la menta- lidad de la película. Pasé mucho tiempo viendo Netflix y tumbado e ignorando las llamadas de mis seres que- ridos, intentando ponerme en una situación en la que me despertara cada día sin saber el estado del mundo. Intenté vivir en una confusión constante durante unos seis u ocho meses”.
Encontrar al hombre adecuado para interpretar a nuestro héroe, Teddy, fue un poco más difícil, dice Lawson, pero estuvo encantado de encontrar al actor británico Rafe Spall para que le acompañara en el viaje. “El per- sonaje de Teddy es un papel colosal. Creo que Rafe me dijo, y yo no me había dado cuenta, que dice una de cada dos líneas de la película. También tiene que cubrir mucho terreno emocional, no sólo ser cómico, sino que tiene que ser dramático y realmente tiene que sufrir mucho y encontrar un equilibrio entre la ligereza y la sombra”.
Sobre el proceso de casting, Lawson explica: “Hicimos muchas audiciones en Australia. Buscaba algo muy, muy específico y no encontré en ninguno de estos excelentes actors lo que buscaba. Había algo, una especie de ‘factor X’ que no encontraba. Mi agencia en Estados Unidos me ayudó buscando allí y en el Reino Unido, y surgió el nombre de Rafe. Yo había sido un gran fan suyo, así que me puse al teléfono con él y, después de una hora, colgué y llamé a los productores y les dije: ‘Tenemos a nuestro hombre’”.
Lawson continúa: “Lo importante era su ritmo, su forma de pensar en el guion, lo divertido que era y su serie- dad. No podía ser tan frívolo, tan ligero, que no sirviera de base a la película. Cumplía todos los requisitos y tuve la suerte de que dijera que sí y volara hasta el otro lado del planeta para rodar esta película”.
Spall se sintió inmediatamente atraído por el “brillante” guion de Lawson y vio en él algo muy diferente a otros. “Es una mirada interesante a la noción del tiempo”, dice Spall. “¿Qué harías si tuvieras el maravilloso don, aunque aterrador, de poder ver el tiempo de forma condensada? La perspectiva del tiempo es realmente interesante. Cuando estás atrapado en las minucias, en el día a día de tu vida, es muy fácil empantanarse, tomar malas decisiones, porque estás yendo momento a momento. Pero si tienes una perspectiva de todo ello, ¿cómo reaccionarías? ¿Cómo cambiarías las cosas?”.
Spall estaba rodando un programa de TV en el Reino Unido cuando le llegó el guion y, tras leer las primeras páginas, quedó enganchado. “No podía dejarlo”, añade. Supongo que la única palabra que puedo decir es “des- lumbrado”. Deslumbrado por la destreza, la tensión y la frescura, y la comedia a carcajadas del guion”.
Lawson y Spall congeniaron de inmediato. “Tenemos un sentido del humor similar”, dice Spall. “Los dos somos una especie de estudiantes de comedia. Es una de mis grandes pasiones. Es lo que más me gusta hacer y creo que a él también. Somos una especie de empollones de la comedia”.
Una vez en Australia, a Spall le encantó el reto que supuso el papel en cuanto a la gran cantidad de diálogos que tenía su personaje. “Ha sido agotador”, ríe Spall. “He tenido la suerte de interpretar muchos papeles principa- les en el pasado, pero éste es definitivamente, en muchos sentidos, el mayor reto de mi carrera en la pantalla, porque tengo literalmente una de cada dos palabras. Eso requiere toda la destreza y rapidez de pensamiento que posees como actor, algo que me encanta hacer. Lo que más me gusta es hacer grandes escenas cómicas que requieren rapidez de pensamiento, invención. Lo encuentro muy catártico aunque te exige mucho. Pero debo decir que me ha encantado”.
Según Pontin, “Rafe Spall y su interpretación de Teddy es el corazón de UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO. La valentía de Rafe para venir a Australia y hacer una comedia dramática indie con gente que nunca había cono- cido, y su valentía para estar en la pantalla durante cada segundo de la película diciendo cada frase es increíble. Rafe y Josh realmente conectan en todo lo que se refiere a la actuación y la comedia, y el espíritu de todo lo que Josh había escrito fue llevado a la vida por Rafe con una actuación asombrosa que tendrá al público pendiente de cada momento de principio a fin. Fue un placer verlos colaborar”.
A diferencia de la búsqueda para interpreter a Teddy, el papel de Leanne también fue relativamente fácil de ele- gir, según Lawson, quien estuvo encantado de encontrar a Zahra Newman al principio del proceso de casting. “Creo que fue la tercera cinta que vi”, dice. “Inmediatamente escribí a los productores y les dije: ‘Bueno, ésta es la que hay que convencer’. Zahra es a la que había que convencer porque cumplía todos los requisitos que yo había imaginado para Leanne’”.
Lawson conocía el trabajo de Newman como actriz de teatro en Australia y consideró que aportaba una brillante profesionalidad. Dice Lawson: “Ella se toma el oficio muy en serio, y yo también. Y creo que como yo también tengo formación teatral, como actor, abordamos el trabajo con la misma seriedad, con la misma preci- sión. Era un equilibrio perfecto entre Zahra y Rafe, donde él tenía que probar muchas cosas diferentes y dejarlo luego rebotar en ella. Formaban una pareja encantadora”.
Newman se sintió atraída por “la facilidad de la escritura y el carácter lúdico de la misma” cuando hizo la pri- mera prueba para la película. “Como actriz te da mucha maleabilidad y espacio para moverte y jugar con tus compañeros de reparto. Te da un sentido de propiedad y una sensación real de que tú también te encuentras con el material, que tú y el material podéis fundiros y tener sentido juntos”.
También le atrajo la idea planteada en el guion sobre cómo valoramos el tiempo. “Creo que se trata de cómo elegimos valorar las cosas que hacemos con el tiempo que tenemos”, reflexiona Newman. “También creo que una de las lecciones que Teddy aprende en la película, a través de Leanne, es que no se trata de grandes gestos, no se trata de grandes cosas. Se trata de la calidad del momento. Se trata de honrar y reconocer las cosas que realmente importan”.
Newman describe a Leanne como “divertida, enérgica e impulsiva sin ser temeraria. Creo que lo que a Teddy le gusta de ella, pero también lo que me atrajo de ella, es que cuando conocemos a Leanne por primera vez en la película, no está haciendo necesariamente lo que realmente quiere hacer pero eso no es un contratiempo. Es como si tuviera fe y creencia en que será capaz de hacer eso y como que sabe que simplemente... lo hará. Así que tiene ese tipo de optimismo y ganas de vivir sin que sea una especie de imprudencia”.
Sobre Newman, Spall dice: “Leanne está en manos muy capaces con Zahra Newman, cuyo trabajo no conocía antes de llegar a este proyecto y tiene mucho, mucho, mucho talento. No suelo hacer este cumplido, pero sin duda hay que tenerla en cuenta. Es una de las mejores actrices de Australia, creo. Es muy, muy inteligente”.
Otro papel clave en el reparto fue el de “La desconocida”, interpretado por Noni Hazlehurst. Sobre el casting de Hazlehurst, Lawson exclama: “Noni Hazlehurst es un tesoro nacional aquí en Australia, y yo crecí viéndola en una televisión infantil, así que Noni ha sido una especie de figura omnipresente en el entretenimiento austra- liano durante toda mi vida”. Esta fue la primera experiencia de Lawson trabajando con Hazlehurst y dice que fue “probablemente la que más me impresionó en el plató”.
Lawson estuvo encantado de volver a trabajar con la directora de casting Nikki Barrett. Sobre esta colabora- ción, Lawson dice: “He tenido una relación de trabajo con Nikki durante mucho, mucho tiempo, y creo que es estupenda. Entiende realmente, más que mucha gente, el tipo de tono que intento conseguir con mis películas, y también piensa de forma diferente. Trata de ser creativa e imaginativa con las ideas de reparto, y siempre tiene tomado el pulso de la situación. Está constantemente observando todo, desde el teatro hasta el cine, y creo que tiene un gran conocimiento de los actores de este país”.
REFLEXIONES FINALES...
Para el guionista y director Josh Lawson, el mensaje de la película es sencillo. No pierdas el tiempo. “Es todo lo que tenemos, se está acabando. Aprovecha cada momento y no esperes a hacer nada”, dice. “Lo hemos oído un millón de veces. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Ese es realmente el mensaje de la película. Vive una vida plena, y llénala de amor y de buena gente, porque nunca sabes cuánto tiempo tienes”.
A Rafe Spall le encanta que UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO sea “un concepto totalmente original que nun- ca había visto antes”. Para Spall, “hay una rica tradición de comedias temporales de alto concepto que siempre me han gustado. Atrapado en el tiempo, Big... Ojalá podamos unirnos a ese rico panteón de brillantes come- dias dramáticas ambientadas en el tiempo, porque son dos de mis películas favoritas de todos los tiempos”.
Pontin recuerda: “La primera vez que vi un borrador de UN PEQUEÑO CONTRATIEMPO, llamé a mi ma- dre, le dije a mi mujer que la quería, e hice tres cosas que llevaba semanas posponiendo. Espero que la gente recuerde lo preciosa que es la vida y que cada momento es un regalo. Creo que es un mensaje que es ahora aún más importante en el mundo”.
Lawson espera que el público disfrute del corazón de la película y de su “mensaje dulce e inspirador”. Tam- bién espera que la gente “apoye de verdad el amor de Teddy y Leanne. Es una relación que espero que todos apoyemos. Es un poco lacrimógena. Creo que te reirás unas cuantas veces, pero espero que al final te sientas motivado e inspirado para vivir una vida plena y rica hoy y no mañana”.
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