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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta comedia australiana nos cuenta la historia de Teddy, un hombre acostumbrado a dejarlo todo para mañana, ya que cree que tiene todo el tiempo del mundo por delante.
La acción comienza durante una noche de Año Nuevo en la que inesperadamente besa a Leanne, tal vez confundiéndola con otra mujer, y el destino hace que comience una relación con ella debido a ese incidente.
Un día acude al cementerio con Leanne debido a la muerte de su padre y allí se encuentra con una misteriosa mujer, ya entrada en edad, a la que no conoce, que se dirige a él y le da un consejo: no debes dejar escapar a la mujer de su vida y contraer matrimonio en dos semanas, a lo que Leanne accede y la desconocida le promete que le hará un regalo muy especial.
Cuando tras la boda, abren los regalos, también llega éste que consiste en una lata de aluminio cerrada con algo dentro y una nota que dice "no abrir hasta dentro de diez años".
Pasados los momentos de la boda con Leanne, Teddy se da cuenta de que sus días transcurren a una velocidad de vértigo, ya que al despertar cada mañana descubre que ha pasado un nuevo año, justo en el mismo día del aniversario de boda y nunca se acuerda de comprar un regalo, por lo que le encarga a su amigo Sam que lo haga por él.
De esa forma Teddy se ve cogido en un bucle temporal mientras su vida se va esfumando poco a poco en su entorno.
Esta es una comedia en cierto modo original que juega con los viajes en el tiempo en la que pretende también introducir el humor, aunque éste no sea el más eficaz, ni aparezca demasiado, como así mismo el tema del amor romántico, en el que a veces no sabemos apreciar el valor de la otra persona a la que no le concedemos el tiempo necesario embebidos en nuestro trabajo.
La película, además de invitar a la reflexión al espectador, nos hace caer en la cuenta de que no debemos dejar pasar los mejores momentos de nuestra vida que, aunque a veces creamos que tenemos todo el tiempo del mundo por delante, ésta se pasa en un suspiro y cuando vayamos a darnos cuenta hemos llegado al final de nuestros día y tal vez nos tengamos que arrepentir.
Juega mucho con el mismo esquema del film Atrapado en el tiempo (1993), de Harold Ramis, que interpretaba Bill Murray y Andie MacDowell, en el que a un meteorólogo inexplicablemente se le repetía el día de la marmota, que para muchos se ha convertido en un clásico, en una cinta de culto, que no es nuestro caso.
El guion, que ha escrito el propio John Lawson, lleva tan seguido el paso del tiempo, sin que apenas haya transcurrido nada destacable, más que el olvido de Teddy de que es el aniversario de boda y la compra del regalo correspondiente, que se hace monótono y repetitivo.
Por otra parte el director confía en exceso en la posible bis cómica del actor británico Rafe Spall, que no acaba de aparecer en ningún momento, por lo que cojea la comedia por ese lado.
Tiene sin embargo una buena respuesta en la encantadora Zahra Newman, en el personaje de Leanne, con la que comparte casi todo el protagonismo, ya que no entran más personaje que los que encarna los actores que figuran en la ficha técnica y lo hacen de manera circunstancial hasta llegar al previsible final.
Con el director australiano Josh Lawson se da, una vez más, el caso de ser un actor con más de medio centenar de títulos interpretados que decide pasarse a dirigir y lo hizo con 'La pequeña muerte' (2014), película en la que se basó Paco León para hacer su film Kiki, el amor se hace (2016) y tras una serie de televisión este es su segundo largometraje.
En definitiva una comedia para pasar el rato, en la que el título original lleva razón, si no se es muy exigente.
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