INFORMACIÓN EXCLUSIVA

LA PRODUCCIÓN...
  Hace poco más de seis años, el público llenaba las salas de cine, atenazado y aterrorizado por un mundo fantasmagóricamente silencioso y mortífero en el que el más leve ruido puede matar. Un lugar tranquilo, de John Krasinski y Platinum Dunes, transportaba a los espectadores a un bucólico paisaje en el que unos salvajes alienígenas cazaban guiándose por el sonido y una joven familia decidida a sobrevivir salía adelante gracias a su ingenio, coraje y férrea disciplina. El arrollador éxito comercial y de crítica de la película dio lugar a Un lugar tranquilo 2, también dirigida y escrita por Krasinski, en la que la familia emprendía una odisea por el campo en ruinas. Las dos películas recaudaron en conjunto más de 600 millones de dólares en todo el mundo y ambas recibieron numerosos reconocimientos, entre ellos nominaciones a un Oscar®, un BAFTA, un premio PGA y un premio WGA, y gracias a su actuación en la primera película de la saga, Emily Blunt ganó el premio del sindicato de actores SAG® a la mejor actriz de reparto.
  Cuando el productor Andrew Form leyó por primera vez el guion original, pensó que era una premisa genial y original, un concepto que nunca se había llevado a la pantalla antes. La experiencia acumulada durante años en la producción de películas de terror de éxito, como la serie The Purge y los remakes de La matanza de Texas (2003) y Pesadilla en Elm Street (2010) dio a Form el conocimiento necesario para saber qué tocaba la fibra sensible al público de terror y eso -junto con la perspectiva narrativa de Krasinski, basada en los personajes- resultó ser la fórmula perfecta para crear un fenómeno que puso en marcha una saga. “Gran parte del atractivo residía en que el público disfrutaba descubriendo cómo lograba sobrevivir esta familia.,” recuerda Form.
  Krasinski y el productor Michael Bay trabajaron juntos por primera vez en 2015, cuando el actor fue una de las estrellas de 13 Horas: Los soldados secretos de Bengasi. A medida que Bay y sus socios de Platinum Dunes fueron conociendo al actor, empezaron a surgir ideas para Un lugar tranquilo. “Me lo pasé muy bien trabajando con John”, recuerda Bay. “Apoyé de todo corazón la idea de que John dirigiera y protagonizara esa primera película. Es una maravilla ver cómo él y Michael han elevado el nivel de esta entrega”.
  Además, ambas películas plantean fascinantes preguntas a los espectadores. ¿Qué son estas criaturas y de dónde vienen? ¿Por qué han venido a la Tierra? ¿Es posible derrotarlas? Mientras preparaba la nueva entrega, Krasinski se hacía esas mismas preguntas. “Había llegado el momento de averiguar cómo se estaba afrontando esta crisis en el resto del mundo”, afirma. “En particular, me preguntaba cómo respondería la gente de una gran ciudad como Nueva York, con todo el caos y el ruido que hay allí, todos esos millones de personas”.
  Esa idea se convirtió en el germen de Un lugar tranquilo: Día 1. Un día como cualquier otro en Manhattan acaba convirtiéndose en una hecatombe global cuando en medio de una invasión interplanetaria empiezan a llover del cielo criaturas sobre la Tierra y comienza la matanza indiscriminada de la humanidad. “Quería tomar un lugar que todos conocemos y ponerlo en circunstancias extraordinarias”, explica Krasinski. “La ciudad de Nueva York, hayas estado allí o no, te guste o no, te resulta familiar al instante. Y en un mundo poblado por criaturas asesinas que aparecen en cualquier momento allí donde detecten un ruido, Nueva York no es el lugar más indicado en el que estar”.
  Aunque esta última película introduce nuevos personajes en una nueva localización, está ambientada en el mismo mundo con las mismas criaturas. “Y las mismas reglas”, dice Form. “Si te oyen, te dan caza. La supervivencia depende del silencio. No hagas nunca un ruido. Nunca salgas del camino que conoces. Y más te vale estar preparado para correr.”
   Aunque compromisos contraídos previamente impidieron que Krasinski escribiera o dirigiera la precuela, siguió participando como productor -junto a los productores de la franquicia Michael Bay, Form y Brad Fuller- y colaboró en la búsqueda de un nuevo realizador. “Paramount estaba de acuerdo con el concepto básico”, afirma. “Buscábamos un guionista-director que aportase sus propias perspectivas particulares. Michael Sarnoski resultó ser la persona que buscábamos”.
  Sarnoski, cuyo largometraje de debut Pig había sido galardonado con el premio al mejor primer guion en los premios Independent Spirit Awards de 2022, le impresionó como pensador y creador original. “Pensé que sería una elección increíble para Día 1”, dice Krasinski. “No sólo es un realizador de gran talento, sino que además tenía una concepción única de este mundo. Yo nunca lo había enfocado de esa manera. Fue verdaderamente brillante.”
  Form dice que de Pig le gustó todo. “Y resultó que a Michael le encantaba el mundo de Un lugar tranquilo. Escuchamos su exposición y todo lo que nos propuso era exactamente lo que buscábamos. La relación entre Samira y Eric es el elemento esencial, pero también está su forma de afrontar la amenaza de las criaturas mientras se van conociendo”.

UNA NUEVA VISIÓN...
  Para Sarnoski, la película Un lugar tranquilo original fue inolvidable en gran medida por su excepcional manufactura. “John trabajó con el concepto y lo llevó a cotas muy elevadas, haciendo que todo estuviese centrado en los personajes”, afirma. “Las dos primeras películas tratan de una familia, así que amplié ese universo, pero eso fue algo secundario. Lo esencial sigue siendo que las historias de los personajes estén en primer plano”.
  Sarnoski ha creado una fascinante historia sobre el día en el que la humanidad pierde abruptamente su dominio sobre el planeta. A diferencia de la historia íntima de Krasinski de cuatro personas ya familiarizadas con las reglas de sus nuevas vidas, los personajes de Sarnoski se sumergen instantáneamente en el terror cuando las criaturas descienden al centro de Manhattan. Su única opción consiste en adaptarse a las leyes del silencio para poder sobrevivir mientras son testigos de los horribles acontecimientos que tienen lugar ante sus ojos.
  “El único parámetro que me dieron fue que tenía que estar ambientada en Nueva York”, dice Sarnoski. “Si tengo que decir la verdad, al principio no estaba muy seguro de si quería rodar una historia de invasión ambientada en Manhattan. Parece que hay todo un género dedicado a eso. Así que sabía que si lo hacía, tendría que ser completamente diferente a todo lo hecho hasta el momento”.
  Desechando lo que consideraba convenciones trilladas, Sarnoski se centró en la historia que quería contar. “Le plantee a John una propuesta de un minuto sobre una mujer que llega a Nueva York en busca de su pizza favorita justo en el momento en el que comienza el fin del mundo. La respuesta de John fue '¡Eso es! Eso es lo que vamos a hacer'“.
  Sarnoski sugirió que Krasinski y Form se reunieran con Pat Scola, el director de fotografía de Pig, que tenía algunas ideas innovadoras propias. En la película, la ciudad de Nueva York, tal y como la imagina Scola, es un lugar drásticamente distinto. No hay electricidad, los edificios están en llamas, hay oscuridad e inundaciones subterráneas. “Había muchos elementos de estilización que eran necesarios para la estética de una película”, dice Scola. “Pero una de las cosas que Michael y yo intentamos a toda costa fue a mantener viva la perspectiva humana. Queríamos que la cámara pudiera desplazarse de una forma que siguiera de cerca a estas personas para ofrecernos su perspectiva y que pudiéramos experimentar lo que están viviendo”.
  Sarnoski y Scola habían establecido una estrecha relación durante el rodaje de Pig. “Tenemos una forma parecida de pensar”, dice el director. “Cuando intercambiamos ideas, el uno puede terminar las frases del otro. Esa forma de actuar funcionó bien en Pig, así que quería volver a trabajar con Pat. Da mucha importancia a los detalles y está familiarizado con todas las tecnologías, pero también es un verdadero artista. Tiene en todo momento presente lo que queremos transmitir emocionalmente, no se centra únicamente en conseguir una imagen bonita”.
  Sarnoski empezó a trabajar en el guion en febrero de 2022 en Nueva York, ciudad en la que había estado de visita, aunque nunca había vivido allí. Paseando por las calles para familiarizarse con el ambiente, Sarnoski descubrió muchos de los lugares que acabaron apareciendo en la película. En primer lugar se centró en el desarrollo de la protagonista, Samira, una mujer que aunque había crecido en Nueva York había abandonado hacía tiempo la gran manzana. “Quería que casi todo lo que aparece en la película se viese a través de su lente mientras se esfuerza por comprender este mundo”.
  Sarnoski se reunía periódicamente con Krasinski para revisar cada borrador, pero afirma que, en su mayor parte, se le dio total libertad creativa. “Si necesitaba aclarar algo, podía preguntárselo a John. Por lo demás, me dio rienda suelta para que hiciera todo lo que me pareciera”.

CONFIGURAR EL REPARTO...
   El éxito de la famosa saga Un lugar tranquilo y la posibilidad de trabajar con un director innovador como Sarnoski atrajeron al proyecto a un gran número de potenciales miembros del reparto, tanto estrellas famosas como jóvenes promesas. La primera elección de Sarnoski para el esencial personaje de Samira fue la ganadora del Oscar Lupita Nyong'o. “Lupita encabezaba la lista de Michael”, dice Krasinski. “Es una actriz con mucho poderío. El papel era todo un desafío, tanto físico como mental -todos los días estaba sometida a un terror insoportable- que fue capaz de manejar con brillantez y elegancia, aportando a su personaje una combinación de valentía y vulnerabilidad”.
  Samira está amargada y enfadada por lo que le ha pasado en la vida, explica Sarnoski. Aislada, separada de su pasado y de las cosas que una vez amó, ha venido a la ciudad en busca de un trozo de pizza que no se quita de la cabeza desde que era niña. “Y de pronto, tiene que enfrentarse al violento final de todo lo que conoce”, dice el director. “Esto la obliga a enfrentarse a sus recuerdos. Lupita hace un trabajo espectacular encarnando al personaje”.
  En un momento anterior de su vida, Samira había publicado poemas con éxito, y la poesía desempeña un papel importante durante toda la película. “La poesía nos conecta con lo esencial”, reflexiona el director. “Me gusta la austeridad de su belleza sin artificios y la idea de que ella había perdido la chispa de su inspiración. Y sin embargo, en este mundo sin palabras, la recupera”.
  Cuando Nyong'o escuchó la visión que Sarnoski tenía de la película, dijo que los planes para diferenciarla de las dos primeras películas fueron lo que más le llamó la atención. “Como pasa en las otras, la nueva historia está centrada en los personajes y hay criaturas terroríficas. La diferencia es el escenario y la forma en que estas personas deciden afrontar esta catástrofe”.
  Ver Pig le inspiró un profundo respeto por la capacidad artística del realizador, afirma Nyong'o. “Michael es una persona muy especial, y creo que la clave está en que es muy abierto y sabe ejercer su autoridad de manera muy amable. Y lo más importante es que dirige con compasión. Es consciente de los diferentes niveles que se deben trabajar para crear una interpretación y permite que el actor asuma el control en todas las etapas”.
  “Ha sido un verdadero placer interpretar a Samira”, continúa. “Cuando las criaturas aterrizan, pierde el conocimiento. Cuando despierta, está en un mundo radicalmente nuevo en el que nadie le permite hablar y no tiene ni idea de lo que ha pasado. ¿Cuántas películas populares piden al público que se siente y sea testigo del silencio? Al final, el silencio habla por sí solo”.
  Según el guion, Samira es una persona físicamente frágil, por lo que Nyong'o, de por sí delgada y en forma, decidió que tendría que perder peso para el personaje. “Nunca había hecho nada parecido”. Quería hacerlo porque pasar hambre cuando estás escaso de peso te deja en una situación de gran vulnerabilidad. Te planteas todo lo que haces con economía de movimientos. Los problemas de falta de energía que tenía solían reflejarse en las escenas que rodaba ese día”.
  En su desplazamiento desde Chinatown a Harlem, Samira conoce a Eric, interpretado por Joseph Quinn, que se hizo famoso con su interpretación de Eddie Munson, el antihéroe rockero de la cuarta temporada de “Stranger Things”. “Joe tiene un talento descomunal”, dice Krasinski. “En Día 1, está siempre en el filo entre luchar o huir, en el que resulta ser el peor día de la vida de su personaje. Él y Samira intentan sobrevivir en circunstancias angustiosas que les obligan a estar juntos. Esa relación los convierte en el alma de la película”. Otro factor gracias al cual Quinn encajó perfectamente en el papel es el grado de sensibilidad y amabilidad que insufló a Eric. “Joe tiene una profunda bondad y una sensatez muy auténticas”, explica Sarnoski. “Tiene un aire aniñado, aunque por otra parte también tiene una sensatez muy por encima de la de su edad”. Eso era muy importante para Eric.”
  Mientras que las dos primeras películas se centraron en una familia que luchaba por sobrevivir en silencio, el capítulo más reciente narra la historia de unos perfectos desconocidos que se ven obligados a apañárselas en medio del caos durante el inicio de la invasión y que tienen que abordar juntos su supervivencia, todo ello sin tener el nivel de confianza establecida que tenía la familia Abbott.
  Vemos a Eric por primera vez cuando sale de un metro en ruinas, en un estado de absoluto shock, y se aferra a Samira. Inicialmente ella reacciona con contrariedad, según Sarnoski. “Lo último que quiere es tener que cuidar de otra persona. Eric necesita vinculación y que alguien dé sentido a este momento. Así que deben encontrar un término medio”.
  Eric ha venido a Nueva York desde el Reino Unido, en busca de la versión idealizada y mítica de la ciudad, observa Quinn. “Está enamorado de una Nueva York que ha dejado de existir. No tiene familia ni amigos en la ciudad, así que Samira puede ser su mejor oportunidad de salir con vida de esta. Ella solo quería un trozo de pizza, cosa que resulta muy divertida y humana, pero en el marco de la narrativa, hay momentos de gran belleza sobre la aflicción, la mortalidad y la pérdida. En realidad, lo único que tienen es al otro, y si eso desaparece, ¿qué les queda?”.
  Al igual que hizo con Pig, Sarnoski ha creado unos personajes complejos y llenos de matices que no encajan en el arquetipo de los protagonistas tradicionales. Al describir el personaje de Samira, Quinn indica: “Carece de compasión y se pregunta qué hay en este mundo que merezca ser salvado. Su apatía es desconcertante para Eric. Es como si todo esto le diese un poco igual. Pero ahí entra en juego la sutileza de Michael como escritor. Es un maestro en el arte de lo implícito”.
  Trabajar con Nyong'o ha sido un hito en la carrera del actor. “Lupita es una profesional consumada y, evidentemente  una estrella del cine. Soy un gran admirador de su trabajo, así que poder compartir con ella un fotograma, aunque solo uno fuera, es un enorme privilegio. Tiene una dulzura y una entereza que envidio, siempre dispuesta a defender a su personaje y las decisiones que quiere tomar. Tuvimos que aprender a comunicarnos sin dialogar, que es una forma rara de interactuar con alguien y un proceso interesante”.
  Sarnoski recurrió a otro de sus colaboradores en Pig, Alex Wolff, para interpretar a Reuben, el compañero de Samira en la excursión de grupo a la ciudad. “No sólo tiene un inmenso talento, sino que también es una buena persona”, afirma el director. “Quiero trabajar con él toda la vida. Reuben tiene las mejores intenciones, pero es un poco tosco. Alex ha realizado un trabajo increíble, convirtiéndolo en un personaje multidimensional”.
  El actor dice que habría hecho cualquier cosa para conseguir el papel. “Me encanta trabajar con Michael y el personaje no se parecía a nada que hubiera hecho antes. Reuben ha nacido para cuidar de los demás, y tiene un compromiso vital de servicio al prójimo. Quería dar una imagen fiel de alguien como él. No es excesivamente afectuoso con Samira, pero está claro que se preocupa mucho por ella”.
  Nyong'o dice que conectó con Wolff en su reunión inicial. “En realidad, Alex fue la primera persona del rodaje a la que conocí. Se mostró instantáneamente abierto, exuberante, lleno de vida y apabullantemente arrollador en el mejor de los sentidos. Es un maestro de la improvisación y hace todo lo posible por meterse en el personaje. Lo primero que me preguntó fue: '¿Estás nerviosa? Cuando le dije que sí, me contestó: 'Eso está bien'“.
  Como neoyorquino, a Wolff la idea de que su bulliciosa ciudad natal se volviera silenciosa le parecía una propuesta particularmente siniestra. “Pensé que era uno de los mejores guiones que había leído”, señala. “La combinación de estos personajes y relaciones con elementos de thriller de ciencia ficción da lugar a momentos terroríficos, pero lo más importante es el viaje de Samira y las personas que va conociendo por el camino. Es un homenaje a John por haber confiado en Michael para que llevase la saga en una dirección diferente. Siempre que se hace una nueva entrega de una saga, es importante introducir en ella algo que la renueve.”
  Cuando se produce el ataque, dice Wolff, las compuertas emocionales de Reuben saltan por los aires. “Su verdadera cara sale a la luz. Hablamos de muchas de las tragedias que ha vivido Nueva York, pero también encontramos una dinámica realmente divertida entre Reuben y Samira. Lupita logró que su personaje fuera dinámico, hilarante, intenso y emotivo”.
  La actuación de Wolff en Pig fue uno de los aspectos de la película favoritos de Krasinski. “Su personaje tenía defectos y se esforzaba todos los días para compensarlos, y eso me pareció increíblemente humano”.
  Y en Un lugar tranquilo: Día 1, “Alex hace que la película sea mucho mejor porque inmediatamente te conecta con esa forma de ser tan humana. Las circunstancias van sucediéndose a lo largo del día resultan creíbles al verlas a través de los ojos de Reuben”. Y añade: “Me encanta Alex como actor y me ha encantado verle en esta película”.
  Reuben conoce a Henri, interpretado por Djimon Hounsou, en un espectáculo de marionetas cuando las criaturas atacan por primera vez. “Nosotros dos nos convertimos en los que cuidamos de los demás”, explica Wolff. “Probablemente sea mejor líder él, porque es más fuerte y está más alerta. Pero Reuben aporta muchos conocimientos médicos, y el hecho de estar dispuesto a jugarse la vida intentando salvar a alguien”.
  Henri es la clave para conectar los dos mundos de la saga Un lugar tranquilo, dice Sarnoski. En Un lugar tranquilo 2, relató el día en que los alienígenas aterrizaron en Nueva York. “Habló de la gente que intentaba huir de la ciudad en barcos, muchos de los cuales acabaron muertos. Henri era un personaje tan convincente que decidí que tanto él  como Djimon . tenían que volver Me quedé con la sensación de que algo perseguía a Henri y ahora descubrimos qué era. Djimon hizo un trabajo increíble en esa escena. Aportó mucha intensidad, sin por ello dejar de ser una persona cálida y dulce en todo momento”.
  “Cuando se desata el infierno, se da cuenta inmediatamente de que la forma en que vivimos, la forma en que interactuamos unos con otros, debe cambiar drásticamente”, afirma Hounsou, dos veces nominado al Oscar. “Ha sido genial trabajar con Michael. Es un fabuloso narrador”.
  El actor dice que, aunque en principio parezca más fácil tener menos líneas de diálogo en una película, tener que comunicarse en silencio le resultaba agotador a menudo. “En realidad me resultó mucho más difícil”, afirma. “Hice una escena que era tan intensa que simplemente repetirla dos veces me dejó absolutamente exhausto.”

EL MISMO MUNDO, DIFERENTES PERSPECTIVAS...
  Krasinski dice que para él lo más emocionante de hacer Un lugar tranquilo fue la creación de un mundo completamente nuevo que nadie hubiera experimentado antes. Ahora, está emocionado viéndolo desde una perspectiva diferente. “Ver a Michael hacer suya esa idea ha sido exactamente igual de gratificante. Me ha encantado ver cada segundo”.
  Sarnoski aún recuerda la emoción que sintió cuando Krasinski le dijo lo mucho que admiraba Pig. “De hecho me pidió que trajera algo de Pig al mundo de Un lugar tranquilo. Así que espero que el público se anime a venir, porque esta vez la experiencia será algo diferente”.
  El director ha estado a la altura del reto, dice Form. “Se lanzó sin titubear a este mundo lleno de criaturas, y aprovechó al máximo toda su extensión. También tengo mucho interés en que el público vea lo que ha hecho Lupita con su papel. Entre ella y Michael han creado una heroína inolvidable. Su interpretación es de otra dimensión”.
  La propia Nyong'o está deseando que tanto los seguidores de la saga como los recién llegados conozcan a un grupo de personajes totalmente nuevo en un escenario diferente. “Van a quedar cautivados por una película que es toda una declaración de amor hacia la ciudad de Nueva York, una ciudad que significa mucho para el mundo. Es un bellísimo thriller lírico con un elenco de personajes que no son los protagonistas habituales”.
  “Día 1 es una montaña rusa de emociones a la antigua usanza”, afirma el productor Brad Fuller, “y eso se debe en gran parte a las poderosas interpretaciones de Lupita y Joe; ambos son fascinantes. No hay palabras para describirlo, es imposible no sentirse cautivado por la acción que tiene lugar en pantalla”.
  Form insta a todo el que pueda a ver Un lugar tranquilo: Día 1 en la gran pantalla.” Como experiencia cinematográfica, el sonido desempeña un papel inusualmente importante en la película. Para apreciarlo en toda su dimensión, hay que verla en el cine. Sé que se puede disfrutar de la película en cualquier plataforma, pero yo diría que el nivel de disfrute aumenta exponencialmente cuando estás sentado en un auditorio silencioso viviendo la experiencia con los personajes, así como con el resto de personas que la están viendo contigo, y sabiendo que si echas mano a las palomitas, todo el mundo te va a oír”.
  Cuando estaba en el instituto, fue el profesor de historia el que introdujo por primera vez a Sarnoski en el género de terror a través de las películas de zombis, que el profesor consideraba que eran una alegoría política. “En aquella época me gustaban las películas truculentas repletas de sangre, pero perdí el interés con la edad. Así que he intentado hacer una película de terror que no escatime en sustos, pero que también deje al público con una sensación de optimismo. Quería hacer algo que fuera terrorífico y a la vez conmovedor y bello”.

GALERÍA DE FOTOS