A la edad de los dieciséis años se unió a la compañía de repertorio de Liverpool e hizo su debut en el teatro Everyman en 1930.
Su éxito en 1938, en la producción ‘Heroes Don´t Care’, le llevó a ser contratado por el productor cinematográfico Alexander Korda.
Se adentró en el mundo de la comedia con ‘Un espíritu burlón’, y ganó un Oscar por el papel de Henry Higgins en ‘My fair Lady’, de George Cukor.
Harrison ya había obtenido un clamoroso éxito en Londres con ‘My fair Lady’ y además, cantaba con su propia y peculiar voz.
Obtuvo el Oscar en difícil competición con Richard Burton, Peter O´Toole (‘Becket’), Anthony Quinn (‘Zorba el griego’) y Peter Sellers (‘¿Teléfono rojo? Volamos hacía Moscú’).
Rex Harrison había ya sido nominado anteriormente por su interpretación de Julio César en el filme ‘Cleopatra’, de Joseph L. Mankiewicz.
En 1960 le otorgaron la Estrella en el Paseo de la fama.