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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película es difícil de definir ya que en ella se cruzan la comedia y el género policiaco, especialmente de las buddy movie o parejas de policías, una parodia que mezcla los géneros, en la que quizás predomina el noir, con sus enredos en la investigación, sus complicaciones, pero con las gotas de humor de aquella.
La acción se desarrolla en Los Angeles en los años de la década de los 70. Jackson Healy es un matón a sueldo y Holland March un malogrado detective privado alcohólico que al principio comienzan enfrentados pero que finalmente se unen para investigar el suicidio de Misty Mointain, una estrella porno en decadencia.
Son dos personajes destroyers que todo lo hace mal pero a los que les acaba saliendo bien ayudado por Holly, la hija de 13 años de Holland que a veces resulta más inteligente que ellos e incluso resuelve más problemas, a pesar de la oposición de ambos.
Sin embargo, la tía de la chica está convencida de que ha visto a su sobrina viva, sobre todo después de que saliera la historia en todos los medios de comunicación.
March decide investigar el caso de la desaparición de la joven Amelia, aparentemente relacionada con el asesinato de la estrella porno, la prostitución, el chantaje y la alta política que alcanza a los más altos círculos del poder, porque necesita dinero y en unos días aparece metido en medio de una conspiración de asesinatos de largo alcance, extrañamente arraigada en la industria automovilística de Estados Unidos debido a la gran contaminación que ocasionan sus productos.
Un film ingenioso con el que el espectador se lo pasa muy bien, una comedia luminosa de intriga, muy gamberra, un divertimento sobre la iconografía detectivesca, con personajes torpes, bien ambientada, en una especie de parodia del cine negro que tiene una trama compleja, como corresponde a este género policiaco, algo rebuscada, e imprevisible en todo momento, que está en la línea de 'Kiss Kiss Bang Bang' (2005) con la que debutó este director, Shane Black, que es el guionista de la saga que empezó con 'Arma letal' (1987) que popularizó este subgénero de pareja de policías muy diferentes, que contrastan en sus caracteres, como ocurre en este caso en el que hay buena química entre los dos actores, un Russell Crowe que le toca hacer de duro y un Ryan Gosling en un papel muy diferente al que nos tiene acostumbrados que se le encarga la labor de hacernos reír, a los que hay que añadir en este caso el de la jovencita australiana Angourine Rice, una actriz con futuro, que está fantástica, que hace de la hija de Ryan Gosling.
Por momentos esta farsa policiaca recuerda a 'L. A. Confidential' (1997), de Curtis Hanson, entre otras cosas por la coincidencia en el reparto de Russell Crowe y Kim Bassinger, aunque ella apenas tiene dos apariciones y con un físico muy cambiado.
Realizada por el director de 'Iron Man 3' (2013) esta comedia de buddy movies resulta muy divertida, con mucha acción, no pierde el ritmo, no aburre, pero tampoco es una obra maestra, que deja el final un tanto abierto por si funciona comercialmente que tenga una continuación.
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