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CRITICA
Por: PACO CASADO
De nuevo vuelven a la gran pantalla estos personajes creados en los años 80 por Peter Laird y Kevin Eastman, para ofrecernos una nueva aventura más emocionantes si cabe que la anterior ya que su enemigo se sale de los límites de la Tierra.
Cuando el malvado Shredder escapa del cautiverio, regresa con un perverso plan: acabar con los cuatro superhéroes: Raphael, Leonardo, Michelangelo y Donatello, que se ven implicados en peligrosas e increíbles escenas como la que viven en torno a un avión en vuelo.
Para ello secuestra al profesor Jordan Perry y así conseguir la pócima que hizo posible la mutación de las Tortugas.
Una vez en su poder, recluta a dos delincuentes, Rahzar y Tokka, fugados con él cuando son trasladados de prisión, para que destruyan a las Tortugas ninjas.
El super villano Shredder une sus fuerzas con el científico loco Baxter Stockman y sus secuaces para llevar a cabo un diabólico plan para conquistar el mundo.
Mientras las Tortugas se preparan para enfrentarse a él y su banda, tendrán que luchar con un nuevo enemigo, incluso más poderoso, y también con intenciones malignas: el general Krang.
Afortunadamente cuentan con la ayuda de la periodista April O'Neil, el cámara Vern Fenwick y Casey Jones el vigilante de la máscara de hockey.
Segunda entrega de las aventuras de estos peculiares personajes tras 'Ninja Turtles' (2014), de Jonathan Liebesman, que nuevamente tienen que proteger a la ciudad de Nueva York de un ser malvado en este caso venido del espacio, en la que estos héroes se verán envueltos otra vez en situaciones peligrosas llenas de comicidad que se repiten como en la anterior en un guion con poca entidad como excusa para la acción y los efectos especiales.
Ellas nacieron como una sátira de los cómics de superhéroes y no se toman muy en serio, y así hay que ver la película, aunque esta vez hayan querido darle un tono más profundo al intentar ellos convertirse en seres humanos.
Aquí sigue destacando la acción, en lo que se nota la mano de Michael Bay, en este caso como productor, ya que en esas escenas debido al vertiginoso montaje no se ve nada, con una cámara mareante, como es habitual en los films por él dirigidos que como en esta ocasión pesa el excesivo metraje.
A ello contribuye también el hecho de que la mayoría de sus apariciones son de noche por aquello no dejarse ver a la luz del día.
Los efectos especiales y las bromas entre ellos la hacen más entretenida, al tiempo que fomentan el trabajo en equipo y la importancia de al familia, así como el rechazo a las diferencia étnicas, pero no por ello es más interesante desde el punto de vista cinematográfico ya que ofrece más de lo mismo visto en otras ocasiones.
La cinta va dirigida especialmente al público infantil y a los fans de los cómics ya que a los demás nos interesa bien poco, menos mal que se nos compensa con la presencia de Megan Fox.
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