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CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuando un autor de novelas tiene éxito el cine rápidamente le compra los derechos para llevarlas a la gran pantalla, como ha pasado con Dan Brown con sus títulos 'El código Da Vinci' (2006), Ángeles y demonios (2009) y ahora 'Inferno' (2016).
Este thriller psicológico es la continuación de las aventuras del simbolista Robert Langdon, que comienza cuando se despierta en un hospital italiano con amnesia, pero con algunas imágenes que acuden a su cabeza herida, y se une a Sienna Brooks, la doctora que le atiende, de la que espera le ayude a recuperar sus recuerdos y a escapar de quienes quieren asesinarlo.
Juntos recorrerán varias ciudades europeas en una carrera contrarreloj para desbaratar una gran conspiración evitando que un loco propague una plaga mundial que asole a buena parte de los habitantes de este superpoblado mundo.
La intriga está relacionada con la parte de 'La divina comedia', de Dante Alighieri, el gran poeta italiano del siglo XIV, que hace referencia al infierno, que lo concibió como nueve círculos en los que a distintos niveles van los condenados según la categoría de su pecado, que ha sido esta vez la fuente de inspiración para Brown.
En esta historia el profesor Langdon se encuentra en peligro de muerte ante las decisiones de alto riesgo que ha de tomar y la amenaza mundial que está intentando parar.
El ganador del Oscar, Ron Howard, casi siete años después vuelve al universo de Dan Brown para dirigir este tercer capítulo de la multimillonaria serie de best sellers de suspense y aventuras del autor de 'El código Da Vinci (2006) y 'Ángeles y demonios' (2009), que ya fueron llevados también por él al cine.
En 'Inferno' (2016) el famoso profesor de simbología se encuentra tras el rastro de una serie de pistas conectadas con el mismísimo Dante, en las que la audiencia espera encontrar toda la emoción que es habitual en la literatura y las películas basadas en este autor.
Nos da la sensación que el guion del reputado David Koepp, que ya había hecho el de la segunda, hace una adaptación demasiado confusa de la complicada novela publicada en 2013, de lo embrollada que es su trama a la que le da vueltas y revueltas, con escenas varias veces repetidas, tratando de presentarnos situaciones y personajes que a poco de la mitad les da un giro total y nada es lo que en principio parecía.
A lo largo del relato se lucen los estupendos escenarios en los que se desarrolla la acción, recorriendo ciudades italianas como Florencia y Venecia con sus extraordinarios palacios y museos, la plaza del Duomo con el Baptisterio o la turca Estambul con la iglesia de Santa Sofía y sus excelentes monumentos, que es de lo mejor de este film, de los que entran y salen los protagonistas como Perico por su casa.
En cuanto a la temática en este caso no toca atacar a la religión católica y en su lugar mete a Dante y su obra como excusa para convertir una historia apocalíptica en un simple entretenimiento que se nos antoja inferior al de las otras de este novelista, con un buen recorrido turístico, en una trama que es difícil de creer, que no aporta nada más sobre las anteriores, con giros inverosímiles, resultando dantesca e infernalmente complicada.
En este sentido 'Inferno' hace honor a su nombre, ya que se trata de un thriller con terroristas y una trama algo predecible que avanza como si hubieran sido eliminadas partes importantes del original literario, con largas escenas de persecuciones, con un Ton Hank que ya no está para estos trotes, lo que contrasta con la juventud que aporta la británica Felicity Jones y un buen grupo de competentes secundarios, mientras que la banda sonora de Hans Zimmer subraya los momentos álgidos para hacerlos más trepidantes.
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