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CRITICA
Por: PACO CASADO
'Hermanos del viento' es la tercera entrega de la trilogía de Gerardo Olivares sobre la relación de los seres humanos con los animales, realizada en los últimos años por este director cordobés, filmada en los Alpes en colaboración con el austriaco Otmar Penker, con producción austriaca donde ha batido récords de taquilla en 2016.
Se acoge a la fórmula de mezclar la historia de un niño con los elementos de la naturaleza en la que un águila cría dos polluelos. El más fuerte arroja al más débil desde el nido situado en un acantilado. Es la historia bíblica de Cain y Abel.
El hombre también tiene sus costumbres y a menudo hace daño a los que más quiere. Lukas sufre a manos de Keller, su padre, que se ha encerrado en sí mismo tras la pérdida de María, su esposa, que murió en un incendio cuando rescataba al chico recién nacido y así el muchacho lleva sobre si la carga de su muerte.
La historia de nuestro águilucho comienza en el nido donde el polluelo que nació primero empuja a su hermano más débil a una muerte segura en el suelo del bosque, pero el destino hace que Lukas lo encuentre, lo cría, le llama Abel y cuida en secreto al pajarillo, buscando el amor y la compañía que le niega su padre en la casa, que sí encuentra en Danzer, el guardabosque que le da refugio en su hogar.
Pero cuando llega el día de liberar a Abel en el bosque, él también encontrará su libertad.
Observar la sabia naturaleza es lo que hace el director cordobés Gerardo Olivares al haber realizado unos cuantos documentales sobre la misma y tras ellos fue el primer español que ganó la Espiga de oro con '14 kilómetros' (2007), su segundo largometraje, al que siguieron 'Entre lobos' (2010), 'El faro de las orcas' (2016) y el que ahora nos llega Hermanos del viento (2015) que es su primera película de encargo, aunque no es la última que ha realizado.
En casi todos sus títulos hay una temática que se repite, el hombre y la naturaleza, el amor como fuerza para superar los problemas y el cariño por los animales.
Lo que se cuenta aquí es una historia familiar de desencuentros entre Lukas y su padre, de relaciones con la naturaleza en un bello cuento tan real como la vida, tan emocionante como sentir la fuerza de la libertad.
Los dos directores se han repartido el trabajo, Otmar Penker se encargó de dirigir la parte de la naturaleza mientras que Gerardo Olivares se ocupó de la ficción y ambos realizaron el montaje.
La historia está inspirada en la infancia de Otmar Penker que fue quien la escribió con Gerald Salmina y Joanne Roay hizo el guion.
En principio se iba a hacer un documental sobre águilas reales en los Alpes para exhibirlo en la Televisión con la idea de la concienciación medioambiental, pero finalmente se decidió insertarle esta especie de cuento para darle un sentido más comercial y exhibirlo en la pantalla grande.
La verdad es que se nota un cierto despegue entre un aspecto y otro ya que a la sencilla historia de este chico se le inserta una serie de bellísimas imágenes tomadas en los Alpes del vuelo de las águilas y la aparición de algunos de los animales que tienen su vida en esos extraordinarios parajes.
Esto hace que el ritmo sea lento, que de esa manera se disfrute de esa belleza natural, pero en definitiva no deja de ser un cuento ilustrado.
El veterano actor Jean Reno comparte el protagonismo con el joven Manuel Camacho al que recordarán de 'Entre lobos' (2010), por cuyo trabajo fue nominado al Goya, aunque con cinco años menos, y el reparto se completa con el alemán Tobias Moretti como únicos personajes de esta historia sobre Caín y Abel en pájaros.
Premio Romy a la mejor fotografía en Austria.
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