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CRITICA
Por: PACO CASADO
Del director francés François Ozon conocemos prácticamente toda su filmografía, ya que puntualmente cada año nos llegan sus nuevos títulos y en este caso lo hace con 'El amante doble', que supone el largometraje número 17 de su filmografía.
Chloé es una joven ex-modelo frágil y depresiva, que inicia un tratamiento tras una exploración vaginal y se enamora de Paul, su psicoterapeuta.
Al cabo de unos meses deciden vivir juntos y descubre que su novio le ha ocultado parte de su identidad, ya que en principio cree que tiene una amante, pero en realidad lo que hay es un hermano gemelo, Louis, muy distinto, que también es psiquiatra, que son como dos caras de un mismo hombre, tras lo cual existe un secreto insospechado, al tiempo que ella también adquiere una doble identidad cambiándose de nombre.
Esta película tuvo su estreno mundial en el pasado Festival de cine de Cannes y está basada libremente en la novela 'Vidas gemelas' (Lives of the twins), de la veterana autora norteamericana Joyce Carol Oates, escrita bajo el seudónimo de Rosamond Smith, con una serie de giros inesperados en la trama en la relación amorosa de la protagonista obsesionada con la verdadera identidad de su pareja.
De esta manera se establece una intrigante atmósfera dominada por la tensión psicológica y sexual con ambiguos personajes, que termina por hacerse algo farragosa, aunque con algunos momentos logrados y otros ciertamente sobrantes, por lo que resulta ser finalmente irregular.
Es el regreso de Ozon al género del thriller erótico con un argumento elegante que plantea un juego al espectador, cómplice de la investigación que emprende la protagonista y de la ambigüedad entre la realidad y la fantasía que a veces termina por confundir.
Chloé juega a dos barajas, a la represión con Paul y a dar rienda suelta a sus más ocultos deseos sexuales con Louis.
El film reivindica la igualdad en el sexo y rechaza la idea de la mujer sumisa en el terreno amoroso, en este thriller erótico narrado desde el punto de vista femenino donde se reflexiona sobre la sexualidad en la mujer esencialmente.
Hay situaciones en el juego con los dos hermanos que resultan poco menos que increíbles confundiendo realidad y fantasía que se entremezclan sin solución de continuidad, jugando con los secretos, la duplicidad y las mentiras en una intriga a veces llena de trampas, pero que se deja ver de manera agradable.
Todo está desarrollado en decorados muy modernos que llaman la atención, con una puesta en escena elegante, pero que no acaba de convencer, a pesar de su clasicismo formal, en la que la duplicidad existe en los gemelos y también en una fotografía con los espejos y la pantalla partida.
Ozon vuelve a tener a Marine Vacth, a la que le dio su primer papel en su cinta 'Joven y bonita' (2013), ahora convertida en una mujer en la que ha de jugar con el deseo entre estos dos hermanos gemelos interpretados por el actor belga Jérémie Rénier que hace de Paul y de Louis, que son tan diferentes.
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