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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras ser el protagonista de un par de cortos, el personaje de Tadeo Jones saltó al largometraje con 'Las aventuras de Tadeo Jones' (2012) con el que de camino debutaba en la dirección de animación Enrique Gato.
Debido a la gran cantidad de premios y nominaciones recibidas, ganador de tres Goya y el éxito en la taquilla con más de 45 millones de euros de recaudación, que la convirtió en la película de dibujos más productiva de la historia de nuestro cine, así como la popularidad adquirida por el protagonista del mismo, se decidió a llevar a cabo esta segunda historia que esta vez realiza en codirección con el debutante David Alonso, donde presentan una gran evolución en el personaje principal.
El explorador Tadeo Jones, todo un cazatesoros, dos años después de su anterior aventura, debe rescatar a su amada Sara Lavroff de las garras de Jack Rackham, un ambicioso millonario que busca el Collar del Rey Midas para aprovecharse de su poder y así conquistar el mundo.
Sara se ha convertido en una célebre arqueóloga, mientras que Tadeo sigue siendo un humilde trabajador de la construcción, mientras estudia arqueología en los ratos libres.
Un día decide acudir a Las Vegas, al ser invitado por Sara, donde ella va a dar una conferencia sobre el hallazgo del papiro que demuestra la existencia del Collar del Rey Midas, que según la leyenda todo lo transformaba en oro.
La idea de Tadeo es la de pedirle que sea su novia pero en ese momento en que se produce su secuestro.
Ayudado por la momia peruana Paititi, su perro Jeff, el loro Belzoni y Tiffany, la secretaria de Sara, intentarán ir en busca de las piezas que componen la citada joya del Rey Midas antes de que las encuentre Rackhman y de camino rescatar a Sara de sus manos.
Esto le llevará a Tadeo y sus amigos a viajar por medio mundo desde Las Vegas en Estados Unidos a Turquía pasando por Grecia y Egipto para terminar en la Alhambra de Granada, donde se producen algunos de los momentos más emocionantes de este film.
Esta producción, netamente española, que nada tiene que envidiar a otras de nacionalidad norteamericana, posee un ingenioso guion abundante en aventuras en el que la acción es excesiva, el montaje demasiado rápido y dinámico en muchas ocasiones, lo que hace que llegue a cansar un poco, sobre todo a los más pequeños.
La fantasía y el surrealismo esperpéntico con esa momia que toma vida y es aficionada al travestismo, pone a veces la nota de humor en el elocuente relato con una rápida persecución por las calles granadinas muy bien realizada que es una auténtica locura.
En definitiva es un producto para toda la familia en el que se demuestra que la realización de cintas españolas de animación está a un buen nivel en nuestra cinematografía, capaz de competir a escala mundial como ya ocurrió con otro título de este mismo director como fue 'Atrapa la bandera' (2015), lo que tiene más mérito al enfrentarse con las producciones americanas de este género.
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