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CRITICA
Por: PACO CASADO
Uno de los misterios que siempre ha apasionado al hombre en todas las épocas es poder descubrir qué es lo que hay detrás de la muerte y saber si hay vida después.
Courtney Holmes es una joven estudiante de medicina que tras la muerte en accidente de su hermana está obsesionada con saber qué es lo que hay después de la muerte y en ello mete a cuatro compañeros más para experimentar en ella misma como víctima y saber en carne propia lo que ocurre.
Para ello les pide que le paren el corazón durante un minuto, en el que estará clínicamente muerta, y que la reanimen inmediatamente después para saber qué es lo que ha experimentado.
Tras ello, Marlo, Jamie y Sophia, se prestan también a probar la experiencia, arriesgando cada vez más, tras los felices resultados de la primera vez y a raíz de los beneficios obtenidos de ello al adquirir habilidades especiales al volver del otro lado; pero no todo el monte es orégano ya que después vendrán las consecuencias negativas.
Se trata del remake de 'Línea mortal' (1990) la película dirigida por Joel Schumacher, con Julia Roberts, Kevin Bacon, William Baldwin y Kiefer Sutherland, siendo este último el único que queda de aquel reparto que en este caso no hace de alumno, sino de profesor, que fue nominada al Oscar al mejor montaje de efectos de sonido.
'Enganchados a la muerte' (2017) vuelve a basarse en el mismo guion de Peter Filardi que tenía la anterior versión, en su afán de descubrir nuevos temas pero en este caso, los alumnos siguen experimentando esas sensaciones, se ha rebajado la edad de los protagonistas, se ha modernizado el tema, que estaba de moda en aquellos momentos tras la salida de varios libros de enfermos que habían estado "muertos" momentáneamente y contaban sus experiencias en sus páginas; se incluye el manejos de los teléfonos móviles, que entonces no existían; se ha cambiado el género del personaje protagonista; se ha obviado el tema religioso y se le ha introducido una serie de sobresaltos cambiando así los momentos de suspense de la primera por el terror en ésta, o al menos eso pretende que parezca de cara al espectador joven, mientras que la anterior versión era más científica y basada en los propios experimentos llevados a cabo en un momento en que estaba de moda la cuestión del más allá tras algunos accidentes habido en la realidad y que contaban los que se habían librado de la muerte al conseguir "volver" a la vida.
La línea argumental en esencia es la misma, sólo ha cambiado la modernidad de los elementos, ya que siguen las pesadillas de los que experimentan y su remordimiento por los errores del pasado que son el motivo que las producen.
Los espectadores que vieran la anterior, que en su momento les pudiera parecer novedosa por su temática, les resultará fácil recordar que prácticamente es la misma historia e incluso tal vez les produzca alguna nostalgia y lamentarán que aquí no aparezca Julia Robert y en su lugar lo haga una pequeña actriz como Ellen Page, que tuvo una gran relevancia tras interpretar 'Juno' (2008) por cuyo trabajo fue nominada al Oscar, pero que después no ha despuntado más en sus siguientes papeles.
Por su parte los que no vieran la anterior tal vez les resulte curiosa, pero si van pensando en ver una película de miedo posiblemente salgan decepcionados.
Por su parte Niels Arden Oplev, director danés de 'Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres' (2009) y 'La venganza del hombre muerto' (2013), fichado ahora por Hollywood, hace con este su octavo largometraje y primero en inglés, que resuelve con discreción, pero no logra superar el aceptable nivel de la primitiva versión, sin que aquella fuera un logro excepcional.
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