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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tonya Harding dominó el hielo con un estilo de patinaje totalmente único y también los titulares de prensa pero por algo completamente diferente, al ser acusada de agredir a su rival, Nancy Kerrigan, en los Juegos Olímpicos, en uno de los mayores escándalos deportivos de los años 90.
Es por momentos, un absurdo, trágico e hilarante retrato de esta mujer en el centro del mayor suceso en la historia del deporte, aunque siempre lo negó y nunca fue condenada, pero sí lo ocultó y fue por ello la mujer más odiada de los Estados Unidos.
Pasó a la posteridad por ser la primera patinadora americana en dar un salto triple axel en una competición, en 1991.
Esta es la historia de esta patinadora americana que debido a ese incidente fue repudiada por la sociedad.
Está narrada como si fuera un falso documental en tono de comedia negra en la que los actores explican a la cámara lo sucedido, extraído de las declaraciones reales que los protagonistas hicieron en su momento, pero lo que dice cada uno no siempre coincide, lo que provoca que los hechos tengan diferentes puntos de vista y plantean la duda de quien miente o dice la verdad.
Describe a la protagonista como de clase baja, un poco basta, con rudos modales, metida en un mundo que no es el suyo, y así se lo reprochan los propios jueces olímpicos, como ocurre con su dura y exigente madre, LaVona Golden, una mujer castradora, maleducada, fumadora compulsiva, que abusa de la hija para, desde muy pequeña, convertirla en una ganadora a la fuerza, incluso con cierta violencia.
Su comportamiento de mayor está justificado por haber sufrido malos tratos en la infancia por parte de la madre y de adulta por su propio marido Jeff Gillooly.
El irregular guion está basado en las entrevistas reales y así está narrada contando con éstas, ficcionadas, como base.
Ella es una figura controvertida en Estados Unidos, pero muy desconocida a nivel mundial, que se vio involucrada en el tremendo suceso.
El film trata de contar lo que sucedió, sin pretender exonerarla, basado en testimonios contradictorios, lo que la hace más entretenida, pero coloca al espectador en un mar de dudas acerca de lo que ve.
La australiana de 24 años Margot Robbins debuta aquí como productora y lo hizo como actriz en 'El lobo de Wall Street' (2013), de Martin Scorsese.
En este caso hace un personaje hecho para ella, en el que denota ambición y talento, con el que nos hace una declaración de intenciones. Frente a ella la veterana Allyson Janney, irreconocible en el personaje de la odiosa madre, tiene un cometido que ya había hecho en 'Criadas y señoras' (2011) y con este trabajo es favorita al Oscar.
Los actores a veces se dirigen a la cámara no sólo en las entrevistas sino también cuando incorporan al personaje.
Por otra parte se nos ofrece una serie de números de patinajes artísticos que son ciertamente espectaculares, así como el amor y la pasión de esta mujer por su deporte.
Una historia oscura de una América que no tolera que una persona del pueblo tenga éxito, que funciona bien como retrato de esa sociedad americana que busca el éxito y la popularidad por encima de todo, al tiempo que critica al comite olímpico americano que por ser de pueblo no la aceptan, una forma de elección de los participantes realmente bochornosa, y a los medios de comunicación que únicamente buscan audiencia.
Cabe la duda de si estuvo implicada o no en esa cuestión, pero terminó siendo víctima de una sociedad que le impidió finalmente ejercer el patinaje de por vida.
La realización recae en el australiano Craig Gillespie, un artesano, director de títulos como 'Cuestión de pelotas' (2007), con el que debutó o 'Lars y una chica de verdad' (2007) que fue el siguiente, 'Noche de miedo' (2011) o más recientemente 'La hora decisiva' (2016), que lleva a cabo la historia con una narración ciertamente original, aunque no sea la más atractiva de ver para el espectador.
En la banda sonora se incluyen varias canciones de la década de los años 80 y 90.
Nominada a tres Oscar mejor actriz principal Margot Robbie, secundaria Allison Janney y montaje. Globo de oro y Bafta a Allison Janney. Premio Hollywood a Allison Janney. Premio del jurado a la mejor narrativa en el Festival Key West. Mejor actriz Allison Janney en el Festival de Palm Springs.
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