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CRITICA
Por: PACO CASADO
Estrenada en unos momentos en los que se prodigaban las películas y las series de dibujos animados en la pequeña pantalla, sobre todo japonesas, sin embargo no lo eran tanto las de marionetas y muñecos animados.
En este género hay un gran creador que es Jim Henson, un hombre que comenzó modestamente en el campo de la animación y adquirió una gran experiencia en series televisivas tan conocidas como 'Los Fragel' (1983), 'Los Teleñecos' (1976-1981), y fue el creador de los personajes de 'Barrio Sésamo' (1969) y codirector posteriormente con Frank Oz, de la que hasta ahora era su primer film de largometraje para la pantalla grande, la estupenda 'Cristal oscuro' (1982).
Si en aquella consiguió una gran fantasía con esta misma técnica, en ésta no le va a la zaga.
Aquí nos relata la historia de Sarah Williams, una jovencita de dieciséis años con una gran imaginación, que al salir su padre y su madrastra una noche para acudir a una reunión, la dejan al cuidado de Toby, su hermanito pequeño, que es un bebé que no para de llorar y ella en el fondo desea que se lo lleve Jareth, el poderoso rey de los goblin.
Cuando éste deja de llorar Sarah acude y ve que no está en su cuna y se entera que fue raptado por unos duendecillos y ha de rescatarlo de un intrincado laberinto en el que lo tienen encerrado en su castillo situado en el centro del mismo el rey Jareth señor y dueño de todos los personajes que lo pueblan,.
Allí nada es lo que parece y en su deambular se encuentra con personajes que le ayudaban mientras que otros le engañan o le traicionan, sin saber nunca con cual de ellos puede quedarse.
Sus compañeros que le ayuda en esta peligrosa aventura son Hoggle, un gnomo gruñón, Ludo, un bondadoso y peludo monstruo atormentado por los duendes y un valiente caballero llamado Sir Didymus, junto a su perro Ambrosius.
El rey le da de plazo hasta la medianoche de lo contrario Toby se convertirá en un goblin, por tanto ella tiene trece horas para resolver el laberinto y poder rescatar a su hermanito y que el rey de los goblin le conceda su deseo de que se lo lleve.
La inventiva de Jim Henson adquirió forma en el guion de Terry Jones, antiguo componente del grupo Monthy Pyton, y se vio hecho realidad tras cinco meses de rodaje y la colaboración de unas setecientas personas con un presupuesto de veinticinco millones de dólares, que fue producida por George Lucas.
El film tiene ciertas concomitancias, reconocidas por sus autores, con 'Alicia en el País de las Maravillas' (1951) y 'El mago de Oz' (1939), libro que lee la protagonista cuando todo esto está a punto de suceder.
Es una lástima que Jim Henson no haya sabido en esta ocasión dotar a la cinta de una mayor agilidad narrativa aún a costa de dejar fuera un poco de fantasía, si fuera el caso, e incluso alguna de las cinco canciones que interpreta David Bowie y aunque fue realizada de cara a los más pequeños posiblemente a los jóvenes les llegue por la canciones que pueblan su banda sonora.
Nominados al Bafta los efectos especiales e igualmente a los premios Hugo y por la Academia de ciencia ficción, fantasía y horror al mejor film y al vestuario.
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