|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El guionista de esta película David Twohy, que ya intervino en el guion de El fugitivo (1993), confiesa que logró aunar en este film sus dos pasiones: el deporte del paracaidismo y su afición a la literatura.
Nosotros añadiríamos lo de policiaca o de espionaje, porque eso es exactamente lo que hace en esta cinta.
Una mujer se presenta en una escuela de paracaidismo para tomar unas lecciones.
En la primera se estrella contra el suelo y se mata, pero el dueño de la escuela no queda muy convencido de lo ocurrido y se dedica a investigar, lo que le lleva a meterse en un buen lío de espionaje con la KGB y otras circunstancias que hacen que la película no tenga ni un momento de respiro en la acción que eso es lo que pretende, para que el espectador esté constantemente embebido en la trama.
Una historia que, si bien no es nueva, se ve arropada por el atractivo de varios saltos en paracaídas, con lo que el protagonista tiene ocasión de poner a prueba las habilidades que posee en ese oficio.
En este sentido el cine está llegando ya a unos límites increíbles, donde es posible cualquier cosa, hasta que un hombre saque del maletero de un coche, cerrado con llave, a una mujer en caída libre desde un avión. ¿Hay quien de más?.
Y nos asombrábamos de lo que los films de 007 nos ofrecían cada año...
Deran Sarafian, director de Libertad para morir (1990) y Gunmen (1993), habituado a presupuestos cortos, se encuentra feliz con tal abundancia de medios y trata de lucirse y mostrarlos todo lo que puede a lo largo de la cinta.
Película de acción y aventuras, para los amantes de este género, que encontrarán cumplida satisfacción a sus deseos, con la vuelta de Nastassja Kinski a quien le da respuesta Charlie Sheen, que no para en todo el rato.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE