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CRITICA
Por: PACO CASADO
A lo largo de la historia del cine hay algunas películas que se basaron en novelas famosas que para llevarlas a la pantalla necesitaron salirse de la duración standard y así esas duraron más de tres horas, siendo casos famosos de larga duración los de Lo que el viento se llevó (1939), Los diez mandamientos (1956), Ben Hur (1959), Cleopatra (1963), entre otras historias espectaculares.
Pero lo que no es tan frecuente que eso ocurra con un film del género de gángsteres, como sucede con 'El irlandés' (2019), de Martin Scorsese, aunque también hay excepciones, que cuenta la biografía de Frank Sheeran y de alguna manera y en paralelo la de Jimmy R. Hoffa.
Basada en hechos reales, recogidos en el libro de Charles Brandt, que fue abogado de Sheeran, aterriza en las carteleras españolas 'El irlandés' (2019) en la que Robert de Niro se mete en la piel del asesino a sueldo, estafador y sicario Frank Sheeran, un veterano de la Segunda Guerra Mundial y recorre varias décadas de la historia reciente del crimen organizado en los Estados Unidos, a la vez que arroja luz sobre la misteriosa desaparición en 1975 del líder del sindicato de transportes Jimmy Hoffa, que reunió a dos millones de afiliados y cuya palabra era ley, que sigue siendo uno de los misterios por resolver, lo que da lugar a un excelente duelo interpretativo entre estos dos gigantes del mundo del cine.
La historia comienza con Frank Sheeran, el irlandés, postrado en una silla de ruedas en una residencia de ancianos, contando su vida, su relación con la mafia, los entresijos del crimen organizado, las rivalidades entre los grupos, su conexión con la política, comenzando por Russell Buffalino.
A éste lo conoció un día en que se le averió el camión con el que trabajaba transportando carne y más adelante alguien le propone robar parte de lo que llevaba hasta que se quedó con todo y así entró en contacto de nuevo con Buffalino, que le presentó a Angelo Bruno y terminó conociendo a Jimmy Hoffa.
Hoffa fue presidente del sindicato de camioneros entre 1957 y 1971, del que los políticos procuraban su amistad y los empresarios le temían, que terminó aliado con la mafia.
Frank se convierte en su hombre de confianza, y con el tiempo le propuso presidir la sección 326 del sindicato, siendo uno de sus mejores amigos, congeniando también las esposas de ambos, pero eso le originó a lo largo de su vida tener multitud de problemas y efectuar múltiples "trabajos". entiéndase asesinatos, para cumplir con favores de unos y de otros.
Aprendió a matar cuando hizo la guerra en Italia y eso se convirtió en su oficio a lo largo de su existencia.
Así conocemos también cómo Hoffa, con el dinero del Sindicato, ayudó a construir Las Vegas o a obtener la Presidencia a John Fitzgerald Kennedy pensando que podía acabar con Fidel Castro y en su lugar puso a su hermano Bobby como Fiscal General, que molestó por un tiempo a la mafia, como también le incordió a Hoffa Tony Pro, así conocido Anthony Provenzano, con el que llegó a coincidir en la cárcel acusado el primero por estafa y el segundo por extorsión.
Tras salir de prisión Hoffa se negó a disculparse con Provenzano lo que le llevó a su desaparición el 30 de julio de 1975.
La cinta termina con Sheeran confesándose con un sacerdote y pidiéndole que deje la puerta abierta a la redención por sus pecados.
De todos es conocido la afición que tiene el director norteamericano de origen italiano, Martin Scorsese, en mostrar en sus películas los asuntos de la mafia, como lo ha hecho en varias ocasiones con algunos de sus títulos tan famosos como Uno de los nuestros (1990), Casino (1995), y ahora nos llega con 'El irlandés' (2019) con un argumento tan extenso que más valdría para hacer una serie televisiva, pero ha preferido rodarlo para el cine.
De la calidad realizadora de Scorsese, con ese plano secuencia del inicio, no vamos a dudar en ningún momento y más con la extraordinaria puesta en imágenes que hace de esta interesante historia, como tampoco de la excelente interpretación de dos colosos del cine como Robert de Niro y Al Pacino, que dan aquí una auténtica lección magistral, sin olvidar ese tercer lado del triángulo que es Joe Pesci también con un impecable trabajo, encarnando a los tres personajes principales de este largo relato, Frank Sheeran, Jimmy Hoffa y el capo Buffalino.
Al estupendo guion de Steven Zaillan se le podían recortar algunas escenas reiterativas y en cambio hay situaciones que pedían alguna explicación de determinados personajes.
Premio Founder en el Festival de Chicago. Mejor actor de reparto Al Pacino, efectos visuales y producción en los premios Hollywood. Premio de los críticos de Atlanta al reparto. Mejor film y Joe Pesci de los críticos de Nueva York. Premio AFI mejor film del año. Nominado a cinco Globos de oro.
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