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CRITICA
Por: PACO CASADO
El estupendo guionista que es Lawrence Kasdan se pasó un día a la dirección e hizo relatos intimistas como Reencuentro (1983), Grand Canyon (1991), El turista accidental (1988), pero también quiso hacer revisión de algunos géneros, caso del western con su interesante Silverado (1985) o del cine negro con su no menos apasionante Fuego en el cuerpo (1981).
Ahora parece que toca el género de terror al elegir una novela de Stephen King, la última escrita tras su casi mortal accidente, en la que se incluyen dos películas.
Es la historia de cuatro hombres amigos que en su infancia salvaron de una paliza a un chico desvalido y adquirieron unas cualidades extraordinarias.
Tienen por costumbre reunirse anualmente en una partida de caza y esta vez ocurre algo impredecible.
Estos cuatro amigos cuando van de campamento descubren que la ciudad en donde están de vacaciones está plagada, de una manera inusual, por parásitos extraterrestre del espacio exterior.
Lo que constituye la primera parte es un relato de amistad, de creciente intriga psicológica que logra inquietar al espectador y le mantiene interesado en la personalidad de cada uno de los cuatro amigos e incluso del chico que causó el efecto.
Sabemos a través de algunos flash backs lo que ocurrió.
A partir de la partida de caza comienza otra historia con los mismos protagonistas cuando los animales del bosque huyen ordenadamente en un bellísimo paisaje nevado de algo que les amenaza.
Este otro film es el de la invasión extraterrestre, el de los extraños monstruos contra los que han de luchar, el de los efectos especiales y para colmo al final el de la intervención del ejército americano como salvador del mundo a cuyo mando va un enfebrecido coronel Curtis (Kurtz en la novela alusión a El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad).
Esta vez Lawrence Kasdan ha fallado al introducirse en el género de terror a diferencia de los logros conseguidos con el western y el cine negro.
No está interesado en escribir una página de la amistad de esos hombres, sino en hacer una crónica de una invasión marciana, en donde los monstruos aparecen muy pronto quedando en un producto efectista y vacío.
Interesante es el relato intimista e inquietante de la primera parte en contraste con el efectismo de la cinta de monstruos extraterrestre de la segunda mitad.
Esperemos que Kasdan vuelva a lo que mejor sabe hacer.
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