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CRITICA
Por: PACO CASADO
En los últimos años, el cine español ha demostrado tener buen tino en la realización de películas de corte carcelario y en este sentido viene a sumarse a esa lista 'Bajocero' (2020).
En las primeras imágenes tenemos ocasión de ver dos escenas en las que se nos retrata a los dos principales protagonistas de esta emocionante historia.
Por una parte el asesino que lleva a cabo de una forma cruel un crimen, mientras que por la otra conocemos a Martin, un policía en compañía de su esposa y una de sus dos hijas que van en un coche y después él se incorpora a la comisaría donde va a efectuar su primer servicio y no va a ser otro que la conducción en compañía de Montesinos, el otro agente que le ayudará a trasladar a seis prisioneros en un furgón policial blindado de alta seguridad que son cada uno las dos caras de la misma moneda.
Se nos ofrece todo un protocolo de revisión de los presos y cómo poco a poco van siendo introducidos en los distintos departamentos, aislados, lo que nos permitirá ir conociéndolos, aunque no se haga de ellos un análisis profundo.
Martin se encarga de la conducción del vehículo y Montesinos de la vigilancia de los detenidos.
Delante del furgón marcha un coche de policía con dos agentes abriendo el camino, cuando de repente en una carretera solitaria es eliminado el coche de acompañamiento y asaltado el transporte de prisioneros de una manera brutal.
Tan sólo sobrevive de los policías el que conducía el furgón, Martín, que fortalece su posición mientras los prisioneros buscan la manera de escapar del asaltante, que trata de vengarse de uno de ellos, Nano, y de eliminar a Martín.
La mayor parte de la acción, que describe el estupendo guion escrito por Fernando Navarro y el director y profesor Lluís Quílez, se desarrolla en el interior del transporte presidiario, tiempo en el que tenemos ocasión de conocer algo más acerca de cada uno de los presos e incluso las cuitas y enfrentamientos entre ellos echándose en cara sus delitos, mientras que en esos momentos los dos policías que los custodian quedan un poco más en un segundo plano.
En los metros finales quien toma el protagonismo es Miguel, el asaltante que no busca otra cosa que vengarse de Nano, los demás les da igual lo que ocurra con ellos y por supuesto no tiene nada en contra de los policías, salvo cuando les impiden cumplir con su deseo de tomarse la justicia por su mano, que finalmente sabremos por qué la quiere llevar a cabo.
No cabe duda que a lo largo del desarrollo de la trama se dan escenas bastante duras, tanto dentro como fuera del vehículo policial, estableciéndose en los metros finales una auténtica cacería del hombre.
A lo largo de la narración se plantean algunos dilemas morales así como algunas escenas convencionales de este género.
Ya hemos hecho alusión anteriormente a la calidad del guion de Fernando Navarro que es el tercero que nos ha ofrecido últimamente sobre temas más o menos parecidos en cuanto a género con Orígenes secretos (2020) y Cosmética del enemigo (2020) que a nuestro gusto es el mejor y más trabajado de los tres, con la colaboración del barcelonés Lluís Quílez un director que tras realizar tres cortos debuta en el largo con 'Out of the Dark' (2014) una múltiple coproducción, que hace con éste su segundo título tras las cámaras y a fe que lo defiende bien teniendo en cuenta la dificultad de espacio.
En cuanto a la interpretación destaca un sobrio Javier Gutiérrez junto a Karra Elejalde como Miguel, Isak Ferriz en el papel de Montesinos y de los presos Luis Callejo en el personaje de Ramis.
Importante la aportación de la producción.
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